Penultimo capítulo...

Recomendación de la autora: "Lean de nuevo el capítuo anterior para poder apreciar mejor esta parte"

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—Stephanie. —la llamó mientras se acercaba.

Stephanie la escuchó y limpio sus mejillas para girarse hacia donde Taeyeon caminaba hasta ella y empezó a caminar ella también.

—¿Sí? —dijo cuando estuvieron a centímetros distancia.

—Yo... —empezó a decir mientras se tomaba el atrevimiento de sujetar las manos de la pelinegra junto a las de ella— Yo realmente necesito decirte...

-—¡Steph! —fue interrumpida por la voz masculina que gritaba en la distancia el nombre de la mujer frente a ella. La castaña sintió como todo su valor se iba a la deriva y aflojó el agarre de sus manos, pero la pelinegra se negaba a cortar la conexión y continuaba mirándola en la espera de que terminara la oración e ignorando a su novio quien seguía llamándola —¡Stephanie!

La pelinegra no pudo evitar sentirse decepcionada cuando se dio cuenta de que la pequeña castaña ya no seguiría con lo que estaba a punto de decir. Un frio extraño se apoderó momentáneamente de ella cuando tuvo que soltar sus manos pues su novio ya había llegando hasta ellas y la tomó en un abrazo que la levantó un poco del suelo y empezaron a girar. La risa fue incontrolable, a pesar de todo, lo había extrañado aunque ese abrazo no se sentía de la forma que debería. Ese frio aun no desaparecía.

Taeyeon dio un paso hacia atrás observando la escena con algo muy parecido al dolor.

—¡Baby! ¡Estás aquí!  —habló nuevamente el castaño con una sonrisa— Pensaba que tendría que llamar a un equipo de rescate para ir por ti.

Nichkhun intentó bromear, pero no resultó gracioso para ninguna de las dos mujeres, sin embargo, Stephanie se limitó a sonreír y su novio le dio un beso en la mejilla.

—Hola, cariño... —dijo con una sonrisa que no alcanzaba a sus ojos— Es una larga historia, lo siento por tardar tanto.

—Descuida, lo importante es que ya estas aquí. Me alegra verte. —dijo y le dio un beso en sus labios que aunque tomó desprevenida a la pelinegra, lo correspondió.

Taeyeon desvió su mirada al suelo ante esa acción y al separarse, el castaño por fin se percató de su presencia.

—Hey, ¿Necesitas algo? —preguntó a quien para él era una desconocida. Stephanie se sintió incomoda por el hecho de que por un momento había olvidado su presencia y había presenciado toda la escena con su novio y se repitió que no debería sentirse de esa forma—Disculpa, pero ¿Te conozco?

Y antes de que la castaña pudiese responder, ella los presentó.

—Oh, cariño. Ella es Taeyeon, y Tae, él es Nichkhun. Ella fue quien me ayudó a llegar hasta Dublín.

Taeyeon se limitó únicamente a asentir en su dirección. No estaba dispuesta a fingir interés en conocer al hombre, al contrario de él que le ofreció una sonrisa de comercial de pasta de dientes. "Maldición, es guapo el imbécil suertudo" pensó.

Nichkhun se mostraba fresco en un traje de alta costura, pero con estilo casual. Su cabello se encontraba perfectamente peinado, nada en él lucía fuera de lugar. La castaña deseó que por lo menos tuviera algún defecto con el que poder mofarse después, sin embargo, no fue el caso. El hombre frente a ella podría pasar por modelo de ropa interior sin problemas, además de ser la viva imagen de un hombre exitoso y con el mundo a sus pies.

—Oh vaya, es un gusto Taeyeon. Debo decir que no envidio tu trabajo, amiga. Esta señorita no es muy aventurera. —dijo con gracia. Con uno de sus brazos alrededor de la cintura de la pelinegra, la mantuvo a su lado. Detalle que no pasó desapercibido para Taeyeon.

—No, no lo es. -dijo en voz baja y mirando únicamente a Stephanie. "Sin embargo, es una maravillosa compañera de aventuras" quiso decir, pero ese pensamiento no fue verbalizado como tantas cosas que quería decir en ese momento.

Stephanie sintió como su sonrisa, ya falsa, temblaba un poco ante la mirada de esos ojos azules que parecían querer decirle  tantas cosas. Pero logró mantener la compostura, estaba junto a su novio y eso era lo que había deseado todos estos días. ¿No?

—Bueno, entonces. ¿Ella ya te ha correspondido? —Preguntó y Stephanie se sintió avergonzada por un momento— ¿Le diste propina?

Y con ese último comentario se sintió aun peor al entender a lo que se refería su novio. La castaña sintió un golpe más, pero esta vez a su orgullo.

—Oh! Ah... Ehm...-balbuceó la pelinegra nerviosa...

Taeyeon quiso quitar la pequeña tensión que se generó en el ambiente y habló en primer lugar.

—Sí, ella ya me ha pagado. —dijo solemnemente.

Stephanie la observó por un momento encontrándose en sus orbes azules que amenazaban con absorver su cordura, pero regresó la atención a su novio cuando tomó la palabra nuevamente. Taeyeon quiso sonreír por como la había mirado, pero no lo hizo.

—Genial. Gracias por traerla a casa a salvo. —Agradeció y la castaña solo asintió nuevamente.—¡Oh, Dios! Baby, no sabes cuánto te he extrañado. —dijo y abrazó con fuerza nuevamente a Stephanie quien dejó escapar un corto grito por la efusividad sorpresiva de su novio.

—Yo también te extrañé, cariño. -dijo correspondiendo el abrazo.

Taeyeon tomó eso como que ya no se necesitaba más de su presencia en ese lugar, visto que tampoco recibiría más atención de la pelinegra, por lo que decidió que era hora de irse. Dio un paso atrás en silencio y se giró para empezar caminar hasta la salida.

—Yo, en verdad lo hice y eso me hizo pensar algo. —dijo y soltó de sus brazos a la pelinegra quien lo miró expectante.

Taeyeon aún estaba lo suficientemente cerca como para escucharlos y ante el tono usado por el hombre,  se giró intrigada, sin embargo, al escuchar el resto de la oración deseó no haber tardado tanto en irse.

—Me preguntaba, ¿Por qué no estamos casados? —Nichkhun dio un paso atrás y colocó una de sus rodillas en el suelo mientras sacaba una pequeña caja negra de terciopelo y la abrió para mostrarle el anillo que había dentro a la mujer frente a él que lo observaba sin expresión alguna, pero con los ojos llenos de sorpresa —¿Te casarías conmigo, Steph?

Los trabajadores del hotel y los otros huéspedes dirigieron sus miradas a la pareja, más especifico al hombre arrodillado frente a su novia esperando una respuesta y fueron espectadores de todo.

Taeyeon sintió como su cuerpo se tensaba completamente ante la escena que estaba presenciando. Se debatía entre ceder a su masoquismo y quedarse allí para escuchar la respuesta de la pelinegra o irse y evitarse una decepción aún más grande.

Por otro lado, Stephanie pasó del estado de confusión a uno de completa incredulidad. La castaña tomó su decisión y pensó que si la pelinegra volteaba a verla en cinco segundos, tomaría a la mujer en sus brazos y saldrían corriendo juntas de allí.

Uno...

—¿Hablas en serio? —preguntó aún sin poder asimilarlo y olvidándosemomentáneamente de quien los observaba en ese momento.

Dos...

—¿Que si hablo en serio? Claro que sí, estoy de rodillas. Yo... —se interrumpió para sacar el anillo de la cajita y tomar la mano de su novia y acercarlo a su dedo anular.

Tres...

Nichkhun La observó a los ojos con una sonrisa. Su novia solo miraba el anillo sin decir ninguna palabra aún.

—No hay apuro baby, y tampoco quiero presionarte, pero nos están grabando. 1señaló.

Cuatro...

Y en efecto, las personas que anteriormente solo observaban, ahora se encontraban cada quien con sus teléfonos celulares capturando el momento en video mientras sonreían.

Cinco...

Taeyeon asintió a la nada, derrotada. Era obvio que la pelinegra no giraría a mirarla cuando por fin estaba cumpliendo aquello que tanto había deseado. Rendirse era lo mejor, a la final... Sólo era ilusiones de ella de que algo más que una conexión se había dado entre ellas. Cerró sus ojos y tomando la fuerza de voluntad que quedaba de ella y tratando de preservar un poco de su orgullo, se dio la vuelta y salió de allí a pasos grandes sin oír la respuesta pues sentía que lloraría en cualquier momento,

Allí sin oír la respuesta de la pelinegra, su corazón ya estaba lo suficientemente dañado.

—¿Steph? — llamó Nichkhun.

Stephanie miró a su alrededor notando lo que su novio había dicho, sin embargo su intención no era esa. Sus ojos buscaban a la  persona culpable de su estado dubitativo ante la propuesta de su novio. Al enfocar sus ojos en el lugar donde recordaba había estado por última vez la castaña, sólo logró observar el movimiento de la puerta giratoria que indicaba que alguien acababa de salir.

Taeyeon se había ido.

Su corazón cayó y todo lo que ocurrió después fue de forma automática.

—¿Cariño?  —llamó Nichkhun nuevamente a su novia quien tenía la vista perdida hacia la salida, pero no le dio importancia. Lo retribuyó a los nervios.

Stephanie se tomó unos segundos más para reponerse del sentimiento de pérdida y se obligó a reaccionar ante su novio.

—Cariño... ¿Ibas a darme una respuesta? —preguntó él una vez más y por un momento sintió que su novia estaba dudando. Stephanie regresó su atención a él.

—Si...-Respondió con una sonrisa. Ese era su destino, estar al lado de ese ho