POV de Minho

No podía ser. Lo que estaba viendo delante de mis ojos... No podía ser real. Imposible. Ella no me traicionaría... y él tampoco. Ellos no podían estar haciéndome esto. No lo harían, ¿verdad? Pero mis ojos no me mentirían, al final siempre nos muestran las cosas como realmente son, ¿no? Y la conclusión era que mi novia y uno de mis amigos más cercanos se estaban besando. Di un paso atrás, completamente anonadado, sin saber exáctamente qué hacer.

-¿Qué es esto? -apenas proncuncié, sintiendo mi voz la de un desconocido.

Se separaron bruscamente, ambos mirándome con los ojos como platos cuando parecían reconocerme. No hicieron ningún movimiento al principio, mientras los segundos parecían pasar como una eternidad sin final y empecé a sentirme totalmente fuera de lugar. Entonces, mi novia reaccionó, acercándose a mí con pasos rápidos y me abrazó con tanta desesperación que olvidé por tan sólo un momento por qué en primer lugar estábamos en dicha situación.

-¡Oppa! No pienses mal, por favor -. Ah sí, era eso-. Sé que puede verse como si... No es lo que parece, ¿vale? ¡En serio! -miró a Taemin, probablemente bucando ayuda pero a mí no me importaba. Ella era culpable. Ella me traicionó.

Me hubiera gustado creerla. Hubiera querido creer que nada de aquéllo fuera realmente real, tal como ella había dicho, no era lo que parecía, pero no podía porque era real y no quería escuchar ninguna explicación, así que la aparté a un lado empujándola, sin hacer con ella contacto visual porque sabía que quedaría atrapado en sus ojos una vez que cayera en ellos. Así que miré a Taemin, mi amigo, quien seguía en su sitio sin moverse, mirándome fijamente con ojos penosos. Sí, os pillé, pensé tristemente.

-¿Cómo pudisteis? -susurré apartándome de ellos-. ¿Cómo pudisteis ambos...? -no terminé la frase, en vez de eso, decidí marcharme de ese lugar. No podía mirarlos a la cara y tampoco quería hablar con ellos. Era demasiado. Asi que me fui rápidamente de la casa, queriendo estar solo.

Me sentía tan vacío, triste y, sobre todo, traicionado. Estaba completamente estupefacto por aquella situación. Nunca imaginé que algo así podría suceder, ni siquiera un poco. Taemin era como un hermano pequeño para mí, siempre estando allí conmigo sin importar qué. Creía en él ciegamente y ¿así fue como había usado mi confianza? ¿Y qué había de ella? Creía que me amaba, pero había sido todo falso. Incluso había llegado a creer que se odiaban, pero podía entenderlo ahora. Ellos habían actuado. Se habían burlado de mí como de un tonto, que ciertamente era. Había sido tan ciego, ¿cómo pude haber caído en ello? Por el simple hecho de imaginarlos besándose me ponía tan enfermo que necesitaba romper algo o pegar a alguien. Necesitaba soltar de algún modo toda aquella rabia que se estaba acumulando en mi interior y que estaba empezando a tomar control de mi cuerpo aunque, de hecho, no era una persona agresiva. Sólo me había peleado un par de veces en mi vida y había sido muy joven. Pero esta vez se sentía tan diferente, realmente quería darle un puñetazo a alguien. Me sentía violento y eso se sintió tan extraño y desconocido que me asustó.

Tomé un descanso en un pequeño parque infantil, sentado sobre uno de los columpios, con el viento como mi único compañero. Tantas cosas cruzaron por mi mente, haciéndome marear completamente. Apoyé mi cabeza sobre la cuerda y cerré los ojos, inspirando profundamente. Me traicionaron, ¿qué hago ahora? ¿Cómo debería actuar con ellos? ¿Qué debería hacer con mi novia? Que seguía siéndolo... o no. No estaba seguro. Y Taemin... Pasábamos tanto tiempo juntos, ¿cómo podría estar alrededor de él como si nada hubiera sucedido? En serio, ¿qué debería hacer?

-Lo siento, hyung.

Maldita sea. Taemin. ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Cómo me había encontrado? No reaccioné sin embargo. No quería hablar ni sabía qué decir, sólo quería que me dejara en paz, no quería verlo. ¿No podía entender lo dolido que estaba en aquel momento? Pero desafortunadamente, podía suponer que no se iría antes de que pudiésemos arreglar ese caos en el que nos encontrábamos, aun si no estaba en el humor de arreglar nada.

-Déjame solo -le ordené, intentando mantener la voz calmada.

-Hyung, escúchame. Sólo quiero que sepas, ha sido mi culpa. Yo... Yo he sido el que ha dado el primer paso y la ha besado. Por favor, tan sólo no estés enojado con ella.

Eso era algo inesperado. ¿Por qué intentaba cargar con la culpa él sólo?

-Así que tú la besaste, ¿y? Sigue habiendo un culpable. ¿Cómo pudiste, Taemin?

-Lo siento mucho, realmente lo siento...

-¿Así que te gusta? -le pregunté ásperamente, desconcertado mirándole a los ojos y esperando inquietamente por su respuesta, pero él tan sólo cerró sus ojos y cubrió su rostro con sus manos, dándome la dolorosa verdad.

-Me gustó desde el primer momento... Me disculpo por eso, pero no pude hacer nada contra ello, incluso cuando la trajiste a nuestro piso. Aún no estábais saliendo pero podía ver cuánto te gustaba así que intenté odiar e ignorarla, intenté no cruzarme en su camino... Entonces, empezasteis a salir, así que lo comprendí. Ella estaba contigo, mi amigo, así que por ti, para no hacerte daño, intenté aún más fuerte de ignorar mis propios sentimientos y creía que estaba funcionando pero entonces, bebí... Y perdí el control... Lo siento tanto, hyung...

Estaba escuchándolo con atención, concentrado en sus palabras. A pesar de que estaba enamorado de mi novia, no podía ignorar una cosa. Él había sido infeliz por mi culpa. Lo mantuvo todo en su interior, sufriendo en silencio, comportándose como un hombre fuerte pero había sido miserable todo este tiempo, por mí. Yo era la razón por la que siempre tenía una sonrisa triste sobre su rostro, porque yo estaba con la chica que él quería. De repente, sentí una gran agonía atravesando mi cuerpo. Mi hermano pequeño sacrificó su propia felicidad para no hacerme daño, para que yo pudiera ser feliz, y eso me pareció una acción tan mala que no pude evitar sino enfadarme con él.

-¿Por qué no me dijiste nada? ¡Podríamos haber encontrado una solución a esto! -me levanté y me acerqué a él, haciéndole levantarse junto a mí y sujetándole por sus hombros, lo sacudí con frustración-. ¿Qué mal hermano mayor soy por dejarte sufrir de esta manera?

-¡Hyung! ¿Qué estás diciendo? -me sujetó de mis brazos, parando mis movimientos, luciendo totalmente confundido-. No tienes absolutamente ninguna culpa, no eres un mal hermano mayor. No digas tonterías. La conociste antes, le gustaste... Es lógico que tenía que apartarme.

-Pero aún así... ¡Eres tan tonto! ¡Tenías que habérmelo contado! -sin querer, le estaba gritando, pero me sentía realmente mal. ¿Cómo pudo haberlo ocultado de mí?

-Sabía que te molestarías, por eso no dije nada. Iba a soportar el tiempo que hiciera falta, pero aquí estamos... Rompí tu corazón, ¿verdad? -me preguntó con una sonrisa triste, lo cual me instó a borrárselo inmediatamente de su cara.

-Taemin... -susurré y lo abracé, fuertemente-. Todo va a ir bien, aunque no me hace gracia que te guste mi novia...

-Hyung, sobre eso, tienes que saber -habló, mirándome profundamente a los ojos-. No tengo ningún plan de tener nada con ella. La voy a olvidar, no sé cómo pero lo haré, lo prometo.

Le creí sin dudarlo ni un momento a pesar de lo que había pasado, y quizás no debería ser tan confiado pero creería en sus palabras, porque era Taemin, una de las personas más preciosas que he conocido jamás. Lo que había sucedido esta noche sólo había sido un pequeño error así que no podía estar del todo enfadado con él, no después de conocer sus verdaderos sentimientos. No tenía intenciones de robarme a mi novia, no la tocaría de nuevo. Eso era suficientemente, así que necesitaría encontrar una solución a todo esto. Tenía que ayudarle, iba a ayudarle.

Taemin y yo estábamos por llegar al piso cuando mi móvil empezó a sonar. Miré el nombre del que me estaba llamando e incluso si estábamos tan sólo a unos pocos cientos de metros de nuestro edificio, contesté a la llamada, conociendo perfectamente la personalidad de Key y lo mucho que odiaba cuando sus llamadas eran ignoradas.

-Estoy justo aquí.

-¿Has encontrado a Taemin? ¿Está contigo? Estoy en casa con Jonghyun-hyung, Jinki-hyung sigue fuera buscando. Dime por favor que lo encontraste...

Antes de que tuviera un ataque al corazón lo tranquilicé contándole que tenía a Taemin conmigo.

-Está conmigo, lo encontré, no te preocupes más. Llama a Jinki-hyung y dile que puede volver a casa. Estamos allí en cinco minutos.

La bienvenida era un tanto caótica. Onew había sido rápido en volver y de inmediato, sin poder contenerse, los tres se lanzaron sobre Taemin como lobos: uno vociferando con una voz que daba miedo, otro enfatizando las palabras de éste, y el tercero manteniéndose en silencio con los brazos cruzados, como indicio de estar decepcionado. No estaban para nada contentos, eso era seguro.

-No desaparezcas así, nunca más -Onew le habló con la voz calmada, actuando totalmente como el líder que era.

Yo estaba sentado junto a Taemin, prestando atención en el modo en el que escuchaba a los demás. La cosa sobre él era que no era del todo irresponsable. Maduró con el paso del tiempo, a pesar de que seguía perdiendo de vez en cuando algunas cosas importantes suyas, pero no desaparecía así, no nos hacía preocuparnos mucho. Y todos los miembros de SHINee lo sabíamos. Podía notar que ellos conocían la razón por la que Taemin había desaparecido, por lo que podía ver que no lo reñian por no haber simplemente aparecido, sino que lo reñian por la razón de haberlo hecho, pero ellos no lo expresarían con palabras. Ellos no sabían lo que yo había visto. No sabían que yo ya lo sabía. Pero no iba a ser yo el que se lo diría, dejaría a Taemin contárselo.

-Realmente lo siento. No voy a volver a hacerlo -entonces me miró, compartiendo conmigo una sonrisa, una sonrisa real-. Tengo que contarles algo, hyungs... Besé a la novia de Minho. Así que ya lo sabe todo.

Los tres no dijeron nada, a lo mejor no sabían cómo reaccionar. Primero se miraron los unos a los otros, luego a Taemin y, finalmente, me miraron a mí.

-¡OMO! -Key se quedó boquiabierto y con los ojos en blanco-. ¡¿Qué hiciste, Taemin?!

-No os preocupéis, chicos- les dije completamente calmado-. Ya hemos resuelto este asunto, en cierto modo. De todos modos, nos ocuparemos de esto. Estaremos bien, ¿verdad? -rodeé los hombros de Taemin con un brazo, quien me contestó con una sonrisa radiante la cual iluminó toda la habitación. Así es como quería verlo, debería estar siempre de ese modo.

-Estoy sorprendido -admitió Jonghyun, después de unos segundos en silencio-. Pero me alegro que esta situación vaya a terminar, en realidad era difícil de estar ocultándolo de ti, Minho. Lo siento por eso.

Con un movimiento de mano, le quité hierro al asunto. Era algo que ya estaba dicho y no quería volver atrás, no había necesidad en reabrir cicatrices. Y cuando el ambiente se volvió más relajado, pude notar que una persona no estaba con nosotros.

-Por cierto, ¿dónde está mi novia? -¿podía ser que ya se hubiera marchado?

-Ah sí. Está en tu habitación -me contó Key-. Se fue directamente a tu habitación cuando llegamos sin decir ni una palabra. Ahora puedo entender por qué.

Ahora estaba preocupado. Ella seguramente seguía con los pensamientos en la escene de antes, en la escena donde la empujé para apartarla de mí, cuando no la había creído. Con certeza estaría herida. No era culpable y eso me provocaba aún más dolor. Tenía que confortarla, de inmediato.

-Me iré entonces. Buenas noches. ¡Os veo mañana! -no esperé por su respuesta, fui corriendo literalmente a través del corredor para alcanzar mi habitación lo antes posible, sólo esperaba que no estuviera dormida aún.

Toqué ligeramente la puerta antes de abrirla, intentando no hacer ruido para no despertarla por si estuviera ya dormida. Cerré la puerta detrás de mí y fui acercándome hacia mi cama con pasos cortos, intentando enfocar mi vista a través de la oscuridad, buscando su silueta. Cuando la alcancé, me desvestí rápidamente y cuidadosamente, me metí entre las sábanas, intentando no moverme mucho. Lo que más quería en aquel momento era hablar con ella pero al verla de esa manera, no podía hacerla despertar, eso no sería humano, así que acaricié suavemente sus mejillas, bajando hacia su cuello hasta llegar a su hombro, reemplazando mis dedos por mis labios, y con un tacto tan ligero como una pluma, coloqué un dulce beso sobre su piel. Te quiero.

-¿Oppa...? -me quedé helado ante el sonido de su voz. Al final, la había despertado, lo cual no era mi verdadera intención.

-Lo siento mucho, amor.

Ella abrió entonces sus ojos y me miró confusa.

-Hablé con Taemin, conozco la verdad -su cuerpo de pronto se tensó, sus ojos evitándome-. Por favor, perdóname por no haberte escuchado, por no haberte creído... Es mi culpa de que estés así... -cerré mis ojos, apoyando mi frente sobre la suya, inhalando su hermoso aroma-.¿Me puedes perdonar?

Entonces, noté una mano sobre mi mejilla, su mano acariciándome con el mayor cariño, y sin poder resistirme a aquéllo, la besé, la besé con todo el amor que tenía.

-Por supuesto te perdono... -susurró rompiendo el beso, dejando sólo un par de centímetros entre nosotros-. Estoy tan contenta de que estés aquí... -y entonces, con una sonrisa seductora, presionó sus labios sobre los míos, con pasión. La rodeé con mis brazos, arrimándola aún más hacia mí, tanto como fuera posible. Oh Dios, cuánto la quería en ese momento, la quería locamente. Moví mis manos sobre su cuerpo entero, tocándola como nunca la había tocado. Necesitaba estar con ella.

-Te quiero.

Bueeeeeeeno, ya está!! *o* Tras lo que han sido 4 semanas.... *avergonzada* lo siento por haber tardado tanto!! Pero es que realmente no encontraba tiempo! Qué vida más difiícil!! >.< Por eso, escribía cuando podía y en eso se quedó, casi como un capítulo doble! Estoy tan contenta por eso, nunca había escrito tanto, os gusta? Espero que siiii! Voy a intentar escribir más a menudo ya que últimamente tengo mucha inspiración, espero no volver a tardar un mes en subir... Perdonadme, lectores, please! Prometo intentarlo!!

Espero que os haya gustado este capítulo y no olvidéis en comentar o subsribiros ;) *besos*