-¿Dara? –Preguntó Bom tímidamente por sobre el café y las donas. –El… ¿El acuerdo con Bill Franklin está completamente resuelto?

-¿Qué? –Dara había escuchado a Bom a medias, hablando como un zumbido y solo captó el nombre de Bill.

No había hablado con Chaerin desde que salió de su oficina tres semanas atrás, pero su celular tenía mensajes que sabía que eran de ella. Llamadas que si no conocía el número dejaba que pasaran al buzón de voz… el teléfono de la casa de Bom también sonó continuamente durante los primeros días, Chaerin dejaba mensajes de voz, pero Dara los borraba.

Todos los días le entregaban flores en casa de Bom y Dara las enviaba al centro para personas mayores. Todavía no dormía toda la noche. Sus sueños estaban llenos de imágenes de Chaerin… Su sonrisa, su tacto… su risa. Se despertaba agitada y bañada en sudor al despertar con la escena final en su oficina…

-Me estaba preguntando si el acuerdo con Bill por los terrenos aun podía caerse. –Repitió Bom.

La pregunta no tenía sentido para Dara.

-¿Y qué si se cae?

Un momento… LEE CORP era el sueño de Chaerin… su bebé. Aunque Dara no quería destruir su sueño…

-No, Bom, en absoluto. ¿Has perdido la cabeza?

-No. Vamos Dara, piensa en Thunder. ¿Quién va a pagarle sus abogados? Tú podrías…

-No voy a amenazarla con eso…  

-Dara…

-No, Bom. ¿Qué crees que soy? Si hago eso no sería mejor que ella.

-Entonces ¿Qué vas a hacer? No tienes el dinero para pagar el abogado de thunder. Solo ella puede hacerlo. ¿Vas a dejar que se pudra en esa cárcel?

Dara explotó.

-¡No te atrevas a hablar sobre lo que hago o no con mi hermano! ¡Es mi hermano! ¡Y está en prisión por mí! ¡Lo tratan como a un animal, obedece órdenes con el sonido de un silbato! ¡UN SILBATO! –Dara estaba muy enojada. Su corazón latía con fuerza. Su hermano era un botón que activaba su enojo y Bom acababa de presionarlo.

-Dara, soy tu amiga y como tu amiga tengo que decirte estas cosas, quieras o no escucharlas. Siempre he estado de tu lado. –Bom hablaba en voz baja.

-Lo siento… lo siento. No has sido más maravillosa conmigo… solo estoy mal… me siento mal. –Dara se dejó caer en el sillón y se frotó la cara. –Dios, suena como una excusa patética…

Bom se acercó y puso sus brazos alrededor del cuello de Dara.

-Está bien, tienes derecho a sacar tu enojo.

-¿Qué voy a hacer? No tengo donde vivir…

-Ya te he dicho que por eso no te preocupes.

**

Tres semanas atrás.

Chaerin salió a toda prisa detrás de Dara. Al llegar al ascensor las puertas se cerraron en su cara. Apretó el botón del ascensor en repetidas ocasiones, como si el elevador se fuera abrir por algún milagro. Se dio la vuelta y bajo a toda velocidad por las escaleras. Eran cincuenta pisos.

Al llegar a la recepción apenas y podía respirar. Sabía que Dara ya se había ido, sin embargo salió a toda prisa a la calle.

-Dara… Dara… -Miraba a su alrededor. -¿Dónde… dónde…? –Corrió hacia la avenida, la gente la miraba. –Dara… -Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Su cuerpo se sentía pesado y cayó de ro