Primera parte

Give Your Heart a Break [Traducción]

“¡SungGyu hyung!” Una estridente voz estalló en los corredores de la universidad de Seúl. “¡Kim SungGyu! ¡¿Dónde estás?!”

Aquel tipo escandaloso andaba por los corredores y abría cada salón de clases en búsqueda de aquel que era dueño del nombre ‘Kim SungGyu’.

“¡SungGyu!” Gritó otra vez. “¡Tengo dulces de ginseng rojo para ti!”

“¿Y se supone que debería alegrarme por eso, DongWoo?” Una voz detrás de él hizo que se sobresaltara, haciendo que los escandalosos labios de DongWoo le sonriesen y se volteasen a ver a SungGyu.

“SungGyu-hyung” Dijo feliz. “Estaba buscándote”.

“Lo oí”. SungGyu respondió inexpresivamente. “¿Por qué me buscabas?”

“Yo… Eh…” DongWoo comenzó a hablar inseguramente, mirando hacia todos lados. “Yo perdí mi copia de la canción para la graduación y me preguntaba si tenías otra”.

“¿La canción?” SungGyu respondió un poco desconcertado. “¿Viniste hasta aquí por una copia?”

DongWoo asintió con una inocente sonrisa.

“Eres raro, DongWoo”. SungGyu suspiró mientas abría su bolso para buscar su copia. “Pudiste haberle pedido la copia a SungJong, es tu compañero ¿no?”

“La tuya es más legible que la de él” DongWoo se excusó, sabiendo que era una mentira ya que SungJong siempre ha sido un obsesivo con el orden de sus notas y papeles.

“Claro”. SungGyu rió mientras le extendía la copia de la canción a DongWoo.

“Gracias, hyung”. DongWoo sonreía, el pedir prestada la copia era sólo una excusa para ver a su hyung favorito. “Entonces… ¿Cómo le está yendo al club de música?”

“Deberías saberlo desde que eres mi vicepresidente”. Rió SungGyu.

“Oh, sí” DongWoo rió de vergüenza y felicidad al ser llamado su vicepresidente. Le había provocado un hormigueo en su co-

“SungGyu-oppa”. Una chica interrumpió aquel momento. “¿Puedo hablar contigo, oppa?”

La mirada en los ojos del mayor reflejaba que no quería ir, pero ¿qué podía hacer? Su imagen en la universidad era la de un perfecto caballero de voz angelical, que el haber rechazado tan fríamente aquella pequeña petición habría arruinado su imagen, no podía darse aquel lujo con la graduación tan cerca y con tantos tipos buscando miembros para sus empresas buscándole.

“Claro” SungGyu respondió sonriente, aquellos hermosos ojos sonrientes hicieron que el corazón de la chica se agitase. “Te veo más tarde, Woo”.

“Así será, hyung”. DongWoo respondió mientras observaba a SungGyu marcharse con aquella chica sin saber que su sonrisa provocaba en DongWoo lo mismo que le provocaba a la chica.

Tan pronto como se marcharon, la sonrisa de DongWoo comenzó a desaparecer y él se sintió ansioso. Kim SungGyu tenía ese efecto en él, podía hacer que el joven se sintiese extremadamente feliz y luego decepcionado, luego ansioso y feliz nuevamente en cuestión de segundos. Sabía exactamente de qué SungGyu y aquella chica iban a hablar, al juzgar por la mirada tímida y las mejillas sonrojadas de ésta  - Lo sabía porque él también había estado en ese estado millones de veces por aquel hámster, pero era mejor ocultándolo. Dongwoo se calmó después de unos minutos de pánico al recordar que SungGyu jamás aceptaba ninguna confesión sin importar de parte de quién viniese. ¿La razón? DongWoo no la sabía, pero estaba agradecido ya que esperaba secretamente que algún día aceptase su confesión.

***

La calmante música del piano en el salón del club de música podría relajar cualquier corazón agitado, lamentablemente para DongWoo incluso el adormecedor sonido de aquel hermoso instrumento era incapaz de detener aquel fuerte latir en su corazón. Sabía que acababa de recordarse que SungGyu jamás aceptaba ninguna confesión, pero sabía también que SungGyu jamás llegaba tarde a los ensayos del club, así que eso hacía que DongWoo se sintiese más anisoso y nervioso, el simplemente pensar que el mayor hubiese aceptado la confesión de la chica hacía que su corazón doliese.

“Llamo ésta pieza” habló el pianista para atraer la atención de DongWoo. “El dinosaurio solitario”.

“Eso no es divertido, SungJong-ah” DongWoo respondió en una especie de quejido, el menor había comenzado a tocar una melodía melancólica y era la única persona en el salón aparte de DongWoo. Con SungGyu teniendo más de treinta minutos de atraso, el resto de los miembros decidieron tomarlo como un día libre porque sin el presidente en realidad no sabían qué hacer.

“Entonces deja de esparcir tu miseria, hyung” SungJong habló, dejando de tocar abruptamente para mirar al mayor. “Está afectando a las piezas que deseo practicar”.

“Lo siento” Replicó DongWoo. “Es sólo que SungGyu hyung nunca llega tarde, ¿y si le sucedió algo?”

“Gyu-hyung es lo suficientemente viejo para cuidarse a sí mismo ¿sabes?” Comenzó a decir. “Deja de preocuparte tanto por él, hyung. Te verás más viejo que él si continúas así”.

DongWoo tuvo que reír ante el último comentario de su dongsaeng, SungJong se burlaba de la edad de su hyung estuviera presente o no.

“Ese es el DongWoo que conozco” Sonrió. “Ahora mejor me voy o llegaré tarde a mi turno en el trabajo”.

“¡Mierda!” DongWoo gritó de repente. “¡Olvidé mi cita con Hoya!”

“Oooohhhh” SungJong comenzó a hablar de manera burlona. “¿Así que estás saliendo con Hoya-hyung?”

“No es así, Jongie” DongWoo rió. “Simplemente le prometí ayudarle con su coreografía para la audición para ese puesto que quiere como instructor de baile”.

“Siempre ha querido enseñar baile”. SungJong musitó con una sonrisa. “Te veo mañana entonces, hyung”.

“Cuídate, Jongie”. Respondió mientras el menor se dirigía a la puerta. “No hables con extraños y vete directamente a casa luego del trabajo”.

“¡Sí, mamá!” SungJong gritó sonriente mientras salía de la habitación.

***

Una fuerte música de hip-hop estallaba en una sala de ensayo de uno de los tantos estudios de baile de Seúl. Un sudoroso Hoya practicaba su rutina de baile por enésima vez, perfeccionando cada movimiento, ¿de qué podía quejarse si eso significaba que podía llevar a DongWoo para que estuviese junto a él, viéndole trabajar tan duro?

“Creo que es suficiente por hoy, Hoya” DongWoo le aconsejó al bailarín.

“Sólo una vez más y estaré listo por hoy, hyung”. Hoya replicó, siendo el perfeccionista que era.

“¡Yah!” DongWoo le regañó bromeando mientras apagaba la radio. “¿Estás desobedeciendo a tu hyung, Hoaegi?”

“Sip” Hoya replicó mientras enseñaba el ápice de su lengua. “No me llames así, hyung”.

“Oh por favor”. DongWoo rodó sus ojos. “Yo sé que te gusta que te llame Hoaegi”.

“NO, no me gusta”. Hoya enfatizó su gran mentirota, sólo para convencer a su hyung.

Entonces se sentó junto a DongWoo, comenzando a arreglar sus cosas, siendo aquel el momento en el que se dio cuenta que había algo mal con el mayor. Sin la estruendosa música, el salón estaba realmente silencioso excepto por el crujir de las cosas, el silencio solía ser quebrado por las conversaciones sin fin de DongWoo y su escandalosa, pero contagiosa risa, así que ¿por qué no estaba escuchando eso ahora?

“¿Sucede algo malo, DongWoo?” Preguntó Hoya.

“Es SungGyu-hyung” Comenzó a hablar inexpresivamente.

‘Por supuesto’. Pensó Hoya. ‘No puede pasar un día sin que lo menciones, ¿eh?’

“¿Qué fue lo que te hizo?” Cuestionó Hoya. “Juro que si te lastimó de cualquier manera posible voy-“

“No me lastimó, Hoya”. DongWoo le cortó rápidamente. “Es sólo que no llegó al club hace un rato”

“¿Entonces?” Replicó. “Tal vez tenía otras cosas que hacer”.

“Pero es que está esa chica que se le confesó antes y temo que esa sea la razón por la cual faltó y-“

“¡Hyung!” Hoya habló mientras colocaba sus manos en los hombros del mayor para que se calmase. “Hablas como que si fuese algo malo el que SungGyu tuviese una relación, ¿no deberías sentirte feliz por él?”

“Bueno… Yo… eh…” DongWoo estaba sin palabras.

 “Además” Hoya agregó. “No es como si tuvieras algo con él, así que no te preocupes por las cosas que hace, hyung”.

Fue una puñalada, dio justo en el punto. No es como si tuvieras algo con él. ¿Por qué Hoya tenía que llegar tan lejos? Pudo haberlo dicho de una forma más suave o no haberlo dicho y ya. Aish ¿a quién quería engañar? Hoya acababa de decirle la verdad, aunque en realidad no fuese algo que quisiera escuchar de todos modos.

“Lo sé” Fue todo lo que DongWoo pudo decir antes de que ambos emprendieran el camino a sus casas.

***

DongWoo caminaba a casa con su corazón intranquilo y un millón de cosas dándole vuelta en la cabeza. Las palabras de Hoya habían tenido un gran daño en DongWoo y el menor ni siquiera lo sospechaba. La verdad en sus palabras era dolorosa, ¿pero qué podía hacer si tenía razón? No tenía nada en absoluto con SungGyu, así que el estar deprimido por pensar que él tuviese una relación era estúpido e innecesario, pero una vez más, ¿qué podía hacer cuando lo amaba tanto?

“¡Aish!” DongWoo exclamó, desordenando su cabello mientras atraía la atención de muchos extraños en el camino, sintiéndose tan avergonzado que hubiera corrido a casa de no ser por una tienda de mascotas que capturó su atención.

“¡Tú!” DongWoo gritó mientras su rostro prácticamente besaba el vidrio cuando vio a cierto animal en mostrador de la tienda. “Eres exactamente igual a SungGyu-hyung”.

El animal al que DongWoo se refería era un lindo y peludo hámster café con diminutos ojos negros. La gente a menudo decía que SungGyu se parecía a un hámster y era muy obvio por qué, el chico de pequeños ojos de verdad se parecía a uno. Pero ésta era la primera vez que DongWoo veía a uno que lucía exactamente igual al mayor, incluso su pelaje era del mismo color que el cabello de éste.

“Aigooo” DongWoo musitó. “Eres tan peludo y lindo y me encantaría poder llevarte si tuviera dinero”.

“A mí no me parece tan lindo”. Dijo alguien que de la nada apareció tras él, el dinosaurio estaba listo para regañarle, lo hubiera hecho si aquella persona no fuera el mismísimo Kim SungGyu.

“¡Hyung!” Dijo DongWoo algo desconcertado. “¿Cuánto tiempo has estado ahí?”

“Lo suficiente”. SungGyu sonrió mientras se acercaba al mostrador y se inclinaba hasta quedar a la altura del hámster que le miró de regreso. “¿De verdad se parece a mí?”

En vez de escuchar una respuesta proveniente del otro, lo único que SungGyu pudo oír fue una escandalosa risa. DongWoo había tratado de no reír ante aquella escena para no ofender al mayor, pero como SungGyu y el hámster voltearon a ver en perfecta sincronía, DongWoo no pudo soportarlo más y dejó salir su estridente risa en medio de la calle.

“¡Yah” SungGyu le regañó. “¿Te estás riendo de tu hyung?”

“Tú y ese hámster” DongWoo habló entre risas mientras se apoyaba en el vidrio de la tienda de mascotas. “Muy tierno”.

“Vamos a otro lugar para que te calmes.” Dijo SungGyu mientras tomaba la mano del menor para llevarlo lejos de las miradas curiosas de los peatones y para evitar que éste viese que sus mejillas se habían tornado rosa. “Kim SungGyu es cool, no tierno”.

Ambos comenzaron a caminar lejos de la tienda, sin un destino claro. Continuaban caminando con las manos tomadas y para ser honestos, a ninguno de los dos les molestaba en absoluto; DongWoo estaba completamente feliz de que su hyung no lo hubiese alejado.

El calor de la mano ajena hacía que tuviesen un cosquilleo en sus respectivos estómagos y que sus corazones latiesen con fuerza, SungGyu estaba completamente confundido ante este sentimiento. Por supuesto esto no podía ser amor, SungGyu estaba seguro porque se había prometido a sí mismo el evitarlo a todo costo desde aquel día.

“SungGyu-hyung”. DongWoo llamó al mayor, pero éste no respondía. “SungGyu”.

Una vez más no hubo respuesta por parte de éste, su rostro estaba algo arrugado denotando su estado pensativo, a DongWoo le hubiera resultado divertido de mirar de no ser por el hecho de que estaba siendo ignorado.

“¡Kim SungGyu!” Gritó  mientras se detenía abruptamente, soltando la mano ajena mientras intentaba atraer su atención.

“¿Qué?” Preguntó SungGyu. “Oh ¿estuve sosteniendo tu mano durante mucho tiempo? Lo siento”.

“¿Qué?” DongWoo preguntó abriendo mucho sus ojos cuando el otro comenzó a disculparse. Él entonces tomó la mano impropia para que éste no pensase que no le gustaba que lo hiciera. “Está bien, hyung ¿ves? Podría sostener tu mano todo el día, todos los días y no me importaría”

“Está bien” SungGyu sonrió apretando levemente la mano impropia antes de soltarle nuevamente. “Entonces ¿por qué estabas gritando mi nombre?”

“Te estaba preguntando por qué no llegaste al ensayo hoy”.

“Oh sí” SungGyu replicó recordando el por qué se había acercado al menor en primer lugar. “Lo siento mucho, por cierto. Debí haberte enviado un mensaje al menos, pero aquella chica…” SungGyu suspiró recordando lo que había sucedido antes.

“¿Qué chica?” Preguntó aunque sabía la respuesta. “¿La que se te confesó antes?”

“Juro que la rechacé amablemente” SungGyu respondió exasperado. “¡Pero entonces ella comenzó a llorar y a decir que no tenía corazón, y todo eso! ¡Incluso me maldijo! ¡Dijo que jamás encontraría a alguien que me amara y esas mierdas! ¡¿Y quién dijo que estaba buscando amor?! Para ser honesto, lo estoy evitando a toda costa”.

“Wow, hyung, cálmate” DongWoo le habló mientras buscaba un lugar en dónde el mayor pudiese sentarse. Por suerte estaban cerca de un parque, así que le hizo sentarse en una banca vacía.

“Perdón por desquitarme contigo, DongWoo-ah” SungGyu suspiró mientras se sentaba.

“Está bien, hyung” DongWoo sonrió. “Si te hace sentir mejor, entonces está bien”.

“Eres muy dulce, DongWoo” SungGyu sonrió también. “La persona que ames en un futuro será muy afortunada”.

‘Entonces te ganaste la lotería, SungGyu’ DongWoo pensó mientras contemplaba al mayor, pero en realidad había algo más en su cabeza que seguía dando vueltas. “Gyu, si no te importa que pregunte ¿por qué siempre rechazas las confesiones que te hacen?”

“Yo” SungGyu comenzó a responder un poco inseguro. “No tengo tiempo para eso, mucho menos ahora con la graduación y todo. Además ¿para qué necesitaría un novio o novia? Es sólo un problema más en el cual pensar”.

DongWoo se mantuvo en completo silencio mientras el mayor hablaba, no pudo evitar la mueca de dolor que hizo SungGyu ante su pregunta y que mirara a todos lados menos a él mientras respondía. Estaba seguro de que no decía la verdad, era como si tratase de convencerse a sí mismo en vez de a DongWoo.

“¿Sabes qué, Gyu?” DongWoo atrajo la atención del mayor. “Estás demasiado estresado, quiero decir ¡mírate! Tus ojos se ven más pequeños por tus ojeras y... ¿Acaso esas son arrugas en tu frente?”

“¡Yah!” SungGyu gritó mientras cubría su frente con una de sus manos.

“Es por eso que mañana vamos a salir”. DongWoo declaró con una amplia sonrisa. “Voy a aliviar toda esa frustración reprimida que tienes”. ‘Y mostrarte qué tan malo puede llegar a ser el que evites el amor’.

“¿Qué? DongWoo no necesitas ha-“

“Así que nos vamos a encontrar aquí a las once en punto mañana, hyung” DongWoo cortó a SungGyu antes de que terminara de hablar y salió corriendo para evitar que viese su rostro enrojecido porque prácticamente le había invitado a salir.

“¡D-DongWoo!” Gritó, pero el menor ni siquiera se volteó. Suspiró, revolviendo su cabello lentamente, pensando que tal vez un día para salir y desestresarse no le vendría mal a nadie. Se levantó y emprendió el camino a casa con una sonrisa en el rostro, esperando ansioso a que fuese mañana.

***

“¿Dónde se metió ese bribón?” SungGyu se preguntó a sí mismo mientras miraba la hora en su reloj, eran recién las 10:52 así que no debía estar irritado aún porque habían quedado en juntarse a las once, pero ¿quién demonios llega a la hora exacta?

SungGyu pensó aquello, aunque para ser honesto agradecía que el menor no hubiese llegado aún porque él pensaría que había llegado tarde por ocupar demasiado tiempo en arreglar su apariencia. Y era algo estúpido pensar aquello ya que era simplemente un día junto a un amigo, así que no había motivos para que se sintiese nervioso ¿verdad? Y aún así arregló su peinado en caso de que se hubiese arruinado por la espera.

“¡SungGyu-hyung!” Finalmente escuchó la voz de DongWoo, se volteó a ver al chico que corría hasta quedar en frente de él, jadeando. “¿Estuviste esperando demasiado?”

“Nah”. SungGyu mintió. “Acabo de llegar también”.

“Genial, hyung. Comencemos nuestro día entonces”. DongWoo sonrió, recordándose a sí mismo que no era una cita oficial.

“¿Qué vamos a hacer primero?” SungGyu preguntó mientras caminaba siguiendo a DongWoo.

“Primero vamos a comer”. DongWoo volteó a verle, sonriente. “Voy a hacerte comer algo que no es para gente vieja”.

“¡Yah!” SungGyu gritó. “¡¿Qué quisiste decir, Jang DongWoo?!”

“Dije que te voy a llevar a algún lugar donde no vendan nada con sabor a ginseng rojo”. DongWoo replicó honestamente, ganándose un golpe en la cabeza por parte de su mayor.

“El gingseng rojo es bueno para tu salud y lo sabes”. SungGyu argumentó aunque estaba un poco avergonzado.

“Pero no sabe tan rico”. DongWoo respondió, enseñándole el ápice de su lengua mientras guiaba al mayor por una esquina antes de detenerse abruptamente. “Por eso es que vamos a comer aquí”.

Los dos estaban de pie frente a un pintoresco local que tenía un delicioso aroma que hacía que el lugar se llenase de clientes aún estando tan escondido. Por dentro el lugar parecía sacado de un cuento de hadas, con un toque hogareño y estilo de cabaña, con una sonriente anciana atendiendo en el mostrador. Sólo había algunas personas ahí, daban un sentimiento de calma con sus rostros sonrientes y conversaciones tranquilas.

“¿Mesa para dos, mis queridos?” La señora cuestionó, los dos chicos asintieron. “Síganme”.

Ambos fueron llevados hasta una mesa que estaba cercana a un librero, les dijeron que podían leer alguno si gustaban con la condición de que los cuidasen bien, ambos estuvieron de acuerdo con eso. La mujer les entregó el menú, diciéndoles que luego regresaría a tomarles la orden.

“¿Cómo encontraste éste lugar?” Preguntó SungGyu cuando la dama se fue.

“Quería llevarte a un lugar especial, así que hice una pequeña búsqueda”. DongWoo respondió con una inocente sonrisa. “¿Te gustó el lugar?”

“Lo amé, realmente”. SungGyu sonrió mientras miraba los alrededores, haciendo que su menor sonriese también, mirando luego el menú. “Y la comida luce genial”.

Cuando ambos decidieron qué ordenar, la mujer regresó junto a ellos. SungGyu pidió pesto con mariscos y DongWoo el especial de la casa, carbonara cremosa. Cuando ellos terminaron su feliz almuerzo lleno de deliciosa comida e historias, SungGyu estaba listo para pagar e irse si DongWoo no lo hubiese detenido antes.

“No nos podemos ir sin antes comer el postre, hyung”. DongWoo sonrió, y antes de que SungGyu pudiese decir algo de que él no es de cosas dulce DongWoo ya había ordenado dos rebanadas de pastel de chocolate.

“Mira, DongWoo” SungGyu comenzó a hablar mientras miraba el pastel que la señora había colocado frente a ellos. “Este pastel luce delicioso y todo, pero en realidad no traje mucho dinero hoy”.

“¿Quién dijo que ibas a pagar?” DongWoo preguntó mientras comía su tercer trozo del pastel. “Te dije que te daría un día de diversión, hyung, y pagar por cosas no es divertido, así que por hoy, yo voy a pagar”.

“¿Estás seguro?” SungGyu preguntó mientras observaba el delicioso pastel, su mente le decía que comiera, pero su billetera le decía que no lo hiciese. Aparentemente, DongWoo leyó sus pensamientos porque tomó un trozo de pastel con su tenedor y se lo acercó al mayor.

“Come”. DongWoo le ordenó con una juguetona sonrisa.

Y SungGyu simplemente lo hizo. Cuando el chocolate tocó su lengua, SungGyu cayó en un total éxtasis. El chocolate era un poco amargo, complementado con caramelo en el centro y glaseado de chocolate que se deshacía en la boca. Tuvo que comer un segundo bocado para convencerse a sí mismo de que no estaba imaginando cosas, confirmando que el sabor era celestial. Continuó comiendo bocado tras bocado, pero se detuvo inmediatamente cuando escuchó una leve risa.

“¿Qué es tan divertido?” SungGyu preguntó observando a DongWoo, que estaba riendo.

“Nada, hyung” DongWoo sonrió mientras miraba a SungGyu, quién parecía un adorable hámster mientras comía, haciendo que el mayor se cohibiera un poco.

“¿Qué?” Preguntó nuevamente. “¿Hay algo en mi cara?”

“En realidad, sí, hyung, cerca de tus labios”. DongWoo explicó, acercando su mano al rostro del mayor, aprovechando de rozar levemente sus labios antes de quitarle el chocolate del rostro y alejarse de él rápidamente, evitando el hacer algo estúpido de lo que se pudiese arrepentir luego.

SungGyu por otro lado, tenía un rostro inexpresivo mientras le agradecía al menor, pero su mente se había sumido en un completo frenesí ante aquella pequeña acción. ¿Por qué lo habrá hecho? No, él simplemente estaba siendo amable, no significaba nada más, él simplemente quería evitar que caminase por ahí con la cara llena de chocolate. SungGyu creyó que estaba pensando demasiado aquella acción y eso estaba afectando su corazón porque, claramente, estaba latiendo más fuerte y rápido.

“Eh… Entonces…” SungGyu rompió el silencio. “¿A dónde iremos ahora?”

“Ahora iremos a una competencia de baile en el parque” DongWoo dijo mientras pedía la cuenta. “Has estado tocando tanta música melancólica que incluso Jongie está quejándose”.

“SungJongie siempre está quejándose”. SungGyu rió.

“Bueno, es verdad”. DongWoo se encogió de hombros mientras le entregaba el dinero a la agradable señora. “Pero un poco de música animada será bueno para ti de todos modos. Así que vamos, o llegaremos tarde”. 

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