Aspen

Crazy In Love (Spanish)
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Era sábado. Mi madre y yo nos habíamos ido de compras a la ciudad. Al llegar a la calle principal, mi madre se dedicó a mirar los escaparates y  yo, a aburrirme un poco, cuando de repente observé que Chaerin venía hacia nosotras por la otra acera. Pero no nos había visto.

Miré a mi madre, que justo en ese momento estaba entretenida con un vestido.

Intenté fijarme en el modelo para comprárselo por Navidades y al mismo tiempo, miré por el rabillo del ojo a Chaerin.

Hasta la fecha mi madre y ella todavía no se habían encontrado. No se había dado el caso. Y, al recordar la forma en que al principio, lo había evitado Chaerin, pensé que quizás a ella no le interesara en absoluto.

A mi madre sí le habría interesado y estaba segura de eso, porque ya hacía tiempo que sentía mucha curiosidad por ella, pero se dominaba y esperaba que yo misma, en cualquier momento, acudiera a casa con Chaerin.

Volví a mirar hacia el otro lado de la calle. Estaba ante un gran escaparate y  miraba los artículos expuestos. En cualquier momento se daría la vuelta y yo sólo tenía que dirigir a mi madre en otra dirección, a la calle lateral que, sin embargo, estaba detrás de Chaerin. ¿Es posible que no nos viera y se limitara a pasar de largo?

En aquel momento Chaerin se dio la vuelta y me miró. Sonreía.

Mi madre también se volvió y quiso enseñarme algo que había en el escaparate.

Yo estaba de pie entre ambas y no tenía ni la más mínima idea de lo que debía hacer.

Al darse cuenta de que no estaba sola, por un momento pareció que Chaerin se iba a limitar a seguir su marcha como si no me hubiera visto. Dio un par de pasos en dirección contraria a la nuestra, pero luego cambió de idea. Cruzó el paso de peatones con pasos enérgicos y se dirigió a mí.

Entre tanto mi madre se había dado cuenta de que yo no estaba siguiendo sus indicaciones y  de que mi vista iba en otra dirección. Siguió mi mirada y se tropezó con Chaerin.

-Hola. -Dijo Chaerin, amable y sonriente.

Mi madre me miró y yo tuve que cumplir con aquel requerimiento que no se había pronunciado de palabra.

-Ésta es… Chaerin. - Hice la presentación, un tanto angustiada y luego miré en la otra dirección. -Mi madre.

Las dos mujeres se miraron de forma inquisitiva. Luego mi madre extendió la mano.

-He oído hablar mucho de usted. -Dijo.

Chaerin estrechó su mano y la miró profundamente a los ojos.

-Ahora ya sé de dónde ha sacado su hija el magnífico aspecto que tiene. -Dijo con un curioso timbre en la voz.

Mi madre suspiró.

-Oh, gracias. -Contestó algo turbada, como nunca la había visto antes.

Miré a Chaerin y no me lo podía creer. ¡Estaba flirteando con mi madre!

Sin embargo, aquello no duró mucho tiempo.

-Tengo que seguir. -Dijo. -Que se diviertan con las compras. -Se volvió y siguió su marcha por donde habíamos venido mi madre y yo.

Yo miré a mi madre y  ella me miró a mí.

-Es muy…  encantadora. -Dijo mi madre turbadísima.

-Sí. También lo pienso. -Respondí lentamente. Luego le hice un ruego a mi madre. -Quédate aquí. Vuelvo enseguida. -Y corrí detrás de Chaerin.

Cuando llegué hasta ella aferré su brazo con fuerza.

-Chaerin.

Ella se dio la vuelta.

-¿Qué significa esto? Has estado flirteando con mi madre.

Ella sonrió con expresión indulgente y divertida.

-Sí, ¿Por qué no? Está claro que es una mujer muy  atractiva. - Se inclinó hacia delante y me besó en la mejilla. -Igual que tú. Se parecen mucho. - rió al ver mi cara. -No tengas miedo. No voy  a intentar seducirla. -Parecía divertirse mucho, como si no se lo pudiera tomar en serio.

Yo la miré boquiabierta.

-¡Es heteroual! Y además es mi madre. -Protesté enfadada.

Chaerin arrugó el entrecejo.

-Aunque no te lo creas, yo también tuve una madre. -Sonrió de nuevo. -Anda ve con ella, te estará esperando. Ya nos veremos luego.-

Dejé que se marchara porque me sentía demasiado perpleja como para retenerla. Además, habíamos quedado para esa misma tarde. Yo debía tener un poco de paciencia.

Regresé junto a mi madre.

-¿Has hablado con Chaerin?- pregunto frunciendo el entrecejo.

-Sí.- respondí, aún algo angustiada. -Era ella.-

-Es muy  guapa.- dijo mi madre. -Una mujer muy  guapa. Impresionante y elegante de pies a cabeza.-

-Es porque va vestida de calle.- repliqué. -No siempre tiene ese aspecto.-

-Pero pienso que sí lo tendrá la mayoría de las veces.- dijo mi madre. -Cuando actúe en representación de su empresa.- me miró y torció con fuerza la comisura de la boca. -No me extraña que te hayas enamorado de ella. Es muy…- titubeó con intención. -…atractiva.-

Aquello resultaba bochornoso para mí.

-Mamá.- dije con esfuerzo. -¿Podemos hablar de otra cosa? Ahora no puedo tocar ese tema.-

-Está bien. Pero me alegro de haberla conocido por fin. Hasta ahora siempre la habías mantenido oculta.-

******

Cuando vi a Chaerin aquella noche me sentía muy dispuesta a pedirle explicaciones, pero cuando empezó a besarme me di cuenta de que todo lo demás carecía de importancia.

-Mi madre estaría encantada si vinieras a casa por Navidad.- dije después. -Si quieres…

Chaerin me miró por un momento, con aspecto pensativo.

-No, creo que no.- dijo más tarde. -Suelo ir a esquiar algunos días durante las Navidades y este año voy a hacer lo mismo.

-Es una pena.- repuse. Todo se desmoronó a mí alrededor al pensar que pasaría unos días sin verla. -No sé esquiar y además, quiero pasar la Nochebuena con mi madre. Seguro que tú te irás antes.

-Sí.- empezó a decir, pero luego se interrumpió un momento. -Pero también me podría ir más tarde.-

-¿Más tarde?- repetí con una mirada esperanzada.

-Sí y así podrías venirte.-

¡Me echaba de menos! Podría haber flotado hasta el techo a causa de la emoción. No quería renunciar a estar dos días sin mí. Era lo mismo que sentía yo.

-Eso… eso sería fantástico.- tartamudeé sin poder respirar.

-Quizá puedas aprender a esquiar.- sonrió y  luego se inclinó hacia mí. -En Colorado.-

-¿En Colorado?- yo valoraba mucho sus besos, pero aquello no fui capaz de asimilarlo con suficiente rapidez.

-Vuelo a Aspen… la mayoría de las veces. Los americanos son muy divertidos en Navidad. Totalmente distintos a nosotros.-

-Esquiar en Aspen.- yo estaba boquiabierta. ¿Quería ir conmigo?

-¿Te vendría bien el día veintiséis?- preguntó. -¿O mejor el veintisiete?-

En esta ocasión no iba a cometer el mismo fallo de nuestra primera vez.

-El veintiséis está bien.- repuse.

-De acuerdo.- dijo ella. -Le diré a Jessica que haga una reserva para las dos.-

-Hummm… ¿Jessica?- pregunté. -¿Es necesario?-

Ella me miró.

-Puede que tengas razón. Resulta demasiado evidente, ¿No crees?-

-Sí.- dije roja de vergüenza. -Ella ya reservó la mesa y me llamó para comunicármelo. Seguro que sospecharía algo.-

-En realidad me da igual.- contestó Chaerin. -Pero si te molesta yo misma haré la reserva de los vuelos.- se mostró satisfecha. -De esa forma tendrás mayor paz  interior.-

-Es que esto es demasiado para mí.-me disculpé. -Hoy  te has encontrado con mi madre y luego lo de Jessica y Aspen.-

Ella me interrumpió con un beso.

-Está bien.- dijo en voz  baja. -Lo haremos así, si eso es lo que deseas. Y ahora… vamos a hacer otras cosas.- se deslizó hacia abajo y  me besó los pechos.

******

Yo estaba muy nerviosa cuando, el segundo día de Navidad, nos dirigimos al aeropuerto. Esta vez no era como en el verano. Yo ya había volado antes y además, conocía a Chaerin mucho mejor. Pero América era algo nuevo para mí. Sólo sabía de allí lo que había visto en televisión.

Para poder conocer el país y  a su gente, me hubiera gustado, después, mucho después, volar hasta allí y  conducir por la Route 66 con una caravana alquilada o un auténtico camión americano.

Como otras muchas de las cosas que iban asociadas a Chaerin, no me podía ni creer la forma en la que iba a conocerlo por primera vez.

Como había hielo y nieve en la carretera, esta vez  fuimos al aeropuerto con el Volvo y no con el Jaguar. Resultaba fantástico tener muchos coches y poder elegir cuál se utilizaba según el tiempo que hiciera.

-¿Por qué no vamos a un hotel?- pregunté por enésima vez  mientras esperábamos la salida.

Chaerin apartó la vista con aspecto nervioso.

-Porque he alquilado una casa.- luego me hizo cosquillas. -Y ahora cállate de una vez. No te comportes como una niña.-

-Soy una niña.- dije mientras intentaba sujetarle las manos. -Es la primera vez que viajo a América. Es una experiencia infantil para mí.-

-Entonces sé una niña, pero no berrinchuda.- contestó.

-Pero en un hotel nos atenderían mucho mejor.- añadí.

-No mejor que donde vamos.- dijo ella. -Todos los días vendrá una chica a limpiar y arreglar la casa. Además, hay un servicio que te hace la compra si quieres cocinar, cosa que sí deseo hacer y para eso necesito una cocina y en un hotel no la tengo.-

-¿Y cómo es?- pregunté.

Ella se mostró satisfecha.

-Déjate sorprender, porque no te lo voy a contar ahora.-

-Por favor, Chaerin… ¿Cómo es?- supliqué.

-Eres terrible.- dijo ella. -Es una casa como todas. ¿Cómo si no?-

-Pues tú eres una ordinaria.- repuse molesta.

-Ya lo sé.- Chaerin se mostró aún más satisfecha. -Pero no quiero estropearte la sorpresa. Lo único que te puedo decir es que es muy  hermosa.-

Sobre todo, lo que sí era seguro es que habría resultado muy cara, pero ahora yo no quería pensar en eso. Claro que nunca me lo hubiera podido permitir sin Chaerin, pero ella había llegado a la conclusión de que yo me tomaba todos aquellos lujos como algo muy  natural. Resulta muy  fácil acostumbrarse a esas cosas.

-El único problema que hay con Aspen es lo que se tarda en el vuelo y el cambio de horario.- dijo Chaerin cuando ya estábamos sentadas en el avión, en primera clase por supuesto. Seguro que ella nunca había ido en clase turista. -Siempre me lo pienso dos veces antes de volar allí, pero, cuando me acuerdo de la nieve en polvo y de sus maravillosos paisajes, repito de nuevo.- se rió. -¿Cómo puede resistirse alguien a un lugar cuyo lema publicitario es: Fresh air serv ed daily? Me hubiera gustado haberlo podido inventar yo.-

-Ahí se ve lo que hace la publicidad.- dije con una sonrisa y  la miré. -Seguro que te ha agradado por eso.-

-Sí, si perteneces a mi gremio.- contestó. -Nunca sabes realmente lo que puedes provocar. Existen miles de estadísticas que han estudiado la influencia que ejerce la publicidad en el comportamiento de los clientes, pero aun así, nunca se sabe nada de un modo preciso, porque no hay  forma de mirar dentro de la cabeza de las personas. ¿Por qué se compra un producto? ¿Por la publicidad o porque te lo ha dicho la vecina? Es imposible saberlo de verdad.-

-Pero lo cierto es que los que te encargan el trabajo piensan que la publicidad ejerce una influencia.- afirmé.

-Eso es cierto.- agregó. -Y mientras siga teniendo tantos contratos como los que hay ahora, es algo en lo que no voy a pensar mucho. A pesar de que, por supuesto, con cada nueva campaña hay que pensar en la forma de llegar a los clientes potenciales. En todo caso, siempre esperamos que nuestro trabajo tenga un significado.- lanzó un suspiro.

-Por eso prefiero ser periodista.- dije yo. -Uno sabe que su trabajo tiene un significado y no hay  que echar mano de las estadísticas para confirmarlo.-

-¿Estás segura?- preguntó alzando las cejas. -¿Qué es lo que es tan importante en el periodismo? De hecho, hay  veces que tengo mis dudas cuando leo ciertos artículos.-

-Bueno.- respondí. -Existen muchos tipos de periodismo. Mi modelo es Antonia Rados. Es maravillosa y sus artículos siempre están bien fundados y documentados, y son interesantes e independientes. No acepta órdenes de nadie. A mí me gustaría llegar a hacer lo mismo alguna vez.-

Chaerin me miró con una expresión extraña en el rostro.

-Antonia Rados es reportera de guerra.- dijo. -Podía haber recibido algún disparo o ser alcanzada por una bomba. Cuando me acuerdo de sus crónicas desde Bagdad, bajo una lluvia de bombas…- se estremeció.

-Sí, claro. Es algo muy  atractivo. No resulta ser un trabajo tedioso en la oficina.- la miré.

-Oh, perdona, con eso no quería decir que tu trabajo sea aburrido sólo porque tú trabajes en una oficina.-

-Bueno, muchas gracias.- contestó burlona. Luego se puso otra vez  seria. -¿Desde cuándo sientes tanta ansia por las aventuras? Yo pensaba que eras algo tímida.-

-Sí, soy  tímida.- repuse. -Pero desde hace un tiempo.- dije mientras mantenía mi mirada en ella. -Siento el deseo de vivir aventuras.-

Chaerin debía de saber a lo que me refería, pero no dijo nada.

-¿Cuándo llegamos?- pregunté.

-Estaremos en Denver a las tres de la tarde.- dijo. -Luego haremos escala para ir a Aspen. El vuelo hasta allí dura poco más de una hora.-

-¿A las tres?- miré mi reloj. -Faltan dos horas. ¿Se tarda tan poco en llegar?-

-Bueno, eso sólo si vas en la nave de Star Trek.-  dijo con una sonrisa. –Debes restar la diferencia horaria. Me refiero a las tres de la tarde, hora local. Según nuestro horario estaremos en Aspen sobre la medianoche, pero allí serán las cuatro de la tarde.-

-¡Cielos!- contesté.

-Sí.- sonrió. -Y luego tienes que permanecer despierta hasta que sea la hora de irse a dormir. Hay  que luchar contra el jet-lag.- señaló mi muñeca. -Lo mejor es que cambies ya la hora y  así te resultará más fácil acostumbrarte al nuevo horario.-

Atrasé ocho horas mi reloj. En aquel momento eran las cinco de la madrugada, lo cual, era imposible, porque a esa hora yo estaba acostada en mi cama y dormía de forma plácida y  profunda.

-¿Cuánto tiempo hace falta para adaptarse al nuevo horario?- pregunté. -Porque allí no vamos a estar muchos días.-

-Sí, es un problema- contestó Chaerin. -Pero ayuda cuando se pasa mucho tiempo fuera, al aire libre y al sol. Eso es lo que te ocurre cuando estás esquiando y  lo llevas muy  bien. Cuanta más claridad haya más despierto está uno.-

-Bueno, la verdad es que ya siento curiosidad.- dije yo.

-Ya lo verás.- respondió. -La cosa funciona muy bien. Claro está que lo mejor sería una estancia más larga, pues al cabo de una semana ya estás adaptada al horario. Por desgracia, no tenemos tiempo para eso.- m

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Comments

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min_21 #1
Chapter 27: Me encanta, aún hay fieles seguidoras aquí :)
mariajoo #2
Chapter 27: 2022 y sigo esperando
unicornis #3
Chapter 27: Holi me han gustado mucho los últimos capítulos he vuelto a encontrar esta historia después de mucho tiempo :’3 espero que actualices alguna vez y que no quede inconclusa. Igual Gracias por haber escrito este libro en versión Chaera. Es demaciado genial. Seguiré esperando saludos :D
natovida #4
Chapter 27: ;)
devlove #5
Chapter 27: Gracias por actualizar
Skyth06
#6
Chapter 27: Enferma me dara un ataque omg coonyi
Tamtam45 #7
Chapter 27: Aaaawwwww grito de fangirl !!!!! Gracias por actualizar amo todas tus historias..... aunque por un momento pensé que nos abandonarías :'c pero eso ya no importa, gracias de verdad y espero tu siguiente capítulo
devlove #8
Chapter 26: :'( :'( actualiza por favor...
natovida #9
Chapter 26: Hola muchas gracias que ha pasado con tu otras historias? Vas a terminar primero esta?