Diez

𝙔𝙐𝘼𝙉𝙁𝙀𝙉 | » Vkook

Dos menús de hamburguesa con sus patatas, refrescos y algunos complementos adornan la mesa de la terraza en la que se han sentado. Son los únicos ahí, ya que los demás clientes han decidido sentarse dentro del establecimiento para refugiarse de la posible tormenta que llegará en unos minutos, el tiempo en Seúl últimamente está bastante loco.

A ellos les ha dado igual que se haya levantado viento, vienen de un lugar donde ya hacía viento así que no les molesta un poco más, es más, les parece agradable, es como si siguieran allí, pero en vez del sonido de la mar, está el sonido del tráfico.

-Oh dios mío, no te he preguntado si vosotros, ya sabes, los Guardianes, coméis, tan solo lo he ofrecido sin cerciorarme antes.

Como respuesta obtiene la mirada sorprendida de TaeHyung y segundos después una escandalosa risa, una que hasta ahora no había escuchado incluso a penas le ha visto sonreír, no de verdad al menos. Le gusta verlo así, aunque se esté riendo de él o de lo que ha dicho, ¿se lo debería de tomar a mal? No, para nada.

-Claro que comemos, tenemos las mismas necesidades básicas que cualquier humano, pero con una ligera diferencia -. Comenta cuando por fin ha calmado su risa, parece que cuando se estaba riendo se ha calmado incluso la pequeña ventisca, aunque solo ha sido por una fracción de segundo.

-¿Cuál?

-Tú comes entre 3-5 veces al día -. "Eso es poco piensa" JungKook -. Yo puedo aguantar sin comer hasta una semana, incluso más - La cara del castaño se deforma en una mueca de sorpresa, incertidumbre e incluso de terror -. Igual que podemos dormir todos los días o no dormir en semanas, no nos afecta como a vosotros, al fin y al cabo no somos humanos aunque tengamos esta forma.

-Lo de dormir lo puedo perdonar, pero lo de comer no, os perdéis lo mejor que el mundo puede ofrecernos, no comer debería considerarse un pecado capital. ¿Hace cuánto que no comes?

-Cerca de dos semanas -. TaeHyung observa como Kook se lleva el puño a la boca mientras exclama sorprendido. De pronto este se pone de pie mientras hace a un lado las bandejas de comida -.¿Qué haces?

-Llevas dos semanas sin probar bocado y no voy a dejar que lo primero que comas sea una simple hamburguesa.

-Ya, pero una hamburguesa es lo que mejor me entra ahora mismo, lo siento, pero no hay nada mejor que esto o una buena pizza -. Dicho eso alarga el brazo, coge la muñeca del contrario. Tira de él hacia abajo y lo hace sentarse de nuevo -. Así que gracias por invitarme a esta maravillosa cena -. Sin poder evitarlo, las mejillas de JungKook se encienden como si tuvieran un interruptor y pronto se convierten en rosadas.

-No hay de qué.

TaeHyung ríe sin poder evitarlo al ver como el menor de pronto se ha convertido en una persona tímida, con la mirada gacha hacia su bandeja de comida y sus mejillas sonrojadas. Algo que no ha cambiado en él es eso, el cohibirse cuando alguien le agradece algo o le halaga, es algo que le gusta y que le vuelve alguien un tanto sumiso durante unos minutos, para luego volver a ser la pequeña fiera que es.

-¿Dónde te metes cuándo no estás detrás de mí?

-¿Quién dice que no esté siempre detrás de ti? Ya sabes que, el que no me veas no significa que no esté ahí.

-¿Significa eso que me has visto mientras me cambio? ¡O peor, mientras me ducho! –Dice en un tono más alto de lo normal, lo que hace que un par de cabezas que pasaban por allí se giren curiosos a observarlos.

-Eso quisieras tú que hiciera, respeto tus límites JungKook, no te veré desnudo a no ser que tú quieras que lo haga.

Tanto uno como el otro se miran fijamente después de esas palabras, algo dentro de JungKook se ha removido al escucharlo decir aquello. Sin embargo, eso se desvanece rápidamente para dar paso a un calor abrasador que comienza en sus mejillas y baja por todo su cuerpo. Se remueve incómodo en la silla cuando unas imágenes llegan a su mente, no puede evitarlo, TaeHyung es atractivo y eso ha sido claramente una declaración de intenciones.

-¿Te encuentras bien?

-Por supuesto, ¿por qué no iba a estarlo? – Dicho esto hace como si nada y sigue devorando su comida, aún con aquellos pensamientos rondando su cabeza.

La pequeña sonrisa triunfal de TaeHyung es tapada por la hamburguesa que lleva a su boca. Él no dice nada por decir, elige muy bien sus palabras y esperaba obtener una reacción del menor, pero no se esperaba aquella, es más, esperaba que este le saltara con un "¡No digas tonterías, eso nunca sucederá!" No unas mejillas de nuevo encendidas, una mirada perdida y ni una sola palabra al respecto.

No penséis que TaeHyung quiere aprovecharse de JungKook, solo lo está tentando un poco, avergonzarlo para después, en un futuro, tener conversaciones donde recuerden este momento y puedan reírse tranquilos. No piensa en un futuro donde ambos sean pareja, porque si eso sucede debe ser porque ambos quieran, aunque ya se sabe que TaeHyung quiere, sino como amigos o tan solo unos conocidos que vuelven a reencontrarse.

-No me has contestado.

-Claro que lo he hecho.

-No, solo has bromeado, ¿dónde te metes cuando por ejemplo yo duermo?

-Depende del día, hay noches que velo tu sueño, otras tan solo vago por ahí viendo mundo, divirtiéndome, o tan solo voy a cualquier lugar a dormir.

-¿No tienes una casa donde quedarte?

-¿Para qué? A penas estaría en ella, además, no la necesito -. Se da cuenta de que la respuesta que ha dado no le ha gustado, está dándole vueltas y está seguro que va a proponer algo a lo que no ha llegado aún el momento -. No le des vueltas JungKook, recuerda que no soy como tú, no soy humano y no necesito tener lo que estos tienen. ¿Qué podría tenerlo? Por supuesto, al fin y al cabo voy a vagar por la tierra durante muchos siglos, pero no lo quiero, necesito recordarme que soy en realidad y no convertirme en algo que no soy.

-Por tener un techo en el que poder refugiarte no te vas a convertir en humano -. Recibe como respuesta.

-Primero es un techo, luego es un teléfono, un trabajo, un animal de compañía, una identidad, amigos y al final, acabaré siendo alguien inmortal que va a ver morir a sus seres queridos una y otra vez mientras él sigue con el mismo aspecto con el que le conocieron.

-¿Tan malo sería tener todo eso?

-¿No te has enterado de lo último o tan solo lo has obviado?

-Me he enterado, pero lo he pasado por alto porque ya tienes a alguien en tu vida a quien vas a ver morir, a mí.

TaeHyung lo sabe, joder claro que lo sabe. Ya lo ha visto morir varias veces y todas han sido igual de duras que la primera. Al fin y al cabo es su protegido, al que juro proteger y guiar durante todas sus vidas. Falló estrepitosamente en todas ellas y no quiere que ocurra lo mismo en esta. Pero ya no es más su protegido, es mucho más que eso, es su amor, su primer amor, el que por momentos le hizo sentirse humano y anhelar todo lo que nunca ha tenido y conocido. Aun así eso mismo es lo que hizo que lo castigaran, a JungKook y a él, porque ambos habían roto las reglas, pero la culpa fue siempre suya al tentar al menor, él fue el pecador y JungKook –en sus anteriores vidas- solo fue una víctima.

-No hace falta que me lo recuerdes ¿vale? Ya sé que vas a morir de nuevo – y que nunca más volveré a verte. Eso no lo dice, pero pensarlo le duele.

-Y cómo voy a morir, ¿no crees que es mejor que pases todo el tiempo posible conmigo?

-No lo digas.

-Puedes venirte a vivir conmigo.

Dicho aquello, JungKook se sorprende al ver como de repente, delante de él, ya no hay nadie.

TaeHyung se ha esfumado sin dejar rastro.

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