¿Qué le ocurría?

Crazy In Love (Spanish)
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Conseguí llegar a la agencia a las dos y diez porque, sencillamente, no me había podido resistir y me había escapado del curso un poco antes.

Chaerin no estaba a la vista, así que aparqué el coche y entré.

Jessica murmuró algo cuando pasé delante de ella. A continuación retrocedió un par de pasos y me miró, interrogante.

-¿Vienes por lo de tu dinero?- preguntó. -Ya lo hemos transferido a tu cuenta y debe de estar ingresado en ella. ¿No te ha llegado todavía?-

-¿Dinero?- fruncí el entrecejo. ¡Ah, sí, el dinero!. -No, no vengo por eso.- dije, para tranquilizar a Jessica. -Ya he cobrado suficiente dinero.- pensé que era una buena forma de decirlo.

-Entonces todo ha ido bien.- dijo Jessica. -Hay veces que las cosas salen mal porque el banco..., o nuestro departamento de contabilidad, mete la pata. De todas formas, no lo diré muy alto, no vaya a ser que a Chaerin le dé un ataque.-

Chaerin, aquella era la palabra clave.

-¿Está aquí?- pregunté.

-Ahora no.- respondió Jessica. –Está en una reunión. Ya debería haber llegado, pero el cliente es muy complicado.- sonrió con cierta ironía. -¿Ya te has hartado de nosotros? ¿No ibas a hacer unas prácticas?-

-No.- tenía que mostrarme satisfecha, porque no era ese tipo de prácticas. -Tan sólo venía a...- «recoger», eso es lo que hubiera querido decir, pero a lo mejor a ella no le iba a gustar. ¿Sabía alguien qué humor tendría? -... charlar con Chaerin. -Dije.

-Entonces tendrás que esperar.- Jessica se encogió de hombros. -Ya sabes lo que pasa.- sonrió. -Podrías hacer algo útil y echar una mano para ordenar cosas.- dijo y se fue.

Yo miré a mi alrededor. El orden era algo que siempre hacía falta allí. Me sentía desilusionada por el hecho de que Chaerin no estuviera, pero no podía hacer nada contra eso. Empecé a colocar algunos papeles en sus carpetas, como tan bien había aprendido durante mis prácticas.

Al poco tiempo escuché unas voces que se acercaban. En la parte posterior del edificio había una sala de conferencias y de allí provenía el ruido. Un segundo después Chaerin dobló la esquina, seguida de uno de sus Directores creativos. Les acompañaban dos caballeros a los que yo no conocía.

Chaerin estrechó la mano del mayor.

-Me alegro de que estemos de acuerdo.- dijo. -Vamos a ponernos a trabajar para usted. El señor Youngbae le llamará para concertar la fecha de la presentación.

-Gracias.- respondió el hombre maduro, que no estaba muy dispuesto a soltar la mano de Chaerin. Parecía querer retenerla.

Entre sonrisas, Chaerin la retiró con toda firmeza. Ella y  Youngbae se despidieron del segundo visitante, que no era tan afectuoso, y los dos clientes salieron de la agencia.

-¿Te encargas tú, por favor, Taeyang?- dijo Chaerin a su colaborador. -Y ten en cuenta lo que hemos descubierto. No tiene ningún sentido que tratemos de imponerle algo que él no entiende.-

Youngbae asintió con la cabeza.

-De acuerdo, Chaerin. Luego te explicaré cómo lo he planeado.- desapareció, llevándose consigo una pila de carpetas.

Chaerin quiso regresar a su despacho. Miró al suelo y pareció como si no hubiera advertido mi presencia.

-Chaerin.- dije.

Alzó la vista y me miró. Estaba claro que todavía tenía la mente en el tema de la reunión.

-¿Qué haces aquí?- dijo con el entrecejo fruncido.

«¡Oh, qué agradable suena...!»

-Tenía que recogerte.- dije e intenté que en mi voz no se descubriera la desilusión.

Era tal y como había pensado. Aquella misma mañana ella había estado conmigo, pero ahora se encontraba en un lugar totalmente distinto.

-¡Ah, sí!- dijo. -Es verdad que habíamos quedado.-

¡Qué agradable resultaba que lo hubiera olvidado..., mientras yo no había dejado de pensar en ella en toda la mañana!

-Ven conmigo.- se dirigió a su despacho.

Fui tras ella.

-Sólo tengo que acabar estas cosas.- dijo al tiempo que se sentaba en su mesa, lo que supuso que casi desapareciera de mi vista.

-Puedo esperarte fuera.- dije.

«O incluso esfumarme», pensé para mis adentros. Me dio la sensación de que ella no se había dado ni cuenta de lo que le había dicho.

-Como quieras.- respondió con aire ausente. -Acabaré en cinco minutos.-

Por lo visto, le daba lo mismo que me quedara o que no lo hiciera. Suspiré en mi interior. Lo mejor era esperarla allí, porque, si me iba, no volvería a acordarse de mí hasta que tuviera acabado el trabajo.

Preparó sus conclusiones y se levantó.

-Nos podemos ir.- cogió el bolso y salió por la puerta delante de mí.

«¡Muy bien, bravo!» Ya estábamos otra vez en el principio.

-¿Dónde quieres comer?- pregunté cuando llegamos al coche.

-En Chez Pierre.- contestó de inmediato y se sentó en el coche.

Yo también me subí.

-No sé dónde está.- dije. -Me tendrás que indicar el camino.-

-Ahí delante, a la izquierda, un poco más allá del cruce.- respondió. -Luego ya te diré lo que hay que hacer.-

Tenía que habérmelo imaginado. Aquello no podía seguir así. Ella se volvía a comportar como si yo fuera su chófer.

Me puse en marcha.

-¿Ha sido una reunión agotadora?- pregunté.

-¡Oh, sí!- se pasó la mano por el cabello y suspiró hondo. -Desde las diez y media hasta ahora. Deberíamos haber acabado a las doce. Pero algunos clientes no saben realmente lo que quieren. Hemos hecho mil propuestas, pero ninguna les parecía la adecuada. Ha sido muy laborioso.-

-Lo siento.- dije.

-¡Igual yo!- respondió sarcástica. -A partir de las doce, el estómago empezó a hacerme ruido a causa del hambre. Ni siquiera pude tomarme un yogur.-

Ahora me tocó reírme a mí.

-¡Pobrecita! Pero ahora podrás echarle algo a tu sufrido estómago.-

-Lo principal es que el encargo ha llegado a buen fin.- dijo. -Lo demás no importa.-

Ni siquiera yo. Eso era algo con lo que debía conformarme. En los negocios, ella era tan sólo... una mujer de negocios. Era mejor que yo no tratara de obtener ninguna otra cosa. Confiaba en que cambiara cuando estuviera en su casa.

-Me alegro mucho por ti, Chaerin.- dije en voz baja. -Yo te he tenido en mi pensamiento durante toda la mañana.-

-¡Oh!- volvió la cabeza y me miró. -Sí..., claro...- luego enmudeció.

-Sé que no has pensado en mí.- dije. -Tenías otras cosas que hacer. Lo entiendo.- yo pretendía avergonzarla en lo más profundo. Ni siquiera me había cogido de la mano una sola vez. Yo ansiaba sentir su calor y su piel.

-Ahí delante a la derecha.- dijo. -Donde está el semáforo.- parecía no querer seguir con el tema. Giré y la miré durante un breve instante.

Su cara exhibía un aspecto impenetrable. «¿Dónde está la alegre adolescente de esta misma mañana?», pensé.

-Chaerin.- dije. -No tenemos por qué ir juntas a comer. Si quieres est

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Comments

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min_21 #1
Chapter 27: Me encanta, aún hay fieles seguidoras aquí :)
mariajoo #2
Chapter 27: 2022 y sigo esperando
unicornis #3
Chapter 27: Holi me han gustado mucho los últimos capítulos he vuelto a encontrar esta historia después de mucho tiempo :’3 espero que actualices alguna vez y que no quede inconclusa. Igual Gracias por haber escrito este libro en versión Chaera. Es demaciado genial. Seguiré esperando saludos :D
natovida #4
Chapter 27: ;)
devlove #5
Chapter 27: Gracias por actualizar
Skyth06
#6
Chapter 27: Enferma me dara un ataque omg coonyi
Tamtam45 #7
Chapter 27: Aaaawwwww grito de fangirl !!!!! Gracias por actualizar amo todas tus historias..... aunque por un momento pensé que nos abandonarías :'c pero eso ya no importa, gracias de verdad y espero tu siguiente capítulo
devlove #8
Chapter 26: :'( :'( actualiza por favor...
natovida #9
Chapter 26: Hola muchas gracias que ha pasado con tu otras historias? Vas a terminar primero esta?