Yoohyeon masticaba sus cereales totalmente ausente. A su lado Siyeon hablaba sin parar de forma nerviosa. Era domingo y el gran comedor estaba lleno de estudiantes que disfrutaban del desayuno con calma en su día de descanso.
-¿Y si lo dijo por decir? Puede que ni se acuerde de que me invitó a ir... Además ella estará jugando, ni se dará cuenta de que voy... -se pasó la mano por la cara exagerando. -¿Qué hago? ¿Tú irías?
Fue entonces cuando la mayor notó que estaba malgastando sus palabras. La cara de Yoohyeon dejaba claro que no la estaba escuchando. Se molestó y como venganza le dio un empujón con el hombro que hizo que se tirara por encima la cucharada de cereales empapados en leche que se estaba llevando a la boca en ese momento.
-¡P-pero... ¿Qué haces?!
-Eres mi mejor amiga. ¿Puedes al menos fingir algo de interés cuando tengo una crisis existencial?
Siyeon entendió enseguida que la chica no sabía ni de lo que le estaba hablando, realmente había ignorado por completo hasta la última palabra.
-Bora. El partido de quidditch. ¿Voy o no voy?
-Ni siquiera te gusta el quidditch. ¿Para qué vas a ir?
Siyeon se quedó unos segundos asombrada por la poca perspicacia de su amiga.
-¿A quién le importa el quidditch? Lo importante es que ella me pidió que fuera.
-Espera... -Yoohyeon aún estaba medio dormida y se notaba. -¿Me estás diciendo que te gusta Bora? -La chica hizo hincapié en el nombre con algo de disgusto. No podía evitar pensar en la capitana de gryffindor y acordarse de todos los problemas que le había causado en la enfermería.
-No... Bueno... Si. Puede ser.
La única respuesta de Yoohyeon fue una expresión llena de confusión.
-No lo sé. ¿Vale? Nunca me lo había planteado –notó la negatividad de su amiga y se puso a la defensiva. –Yoohyeon, esa chica es guapísima. ¿Es que no la has visto? Además, cuando me lo dijo estaba ligando conmigo descaradamente y eso no me pasa todos los días. Déjame vivir.
-¿Tú sabes todo lo que le tuvimos que dar para que aguantara ese dolor? Seguramente no sabía ni lo que te estaba diciendo, yo que tu no me haría ilusiones.
Yoohyeon era algo pesimista en el amor, no es que tuviera mucho éxito en ese aspecto y sabía que a su amiga le iba aún peor. Bora por el contrario era popular, al fin y al cabo era la estrella de