Capítulo 65: Mi diciembre

Volteó y cuando quiso abrazar a Tiffany para seguir durmiendo, se encontró con el otro lado de la cama vacío. Sentándose sobresaltada, miró a través de la oscuridad y frunció el ceño al no encontrar a la pelirroja por ninguna parte. Se levantó de inmediato y colocándose una bata, abrió la puerta del baño y tampoco estaba ahí.

Salió de la habitación y aguzó el oído para poder escuchar algún ruido, mientras bajaba las escaleras percibió una luz tenue que provenía de la cocina así que se acercó encontrándose con Tiffany que se estaba sentando en ese momento en el banquito cerca del mesón y bebía de un vaso. 

La pelirroja no la había notado todavía, así que se quedó un rato en la oscuridad mirándola con una sonrisa en sus labios. Había recostado la cabeza en el mesón mientras balanceaba sus pies, parecía realmente una niña pequeña. Ella levantó de nuevo la cabeza y agarrando el vaso, bebió otro poco de su contenido.

Con cuidado y sin hacer el más leve ruido, se acercó por detrás y justo cuando la vio bostezar la abrazó, haciendo que Tiffany brincara del susto y se agarrara del banco antes de poder caerse, pero no había sido necesario porque Taeyeon la sostenía, a la vez que se acercó a su oído y le habló muy despacio.

-¿Qué hace la niña más linda del mundo despierta a estas horas de la noche?-preguntó con dulzura

-Tae...me asustaste-murmuró Tiffany, riéndose nerviosamente.

-Cuando no sentí tu cuerpo cerca del mío me asusté-dijo Taeyeon, acercándose a sus labios y besándolos tenuemente.

-Lo siento, es que no podía dormir y vine a prepararme un poco de leche con chocolate. Mi papá solía prepararme un vaso cuando tenía pesadillas o no lograba dormir-dijo Tiffany, haciendo un puchero, luego bebió otro poco y miró a Taeyeon-¿Quieres?-preguntó ofreciéndole el vaso. 

Taeyeon miró el vaso y luego a Tiffany, agarró el vaso y dejándolo sobre el mesón se acercó a la pelirroja para besarla muy despacio, saboreando el dulce de la leche con chocolate de sus labios, sin querer perderse ni un poco de ellos, de su suavidad y la ternura con la que Tiffany le devolvía el beso. 

Pronto Taeyeon se apartó y sonrió, rodeando el cuello de su novia con sus brazos y ella tomándola por la cintura. 

-Gracias, está delicioso-susurró Taeyeon, con una sonrisa traviesa-Ya sé que cuando quiera leche con chocolate acudiré a ti. 

-Te volverás adicta-advirtió Tiffany, ladeando la cabeza-Se volverá como una droga.

-¿Hacemos la prueba?

Tiffany tomó el vaso y después de beber otro poco, la besó de nuevo mientras comenzaba a sentir su corazón latir disparado. Besar a Taeyeon siempre le causaba ese efecto, como si fuera siempre la primera vez que sus labios se conocían. Cuando el oxígeno se hizo una necesidad, se separaron y comenzaron a reírse sin razón aparente. 

Apartándose más, Taeyeon tomó un banquito y se sentó de frente a Tiffany, mirándola profundamente. A pesar de la oscuridad, por el tragaluz que estaba en el techo entraba la luz de la luna que le permitía ver los ojos marrones de Tiffany, casi olvidándose de respirar cada vez que los miraba tan fijamente.

-No me has dicho por qué no podías dormir, Fany-dijo Taeyeon, estirando la mano para tomar la de Tiffany.

La pelirroja suspiró y se mordió levemente el labio, pensativa, sentía una y otra vez las caricias tenues y suaves de los dedos de Taeyeon en la palma de su mano, haciéndole cosquillas, adoraba cuando hacía eso y sobre todo cuando se encontraba con su mirada atenta. 

-En parte porque te vas a este tour…

-Tiffany…

-No, no te preocupes-interrumpió Tiffany, con voz suave-Es sólo que te voy a extrañar mucho…demasiado…

-Yo también, niña-susurró Taeyeon, acercándose aún más a ella-Me harás mucha falta…

Un nudo se hizo en la garganta de Tiffany y bajó la mirada. Permanecieron unos segundos en silencio hasta que Taeyeon volvió a hablar.

-¿Y qué es lo otro que te mantiene despierta?-preguntó, cambiando de tema. 

-Siento…angustia, una ansiedad por Jiyong. Él me dijo que pasaría bien la noche, pero había algo en su voz que me decía que mentía…No sé qué pensar.

-¿Algo como qué?-preguntó la morena

-No sé decir exactamente el qué…-admitió Tiffany-Yo…le propuse quedarse aquí en la casa por unos días, estaría en la habitación que dejaron Minho y Rob, yo podría atenderlo…pero me dijo que estaba loca y que de ninguna manera vendría…

-¿Y te dijo por qué no quiere?

-No, sólo me dijo que no era una buena idea y que él estaba bien ahí, pero…yo sé que no, Tae…tiene la casa vuelta un desorden y él no es así, normalmente es un obsesivo de la limpieza…y aparte tenía esa mirada de que a pesar de estar haciendo la quimio y todo eso…es como si hubiera estado despidiéndose...Me regaló hasta una foto…

-No me la has enseñado-dijo Taeyeon, sonriendo. 

-Lo olvidé, lo siento…después te la muestro…

-Um, vale y… ¿Qué piensas hacer?

-Ya te dije que estaría más tranquila con él aquí, porque podría estar pendiente de que se tome las medicinas que le recetó Myungsoo, pero él es tan tozudo-se lamentó, fastidiada.

-¿Y por qué no le insistes? Eres experta en eso ¿O no?-inquirió Taeyeon, encogiéndose de hombros.

-¿No te molesta? Quiero decir él…yo…yo a él…

-Sé que le gustas desde hace mucho-dijo Taeyeon-Tú parecías no enterarte o no le prestabas atención a sus indirectas…

-Yo no…

-Admito que me molestaba un poco, llegué a sentir celos, pero…era inseguridad de mi parte, tenía miedo de perderte…que lo notaras algún día por lo buen chico que es…

-¿Te parece que lo es?-preguntó Tiffany, enternecida por su confesión.

-Sí-susurró Taeyeon, dando gracias mentalmente que todo estaba oscuro y no se veía su sonrojo-Y tú también lo sabes. Él está muy enamorado de ti y eso me molestaba mucho. 

-Y… ya no ¿Verdad?-preguntó, esperanzada.

-Ninguno decide de quien se enamora. No puedo obligarlo a no quererte. Yo ahora sólo…confío en ti-confesó Taeyeon, mirándola fijamente-Sé que si estás conmigo ahora es porque así lo quieres...disculpa lo presumida que pueda sonar…

-No, no, está bien…

-Yo sólo quiero que sepas que si algún día no quieres estar más conmigo me lo digas. Que si algún día no llegaras a sentir lo mismo por mí, que veas que ya no me piensas, que no me sueñas…

-Tae… ¿Qué estás…? Yo te amo.

Tiffany se levantó y la abrazó con fuerza, Taeyeon hizo lo mismo mientras sonreía absolutamente feliz.

-Yo nunca dejaré de soñarte-susurró Tiffany, en su oído.

-Mucho menos yo. Lo que intento decirte con todo esto es que Jiyong es tu amigo, él necesita de ti ahora aunque él se empeñe en alejarte…si tú crees que te haría sentir mejor y más calmada que venga y se quede por unos días yo no tengo problemas-explicó-Sólo quiero tu tranquilidad y que no vuelvas a levantarte y dejarme sola en la cama como hace rato.

Tiffany soltó una risita y bajó la mirada avergonzada, Taeyeon también rió y acercándose le dio un pequeño beso en la punta de la nariz. 

-¿Te sientes mejor?-preguntó.

-Un poco, pero estaría más tranquila si hablo con él ahora-dijo Tiffany, haciendo un leve pucherito. 

-¡¿Ahora, Tiffany?! Seguramente está durmiendo-replicó Taeyeon, mirándola como si se hubiera vuelto loca.

-Es que…aún siento esa extraña cosa en el pecho que no me deja, tengo miedo por él, sólo quiero asegurarme que está durmiendo bien.

Taeyeon soltó el aire ruidosamente y sonrió. 

10 minutos después estaban las dos en el despacho sentadas en el mueble, mientras Tiffany marcaba por tercera vez el número de teléfono de la casa de Jiyong, sintiendo como su corazón latía angustiado. 

-Cálmate, Tiffany…sólo debe estar durmiendo…

-¡Pero podría haber despertado con el sonido del teléfono!-soltó Tiffany, frustrada.

-Tal vez es del tipo que duerme profundamente y nada lo perturba, Tiffany…

-Pero ¿Y si le pasó algo y por eso no responde?-preguntó con miedo-¡Tengo que ir a verlo ahora…!

Taeyeon la tomó por el brazo y la atrajo rápidamente a su lado, Tiffany la miró a los ojos y se sintió intimidada con la mirada tan profunda que le brindaba Taeyeon, como si por medio de ella intentara inspirarle tranquilidad y absoluta calma. Taeyeon acarició su mejilla delicadamente y con cuidado rozó sus labios contra los de ella, sin llegar a consumar el beso. Eso lo hacía siempre cuando la pelirroja comenzaba a hiperventilar y a angustiarse de más, sabía que eso la calmaba rápido y sin ningún problema.

Finalmente se separaron un poco, pero la morena no dejó de abrazarla, en lugar de eso la recostó con ella a su lado en el mueble, mientras acariciaba su cabello y se deleitaba con su perfume que le quemaba la piel, tan delicioso y exquisito que no dejó ni un instante de verla a sus ojos marrones tan perfectos. La adoraba con una pasión irrestricta y tan genialmente increíble que sentía que nunca se cansaría de tenerla en sus brazos, mimándola, amándola y protegiéndola siempre.

-Voy a extrañar tenerte así tan cerca esos días de tour-susurró Taeyeon-Tenerte entre mis brazos y decirte que te amo.

-Dímelo ahora-pidió Tiffany, con los ojos cerrados y sintiendo los dedos de la morena colarse y tocar su piel-Dime que me amas.

-Te amo.

Abrió los ojos y al recordar los besos y las caricias de Taeyeon por toda su piel, sonrió y miró a su lado, donde estaba la niña de sus ojos completamente dormida y abrazándola como asegurándose que no se iba a ir esa vez a ningún lugar.

Le dio un beso en la frente y mirando a su alrededor, vio el desorden que había. Rió suavemente y divertida al recordar que mientras se amaban se cayeron del mueble y se carcajearon por un buen rato. 

-¿Todavía te ríes de eso?

Tiffany bajó la mirada al escuchar a Taeyeon hablarle con voz adormilada y asintió.

-Voy a buscar a Jiyong para ir a buscar los resultados de la prueba ¿Quieres venir?-preguntó Tiffany, jugando con sus dedos. 

-No sé, Tiffany…no quiero incomodar a Jiyong…

-Él y yo ya hablamos y él entiende, Tae…por favor, yo quiero pasar más tiempo contigo antes que te vayas.

Taeyeon se quedó pensativa por unos segundos mientras miraba fijamente a Tiffany. 

-¿Estás segura?-preguntó, dudosa.

-Sí, completamente.

-Vale…está bien. 

Tiffany sonrió y cuando ya la iba a besar la puerta del despacho se abrió y por ella entró María. Tiffany gritó y como acto reflejo saltó del mueble, tumbando en el proceso a Taeyeon y se ocultó tras el mueble, Taeyeon gritó también y agarrando su ropa saltó igualmente tras el mueble y se ocultó. María dio un gritito agudo y casi de película de terror, se tapó los ojos a la vez que se colocó de espaldas, soltó la escoba y el recipiente con agua que llevaba cayó y se derramó en el suelo. 

-¡Lo siento, mi niña Tiffany! ¡Señorita Taeyeon, disculpe! ¡Yo no sabía que estaban aquí…!

-¡Sal un momento, María, por favor! ¡Sal! ¡SAL!-gritó Tiffany, intentando colocarse la ropa lo mejor que podía.

-¡Lo siento! ¡Lo siento! Ya me voy...

-¡No recojas eso! ¡Simplemente sal y después se limpia!

-¡Lo sientolosientolosiento…!

La nana salió del despacho y cerró de un portazo. Tiffany teminó de colocarse la camisa y después de ayudar a Taeyeon a ponerse el pequeño short, ambas se miraron y soltaron la carcajada. Estaban completamente rojas de la vergüenza, pero también de lo hilarante y risible de la situación. 
Salieron del despacho con cuidado y al no encontrarse con nadie, corrieron a la habitación para prepararse. 

Cuando estuvieron listas bajaron a la cocina y se encontraron con que los chicos estaban comiendo ya y estaban prestos para irse al colegio.

-Yo los llevaré hoy, así que vayan terminando de comer-dijo Tiffany, sirviéndose agua.

-Yo ya terminé, iré a buscar mi morral-dijo Mike, limpiándose con la servilleta y saliendo de la cocina.

-¿Leah sigue dormida?-preguntó Tiffany.

-Sí, ¿Cuándo irá ella a clase, Tiffany?-preguntó Noah, frunciendo el ceño.

-Ella está de reposo, Noah. Irá cuando se sienta bien completamente.

-Yo no me siento bien del todo ¿Puedo quedarme hoy?-pidió el chico, poniendo cara de perrito abandonado.

-¿Qué te sientes?-preguntó Taeyeon

-Me siento triste, e