Sulli POV:

Flashback:

-Puedo intentar hacerlo sin ti, pero si acabo en la cárcel por falsificación me resultará difícil esconder a Noah- Mi tono sonó meloso, infantil e inocente, pero esos adjetivos no acompañaban a mis ojos, en ellos se reflejaba una amenaza urgente, casi desesperada. El hombre con el que hablaba suspiró mientras que se masajeaba el puente de la naríz, lo que en un lenguaje corporal básico podría traducirse como "estrés". Sabía que lo estaba poniendo entre la espada y la pared pero no tengo más remedio, no me queda suficiente tiempo para desaparecer antes de que mi padre se de cuenta del desastre que había hecho. 

Me habría gustado ver su cara cuando descubriera que su "obediente" hija había escapado de casa llevándose con ella al niño de tres años que planeaba usar en su venganza ¿Cómo se puede ser tan cruel de acabar con la vida de un niño para cumplir una estúpida venganza? Ese hombre no debería de ser considerado mi padre nunca más. Por fin los ojos del hombre con el que hablaba encontraron conmigo y yo contuve el aire, se levantó para acercarse a mi y dejó que el silencio hiciera estragos conmigo antes de asentir con la cabeza, brindándome su ayuda y dejándome soltar todo el aire contenido de una vez como si hiciera siglos que no respiraba.

-Haré el papeleo para que puedas entrar en esa escuela, pero espero que tengas bien claro lo que te estás jugando- Dijo mientras me apuntaba de forma amenazadora con el dedo- No confíes en nadie, ni mucho menos te enamores de nadie ¡Santo cielo! Una chica de tu edad en una escuela de varones... Esto no va a acabar bien si no eres lo suficientemente madura- Alcé las cejas ante eso, necesitaba que falsifisificara mis documentos, no que me diera un sermón sobre lo que debía y no debía hacer, aún así, me sentía felíz, ahora solamente necesitaba llegar sana y salva hasta aquella escuela, mi padre jamás sospecharía de que me escondería allí y eso era precisamente lo que necesitaba.

Fin del Flashback.

No estaba asustada, estaba incómoda por estar vestida como un chico pero no asustada, hacía un par de horas que había llegado a las puertas de la escuela que sería mi nuevo hogar, el viaje en autobús había durado casi un día así que estaba realmente cansada, admito que el llevar arrastrando dos maletas de ruedas y llevar al pequeño Noah dormido en brazos no era algo que me hiciese el trabajo más liviano, decidí esconderme cerca de la puerta para esperar allí a que entrara la persona que yo andaba buscando. Dejé las maletas a un lado y me senté escondida tras los arbustos, para así poder soportar mejor el peso del niño que continuaba dormido del agotamiento, no sé cuando rato pasó, pero mientras yo no podía parar de pensar en como me sentiría al ver a Minho de nuevo, a mi amigo de la infancia, a la persona que fue la más importante para mi, de nuevo, él me encontró a mí.... Como siempre.

Minho POV

No tenía clase así que me acerqué al edificio únicamente para entrenar en solitario un par de horas, el ejercicio me vendría bien para terminar de despertarme del todo por lo que me encaminé directamente a la puerta trasera para acceder al gimnasio, lo que no esperaba era que la razón por la que todo rastro de sueño desapareciera fuera esa. Estaba de espaldas a mi y su ropa era masculina, su pelo castaño también tenía un corte masculino, nada en ella podría hacerle pensar a nadie que esa persona de ahí era ella, pero a mi no podía engañarme, porque simplemente con mirarla desde donde me encontraba y de espaldas la reconocería en cualquier sitio aunque llevase todos los disfraces del mundo, la razón mi seguridad era que desde que mis ojos se toparon con ella mi mente no paraba de gritarme que corriera todo lo rápido que pudiera alejándome de ella. Me pregunté que haría allí, escondida detrás de unos arbustos, incluso a mi me costaba verla desde donde me encontraba.

-Sulli...-Murmuré su nombre y ella automáticamente giró la cabeza hacia mí, notando mi presencia y mostrando la sorpresa en su rostro, el que su mirada chocara con la mía después de tantos años hizo que mi ritmo cardiáco aumentase tanto que pensaba que iba a darme un ataque al corazón. Bajé la mirada hacia el niño que llevaba con ella aún en shock mientras ella se incorporaba de forma tan torpe que logró despertarle.

-Minho... Yo...- Su voz entrecortada había cambiado, ya no era la de una niña, pero seguía estando ahí el tono que yo recordaba, la forma en la que decía mi nombre era la misma, aunque ella ya no parecía la misma- Déjame que te explique... Necesito hablar contigo...

Parecía confusa, sin lugar a dudas había venido a buscarme a mi, pero era ella la que parecía más confusa de los dos, me acerqué más a ella, serio. Iba a escucharla, iba a escucharla para saciar mi seguridad y luego mandarla al lugar del que nunca debió de salir, lejos de mi. Sulli puso al niño en pié y le dijo algo al oído, señalando a un hormiguero que estaba a unos dos metros de nosotros, el niño fue hacia allí para observar a los insectos y volví mi mirada hacia ella de nuevo esperando su explicación, se supone que debería de tratar de pensar en como me siento, en analizar detalladamente el reencuentro, pero no pienso hacerlo, no quiero sentir nada con este reencuentro ni pienso analizarlo porque en cuanto ella termine de hablar será como si no hubiese sucedido.

-Minho-Volvió a decir mi nombre y me dieron ganas de decirle que dejara de hacerlo, no me gustaba lo que mi nombre podría provocar en sus labios- ¿Cómo llegaste aquí? Desapareciste de pronto... ¿Fue para venir aquí?- Preguntó Sulli y solté un bufido de indignación ¡Esa si que es buena! ¿Me preguntaba esas cosas de verdad? ¿Cómo tenía la poca verguenza de mirarme a la cara y reirse de mi de esa forma? Podía lidiar con su traición, podía lidiar con sus mentiras, pero no con que se riera de mi.

-Si solamente estás aquí para preguntar estupideces no pienso perder mi tiempo contigo- Dije sin elevar la voz pero dejando que el odio se arrastrase en mis palabras, ella lo notó, lo veo en sus ojos, sabe que las cosas han cambiado, pero aunque parecía que tenía mucho que decirme, simplemente se lo guardó, sacudiendo la cabeza como para espabilarse y me miró mucho más decidida.

-Necesito.. Sé que no tienes ningún tipo de obligación pero...- Sulli hablaba pero parecía indecisa acerca de como empezar, de que mentiras decirme y que verdades dejarme ver, entonces, como siempre había hecho, lo soltó todo de forma atropeyada y rápida, así que sin duda era verdad- Estoy en peligro, mi padre... Tengo que esconderme por un tiempo con Noah, ese niño, solamente será el tiempo que tarde en conseguir dinero para dejar el país... Por eso necesito tu ayuda... necesito que nos dejes quedarnos contigo para poder tener tiempo a pensar que debo de hacer ahora, yo me haré pasar por chico para ocultar mi identidad y así poder estar aquí estudiando también... Prometo compensartelo, por favor, Minho...

Alcé la mano para detenerla, estaba demasiado confuso, todo estaba pasando demasiado rápido y yo no entendía absolutamente nada de lo que hablaba ¿Qué estaba en peligro? ¿Esconderse? ¿DEJAR EL PAÍS? ¿De qué demonios habla? Desde luego que esta chica tiene problemas, pero empiezo a pensar que los tiene todos en la cabeza y le vienen de nacimiento.

-¿Quién es ese niño?-Pregunté tratando de empezar por el principio y así entender mejor las cosas, ella pareció intranquila ante esa pregunta y me respondió que era su hijo, a lo que, aunque por un momento sentí que mi corazón se estrujaba y luego se soltaba, no la creí, era una mentira más que obvia, no solo por la edad del niño, si no porque conocía de sobra a Sulli como para creerla, ¡¡AISH!! Esta chica va a robarme 5 años de mi vida debido a tanto disgusto- Si vas a estar mintiendome vete por donde has venido.

-No puedo decirtelo... Porque ni siquiera sé quienes son sus padres.. Te lo explicaré todo, Minho, lo prometo, pero no aquí, por favor, de verdad que necesito tu ayuda, vayamos a un sitio más tranquilo y allí te lo explicaré todo, si después de eso sigues sin querer ayudarme me marcharé lo juro, Minho...

-Deja de decir mi nombre- Contesté de forma seria endureciendo mi mirada y luego traté de calmarme, vale, imaginemos que he entendido lo que ha dicho, aunque las cosas que dijo antes tuvieran sentido, su plan no tenía ni piés ni cabeza-Definitivamente no piensas las cosas antes de hacerlas... Si viviera en una habitación dentro del internado y aunque tu pudieras quedarte allí ¿Cómo excusarías la presencia del niño? Además de que seguramente no has pensado quién se quedará con él cuando los dos tengamos clase ¿Y de donde sacarás el dinero para mantenerlo? ¿Trabajarás de noche mientras finges ser un chico de día? ¿Y...?

Sulli POV

Me pedía que dejara de decir su nombre, pero yo no podía evitarlo, si no lo decía continuamente jamás me creería que estaba hablando con él.

-¡Lo sé, lo sé! He actuado de forma impulsiva y aún no he logrado pensar en todo, lo sé ¡Pero no tenía otra opción! A penas he tenido tiempo para asimilar esto y tú en lugar de ayudarme únicamente me creas más problemas- Exclamé bastante molesta y me di cuenta de que había dicho algo que no debía, ya que la mirada de Minho se endureció y se tornó de forma amenazadora.

-¿Ayudarte? -Su voz sonó tan enfadada a pesar de que estaba susurrando que sentí algo de temor ante su reacción- ¿Acaso es mi obligación ayudarte?-Preguntó Minho haciendome sentir alguien detestable, entendía su punto de vista, era como si yo acabase de llegar de la nada y tratara de utilizarle sin tener en cuenta que si me ayuda su vida estará en peligro, y no solo eso, sería expulsado y lo perdería todo ¡Maldición! Estoy siendo egoísta y encima me atrevo ha hacerle reproches.

-No...- Murmuré algo apenada mientras él se acercaba hacia nosotros y sin decirme nada tomó las dos maletas y comenzó ha andar enfadado.

-Sígueme- Ordenó de forma descuidada sin mirarme, estaba enfadado, terriblemente enfadado y era por mi culpa, me acerqué hasta el lugar en donde Noah observaba a aquel hormiguero y lo tomé en brazos para poder seguir a Minho con mayor rapidéz. No estaba segura de adonde nos dirigíamos, estabamos andando en sentido contrario a la escuela y eso podía significar dos cosas o que nos llevaba a la estación de tren más cercana para que desaparecieramos de su vida con la misma rapidéz con la que habíamos aparecido o que iba a entregarnos, en cualquiera de los dos casos ¿Cómo debía de reaccionar yo ante ello? él ya me había visto con el niño... ¿Debería de matarle? Me reí mentalmente ante eso, ya no eramos niños y su musculatura estaba mucho más desarrollada que la mía, en caso de una pelea a muerte yo tenía las de perder, aunque nadie es tan peligroso si le meten dos dedos en los ojos.... No debía de pensar esas cosas, necesitaba hablar a solas con él y calmarnos los dos, todo estaba pasando demasiado rápido y todos estábamos confusos, iba a aprovechar cuando estuviera a solas con él y le contaría todo, toda la verdad, no pienso mentir en nada, y sobre todo pienso averiguar la razón por la que me abandonó dejándome atrás sin decirme nada 5 años atrás.

------------Preview próximo capítulo-----------

Minho POV

-Debió de ser duro- Comenté mientras la miraba sin terminar de creerme que después de tanto tiempo estuviera allí de verdad.

-¿El qué? -Preguntó ella confundida, luego pareció pensar en la situación en la que nos encontrabamos y dirigió su pensamiento en la dirección equivocada- ¿El escaparme de casa? ¿El ser la madre temporal de un niño? ¿Descubrir la clase de persona que era mi padre? ¿Cargar dos maletas y un niño a la vez? ¿Tener que...?

-No- La interrumpí, sin cambiar mi expresión mientras la miraba- Cortarte el pelo, sé el significado que le dabas, así que debió ser duro- Recordar aquello despertó algo en los dos, en mi lo sabía porque notaba ese nudo creciendome en el estómago mientras que ella se había quedado mirandome totalmente perpleja, sabiendo que había dado en el clavo.