Séptima parte.

Give Your Heart a Break [Traducción]

Las semanas pasaron con WooHyun y Hoya pasando mucho más tiempo juntos del que deberían. Ambos solían encontrarse en cualquier lugar aunque no tuviesen que dar clase aquel día, ¿la razón? Nada en especial, honestamente ambos simplemente disfrutaban la compañía del otro, al punto que instintivamente se llamaban si iban a ir a algún lugar. Estaban tanto tiempo junto que ahora Woohyun hablaba casualmente con SungGyu y DongWoo cuando iban a Lemon Drop, lugar del cual Woohyun ahora era cliente frecuente; el bartender/bailarín inmediatamente había encajado con el grupo gracias a su amigable personalidad y a su sorprendente voz al cantar.

“Parece que SungGyu hyung tiene un rival ahora”. SungJong bromeó cuando escuchó a Woohyun cantar.

“De verdad eres un buen cantante”. SungGyu le elogió.

“Gracias”. Woohyun dijo un poco avergonzado. “Sólo practico en la ducha”.

“Aún me gusta más tu voz, Gyu”. DongWoo dijo con una sonrisa.

“Gracias, DongWoo” SungGyu respondió, sonriéndole también.

“A mí me gusta más oír la voz de Woohyun”. Hoya comentó con mucha naturalidad porque era verdad, en serio le gustaba oír la voz de Woohyun.

“Aww ¿a Howonnie le gusta oír mi voz?” Woohyun inquirió bromeando, pero claramente feliz. “Debería grabarme cantando una canción de cuna para que me escuches antes de irte a dormir”.

“Mejor no, o mis sueños estarán plagados de tu rostro”. Hoya respondió con una nerviosa sonrisa, recordando cómo sus sueños habían sido invadidos por Woohyun la semana pasada.

“Entonces está bien, porque tú ya estás en los míos, Hoya”. Woohyun añadió con una linda sonrisa.

“Tú y tu excesiva cursilería van a matarme un día de estos”. Hoya replicó masajeando sus sienes, quería prevenir que el resto viese que estaba sonrojado. Como aquello no funcionó, y sentía la sangre fluir hacia su cabeza, tuvo que levantarse y excusarse para ir al baño. Una vez que se fue, SungJong tomó el asiento que éste había dejado junto a Woohyun para interrogarlo.

“Entonces ¿cuándo vas a invitar a Hoya hyung a salir?” SungJong preguntó sin rodeos, pillando a Woohyun con la guardia baja.

“Sí, Woohyun-ah”. DongWoo añadió. “Recién te conozco, pero puedo notar que de verdad te gusta Hoya”.

“Tienen razón, de verdad me gusta y amaría invitarlo a salir”. Woohyun admitió, no había razón para negarlo de todos modos. “Pero Hoya y yo tenemos una agradable relación y no me gustaría arruinarla invitándole a salir cuando, obviamente, él no me ve de esa forma”.

“¿Qué no te ve de esa forma?” SungJong cuestionó con socarronería. “Estás bromeando, ¿verdad? A Hoya hyung de verdad le gustas, EN SERIO le gustas”.

“¿Cómo lo sabes?” Woohyun preguntó honestamente sorprendido de que hubiera la posibilidad de que le gustase a Hoya.

“Te llama para salir cada día”. SungJong explicó. “Y te deja llamarle Howon, si eso no significa que le gustas, entonces no tengo idea de lo que es”.

“Sólo algunas personas tienen el privilegio de llamarle Howon”. DongWoo asintió, apoyando a SungJong.

“Y ustedes dos harían una bonita pareja”. SungGyu sonrió de modo alentador.

“¿En serio piensan que le gusto?”Woohyun cuestionó con una gran sonrisa al pensarlo.

“Mira, hyung”. SungJong murmuró, de manera que sólo Woohyun pudiese oírlo. “Hoya hyung es un poco… lento si se trata de estas cosas. Si yo no le hubiera preguntado directamente si le gustaba…” SungJong dedicó una corta mirada a DongWoo, esperando que la pareja no lo notase. Woohyun asintió. “Si no se lo hubiese preguntado, probablemente hyung aún pensaría que es algún tipo de admiración o un nuevo nivel de amistad”.

“¿Qué sugieres que haga entonces?” Woohyun preguntó.

“Honestamente no tengo idea ya que jamás he estado en una relación” SungJong respondió mientras se sentaba derecho nuevamente, hablando en un tono normal. “Pero si se trata de Hoya hyung, el camino directo es el mejor”.

SungJong se levantó cuando vio que Hoya regresaba desde el baño para sentarse nuevamente junto a Woohyun.

“¿De qué estaban hablando ustedes dos?” Hoya cuestionó un poco asustado de que SungJong hubiese contado alguna historia vergonzosa de él cuando no estaba.

 “De cómo podría ganar tu corazón”. Woohyun respondió honestamente, sonriendo.

“Eso es divertido de oír”. Hoya respondió con una risa nerviosa.

‘Te dije que es un idiota’ SungJong le murmuró a Woohyun, quien simplemente rió. Su mente maquinaba distintas formas de expresar sus sentimientos por Hoya en las formas más obvias posible.

“Bueno” SungGyu habló de repente, llamando la atención del resto. “DongWoo y yo nos iremos antes de que la tienda de música cierre”.

“Oh, sí”. DongWoo respondió mientras se levantaba. “Aún debemos encontrar las guías de música que el director quiere para la obra”.

“Fue agradable conocerte, Woohyun”. SungGyu dijo con una pequeña reverencia mientras se levantaba de su asiento.

“Espero verte más seguido en nuestro pequeño grupo, Woohyun”. DongWoo dijo con un tono sugerente y una sonrisa ladina antes de que él y SungGyu se retirasen del café a hacer, lo que fuera que iban a hacer.

“Mejor regresaré a trabajar antes de que Yesung hyung me haga limpiar el tanque de Ttangkoma” SungJong les enseñó el ápice de su lengua antes de retirarse y acercarse a otra pareja a tomarle las órdenes.

“Entonces ¿qué hacemos ahora?” Hoya preguntó.

“Cualquier cosa está bien mientras esté contigo”. Woohyun dijo sonriente.

“¿Incluso si debes hacer mandados conmigo?” Hoya preguntó bromeando, pensaba que el otro bromeaba también.

“Dije que” Woohyun repitió, mirando fijamente a Hoya para que éste supiera que hablaba en serio. “Cualquier cosa está bien mientras esté contigo”.

“C-claro”. Hoya respondió con voz temblorosa porque, ¡joder Nam Woohyun! El corazón de Hoya explotaría si el mayor continuaba diciéndole esa clase de cosas. “Entonces tal vez… ¿Puedes acompañarme a hacer algunos mandados?”

“Me encantaría”. Woohyun sonrió. “Será como una pequeña cita”.

“Haha” Hoya rió nervioso. “Sí… Una… Cita… ¡Jongie! ¡Woohyun y yo nos vamos!”

“¡Está bien!” SungJong respondió detrás del mostrador mientras preparaba la orden de algún cliente. “¡No olvides comprar los víveres, hyung!”

“Te veo más tarde en casa”. Hoya dijo como despedida antes de que él y Woohyun saliesen del café. “Nuestra primera parada es la tienda de flores que está cerca del edificio en el que vivo”.

“¿Para qué quieres flores?” Woohyun inquirió con curiosidad.

 “No son para mí”. Hoya respondió.

“O-oh”. Woohyun respondió algo temeroso por el pensamiento de que, tal vez, Hoya estuviese comprando flores para alguien especial. “¿Para quién son?”

“Nuestra casera las ordenó para su hija”. Hoya respondió. “Creo que la chica acaba de comprometerse o algo como eso”.

“Oh” Woohyun dijo un poco más largo, se sentía aliviado.

“Y aquí es la tienda”. Hoya anunció mientras se detenía frente a un local azul, rodeado de tantas flores que parecía más un kiosco en medio de un jardín que una tienda.

“Hola, joven, ¿puedo ayudarle?” Una señora que estaba en sus treinta les saludó cuando ingresaron al lugar.

“Sí”. Hoya respondió con una suave sonrisa. “Vine a recoger la orden de Moon Yerim”.

“Ah” la mujer asintió. “El buqué de claveles está al fondo, déjeme envolverlas mientras va a entregar el recibo al mostrador”.

“Gracias” Hoya asintió mientras la mujer se retiraba. “Iré al mostrador, ¿vas a mirar por mientras?”

“Claro”. Woohyun respondió, aunque él ya estaba mirando las flores. “Te esperaré en la entrada”.

Cuando Hoya se fue hacia el mostrador, Woohyun comenzó a dar vueltas por el lugar, completamente cautivado por la variedad de flores que había en el lugar.

“Nosotros las cultivamos”. Una gentil voz habló tras Woohyun, haciendo que éste saltara un poco antes de voltear a ver a un regordete anciano, con ojos sonrientes y lentes de media luna. “¿No son hermosas?”

“Lo son, realmente, señor”. Woohyun admitió sonriente.

“¿Estás aquí para buscarle un regalo a tu novia?” El hombre preguntó con naturalidad.

“No, señor, soy completamente soltero”. Woohyun respondió con una risa. “Aunque espero dejar de estarlo pronto”.

“Entonces ya tienes a alguien en mente”. El hombre sonrió, acercándose a Woohyun. “Tal vez las flores puedan ayudarte a decirle a esa persona lo que sientes”.

“¿Qué flores?” Woohyun cuestionó sin saber cuál flor podría ayudarle.

“Puedes darle a esa persona un ramillete de flores si quieres mostrarle que le amas”. El hombre explicó mientras miraba las flores, deteniéndose a tomar una en particular. “Como una hermosa rosa roja”.

“No estoy seguro, señor”. Woohyun respondió un poco dudoso. “Si voy a darle flores, no quiero que sea una común rosa roja”.

“¿Siquiera sabes por qué es común que la gente entregue una rosa roja a quienes aman?” El hombre preguntó, colocando la hermosa flor frente a Woohyun.

“Honestamente no lo sé”. Woohyun admitió. “¿No es porque son hermosas?”

“Sí, lo son”. El hombre respondió, entregándole la rosa a Woohyun. “Pero también significa ‘te amo’ y ‘se mío’.”  

“¿De verdad?” Woohyun preguntó un poco sorprendido de que aquella simple rosa roja significase eso.

“El lenguaje de las flores es algo realmente hermoso, mi niño”. El hombre rió por lo bajo. “Deberías aprenderlo alguna vez, y para ayudarte a mostrar tu amor, te daré esta rosa roja, es cortesía de la casa”.

“Gracias, señor”. Woohyun sonrió.

“Y creo que tu persona especial está esperando en la puerta”. El hombre sonriente apuntó hacia la salida, donde Hoya estaba sosteniendo un gran buqué de claveles blancos”.

“¡Woohyun-ah!” Le llamó desde la salida. “¡¿Estás listo para irnos?!”

“Muchas gracias otra vez, señor”. Woohyun repitió con una pequeña reverencia antes de dirigirse hacia Hoya.

“¿Dónde conseguiste esa rosa?” Hoya preguntó mientras salían de la tienda.

“La conseguí para ti” Woohyun respondió sonriente, entregándole la flor a Hoya.

“¿Para mí?” Hoya preguntó un poco sorprendido. “¿No deberías dársela a una chica o algo?”

“Pero quiero dártela a ti”. Woohyun sonrió.

“Gracias” Hoya respondió con una pequeña sonrisa, deseando que su rostro no estuviera tan rojo como la rosa que acababa de recibir. Podía sentir su corazón latir aún más fuerte. “La colocaré en un florero en nuestro apartamento, le llevaré esto a la señora Kim. Y luego me acompañarás a comprar los víveres”.

“Puedo cocinar para ti si quieres”. Woohyun ofreció mientras se acercaban al edificio en el que vivía Hoya.

“¡Eso sería genial!” Hoya habló con alegría, recordando lo buen cocinero que Woohyun era. “¿Seguro no te molesta?”

“Nada que tenga que ver contigo es molesto para mí, Howonnie”. Woohyun respondió.

“Yo… voy a ir a entregarle esto a la señora Kim” Hoya dijo mientras se volteaba para evitar que el otro viese su rostro sonrojado. “Quédate aquí, ya vengo”.

“Aquí estaré”. Woohyun respondió, encontraba muy tierno que Hoya estuviese avergonzado.

“Y gracias por la rosa, otra vez”. Hoya habló, ingresando al elevador.

Woohyun simplemente le sonrió, esperando que al final del día pudiera decirle directamente lo que aquella rosa significaba. 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet