El maduro hombre observaba a su alrededor como analizando cada rincón del amplio departamento algo en la decoración del mismo seguía teniendo la esencia de su hija, dirigió una mirada dulce al muchacho sentado frente a él, sus ojos llorosos activaron su sentido de alerta. 

--¿Paso algo? se atrevió a preguntar

--Nada abuelo, mintió Junjin aun cuando sus ojos delataban sus verdaderos sentimientos. 

El señor Kim lo observó sus ojos parecían reconocer en la mirada de su nieto algo de su madre muy parecido a él en sus años de juventud pensó al verlo detenidamente, Junjin se estaba empezando a sentir incómodo por la mirada que lo escaneaba de pies a cabeza. 

--Necesitamos hablar el señor Kim se dirigió esta vez a Hyesung que esperaba impaciente en el otro extremo de la mesa. 

Hyesung asintió débilmente y con desconfianza. 

La ventana dejaba entrar rayos encantadores de sol hacia la sala pero dentro de la misma parecía estar desarrollandose una tormenta, en un costado del sillón Eric trataba de organizar varios papeles acomodando su corbata y viendose de vez en cuando en el espejo para disimular las ojeras por las dos noches sin dormir. 

Andy por su parte se encontraba como ausente, todo había sido demasiado para su corta edad, si tan sólo algo le devolviera la esperanza, se estaba empezando a sentir tan harto de todo, su cuerpo tan pesado ahora era difícil incluso levantarlo de la cama pero sabía que debía ser fuerte.

Varias notificaciones del juzgado en el cesto de la basura vencidas de plazo ya sentían desbordar no solo su cesto sino su capacidad, su propia fortaleza, pero Eric sabía que era lo correcto debía enfrentarlo por su hijo.Se alistó para ir a su trabajo queriendo en su mente que el medio día no llegué nunca y no deba ir al juzgado a enfrentarse con su exesposa. 

--Lo harás bien, animo Andy a su padre, dandole una abrazo reconfortante. 

Eric asintió dejando un beso en el cabello de su hijo. 

--Estaremos bien, reafirmo, vamos, tomó la mochila de su hijo dirigiendose hacia su auto. 

La cabeza escondida entre sus brazos para evitar que sus demás compañero vieran su estado apenas y respondía los saludos de algunos de ellos, hasta que esa calidez tan familiar lo envolvió, era el espacio que había extrañado por tanto tiempo, si la situación hubiera sido distinta tal vez sus pies hubieran abandonado el sitio pero no, era lo que necesitaba. Junjin abrazaba con más fuerza al menor conforme pasaba el tiempo le era tan grato no ser rechazado, pero su corazón dolía tanto al ver la tristeza reflejada en aquellos ojos que adoraba, sus manos acariciaban dulcemente la espalda de Andy, dandole a entender que estaba con él.Andy solo escondía su cara en el pecho del mayor se sentía como acunado, de pronto su tristeza se convirtió en añoranza, el mayor acarició sus mejillas limpiando una pequeña lágrima amenazaba con escapar, encontrando sus ojos con el menor apenas y rozó sus labios juntos. 

--Te extrañe, sostuvo más Junjin al menor. 

--Yo también, abrazó Andy, lo siento dijo dejando al mayor confundido. 

--Soy yo quién debería disculparme, se extraño Junjin. 

--No importa sonrío tristemente Andy. 

Tenían tanto que decirse pero la voz solemne del profesor los volvió de vuelta al salón de clases, se miraron con ternura una última vez antes de atender a sus responsabilidades. 

Los círculos que daba su compañero de trabajo lo distraían, desde cuando los papeles se habían invertido y ahora era Hyesung el que observaba a Eric dar vueltas en todas las direcciones, algún sentimiento extraño se estremeció cuando Eric inconscientemente se dirigió a su escritorio y rozo sus manos en busca de una pluma, un tono de decepción pintó su rostro al notar que su compañero ni se había dado cuenta.