La casa que Chaerin estaba buscando era la siguiente a la izquierda, encendió su luz intermitente y se detuvo en la amplia calle. Chaerin salió del coche. Se abotonó el saco antes de tocar el timbre de la puerta.

La puerta principal se abrió y por un momento Chaerin no estuvo segura de que la mujer que estaba delante de ella era misma que había invitado a salir. Su cabello estaba recogido por un lado. Sus ojos marrones eran brillantes y tan frescos. Llevaba un vestido azul brillante. Chaerin la miraba de pies a cabeza. Al subir la mirada notó el ceño fruncido de Dara.

-Lo siento… no fue mi intención mirarte así… Pero estas absolutamente magnifica.

-Gracias. Por favor, entra tengo que tomar una cosa más y luego estaré lista.

Al pasar a su lado Dara pudo notar un olor en Chaerin… La reconoció enseguida, era la que su hermano solía usar.

-¿Quieres tomar algo?

Chaerin negó con la cabeza.

-Siéntete como en casa. Será solo un minuto.

Dejó a Chaerin en la sala de estar y caminó hacia el dormitorio. Una vez dentro se dejó caer sobre la cama. Chaerin era la mujer más atractiva que había visto. Se veía hermosa con ese smoking. Tan elegante. Jeremy diría que era absolutamente deliciosa. Dara tenía otra palabra para ello. Impresionante.

Tomó unas cuantas respiraciones profundas para calmar su corazón acelerado, se puso perfume y salió de la habitación.

**

El viaje a Westwood Estates tomó solo veinte minutos. Dara nunca había estado en un BMW.

-No me dijiste que eras Lee Chaerin…

-No suenas impresionada.

-¿Estás tratando de impresionarme?

-Si estuviera tratando de hacerlo, te hubiera dicho quién era cuando nos conocimos. Te hubiera llevado a Cedars por el café y te habría pasado a buscar en mi Hummer.

-¿Tienes un Hummer? –Dara estaba más impresionada por el auto que por el restaurante más caro de la ciudad.

-Por supuesto que sí.

Chaerin sonrió y detuvo el auto en la entrada de la enorme casa. Dara estaba bastante impresionada aun no podía creer que estuviera invitada a esta cena.

Chaerin la tomó de la mano.

-Vamos.

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Al entrar a la casa Chaerin presentó a Dara.

-Gracias por asistir.

-Es un placer Bill. –Respondió Chaerin mientras se sentaban alrededor de la enorme mesa.

-Por cierto, Dara, ¿Cuánto tiempo llevan tú y Chaerin viéndose?

Dara casi dejó caer el tenedor y Chaerin se puso tensa.

-Desde hace un tiempo. –Respondió Dara vagamente.

Chaerin casi se ahoga con el bocado de brócoli que estaba masticando.

-Vamos no sean tímidas. ¿Dónde se conocieron? –Bill dirigió la pregunta a Dara de nuevo.

-En un baile. –Dijo Dara sin problema. –Estaba esperando a una amiga y Chaerin me invitó a salir.

-¿Y qué pen