Tu POV

Llegamos a un pub una media hora más tarde -¡qué difícil era encontrar un sitio para aparcar! -y estábamos ahora sentados en la barra tomándonos algo. Taemin intentaba no beber mucho ya que tendría que conducir aunque Kai le convenció a dejarse llevar, ya que podríamos tomar un taxi sin problemas. Charlábamos animadamente, aunque entre Taemin y yo, no nos dirigíamos la palabra. A pesar de aquéllo, no podía evitar estar a gusto. Estaba de fiesta junto a dos ídolos, no es algo que sucedía muy a menudo.

-¿Igual me podrías presentar al resto de EXO algún día...? -le había preguntado a Kai disimuladamente en un momento. Necesitaba aprovechar esta oportunidad.

-¡Pues claro que sí! Cuando quieras, o bueno, cuando EXO-M vuelva de China -me había respondido entre risas, dejándome absolutamente satisfecha.

Kai era realmente majo. No paraba de contar chistes y también anécdotas de Taemin, lo que me hacía reír sin parar. A Taemin no le parecía gracioso según decía, aunque todos podían ver esa media sonrisa dibujada sobre su rostro. Nos lo estábamos pasando bien. Supongo que el alochol también ayudaba, aunque a mí no me gustaba beber mucho, ya que las sustancias tóxicas no me atraían. Pero en aquella noche, estando junto a Taemin, parecía ser necesario. No lo soportaría estando sobria. 

De pronto, una conocida canción sonó por los altavoces. G-Dragon estaba cantando. Miré con ojos suplicantes a Kay y Taemin para acompañarme a bailar, pero sólo Kai aceptó. Miré con una cara de "¿En serio?" a Taemin aunque no parecía inmutarse, simplemente meneó las manos diciéndonos que podríamos ir sin él. Soso.

Salimos a la pista de baile, chocándonos con las personas a cada paso, pero no me importaba. Tan sólo quería dejarme llevar por la música, sentirla atravesar mi cuerpo. Por mis propios ojos pude comprobar lo bien que Kai bailaba. No era solo en la televisión. Yo bailaba a mi manera, riéndome avergonzada, pero Kai me animaba a seguir. De vez en cuando, me cogía de la mano y me hacía girar, sintiéndome como una verdadera bailarina. Qué bien se sentía, aunque me hubiera gustado más si Minho estuviera con nosotros. Bueno, la próxima vez sería.

Kai se excusó para tomar algo más, preguntándome si también me apetecía algo, a lo que negué con la cabeza y simplemente seguí bailando. Ya no necesitaba el alcohol. La música era mi droga en aquellos momentos. Estuve tan absorta en ella que ni siquiera noté el tacto de unos dedos sobre mis brazos. Cuando los sentí, por alguna razón extraña, no me asusté. Al principio pensé que sería Kai, aunque luego lo descarté; no éramos aún tan cercanos. Podría ser Minho que habría terminado con la cita con el director y hubiera venido a verme. Cuando me giré para verlo, me sorprendí de ver a Taemin. Era la última persona que me imaginaría estar tocándome. Me miraba a los ojos, con las manos rozándome los brazos sin tocarlos, lo que me produjo un escalofrío. Sin pensarlo, le sonreí. Guié sus manos hacia mi cadera y bailamos. Era diferente a bailar con Kai, lo noté enseguida. Taemin estaba más cerca, nuestros cuerpos rozándose sin poder evitarlo. Tampoco lo aparté. Sentí de pronto una electricidad rodeándonos, como si algo invisible me uniera a él impidiendo apartarme de él. No entendía por qué me sentía de aquella manera, pero opté en pensar que era el alcohol. El alcohol lo estaba produciendo. Igual que había producido acercar a Taemin hacía mí, porque si no, no había razón alguna para que haya querido bailar conmigo.

Entonces, como si un coche hubiera pasado por encima de mí, me quedé quieta. Me asusté. ¿Y si después de esta noche Taemin volvería a ser igual que antes? ¿Y si se olvidaría de este momento? Le miré, notando en sus ojos una pizca de preocupación.

-¿Qué pasa? -me preguntó acariciándome la mejilla.

No estaba bien. Estaríamos de aquella manera durante solo esa noche y luego... Desaparecería. No quería eso. No quería perderlo. Lancé mis brazos a su alrededor, fuertemente. No desaparezcas, pensé.

Él no dijo nada, sino que me devolvió el abrazo. ¿Estaría sintiendo el miedo que fluía por mi cuerpo?

-No quiero que te vayas... -musité, aunque dudaba que pudiera escucharme a través de la música.

-No me iré a ningún sitio -me contestó para mi sorpresa, sintiendo su aliento en mi oído.

Lo abracé con fuerza.

-No quiero que seas frío conmigo... -lloriqueé, dejando salir todos mis sentimientos-. No entiendo porqué eres así conmigo... ¿Qué te he hecho?

Taemin me miró, frunciendo el entrecejo. Y entonces me cogió de la mano y me llevó fuera del local. Conseguimos pasar entre la gente hasta llegar a la parte trasera del pub, sin ningún alma a la vista y lejos de la música. Se quedó un par de pasos de mí, mirando hacia el suelo. Yo estaba esperando a que dijera algo, se hacía insoportable la espera. Necesitaba una explicación. Intenté acercarme a él cuando, de pronto, habló.

-No podemos ser amigos.

Le miré confundida, en espera de una explicación razonable, pero no dijo nada más. En vez de eso, me miró, y quiero decir, realmente me miró. Mi respiración empezó a agitarse por alguna razón, del miedo, del cansancio, no estaba segura. Tan sólo podía sentir su mirada sobre la mía, abrasándome. Llevé mi mano hacia el pecho, intentando tranquilizarme. No quería ser mi amigo, eso ya lo tenía claro. Pero no sabía cuánto podría doler un no definitivo. Dolía a horrores. Lágrimas empezaron a caer por mi cara y, avergonzada, aparté mi vista. No quería que me viera llorar.

-Entiendo -aunque no entendía nada.

Iba a volver a entrar -Kai estaría seguramente buscándonos- cuando algo me detuvo. Unos brazos me rodeaban el cuerpo, evitando que hiciera algún movimiento.

-Espera, sólo un momento -me dijo Taemin apoyando su cabeza sobre el hueco de mi cuello.

Vale, en aquel momento, estaba realmente confundida. ¿Por qué me hacía eso? ¿Estaba jugando conmigo? A pesar de querer soltar esas preguntas, dejé que me abrazara. Se sentía bien.

Tras unos largos segundos, me soltó. Yo no me moví del sitio. Estaba desconcertada y eso me incomodaba.

-Explícame ahora mismo, Taemin. No te entiendo -le solté girándome para verlo, intentando no alzar la voz. Me estaba empezando a enfurecer.

-No puedo -fue lo único que dijo, mirando a través de mí.

-¡No! ¡No me digas que no puedes! ¡Claro que puedes! -estaba acercándome a él, con mis manos preparadas para golpearlo.

Él tan sólo me miró, lo que hizo que explotara. Me lancé sobre él, golpeándolo en el pecho. No parecía una carga para él, aunque yo estaba usando toda mi fuerza. Me estaba sujetando de las muñecas, tranquilamente, diciéndome varias veces que parara, pero no quería. No iba a parar hasta que me explicara el problema que tenía conmigo. Cuando entendí que las manos no me servirían de mucho, decidí usar mis piernas. Ocupado en sujetar mis manos, aproveché el momento y le di una patada en sus partes íntimas, tras lo cual, finalmente, me soltó. Entonces lo empujé para que cayera al cuelo. Quería hacerle daño, el mismo daño que me hacía él.

-Has ganado -me dijo, con los ojos cerrados, abatido.

-No, aún no.

Me puse encima de él y sujeté sus manos para inmovilizarlo. No iba a soltarlo hasta que hablara.

-Estoy esperando -le informé, por si no se estaba enterando.

-No lo entiendes... -susurró con un suspiro-. Si te digo el porqué, lo puede estropear todo.

-¿Qué se estropeará? Taemin, ¡háblame! -mi paciencia estaba a punto de colapsar.

Entonces, de imprevisto, consiguió cambiar la dirección de mis manos, haciendo que se quedaran atrapadas en las suyas, y me giró para hacerme quedar debajo de él. Ahora era yo la que no podía moverse. Intenté luchar pero él era mucho más fuerte, a pesar de lo delgado que era. Grité de frustración, con lágrimas saliendo de mis ojos. Maldita sea, con lo que odiaba llorar delante de los demás, y mucho más, delante de él.

-No intentes ser mi amiga, no me interesa. Te respetaré como la novia de Minho, pero no serás más que eso. ¿Entiendes? Olvídate de mí.

Esas palabras atravesaron mi corazón como mil cuchillos. No me esperaba una respuesta así. De verdad creía que podría haber una solución, pero veía que no la había. Lo había perdido para siempre, si es que alguna vez lo tuve.

Se levantó y sin mirar atrás, entró de nuevo al pub, dejándome tumbada encima del frío suelo llorando desconsoladamente.

¿Qué tal está? Ya hay un poco más de acción ^.^ Comentad si os está gustando :D