Capítulo 11

Nuestro destino

Tu POV

Hoy era un día especial, al menos para mí. Era mi primer cumpleaños que pasaba en Corea y quería que fuera inolvidable. La verdad es que nunca fui una gran admiradora de fiestas de cumpleaños, por eso no tenía ningún plan en especial para hoy, tan sólo iría con Haeun y Joonji de compras, comer en algún sitio caro -ya que nunca nos lo permitíamos-, tal vez ir al karaoke también... Cosas sencillas pero con un sentimiento diferente de lo habitual. Lo malo era que no podría ver a Minho, ya que estaba rodando la nueva película y llegaría tarde a casa, por lo que ya me había felicitado por la mañana y me prometió que lo celebraríamos juntos otro día que tuviera libre.

Yo había deseado, incluso antes de llegar a Corea, pasar mi cumpleaños yendo a una actuación de SHINee, o estando en un programa en el que ellos estarían, y después de haberlos conocido, había deseado algo más íntimo. Pero al final, no sería posible... Todos estaban ocupados y no conseguiría ver a ninguno de ellos, lo que inevitablemente me entristecía. Hubiera sido el regalo perfecto.

No es que no los viera a menudo, ya éramos amigos, pero en mi interior, nunca dejaría de ser una shawol. Siempre sería su fan número uno, apoyándoles y estando siempre allí pasara lo que pasase. Mi mayor sueño se había hecho realidad y sólo hubiera faltado celebrar mi cumpleaños junto a ellos. Qué pena. Pero no me dejé desanimar mucho, ya que aún tenía todo el día por delante y lo pasaría con mis dos mejores amigas. No podía quejarme.

-¿Estás ya preparada? -me preguntó Haeun mientras iba de un lado para otro buscando su móvil.

-Más que eso -le contesté guiñándole un ojo y ayudándole a encontrar su precioso móvil.

Haeun era muy especial para mí. Nos habíamos conocido en España y desde entonces, habíamos deseado ir juntas a Corea para estudiar. Eso sí, no éramos amigas desde el principio. Íbamos a la misma clase en el insituto pero sólo éramos compañeras de clase. Todo cambió cuando conocí a SHINee, y sí, se puede decir que gracias a ellos tuvimos algo en común y empezamos a ser amigas. Yo me desahogaba con ella con todas las cosas que le sucedían a ellos, contándole cada detalle por lo que muchas veces ella decía en broma que empezaría a odiarlos, aunque sólo era en broma. Ella no era fan, no me malinterpretéis, pero siempre me escuchaba e incluso se aprendió sus nombres de memoria -lo que no solía hacer con los artistas-. Ella fue la que me dio aquella idea de ir a estudiar en Corea, ya que también se le había pasado por la cabeza a ella, y desde que me lo había mencionado, no pude dejar de pensar en ello. Y al final, lo hice. Estudié duro y finalmente, aquí estaba, con ella encontrándome en Corea, amiga de SHINee y saliendo con Minho. Seguía siendo increíble al pensarlo.

Tras encontrar su móvil que había estado sobre la encimera de la cocina, fuimos al punto de encuentro para encontrarnos con Yoonji. Ya tenía mi cámara de fotos en las manos preparada para hacer miles de fotos, lo que realmente me encantaba hacer. Y la primera foto que saqué fue una de Yoonji corriendo hacia nosotras con el rostro sudado y con una expresión frustrada. Me eché a reír cuando miré la foto y se las enseñé a las chicas pero Yoonji era la única que no reía.

-Castigo por haber llegado tarde -le dije dándole un beso en la mejilla, a lo que ella sonrió.

Estábamos en la estación de buses cuando de pronto, visualicé a Key a lo lejos. No pude creer lo que mis ojos veían. ¿De verdad era él? Llevaba una peluca con unas gafas de sol y vestimenta de una persona normal, e inmediatamente me asusté. Yo lo había reconocido y tuve miedo que alguien más lo haría.

-¿Qué haces aquí? -le pregunté nerviosa cuando llegó hacia nosotras.

-Vaya forma de saludarme -se hizo el indignado y enseguida me abrazó-. ¡Feliz cumpleaños!

No pude evitar devolverle el abrazo. Me sentía feliz de que había venido a verme.

-Aunque, ¿cómo supiste que estábamos aquí? -le pregunté curiosa.

Él movió su cabeza en dirección a Yoonji, que me sonreía inocentemente.

-Mi regalo -me dijo y me abrazó.

-Yah, yah -replicó Key-. Yo tenía planes de verte de todos modos, así que es mi regalo -dijo en modo angelical haciéndonos reír a todas.

-Y por casualidad... -empecé a decir, un poco avergonzada-. ¿No vendrá nadie más?

Él me miró con ojos de disculpa.

-Lo siento, sólo yo pude encontrar tiempo.

Intenté esconder mi decepción con una sonrisa, encogiéndome de hombros fingiendo que era algo que ya se esperaba.

-¡No te deprimas, eh! -me chilló entonces Key rondeando mis hombros con un brazo-. Ni se te ocurra. A sonreír, venga, sonríe -me decía mientras me levantaba las comisuras de mis labios hacia arriba con sus dedos, haciéndome sonreír naturalmente-. Así me gusta. Venga chicas, vamos-. Y con eso nos subimos al autobús que ya había llegado con dirección hacia el centro de la ciudad.

El tiempo era perfecto. Estaba empezando a hacer un poco fresco con el inicio del otoño pero el sol aún calentaba bien el aire, haciendo que fuera agradable estar al aire libre. Había mucho gente paseando por las calles, lo que personalmente me estaba molestando en aquellos momentos. Era muy complicado pasar entre la gente y no me dejaba divertirme tal como quería. Menos mal que encontrábamos un poco de paz dentro de las tiendas, donde podíamos movernos con más libertad. Nos probábamos todo lo que deseábamos, con Key como estilista recomendándonos qué es lo que nos quedaba mejor y qué peor, aunque al final sólo nos compramos un par de cosas. Pero fue divertido.

Paramos tras varias horas de caminata en un restaurante español. Miré al lugar babeando, tratando de recordar la última vez que había comido comida española. En casa la cocinábamos de vez en cuando pero la mezclábamos con otros ingredientes típicos de Corea, e irremediablemente, no era lo mismo. Al entrar en el restaurante y ver la carta, deseé de corazón que la comida allí fuera más española que la que conseguíamos en casa.

-No sé qué escoger... -suspiré ante la enorme variedad.

-Yo creo que comeré paella -comentó alegremente Haeun, aunque seguía observando la carta.

-¿Vosotros ya habéis escogido? -les pregunté a Yoonji y Key, que seguían mirando frunciendo sus entrecejos. Parecía que no.

-Yo quiero tortilla de patatas -decidió Key tras un largo minuto.

-Yo escogo también la tortilla -anunció Yoonji.

Sólo quedaba yo, pero era tan díficil. Eché un último vistazo sobre la carta, completamente indecisa. Y cuando los otros tres se estaban empezando a poner nerviosos por mi lentitud, me decidí al final por una paella también. Esperaba no arrepentirme más tarde.

Estábamos comiendo con gusto cuando de pronto un móvil sonó. Cada uno miró su propio pero fue el de Yoonji, y con un gesto de disculpa, salió al extrerior para hablar. Me preguntaba quién podría ser, aunque seguramente era Onew que tendría un descanso. Sentí sin querer un poco de envidia, mirando mi propio móvil en busca de alguna llamada perdida o algún mensaje no leído, pero no había nada. Irritada, lo dejé boca abajo y seguí comiendo.

-¿Estás bien? -me preguntó Key con una sonrisa burlona.

-Claro -le contesté más brusca de lo que pretendía con lo que él se echó a reír.

Yoonji volvió a los pocos minutos con una cara triste.

-¿Qué pasa? -le pregunté preocupada.

-Fue mi madre, quiere que vaya ahora mismo a casa... Mi padre no se siente bien y como ella está en el trabajo... Lo siento.

-No te disculpes, ¡tienes que ir! -le insté.

-¡Prometo recompensarte! -y tras eso, salió corriendo hacia su casa. 

Sentí un pequeño vacío en mi corazón aunque seguía teniendo a Haeun y Key, por lo que me obligué a sonreír. Terminamos de comer antes de que nuestras barrigas estuvieran a punto de explotar y fuimos a por un helado para facilitar la digestión. Nos sentamos en un banco en un parque mientras charlábamos relajados.

-Se hace raro estar así contigo -le comenté a Key, que estaba cómodamente echado sobre el banco.

-Ya te digo -dijo riendo Haeun.

-Aprovechad mientras podáis -nos dijo Key y empezó a hacer posturas de modelo, mientras yo fingía estar haciéndole fotos y Haeun estar chillando como una fan loca.

Entonces, el móvil de Haeun sonó. Por favor, no...

-Disculpádme.

Miré a Key con ojos asustadizos, sólo faltaba que ella también fuera a irse, y al final, también él. No podrían dejarme sola, ¿no? Ella fue más rápida que Yoonji al hablar y volvió rápido a nosotros.

-Lo siento... -empezó a decir pero eso fue suficiente para decepcionarme-. Una compañera de clase me llamó por el trabajo de clase... Necesita mi ayuda...

-Claro... -ni siquiera intenté fingir estar bien.

-Lo siento... Tengo que ir...

-No importa. Me iré a casa y ya está...

-¿Y yo qué? -exclamó Key-. Te vienes conmigo.

Despedimos a Haeun y entonces seguí a Key, a donde sea que fuera. Ya no tenía ganas para nada, sólo quería volver a casa y llorar. Él intentaba animarme con sus bromas pero no servían de mucho. Mi cumpleaños estaba arruinado y sólo quería estar sola. Sólo sentía tristeza. ¿Por qué mis dos mejores amigas no podían celebrar conmigo mi cumpleaños? ¿Por qué tenía que pasar hoy?

-Venga, vamos -me dijo de pronto Key muy serio y me cogió de la mano.

-¿A dónde? -le pregunté pero no me contestó. Bueno, tampoco me importaba.

-Al piso -contestó tras unos minutos. Yo le miré sorprendida, ¿al piso?-. Vamos a ver alguna película, picar algo. De ningún modo te dejaré ir a tu casa en este estado, a ver si te haces algo -parecía bromear aunque seguía teniendo la cara seria.

-Lo que sea... -musité y me dejé llevar por él. Ya tendría tiempo para llorar cuando llegara a casa.

Estuvimos en silencio durante todo el trayecto, lo que realmente agradecí. No estaba yo para hablar. Por una parte, me sentía culpable ya que Key estaba haciendo todo lo posible para animarme pero no podía ignorar sentirme como si hubiera sido abandonada, y eso me deprimía profundamente. Tampoco tenía muchas ganas de estar en el piso de SHINee, porque era el lugar donde Minho debería estar y al no encontrarle allí, me decepcionaría aún más. Vaya día que estaba teniendo.

Cuando entramos, me fijé en que estaba oscuro. ¿Se habría ido la luz? Key fue a comprobarlo dejándome en el pasillo sola en la oscuridad, y aunque fuera un poco ridículo, sentí de pronto miedo. El piso no era grande, lo que más miedo me daba. Intenté buscar en el aire a ver si encontraba a Key, llamándole por su nombre pero no obtenía respuesta. Fui andando recto con pasos ligeros cuando sentí una mano cubriendo mi boca y atrapándome entre sus brazos.

-Te tengo.

Quise gritar cuando me di cuenta que la voz pertencía a Minho y entonces, las luces se encendieron y pude ver a mis amigos saltando enfrente de mí girtando alegremente un "Feliz cumpleaños". Yo me quedé anonadada. No me lo había esperado para nada.

-Feliz cumpleaños, amor -me susurró Minho en el oído y me besó en la mejilla, haciéndome ruborizar.

Definitivamente, el mejor regalo que tuve jamás.

 

 

¿Qué tal os parece? Por favor, comentad también así puedo saber si voy bien y si va gustando o no >.< quiero que podáis estar disfrutando leyendo mi historia :))

Por subirlo tan tarde, ya lo siento, pero estoy en medio de una mudanza y es difícil encontrar tiempo >.< aún así, gracias a los que esperan con paciencia!! ^.^

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
belo1994 #1
muy bueno el capitulo, de parte de tu mejor amigo que te quiere y te adora, se nota que escribiendo esta historia, muestras todo lo bueno que tienes en tu corazon, mucho animo porque eres la mejor, y no te cambiaria por nada
PSDATA: amo a tu madre!!! ella es mi amor eterno!!! ooooooooh myyyy loveeeee jijiji muackkk
panchi2013
#2
Chapter 6: muy bueno el capitulo me gusto mucho minho tan tierno <3
actualiza pronto :)
panchi2013
#3
Chapter 1: Muy bueno el fic esta interesante
Actualiza pronto :)