Morir en vida
Trabajando Encubierto: entre el Deber y la Pasión ⭐✔10
Morir en vida
Cómo podía un hombre causar un enorme temor? Eso era lo que se preguntaba Kyuhyun cuando se dirigía a la oficina de su jefe. Era claro que él era su hombre de confianza pero no por ello dejaba de temerle. El Comandante era uno de los hombres más poderosos de Alemania. Sus negocios eran de alto nivel. Sabía infundir miedo para lograr su cometido, sabía cómo presionar a la gente para que cumpliera sus órdenes, sabía cómo amenazar para salir beneficiado en todos sus planes. Kyuhyun se convirtió muy pronto en su mano derecha pero aun así no había sido fácil lograrlo puesto que el Comandante era la persona más desconfiada que conocía. Fue por ello que casi tuvo que dar su vida para lograr convencerlo de que él era la persona indicada para ser el segundo al mando. Sin embargo, cuando lo llamó para reunirse, pudo sentir el miedo por tener que verlo frente a frente. Cuando por fin estuvo ante él, se aclaró la garganta y dijo:
-Aquí me tiene señor. En qué puedo ayudarlo? –A pesar de todo, Kyuhyun trataba de disimular el temor que sentía.
-Kyuhyun… -Dijo el hombre que estaba frente a él con una voz grave: -He llegado cansado de mi largo viaje así que explícame en este momento por qué rayos no has entregado la mercancía!
-Señor, déjeme explicarle. –Trató de decir Kyuhyun pero fue interrumpido con rapidez:
-Qué tienes que explicar idiota!
-Señor! –Respondió Kyuhyun levantando un poco la voz pero continuó de inmediato bajando su timbre de voz: -Los británicos están siendo investigados por Scotland Yard. Es por ello que no hemos podido entregar la mercancía. La tengo guardada en el almacén secreto.
Ahora fue el Comandante quien bajó su tono de voz: -Scotland Yard? Esos imbéciles ni siquiera pueden ver que duermen con el enemigo.
-Sin embargo, los hermanos Lee están eliminando cualquier sospecha que tengan sobre los ingleses. Tengo a Sungmin y a Eunhyuk vigilándolos sigilosamente. –Contestó Kyuhyun mientras su jefe analizaba en silencio la situación. Segundos después, éste continuó:
-Qué más tenemos pendiente? Algún problema con Lee Sooman?
Kyuhyun contestó a la brevedad: -Ninguno. Solo un pequeño problema con uno de sus hombres y con el supuesto "heredero" de Sooman pero nada que no pudiera solucionarse.
-Heredero? –Dijo el Comandante asombrado por lo que su subalterno acaba de decir: -Qué problema?
-Se quejaron del trato que recibieron.
El Comandante encendió uno de sus puros para después exclamar: -Idiotas. Esos americanos de pacotilla son unos idiotas. Tendremos que darles un escarmiento. Llámale a Shindong para que haga lo que mejor sabe hacer. Así no olvidarán el encantador recibimiento que les daremos cuando se quieran hacer los valientes en nuestro territorio.
-De inmediato señor. –Respondió Kyuhyun pero de pronto recordó algo: -Y otra cosa. Sooman dejó dicho que quería hablar con usted de algo importante.
-Ahora qué quiere? –Dijo el Comandante mientras revisaba unos documentos.
-No lo sé. Dijo que esperaría a que usted regresara de su viaje para platicar.
Aquel hombre se levantó de su asiento en silencio por lo que Kyuhyun adoptó una posición defensiva. Segundos después, mirándolo a los ojos le contestó: -Está bien. Después me comunicaré con él. Ahora quiero que me dejes solo. Necesito pensar. Lo de Scotland Yard no me gusta para nada. Apenas nos quitamos de encima a la Interpol y ahora esto. Debemos deshacernos de todos ellos. No importa de qué manera… siempre y cuando parezca un "ligero" accidente. Queda claro Kyuhyun?
-Como el agua señor. –Respondió serenamente por lo que su jefe le indicó con voz fuerte:
-Ahora lárgate que tengo cosas que hacer.
-Con permiso señor.
Rápidamente Kyuhyun salió de la oficina agradeciendo haber podido salir vivo de ese lugar. Mientras tanto, aquel poderoso hombre empezó a marcar un número telefónico que se había impregnado con fuego en su mente. De pronto escuchó una voz del otro lado del teléfono:
-Lee Sooman al habla.
A lo que el Comandante le respondió irónicamente: -Me dijeron que me estabas buscando Sooman. Qué rayos quieres hablar conmigo? Acaso no sabes que soy un hombre muy ocupado?
Lee se sorprendió al escuchar esa tenebrosa e irónica voz pero sacó fuerzas de lo más profundo de su ser y con serenidad le dijo: -Lo sé pero es necesario que hable contigo. Es sobre… nuestro contrato…
-El que firmaste de por vida conmigo? Sabes que ese documento está firmado con sangre.
-Lo sé pero… -Sooman quería llegar a un acuerdo pero fue interrumpido:
-Pero qué? –La voz de aquel hombre era bastante sombría pero Sooman recuperó la serenidad para continuar:
-Necesito que aclaremos que va a pasar cuando me retire.
Después de algunos segundos en silencio, Lee pudo escuchar la respuesta de aquel hombre: -Jajajaja! Cuando te retires? Dirás cuando te mueras porque solo así podrás retirarte.
Sooman estaba sintiendo enojo en todo su ser por la manera en la que se estaba llevando la conversación pero tomó aire y respondió: -Está bien. Necesito que estipulemos lo que pasará cuando me muera. Ese contrato quedará cancelado.
Pero el Comandante le contestó enérgicamente: -Te equivocas Sooman! SM Exports está atado a mí de por vida! Si te mueres, si quedas en estado vegetal, si desapareces o lo que sea, la persona que quede al frente de tu negocio tendrá que seguir trabajando para mí. Así sea el personal de intendencia el que maneje tu empresa él será quien esté bajo mis órdenes. O quieres que te quite el negocio? Sabes que puedo hacerlo con solo tronar los dedos.
Sooman por la respuesta de ese hombre: -Esa es mi única alternativa?
-Pero Sooman! Lo dices como si fuera un suplicio trabajar para mí. Además, cuando te mueras, qué más te da quien será al que extorsione! Tú ya estarás tres metros bajo tierra!
-Sabes lo que me ha costado hacer crecer a SM Exports. –Contestó Lee pero rápidamente el Comandante expresó su posición:
-Lo sé! Claro que lo sé! Es por eso que no pienso permitir que te alejes del negocio. O acaso quieres que tu heredero esté exento de tu contrato? No Sooman… SM Exports y todo lo que concierne a él me pertenece por completo. Quedó claro?
Lee Sooman se sorprendió al escuchar aquella respuesta pero sobretodo porque no sabía cómo era que ese hombre se había enterado de sus planes así que con todo el dolor de su corazón expresó lo que aquel hombre quería escuchar: -Perfectamente claro… Comandante…
Por lo que el Comandante respondió con ironía: -Así me gusta! Algo más? Porque ahora quiero que hablemos de lo que más nos gusta. Negocios.
Dicho eso, Sooman se enfocó en lo que su jefe necesitaba: -Kyuhyun dijo que necesitas un nuevo cargamento para dentro de 4 meses aproximadamente.
-Es verdad. Necesito armamento de alto calibre. Mis clientes pagarán muy bien por ello así que necesito la mejor calidad entendido? –Dijo el Comandante con voz amenazante.
-Como siempre. –Si algo podía jactarse Lee Sooman era de que siempre conseguía la mejor mercancía de cualquier tipo.
-Más te vale. En unos días te mandaré la lista encriptada de lo que necesitamos para que lo vayas consiguiendo. Ahora si me disculpas, tengo mejores cosas que hacer.
Así sin más, Lee Sooman entendió que la llamada había terminado. Sabía que era inútil intentar convencer al Comandante de su intención de dar por expirado el contrato cuando él se retirara o muriera pero debía intentar todo con tal de que Taeng no tuviera que continuar con su pesada carga. Sin embargo, se había dado cuenta que era en vano. Y eso le partía el corazón por completo. Kim Taeng estaba destinado a seguir sus pasos. De pronto, una voz lo sacó de sus pensamientos:
-Hola Sooman.
Lee se sorprendió al escuchar a su joven asistente: -Tiffany! Es un placer volver a verte.
-Lo mismo digo. Cómo les fue en Alemania? –Dijo ella mientras tomaba asiento frente al escritorio de su jefe.
-Perfectamente. Y de ello quiero hablar contigo.
Tiffany ya no quería hablar del tema puesto que había conseguido información gracias al apoyo de Soo así que simplemente le respondió: -No es necesario. Todo quedó claro. Sé que Taeng tiene más derecho que yo a acompañarte…
-Sabes que no es así. Eres una persona importante para mí y no quiero que te veas implicada en cosas que jamás podrías entender.
-De qué hablas? –Tiffany sabía que podía sacarle información en ese momento acerca de sus clientes especiales. Por otra parte, Sooman guardó silencio por un instante sopesando si debía hablar o no con ella sobre ciertos temas así que le mencionó:
-Como sabes, tenemos dos tipos de clientes. Los ordinarios y los especiales. Estos últimos son los que piden cosas extravagantes y a veces son capaces de cualquier cosa con tal de conseguir lo que desean. Los alemanes pertenecen a este difícil grupo. Entonces, por obvias razones no podía llevarte. Eres una buena chica y no mereces involucrarte con ese tipo de gente.
Tiffany debía insinuarle que ella estaba ahí para ayudarlo en lo que fuera necesario: -Acaso no confías en mí? Tú has sido muy bueno conmigo y quiero ayudarte. Si necesitas que viaje a Alemania para tratar con ellos lo haré. Quiero que estés tranquilo. Si requieres mi apoyo sabes que lo tendrás siempre. Daría la vida por ti y por Taeng si fuera necesario. –En silencio ella se sorprendió al darse cuenta de lo que acaba de decir pero Sooman la sacó de
Comments