SungGyu no era de los que salían demasiado, pero jamás había estado en un lugar con una multitud de gente tan grande y abrumadora como aquella. Habían jóvenes y viejos, altos y bajos, extranjeros y locales, con dialecto y sin él. El parque completo estaba repleto de gente, y aunque SungGyu admitía que era bastante agradable el ver tanta gente, también un sentimiento de paranoia lo invadía, diciéndole que se perdería o que algo siniestro se escondía bajo aquellos rostros felices, eso hizo que sostuviese con fuerza la mano de DongWoo, que claro, estaba muy feliz con aquel hecho.

“¡DongWoo-hyung!” Ellos escucharon aquel grito y antes de que se dieran cuenta una mata de cabello café les abrazó, casi haciendo que se golpearan las cabezas.

“¡Woah SungJong!” Rió DongWoo al ser atrapado por el menor.

“¡Y SungGyu-hyung también!” SungJong gritó sorprendido cuando reconoció al otro. “¿Cómo conseguiste sacarlo de su casa?”

“¡Yah!” SungGyu gritó ante la broma de su menor. “Yo no soy alguien que viva encerrado ¿sabes?”

“Sabes que sólo estoy bromeando, hyung” SungJong sonrió. “Pero deberías salir un poco más. Oh sí, Hoya-hyung dijo que le gustaría hablar contigo, DongWoo-hyung”.

“¿Oh?” DongWoo inquirió pensando que el menor probablemente estaría nervioso porque debía presentarse. “Iré a encontrarlo entonces, te dejo en compañía de SungGyu-hyung”.

“No te preocupes” SungJong sonrió mientras hacía que el mayor se fuese. “Mantendré al señor presidente a salvo”.

Ambos miraron a DongWoo retirarse con diferentes sentimientos. SungGyu no encontraba nada extraño en que DongWoo hablase con uno de sus amigos, sin embargo, SungJong estaba preocupado. Se suponía que Hoya se confesaría a DongWoo hoy. El joven bailarín amante del morado se ha sentido atraído hacia DongWoo por más de un año, pero sabía que SungGyu era un gran muro entre los dos, así que al ver que DongWoo tenía alguna especie de problema con SungGyu lo tomó como oportunidad para confesarse. SungJong apoyaba completamente a su hyung, pero jamás se le pasó por la cabeza que SungGyu, la gran muralla que impedía que Hoya se confesara a DongWoo estuviese ahí también.

“Gyu-hyung” SungJong habló. “No quisiera ser entrometido, pero ¿estás en una cita con DongWoo-hyung?”

“¿Qué?” SungGyu preguntó poniéndose tan colorado como un tomate, el menor le había pillado con la guardia baja. “¡No estamos en una cita, Jongie! Simplemente estamos salie-… Quiero decir, como amigos, ¿sabes? Amigos que salen y se divierten junto y eso”.

“Calma, hyung” SungJong rió ante los tartamudeos del mayor. “Suenas como si quisieras convencerte a ti mismo con todo lo que dijiste”.

“Lo siento”. Murmuró, estaba completamente avergonzado de sus tartamudeos y el hecho de que estaba tratando de convencerse a sí mismo de que no estaba en una cita, estaba seguro de eso en la mañana, pero ya no sabía. “Entonces, SungJong ¿por qué estás aquí?”

“Vine a apoyar a Hoya-hyung”. SungJong sonrió.

“Hoya…” SungGyu reflexionó, creía haber oído aquel nombre antes. “¿Hoya, el bailarín?”

“Sip”. SungJong rió. “Hoya, el bailarín”.

“DongWoo lo ha mencionado algunas veces como su dongsaeng favorito”. Dijo SungGyu.

“¡Yah!” SungJong gritó. “¡Yo soy el dongsaeng favorito de DongWoo-hyung! ¡Soy el dongsaeng favorito de todos!”

“Está bien, está bien”. SungGyu rió mientras desordenaba los cabellos del menor.

“¡Hyung, para!” SungJong se quejó. “Sabes que odio tener desordenado mi cabello”.

“Aish”. SungGyu suspiró. “Tú, dongsaeng vanidoso”.

“Como sea, hyung” SungJong dijo mientras le enseñaba la lengua, DongWoo llegó de repente, pasando sus brazos por los hombros de ambos Sung, haciendo que SungJong protestara sobre lo pesado que estaba mientras que SungGyu permanecía en silencio, un sutil tono rojo aparecía en sus mejillas por la cercanía, pero se las arregló para no colocarse completamente rojo.

“¿Me extrañaron?” DongWoo sonrió.

“No en realidad”. SungJong bromeó, aunque luego se puso serio. “Entonces… Ehh… ¿Qué te dijo Hoya-hyung?”

“No pudimos hablar mucho en realidad porque su grupo es el siguiente en presentarse, así que estaban ocupados con las preparaciones de último momento”. DongWoo se encogió de hombros, bajando el brazo que sostenía a SungJong, pero el que estaba alrededor de SungGyu permaneció en su lugar. “Dijo que me diría después de la presentación”.

“¡Miren!” SungJong gritó con alegría. “¡Están arriba ya!”

Era verdad que era el turno del grupo de Hoya. SungJong y DongWoo gritaban con emoción mientras SungGyu sólo los miraba sonriente, gritando ocasionalmente porque la música y el baile motivaban a hacerlo. Él instantáneamente reconoció a Hoya porque según DongWoo aquel chico estaba obsesionado con el color morado, y el bailarín que estaba vestido de morado de pies a cabeza destacaba no sólo por su ropa, sino también que era el mejor bailarín de todo el grupo.

Los movimientos del chico eran precisos, elegantes y fluidos al mismo tiempo. Podía entender por qué DongWoo y Hoya se habían hecho amigos tras una clase de danza, ambos poseían una gran pasión por el baile, y podría apostar a que este chico, Hoya, practicaba tanto como DongWoo. SungGyu estaba completamente fascinado por su coreografía y sincronización, tanto que cuando acabó, quería ver más.

“Estuvieron increíbles”. Dijo SungGyu con excitación.

“¿Verdad que sí?” DongWoo sonrió agradecido de que a SungGyu le hubiera gustado observar aquella presentación de hip-hop. “Vamos a saludarlos, quiero que conozcas a Hoya”.

Los tres procedieron a caminar hacia los bastidores, no tuvieron ningún problema para entrar ya que DongWoo conocía al staff y a la mitad de los que estaban participando. Vieron a un chico vestido de morado, sonriendo y haciéndoles señas. SungJong instantáneamente corrió para felicitarle, pero SungGyu de la nada se sintió nervioso y tímido, cosa que DongWoo notó de inmediato.

“No muerde”. DongWoo sonrió mientras tomaba la mano de su mayor, haciendo que se sonrojara un poco mientras se acercaban hacia el equipo de baile de Hoya.  “¡Hoya! Quiero que conozcas a alguien”.

SungGyu le sonrió a Hoya, pero titubeó cuando vio que éste no reaccionó, algo en sus ojos que SungGyu no podía descifrar, le dijo que éste no estaba para nada feliz de verle, lo cual le hizo tenerle algo de recelo al menor. Estaba a punto de voltearse y excusarse para salir de aquel momento tan incómodo, pero un pequeño codazo por parte de SungJong hizo que Hoya cambiase su expresión por una pequeña sonrisa y hablase.

“Uh… Lo siento…” Dijo Hoya con una voz temblorosa. “Está oscuro y… Eh… No puedo ver sin lentes… Soy Hoya”.

“SungGyu” El mayor sonrió, agradecido de que el menor fuese amable.

“Estás en el grupo de música con Jongie y DongWoo ¿verdad?” Hoya preguntó con una voz un tanto rasposa. “¿El presidente?”

“Sí” SungGyu respondió un poco apenado, sentía que estaba siendo examinado por Hoya. “Pero DongWoo y SungJong me ayudan un montón”.

“Que presidente tan humilde”. Bromeó DongWoo, pasando uno de sus brazos tras los hombros de SungGyu, haciendo que Hoya empuñara sus manos.

SungGyu le sonrió a DongWoo, quien le sonrió de regreso, dándoles un aire de una adorable pareja, o al menos así hubiese sido de no ser por aquella persona que acababa de aparecer.

“¿SungGyu?” Dijo una voz irritante tras de ellos, DongWoo pudo notar a SungGyu congelarse al oírle. “¿Eres tú?”

DongWoo podía oír la respiración agitada del mayor, Hoya miraba fijamente al chico que se unía a ellos. Se volteó a verle, era un tipo alto, con una sonrisa de suficiencia y arrogancia dibujada en el rostro, mirándoles despreciablemente. Era obviamente del equipo rival del de Hoya, a juzgar por la mirada enojada, quemante que le entregaba, pero eso no explicaba el por qué SungGyu estaba tan rígido como una pared.

“JoonHee” Dijo con coraje Hoya entre dientes, lo cual hizo que la sonrisa ajena se ensanchara más.

“Así que ahora estás saliendo con esta clase de personas ¿no?” Dijo JoonHee, mirando fijamente a SungGyu y luego a DongWoo quien tenía abrazado al mayor protectivamente. “Ah y tienes un nuevo juguete, ¿es mejor en la cama que yo?”

“¡Yah!” Fue SungJong quién gritó, obviamente enojado. “Será mejor que te calles, bastardo hijo de-”

¡Bam! El puño de DongWoo dio contra el rostro arrogante de JoonHee antes de que SungJong pudiese terminar la frase. JoonHee estaba a punto de regresarle el golpe de no haber sido por Hoya, quien detuvo su acto.

“Ni se te ocurra ponerle una mano encima a DongWoo-hyung, imbécil”. Hoya habló mientras sostenía el brazo de éste con tanta fuerza que casi lo quiebra.

“Claro” JoonHee gruñó mientras los miraba. “Basura como tú protegen a basura como él”.

“Mejor deja de joder, pedazo de mierda”. SungJong le amenazó. “O juro que te romperé las piernas y me aseguraré de que jamás puedas volver a bailar”.

“Así que ahora tienes a niñitos que te protegen”. JoonHee rió. “Sigues siendo tan patético como siempre”.

“¡Ya basta! Voy a romperte la maldita cara.” DongWoo gritó y estaba por hacerlo, pero fue detenido por un tembloroso SungGyu.

“No”. SungGyu habló suavemente. “No lo hagas”.

“¡¿Qué?!” DongWoo gritó completamente sorprendido de que el otro lo hubiese detenido. “Este imbécil acaba de insultarte”.

“Lo sé” SungGyu agarraba con fuerza a su menor. “Me insultó a mí, no a ti”.

Y antes de que alguno de ellos pudiera decir algo, otro golpe llegó al rostro de JoonHee, pero fue SungGyu el que lo había hecho ésta vez, dejando a todos en un estado de shock, especialmente a JoonHee. Antes que pudieran reaccionar, SungGyu apartó a DongWoo de la escena que habían ocasionado, aunque la brisa nocturna les llevó la voz de uno de los miembros del staff que había ido a inspeccionar lo sucedido.

“¡SungYeol-hyung!” SungJong exclamó cuando reconoció al chico del staff. “JoonHee fue el que inició todo, nosotros sólo estábamos defendiéndonos”.

“Así que eso fue, Lee JoonHee” SungYeol regañó al tipo golpeado. “Es la tercera vez que causas una pelea, me temo que quedas descalificado de ésta competencia”.

JoonHee fue sacado de ahí con guardias de seguridad, su cabeza iba gacha ya que el golpe de SungGyu había sido mucho más fuerte que el de DongWoo. Cuando el imbécil se fue, SungJong miró preocupado a Hoya, quien observaba el camino por el cual DongWoo y SungGyu se habían ido para escapar de aquel desastre.

“¿Estás seguro de que esto está bien, hyung?” SungJong preguntó y, aunque Hoya permaneció en silencio, SungJong dio por hecho la respuesta del mayor como si se la hubiera dicho fuerte y clara, apoyando su mano en el hombro de éste para consolarle, sabiendo que su hyung estaba simplemente dejando ir a DongWoo.

***

DongWoo y SungGyu estaban lejos del escenario, caminando sin rumbo por el parque, la noche era fría, el viento chocaba contra ellos y sólo sus manos se sentían cálidas ya que las tenían tomadas. El silencio que existía no era incómodo para ninguno, les ayudó a ambos a tener sus emociones claras después de lo sucedido.

“Lo siento”. SungGyu dijo de repente mientras acariciaba con su pulgar los nudillos magullados del menor. “Fuiste herido por mi culpa”.

“Ese bastardo se lo merecía”. Respondió DongWoo, apretando suavemente la mano de su mayor para darle a entender que se encontraba bien, sentándose en una banca; la misma en la que se habían encontrado esa mañana.

“Pero tiene razón”. SungGyu respondió mientras su mirada alzaba para ver el cielo, acariciando la mano de DongWoo. “Era patético”.

“No, no lo e-“

“Lo seguí patéticamente durante la secundaria, pensando que yo le gustaba también”. SungGyu explicó. “Hacía su tarea, le cocinaba el almuerzo, pagaba por sus cosas y así. Estaba patéticamente enamorado de él”.

Era la primera vez que DongWoo escuchaba aquello y estaba haciendo que odiara a JoonHee aún más. No sólo porque éste había hecho que su amado SungGyu se sintiese patético y todo eso, sino que ¡también fue su culpa que SungGyu decidiese ignorar y evitar completamente el amor!

“Ese tipo es el patético por haberte hecho hacer todas esas cosas, por jugar contigo, engañarte y” DongWoo hablaba, pero se detuvo de repente al darse cuenta que iba a delatar sus sentimientos con lo que diría a continuación. “Y por no amarte”.

SungGyu se quedó en silencio mientras contemplaba al menor, DongWoo lo tomó como una señal para que continuase.

“Es un idiota patético por no amarte, hyung” DongWoo continuó. “Él debió haberte hecho sonreír cada vez que te veía, sostener tu mano cuando estaba contigo, besarte siempre que se le presentara la oportunidad. Eso me hace odiarlo, tuvo la oportunidad de hacerte feliz y no lo hizo, si yo hubiera estado en su lugar…”

DongWoo mordió su labio inferior, ¿por qué se estaba deteniendo ahora? Se había imaginado aquella escena millones de veces, él confesando su amor por el mayor y SungGyu escuchándole atentamente, sin importar si era rechazado o no, lo que importaba era que estaría entregándole sus sentimientos; pero jamás pensó lo enervante o doloroso que podría ser si SungGyu se quedaba mirándole con un rostro que no podía leer.

“Debo sonar estúpido ahora entrometiéndome con tus cosas” Dijo DongWoo mientras agachaba la cabeza para evitar la profunda mirada del mayor. “Simplemente olvidemos todo esto”.

Hubo un momento de silencio, el corazón de DongWoo pudo haberse roto si SungGyu no hubiera hecho la siguiente pregunta.

“Si tú hubieras estado en su lugar…” SungGyu comenzó. “¿Qué?”

“Te haría feliz por siempre, incluso si no duramos tanto”. DongWoo respondió alzando una vez más su mirada, contemplando fijamente los esperanzados ojos impropios. “Le mostraría a todo el mundo que eres mío con orgullo, te daría todo el amor y el cuidado que pueda tener, hyung”.

“¿Por qué?”

“Porque te amo”. Dijo finalmente. “No tienes que corresponderme, hyung, sólo quería que lo supieras”.

“Yo…” SungGyu comenzó a hablar, DongWoo estaba listo para ser rechazado. “Estoy asustado”.

“¿Por qué?” DongWoo respondió un poco sorprendido, no esperaba aquella respuesta.

“JoonHee… Él… Yo…” SungGyu comenzó. “Al principio dijo que me haría feliz y yo le creí”.

“SungGyu” DongWoo habló firmemente, tomando la barbilla de su mayor para hacer que le mirara. “Puedes hacer cualquier cosa que quieras conmigo, pero por favor nunca me compares con ese bastardo. Yo jamás te haría llorar, te amo demasiado como para hacerlo”.

“No estoy seguro de amarte”. SungGyu respondió. “Pero me siento feliz junto a ti y mi corazón me pide que confíe en ti”.

“¿Eso significa que me estás dando una oportunidad?” DongWoo sonrió brillantemente.

SungGyu aún estaba asustado, pero la brillante sonrisa de DongWoo le hizo sonreír también; y honestamente, él jamás querría ser la razón por la cual aquella sonrisa desapareciese de los labios del menor.

“¿Puedo…?” SungGyu se sonrojó. “¿Puedo intentar algo?”

DongWoo asintió felizmente, pero se sintió inseguro cuando el otro le pidió que cerrara los ojos.

“No vas a escapar ¿verdad?” DongWoo preguntó.

“Sólo cierra los ojos”. SungGyu repitió, el otro simplemente lo hizo.

Por un momento nada sucedió, DongWoo pensó que tal vez SungGyu había escapado, pero antes de que pudiera abrir sus ojos sintió algo suave y esponjoso sobre sus labios, sin embargo, fue tan rápido que le hizo preguntarse si de verdad lo había sentido. Una vez que abrió sus ojos consideró como real lo que había sentido, SungGyu estaba de pie frente a él, dándole la espalda, pero DongWoo podía notar que las orejas del mayor se estaban tornando rojas, así que decidió sonreír y no decir nada al respecto.

“Regresemos, hyung”. DongWoo sonrió mientras sentía cómo su mano encajaba perfectamente con la de su mayor. “SungJong debe estar enfermo de preocupación”.

***

“¡Hyungs!” DongWoo y SungGyu escucharon instantáneamente cuando regresaron tras el escenario, había menos gente ahora ya que todos estaban regresando a casa. “¡Estábamos muy preocupados por ustedes! Se han ocupado de ese puto JoonHee y ¡el equipo de Hoya ganó!”

“Aish SungJong”. SungGyu suspiró. “Cuida tu vocabulario”.

“Ese pedazo de mierda se merece cada puto insulto que diga”. SungJong argumentó, ganándose un golpe en la cabeza por parte de Hoya.

“Tu vocabulario, SungJongie”. Hoya le advirtió, el menor abultó un poco sus labios para parecer adorable y ocultar el hecho de que insultaba como marinero.

“¡Hoaegi!” DongWoo se lanzó sobre él y le abrazó. “¡Felicidades por tu triunfo!”

“Gracias, hyung”. Hoya estaba un poco rojo, pero no de vergüenza.

“Felicidades, Hoya-ssi”. SungGyu le sonrió, Hoya le regresó la sonrisa, aunque ésta flaqueó cuando DongWoo cortó el abrazo.

“No necesitas añadir el ‘ssi’, hyung” DongWoo le sonrió. “Se sentirá viejo si lo haces”.

“No me siento viejo con eso”. Hoya repuso.

“Claaaaaaro”. DongWoo se burló mientras su mano pasaba alrededor de la cintura de SungGyu y dejaba reposar su mentón en el hombro de éste. SungJong gritó de sorpresa, pero Hoya parecía herido.

“¡¿CUÁNDO?!” SungJong exclamó.

“Todo comenzó cuando SungGyu hyung se me confesó”. DongWoo sonrió, ganándose un golpe en la cabeza por parte de SungGyu.

“Disculpa, Jang DongWoo”. SungGyu habló. “Pero hasta donde recuerdo, fuiste tú quien se confesó y-“

“Y eso es lo que nos trae hasta aquí”. DongWoo se encogió de hombros. “Pero llegaremos hasta tal punto, que te prometo que serás tú quién se confiese”.

“Eso es lo más probable”. SungGyu suspiró.

“¿Entonces cómo fue?” SungJong preguntó con el entusiasmo de un feliz y lindo cachorrito.

“Ven aquí y te contaré toda la verdad sobre lo que sucedió”. DongWoo sonrió, llevándose a SungJong lejos de los oídos de SungGyu.

“Aish”. SungGyu suspiró, pero ¿qué podía hacer? DongWoo era así.

“Así que” Hoya habló, rompiendo aquel largo silencio en el que había estado, lo cual sorprendió un poco a SungGyu.

“Tú y DongWoo hyung están…” Hoya no pudo terminar la oración, pero SungGyu pudo adivinar lo que éste iba a decir.

“Sí”. SungGyu sonrió. “En realidad no puedes rechazar a alguien como DongWoo, supongo que siempre me ha gustado, sólo no quería reconocerlo”.

“Ya veo” Hoya respondió, al menos sabía que no era algo unilateral, odiaría el saber que DongWoo era el único que estaba amando en aquella relación y que sólo él saldría herido – tal como le sucedió a él. “Eh… ¿SungGyu hyung?”

“¿Uhmm?”

“Sé que nos acabamos de conocer y eso” Hoya habló inseguro. “Pero ¿puedo pedirte un favor?”

“Claro”. SungGyu sonrió.

“¿Puedes” Darme a DongWoo “Cuidar a DongWoo por mi?”

“Por supuesto que cuidaré del siempre desastroso DongWoo”. SungGyu rió. “Pero, ¿no vas a cuidarle también? Eres su dongsaeng favorito y mantener en línea a ese dinosaurio es demasiado para una sola persona”.

“Probablemente ya no tenga tanto tiempo y no podré verle tan seguido”. Hoya dijo, aunque en realidad pensaba ‘para evitar ser más herido’.

“Oh”. SungGyu respondió. “Está bien”.

“Y prométeme algo, por favor”. Hoya continuó. “Prométeme que nunca vas a herirlo, ¿está bien?”

“Lo prometo”. SungGyu sonrió ante aquel chico tan protector. “Nunca he tenido la intención de hacerlo”.

“Gracias” entonces dejaré sea tuyo.

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GOSH eso fue intenso. ¿No les pasa que no pueden evitar amar a SungJong?