capitulo 1

MIA

Tiffany abrió los ojos despacito y parpadeó varias veces tratando de despejar la vista.

 

Tenía la desagradable impresión de que le estaban atornillando el cráneo y se sentía desorientada.

Se llevó la mano a la cabeza para darse unos golpecitos de prueba y entonces se percató de que tenía la frente envuelta en una gasa.

¿Y eso?

Empezó a recuperar la memoria y poco a poco fue rescatando fragmentos de lo que había ocurrido: la disculpa de jessica, la agresión, jessica y los dos desconocidos salvándole la vida.

Recordó haberse despertado varias veces en urgencias y que en esos breves lapsos de tiempo taeyeon había estado a su lado, cogiéndole de la mano, murmurando palabras de ánimo, mientras ella...

¡Ay, Dios!

¿De verdad le había vomitado encima?

Después de la agresión todo había sido muy intenso: los vértigos, las náuseas, la visión nublada, el deseo de volver a dejarse llevar por la oscuridad y por el bendito alivio que le proporcionaba el sueño.

Gracias a la luz que provenía de un pequeño foco cuadrado colocado sobre la puerta llegó a la conclusión de que se encontraba en una habitación de hospital.

Observó el cuarto en penumbra: se trataba de una habitación doble, pero la cama contigua estaba vacía y sin deshacer.

En urgencias se había encontrado tan mal que, en comparación, el agudo dolor de cabeza que sentía ahora le parecía una nimiedad.

Tenía el estómago un poco revuelto y, obviamente, una herida abierta en la frente, pero estaba viva.

Temblorosa, tomó una profunda bocanada de aire para ir soltándolo poco a poco mientras una ola de adrenalina le recorría el cuerpo entero.

Era evidente que estaba sufriendo un trastorno de ansiedad provocado por lo que había ocurrido hace..., eh..., ¿hace cuánto?

« ¡Maldita sea! ¡Necesito saber qué ha ocurrido!».

Miró de reojo el reloj y vio que eran las cuatro de la mañana.

Habían pasado nueve horas desde la terrorífica experiencia que la había dejado sola en una habitación de hospital.

Daba las gracias por seguir en el mundo de los vivos.

Al mover el brazo izquierdo sintió un dolor punzante en el dorso de la mano y, al mirar, se percató de que tenía una vía.

« ¡Qué daño!».

Volvió a poner el brazo en la misma posición que antes y trató de estirar el otro con cuidado, pero entonces se dio cuenta de que estaba metido en una cápsula cálida, aprisionado en una cárcel.

—Taeyeon—susurró con dulzura al darse cuenta de que no estaba sola.

Posó los ojos en el lugar en el que sus pieles estaban en contacto y vio que

Tenían los dedos entrelazados y que la morena apoyaba la cabeza en ellos con los ojos cerrados.

El corazón le dio un vuelco mientras la recorría con la mirada y contemplaba

Cada centímetro de aquel rostro perfecto tan amado.

Se regodeó en aquella vista con la sensación de que llevaba una vida entera sin ver sus atractivas facciones.

Parecía tensa y agresiva incluso cuando dormía y lo único que suavizaba sus rasgos era un mechón de pelo rebelde que se le salía de la coleta y que le caía por la frente.

Tiffany retiró la mano con cuidado y le acarició el cabello, recreándose con la textura de su grueso pelo.

¿Había pasado la noche aquí?

¿Se había ido en algún momento del hospital?

Llevaba un uniforme de enfermera de color azul claro; prueba irrefutable de que el recuerdo que tenía de vomitarle encima del jersey, que seguramente era carísimo, debía ser cierto.

«Te quiero».

Al recordar que había pronunciado esas palabras justo después de sufrir una

Terrible arcada y justo antes de creer que se iba a morir, sintió tal ansiedad que se le puso el cuerpo entero en tensión y dejó de acariciarle el pelo.

«Dios mío. ¿De verdad le he dicho eso?».

Sí, se lo había dicho.

Eso lo recordaba con una nitidez absoluta.

Entonces, al ser consciente de que le había balbuceado esa frase, alejó la mano de la de la morena, preguntándose cómo se habría tomado esas palabras, si es que había llegado a oírlas.

En urgencias había temido tanto por su vida que había sentido la necesidad de decírselo, de hacerle saber lo que sentía por taeyeon.

Como no tenía ni idea de lo graves que eran las heridas, no había dudado en confesárselo.

Necesitaba que supiera lo mucho que le importaba por si le ocurría algo.

Ahora que sabía que iba a sobrevivir, no tenía tan claro que declarársele, que desnudar así su alma, hubiera sido una buena idea.

— ¡Tiff!—taeyeon se incorporó de inmediato y, como si fuera un acto reflejo, volvió a cogerla de la mano y a entrelazar los dedos con los suyos.

Se había despejado por completo y la observaba sin ocultar su preocupación:

—Estás despierta.

Tiffany tenía la garganta seca y con la sensación de que la lengua estaba tan hinchada que apenas le cabía en la boca.

Estiró el brazo para coger un vaso de agua que había en la mesita de noche, pero taeyeon se le adelantó levantándose de un salto.

Quitó el envoltorio a una pajita y la metió en el vaso de plástico antes de acercárselo a la boca. Tomó varios sorbos y posó la mano sobre la de la pelinegra mientras el líquido se deslizaba despacio por la lengua.

— ¿Dónde estoy?—preguntó en voz baja, lamiéndose los labios húmedos.

Taeyeon le dio explicaciones sobre el hospital en el que se encontraban y sobre los resultados dentro de la normalidad del TAC, pero que tenía que pasar la noche en observación.

—Tienes varios puntos en la frente. Por lo que me ha contado jessica, tuviste suerte de que no te partieran el cráneo—le comentó con la voz ronca y cierta

Irritación.

—Tengo la cabeza muy dura—respondió para quitar hierro al asunto.

Se acordaba perfectamente de lo fuerte que le habían golpeado y le sorprendió que las únicas consecuencias fueran un par de puntos en la frente y un dolor de cabeza agudo.

Taeyeon la miró molesta.

—Ya me había dado cuenta—posó el vaso en la mesilla y se la quedó mirando—No volverás a alejarte de mí. De ahora en adelante siempre estarás a mi lado.

A Tiffany se le cortó la respiración, mientras lo miraba fascinada, incapaz de interrumpir esa apasionante comunicación silenciosa.

—Siempre es mucho tiempo—respondió al no encontrar una respuesta más

Inteligente.

Los ojos de taeyeon empezaron a echar chispas, como cuando estaba a punto de ponerse testaruda.

—Me importa un pimiento. Vas a volver a casa conmigo. No pienso confiar tu seguridad a un puñado de incompetentes. Si jessica no hubiera estado...

—Me salvó la vida, tae. Tu hermana arriesgó la vida por mí—murmuró agradeciendo a jessica en silencio que hubiera estado ahí y que hubiera logrado evitar que esos hombres la metieran en el coche—Si no llega a ser por ella, estaría muerta.

Incapaz de ocultar la frustración, taeyeon se soltó el pelo y peinó la melena con los dedos antes de refunfuñar:

—jessica debería haberte acompañado a casa. Los escoltas no tenían suficiente experiencia. Deberían haber estado tan cerca de ti que hubieran oído hasta tu respiración. El tiempo que tardaron en reaccionar es inaceptable.

—Me marché sin dar la oportunidad a jessica de ofrecerse a llevarme a casa. Empezó a hacerme preguntas sobre Yuri y me sentí incómoda. Los guardaespaldas no tardaron en llegar, pero los desalmados esos actuaron muy rápido. Ocurrió todo en cuestión de segundos.

«Aunque a mí me parecieran horas».

—Si jessica no hubiera ido a buscarte a la salida de ese restaurante, habrías

Llegado a casa sana y salva—estaba tan alterada que le vibrada hasta el pecho.

Tiffany le apretó la mano.

—Eso no lo sabes. Puede que me hubieran alcanzado de todos modos. Si jessica no hubiera estado ahí, habría sido peor. Por favor, no culpes ni a tu hermana ni a los guardaespaldas. Estoy muy agradecida a todos.

—Bueno, dejémoslo estar. Mañana vendrás a casa conmigo y a partir de ahora tendrás más escoltas que el presidente de Estados Unidos. Yuri también piensa que estarás más segura en mi piso. Aunque no tengo claro que le haga especial ilusión que vivas tan cerca de una Kim—volvió a sentarse en la silla sin dejar de apretarle la mano ni relajar la intensa mirada de inquietud.

— ¿Ha venido Yuri?—preguntó sorprendida, ya que no sabía cómo se habría enterado de que la habían agredido.

—Se fue hace una hora o dos. La llamé yo. Ha pasado toda la tarde aquí. ¿No lo recuerdas?

Negó con la cabeza.

—Después de la agresión lo único que recuerdo son fragmentos sueltos e

Inconexos. ¿Te he vomitado encima?

— ¿De eso sí te acuerdas?—la observó la cara en busca de algo, como si quisiera adivinar qué recordaba y qué no—Cuando te metieron en la habitación, Rachel me trajo este uniforme de enfermera y me indicó un lugar donde ducharme.

— ¡Madre mía! ¡Cuánto lo siento!

¿Había algo más bochornoso que vomitar encima a una mujer como taeyeon Kim?

— ¿Por qué? No lo hiciste a propósito. Además, me sentí aliviada porque al

Menos estabas despierta.

Tiffany estaba sorprendida de que una mujer hubiera permanecido a su lado mientras ella tenía arcadas y que, además, hubiera estado sujetándole una

Palangana sin morirse del asco.

— ¿jessica se encuentra bien?

—Sí—soltó una escueta carcajada carente de gracia—El único problema es que ha tenido que permanecer en la misma habitación que Yuri kwon. Estaba nerviosísima y Yuri la miraba como si tuviera ganas de matarla con algún método lento y doloroso.

—Ojalá supiera qué pasó entre ellas—comentó pensativa.

Hizo una mueca de dolor al comprobar que el pinchazo que sentía en la cabeza iba en aumento, y acabó teniendo la sensación de que una enorme boa constrictora le apretaba el cráneo sin piedad.

Taeyeon frunció el ceño.

— ¿Quieres un analgésico? Llamaré a la enfermera—estiró el brazo para pulsar el timbre.

—No. Espera—respiró hondo tratando de coger fuerzas para decirle lo que le tenía que decir: volver a su piso con ella no estaba en sus planes—No puedo ir a casa contigo, tae. Volveré a la de yurui. No pasará nada. Han arrestado a uno de los tipos y lo más probable es que el otro esté huyendo despavorido. Dudo de que ir a por mí sea su prioridad en este momento.

A taeyeon se le tensó el cuerpo entero, desde el semblante hasta los dedos, que apretaron con más fuerza la mano de Tiffany.

—No hay discusión que valga—le clavó una mirada amenazante—Vas a venir conmigo—repuso enfadada marcando cada una de las palabras.

Tiffany soltó un bufido de frustración.

—No eres mi guardia particular. No necesito que nadie me proteja. Llevo

Sola mucho tiempo.

Sola, añorando a taeyeon, si bien en aquella época aún no sabía a quién

añoraba.

«Alejarme de ella ha sido tan doloroso que no podría superar otra despedida. Pasar tiempo junto a taeyeon es peligroso, ya que, cuando se vaya de mi lado, me dolerá el doble y, cuando vuelva a estar sola, tendré aún más recuerdos con los que torturarme».

—Ya, bueno, pues tendrás que acostumbrarte a la compañía, cariño—bufó

Con una mirada posesiva y un gesto salvaje, casi animal—Mientras corras peligro, no me separaré de ti. Siempre estarás protegida.

Tiffany se estremeció tratando de zafarse de su mano.

No le estaba haciendo daño, de hecho, ni siquiera le incomodaba la forma en que la estaba agarrando.

Más bien lo contrario.

Taeyeon la hacía sentirse a salvo, la hacía sentirse querida, y era precisamente eso lo que la asustaba.

Ese miedo la impulsaba a luchar con todas sus fuerzas contra la posibilidad de acostumbrarse a esa sensación.

—No puedes darme órdenes. Hace tan solo unas semanas que nos conocemos. ¿Por qué te preocupas por mí?—preguntó sin andarse con rodeos, pero incapaz de ocultar una emoción tan intensa que se parecía al pánico.

Tenía que distanciarse, pero le costaba hacerlo.

Después del suceso de la noche anterior se sentía desamparada e indefensa, y lo que más le apetecía en el mundo era lanzarse a aquellos brazos cálidos para refugiarse ahí hasta recuperar el equilibrio.

— ¡Llevo más de un año preocupándome por ti, joder!—le soltó con voz aterciopelada—No ha habido ni un solo día en todo ese tiempo en el que no me haya obsesionado con si estarías a salvo o no.

—Pero si nos conocemos desde hace unas semanas...—contestó confusa en un murmullo imperceptible.

Exhaló un suspiro irregular y la incertidumbre le transformó el semblante mientras desviaba la mirada hacia un lado y concentraba la atención en la desnuda pared blanca que tenía delante.

—Mi mamá hablaba de ti sin parar. Un día, hace más de un año, estábamos

En el restaurante y me dijo quién eras—suspiró como si renunciara a continuar con la explicación—No lo puedo explicar porque no lo entiendo ni yo, pero desde aquel momento me sentí en la obligación de cuidar de ti. ¡Hasta te seguía a casa cada noche para asegurarme de que llegabas bien a tu departamento!

Atónita, preguntó con voz temblorosa:

— ¿Como si fuera amiga tuya porque lo era de tu mamá?

Taeyeon se giró hacia ella y le dedicó una de sus miradas apasionadas.

—No. Como una obsesión que era incapaz de controlar. Como si fueras mía y tuviera que protegerte.

Entonces le dedicó su mirada de «Quiero follarte hasta que te vuelvas loca» y Tiffany sintió las oleadas de calor que transmitía su cuerpo.

¿Debería enfadarse porque taeyeon hubiera estado espiándola y siguiéndola como una acosadora?

Quizá debería estar enfadada, pero no lo estaba.

Por extraño que resulte, contemplando su cara acongojada, se sintió totalmente relajada y notó cómo el corazón se le derretía en el pecho.

Taeyeon se había mantenido en segundo plano, vigilándola en silencio como un ángel de la guarda sin esperar nada a cambio.

Recordó la conversación que había tenido con Bora en el restaurante y se sintió aliviada al comprobar que los instintos protectores de la taeyeon rescatadora seguían intactos.

— ¿Por qué yo? Seguro que hay un montón de mujeres a las que tu protección les vendría muy bien.

Taeyeon se encogió de hombros, pero su intensa mirada bastó como explicación.

—No tengo ni la menor idea. Eres la única mujer del mundo que me ha hecho

Sentir así—pronunció las últimas palabras como si le avergonzaran.

Era obvio que ser incapaz de controlar sus sentimientos no le hacía la menor gracia.

Sacudió ligeramente la cabeza intentando asimilar que taeyeon llevara un año tratando de protegerla.

¿Qué clase de persona hacía algo así?

¿Qué apuesta multimillonaria dedicaba su tiempo a preocuparse por una don nadie, por una mujer que no llamaba la atención y que, en principio, no estaba a su altura?

No es que se considerara inferior a nadie por ser pobre..., pero era realista: las personas de la clase social de taeyeon no se fijaban en personas como ella.

Estaban demasiado ocupadas acumulando riqueza y reinando en sus imperios.

—Cuidar de mí porque soy amiga de tu mamá ha sido muy dulce por tu parte. Pero no puedes protegerme eternamente.

Se levantó de la silla y se sentó con delicadeza en la cama para que estuvieran cara a cara.

—No lo pillas, ¿verdad? No soy una mujer dulce—sus movimientos contradijeron a sus palabras, ya que le colocó un mechón por detrás de la oreja con suma delicadeza mientras le rozaba la sien con el dedo índice y le acariciaba la mejilla con la suavidad de una pluma—No me he comportado así porque sea generosa o altruista. Quería follarte. A mi modo de ver, es un motivo bastante egoísta—comentó con aridez burlándose de sí mismo.

Tiffany reprimió una sonrisa, preguntándose por qué le daba tanta rabia que le dijeran que era dulce.

—Si eso era lo que te motivaba, ¿por qué no lo hiciste? Podías haberme abordado o haber pedido a tu mamá que nos presentara. Creo que es bastante obvio que me atraes.

«Es mucho más que atracción».

Taeyeon apartó la mano de su rostro y desvió la mirada.

—Me he olvidado de pedirte el analgésico. Seguro que te duele—pulsó el botón para llamar a la enfermera y una voz joven de mujer respondió de inmediato a través del pequeño altavoz situado al lado del timbre:

— ¿Qué desea?

Taeyeon se puso de pie para ofrecer una respuesta tajante.

—La señorita Hwang necesita un analgésico—ordenó.

—Enseguida—respondieron.

Tiffany seguía sin entender por qué había ignorado su pregunta de esa manera.

¿O acaso la había evitado a propósito?

Inclinó la cabeza para mirarla a la cara.

Tenía el ceño fruncido y una expresión implacable.

Tiffany se cruzó de brazos y se enfrentó a su feroz mirada con una leve sonrisa.

—Tu táctica ya no funciona conmigo—le advirtió con tranquilidad.

— ¿Qué táctica?—bufó cruzándose de brazos como ella para retarla con una

Expresión indescifrable.

—La táctica que utilizas para que me sienta como Caperucita Roja ante el Lobo Feroz—elevó una ceja manteniéndole la mirada.

Taeyeon Kim podía gruñir, refunfuñar y bufar todo lo que quisiera, pero Tiffany sabía cómo era en realidad.

Bajo esa máscara de borde mandona se ocultaba una capa de compasión y bondad que probablemente jamás mostraría en público.

Pero la rubia la había visto, la había descubierto: si lo único que hubiera querido hubiera sido tirársela, podría haberse presentado y haberla conocido en persona; de ese modo, se habría ahorrado mucho tiempo.

Taeyeon se inclinó hacia ella despacio, tan despacio que a Tiffany se le cortó la respiración. Sus ojos oscuros brillaban con llamas de pasión y la miraron fijamente hasta hacerla estremecer.

Las vibraciones que transmitía eran tan intensas que el cuerpo pálido reaccionó de forma instintiva.

Acercó la boca a su oreja y Tiffany sintió en el cuello y en la mejilla la calidez de su aliento.

Aquella amenaza en forma de susurro le produjo un escalofrío que le recorrió

La columna vertebral de un extremo al otro.

No sentía miedo, sino un anhelo que le abatió el cuerpo entero con la fuerza de un huracán.

Cuando una enfermera entró en el cuarto, Tiffany exhaló un suspiro trémulo y taeyeon tuvo que incorporarse y alejarse de la cama.

La mujer le proporcionó a Tiffany la medicina, antes de medirle las constantes vitales con gran eficiencia. Tras realizar una evaluación rápida y preguntar si necesitaban algo más, se marchó.

—Me extraña no estar compartiendo habitación—murmuró Tiffany una vez que la enfermera hubo salido—Este hospital suele estar bastante lleno.

Había hecho prácticas en ese centro y sabía que las habitaciones siempre

Estaban ocupadas en esa época del año.

Taeyeon dio la vuelta a la silla y se sentó al revés, con los brazos apoyados

Sobre el respaldo de madera.

Por primera vez desde que Tiffany había abierto los ojos sonrió.

—Ser una multimillonaria que casualmente dona generosas sumas de dinero a ONG relacionadas con la sanidad tiene sus ventajas.

La silla estaba muy cerca de la cama, por lo que Tiffany vio sus ojos traviesos en la penumbra.

— ¿Así que como colaboras con la causa pides una habitación privada?—intentó reprenderla, pero sus labios no pudieron contener una sonrisa.

Taeyeon se encogió de hombros.

—Yo, no. Jessica se encargó de la habitación mientras yo me estaba duchando.

Y dudo de que fuera una petición.

Tiffany puso los ojos en blanco, convencida de que jessica Kim rara vez pedía algo.

Siempre exigía y esperaba que la gente hiciera todo lo que ordenaba.

Sin embargo, al igual que su hermana, bajo las capas de hielo jessica escondía un corazón de oro.

Le empezaron a pesar los párpados a causa de la potente medicación.

Bostezó mientras taeyeon la cogía de la mano y rozaba su palma con el pulgar.

—Es el analgésico. No estoy acostumbrada—masculló.

De pronto se sentía agotada.

—Duerme. No me moveré de aquí—respondió con voz ronca y tono de preocupación.

—Deberías irte a casa a dormir. Llevas aquí toda la noche. Estoy bien.

—No me iré a casa hasta que puedas acompañarme—repuso cerrándose en banda.

—No voy a ir a casa contigo—masculló aleteando los párpados.

—Eso ya lo veremos. Ahora duerme—susurró con suavidad.

Su entonación relajante y calmada no la engañó ni por un instante.

Sabía que cuando se despertara volvería a la carga con toda la artillería.

Como en ese momento no le quedaban ni fuerzas ni ganas para pelearse con la morena, cedió al sueño.

Horas después taeyeon utilizó todos los recursos a su alcance para convencerla de que volver a su casa era la mejor opción.

Recibió visitas de yurui, Bora, jessica, el médico y el agente siwon.

Todos subrayaron lo importante que era que se encontrara en un entorno seguro e insistieron en que el piso de taeyeon sería el lugar en el que estaría más protegida.

Yuri se lo aconsejó a regañadientes; obviamente la idea no le hacía mucha gracia, pero pensaba que era el lugar en el que estaría más a salvo.

« ¿Qué habrá hecho para que el agente siwon y el médico insistan en que su casa es la mejor opción?».

Cuando se quedaron a solas, taeyeon le dijo que, si se negaba a ir con ella, se la cargaría al hombro y se la llevaría en volandas sin importarle lo mucho que gritara o pataleara.

Lo que la convenció para subirse en el Sooyoung y permitir que nik los llevara al piso no fue la amenaza de taeyeon ni el hecho de que no tuviera adónde ir, sino la mirada salvaje a caballo entre el agotamiento y la desesperación que le dedicó taeyeon cuando le pidió que se fuera con ella.

Tenía pinta de no haber pegado ojo ninguna noche: su atractivo rostro hacían mella el cansancio y el estrés.

«Tiene miedo. Se preocupa por mí».

Le parecía tan tierna que se le partía el corazón con solo pensar en lo mucho que se inquietaría si no iba con ella a su casa, así que dio su brazo a torcer.

Ya se preocuparía más adelante por el dolor adicional que sentiría cuando volviera a llegar la hora de separarse.

De momento lo único que tenía en mente era que taeyeon se relajara, durmiera y comiera.

La mirada de desesperación en el rostro de la pelinegra le hacía más daño que cualquier dolor que pudiera sentir en el futuro.

«Tendré que superarlo».

En realidad, ¿qué opciones tenía?

Podía quedarse de brazos cruzados mientras taeyeon sufría o preocuparse más adelante por el dolor.

Eligió la segunda opción y la cara de alivio de taeyeon compensó todo el dolor que pudiera padecer en el futuro.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
LlamaAmerica #1
Chapter 31: Ahhhh que hermoso por fin están cómodas la una con la otra!!! *-* <3
Gracias por traernos estos fix TaeNy *-* <3
Skyth06
#2
Chapter 31: Amé el capítulo!!!
LlamaAmerica #3
Chapter 24: Alguien más está encantado con este cap? *-* <3 <3
Skyth06
#4
Chapter 24: Son tan awwwwwwww *-*
LlamaAmerica #5
Chapter 23: Haaaaay es que me llenan de amor estas dos!!! Ya que se casen mejor *-* <3
mv007842 #6
Chapter 23: Tan lindas y calientes que ya formen su familia siiiiii Tae es muy dulce me gusta esa personalidad fria pero por dentro con un corazon de dulce
Skyth06
#7
Chapter 23: Love. Love
LlamaAmerica #8
Chapter 22: Haaaaay pobrecita mi Tae :(
Me encanta esta historia *-* <3
Skyth06
#9
Chapter 22: Encantador *-*.
mv007842 #10
Siiiiii bolviste que bien sige porfa me gusta esta historia es super linda continua porfa no desaparescas