ta parte

Give Your Heart a Break [Traducción]

“¡Muy bien, chicos, escuchen!” Woohyun gritó mientras entraba de regreso al salón, esta vez acompañado por Hoya. “Éste es Lee HoWon y será mi co-instructor desde ahora”

“Pueden llamarme Hoya” Respondió sonriendo, haciendo una corta reverencia. Su sonrisa desapareció ante el silencio que había. “Eh… Hola”.

“Me gusta”. Dijo un chico como de su edad. “Parece más capacitado que Woohyun-hyung”.

Con aquello, toda la clase estalló en suaves risas, Hoya tampoco pudo evitar una suave carcajada que ocultó tras una falsa tos.

“Ah, entonces te parece divertido, ¿eh, Howonnie?” Woohyun habló con una traviesa sonrisa formándose en sus labios. “Veamos si puedes seguir el ritmo de mis clases”.

“¿Qué?” Respondió Hoya un poco sorprendido. “Ni siquiera sé qué enseñar”.

“Hicieron una copia de la rutina de tu audición ¿verdad?” Woohyun respondió.

“Oh” Hoya recordaba cada paso de aquella rutina al darse cuenta que eso era lo que iban a mostrarles a los chicos. “Creo que puedo seguirte el ritmo bastante bien”.

“Bien”. Woohyun respondió aún sonriente. “No quiero que te vayas a atrasar con los pasos”.

“Ya veremos quién es el que se retrasa”. Hoya replicó, sonriéndole también.

Y con eso, Woohyun pulsó el botón de la radio, dándole inicio a la música. Comenzaron a bailar, al inicio, ambos se daban constantes miradas para asegurarse de que ninguno iba atrasado en el ritmo, sin embargo, cuando comenzó el segundo verso de la canción, ambos bailaban en tan perfecta sincronía que parecía que habían bailado juntos toda la vida. Cuando la canción terminó, ambos pararon al mismo tiempo, con la misma postura, los dos sin aliento, pero con enormes sonrisas en sus labios.

“Eso fue genial” dijo una chica.

“Bueno, entonces” Woohyun comenzó a hablar con una sonrisa de satisfacción en su rostro. “Les he estado enseñando éstos pasos desde la semana pasada, y nosotros acabamos de mostrarles la coreografía completa. Ahora, si al terminar el día ustedes no saben al menos la primera parte de la coreografía perfectamente se quedarán hasta que lo hagan”.

Un montón de quejidos se pudo oír durante unos segundos, pero todos sabían que no podían hacer nada en contra de esto ya que eran las reglas de la perfeccionista academia. Todos se juntaron en grupos y comenzaron a practicar.

“¿Y ahora qué hacemos?” Preguntó Hoya.

“Vamos alrededor del salón y ayudamos a aquellos que tienen problemas”. Woohyun respondió. “Eso es lo que hacen los profesores”.

La tarde avanzó, Hoya se acercaba a los estudiantes y les ayudaba con la rutina de baile. También pudo conocer un nuevo lado de Woohyun esa tarde. El Woohyun que veía servir tragos en Beautiful Night tenía una suave voz y forma de hablar y una sonrisa coqueta que hacía que algunas personas no pudieran resistir el impulso de comprar bebidas sólo para verle; sin embargo, el Woohyun de ahora tenía una cálida sonrisa y un aura agradable que hacían que fuese más fácil acercarse a él, lo había ver más amigable y, aunque a sus estudiantes les gustase jugarle bromas, era muy obvio que respetaban y querían a Woohyun como maestro y como hyung.

“Hola” alguien habló, colocándose de repente junto a Hoya, quien pudo notar que era el chico que había dicho lo de ‘parece capacitado’ hace un rato. “Soy Cha Baro, por cierto”. El chico se presentó con una sonrisa.

“Woohyun-hyung es un buen tipo”. Baro habló, había notado que Hoya miraba constantemente a Woohyun. “Aunque adora hacer ese horrible aegyo, pero es agradable”.

“Lo sé”. Hoya sonrió, miraba a Woohyun hacer algo a lo que llamaba ‘lanza-corazones’, lo cual, según él, le daba más energía a los estudiantes, algunos se reían de él, otros hacían ruidos extraños, pero todos sonreían.

“Deberías invitarlo a salir”. Baro sugirió con naturalidad.

“¡¿Qué?!” Hoya exclamó un poco sorprendido, atrayendo la atención de los que estaban más cerca de ellos, quienes simplemente los miraron, se encogieron de hombros y luego siguieron practicando.

“Woohyun-hyung ha estado soltero durante mucho tiempo como para un buen tipo como él”. Baro explicó, estaba preocupado por su hyung. “Y pareciera que de verdad te gusta, así que deberías invitarlo a salir”.

“Pero a mi Woohyun me gusta sólo como un amigo”. Hoya respondió, aunque parecía que se lo estaba diciendo a sí mismo. “Lo conocí formalmente hace un par de noches”.

“¿De verdad?” Baro cuestionó completamente sorprendido. “Creí que se conocían hace mucho tiempo por la forma en la que bailaron antes y seguías mirándolo como una adolescente enamorada, así que sólo asumí que no tenías el valor de decirle lo que sentías por él o algo así”.

“Yo no lo he estado viendo así”. Hoya respondió un poco a la defensiva, más de lo que él pretendía.

“¿Es en serio? Hace un rato así es cómo lo estabas mirando”. Baro respondió.

“Lo estaba mirando, pero no lleno de amor o algo así como tú dices”. Hoya sentenció, pero una traicionera parte de su cerebro le decía que Baro tenía razón y que él había estado viendo de aquella forma a Woohyun.

“Wow”. Baro dijo un poco desconcertado sobre la fuerte negación de su nuevo profesor, lo cuál podía significar que estaba extremadamente enamorado de Woohyun, o que era un completo estúpido con respecto a sus sentimientos. “De todas formas deberías invitarlo a salir, Woohyun hyung se merece a un buen tipo como tú después de todos los imbéciles con los que ha salido, ¿o ya estás con alguien?”

“Estoy soltero”. Hoya respondió suavemente, la forma en la que Baro dijo que Woohyun había salido con muchos imbéciles, tan llena de desprecio, hizo que Hoya se sintiera un poco irritado por alguna razón.

“Perfecto”. Baro habló con satisfacción. “Ahora me voy porque hyung viene para acá”.

Luego de decir aquello, Baro se dirigió hacia el grupo de chicos, fue instantáneamente atrapado por un tierno chico de dientes grandes, aunque debía admitir que se veía encantador. El espacio que había dejado Baro hace unos instantes atrás, fue ocupado por Woohyun, quien estaba un poco falto de aire.

“Has estado aquí flojeando con Baro”. Woohyun habló juguetonamente. “¿Pretendes que sólo yo le enseñe a toda la clase?”

“Sí hago eso todos morirían por culpa de tu cursilería”. Hoya bromeó. “Además, prácticamente ellos han estado perfeccionando la rutina y tú has estado lanzando corazones en vez de guiarlos”.

“Yah”. Woohyun habló pretendiendo sonar ofendido. “Mis corazones son la razón de la que estos chicos tengan tanta energía. ¿De qué estabas hablando con Baro?”

“No mucho”. Hoya habló un poco nervioso. “Sólo de la rutina de baile”.

“¿Sabes? Eres un asco mintiendo”. Woohyun rió. “Te dijo que me invitaras a salir ¿verdad?”

“¿Qué? ¿Cómo lo…?” Hoya exclamó, ¿le estaban jugando una broma?

“En realidad, Baro vive en el apartamento que está junto al mío y fue uno de los primeros estudiantes que tuve cuando comencé a trabajar aquí”. Woohyun explicó. “Es como el hermano menor que nunca tuve”.

“Creo que sé a lo que te refieres”. Hoya rió un poco, pensando en SungJong.

“Y si te pidió que salieras conmigo es porque cree que eres decente”. Woohyun continuó hablando, sonriente. “Tómalo como un cumplido, pero no lo tomes en serio. Ahora vamos a juntar a los chicos para ver si han perfeccionado los movimientos”.

Hoya siguió a Woohyun hacia el frente del salón de baile, e hicieron que los estudiantes les mostrasen el resultado de aquella tarde de trabajo. La música resonaba y luego de tres intentos, la clase estuvo en completa sincronía con más de la mitad de los movimientos y, aunque el final aún era un poco desastroso, Woohyun los consideró dignos de salir más temprano.

“Chicos deben practicar, el día jueves deben traer el baile perfeccionado así cuando JungYeop abbeoji venga el día sábado a inspeccionar no tendrá algún reclamo”. Woohyun habló.

“Sí”. Respondió la clase a coro antes de que todos comenzaran a dejar el salón.

“Tienes suerte, saldrás más temprano en tu primer día”. Woohyun comentó mientras Hoya y él apagaban las luces y desconectaban todos los aparatos electrónicos.

“Sí”. Hoya asintió. “SungJongie no saldrá del trabajo aún”.

“¿En dónde trabaja?”

“En un café cerca del parque”. Hoya respondió mientras cerraban la puerta de la sala de ensayo. “¿Quieres venir conmigo? Tienen deliciosos pasteles”.

“No ando con nada de dinero ahora”. Woohyun respondió un poco avergonzado.

“Yo invito”. Hoya sonrió. “Jongie es uno de los mejores empleados ahí y como su hyung favorito, nos puede hacer algún descuento. Además, es mi forma de darte las gracias por haber cuidado de mi el otro día y hoy”.

“Supongo que no me puedo negar si me invitas”. Woohyun respondió sonriente, pero aquella sonrisa era más por el hecho de que iba a pasar algo más de tiempo junto a Hoya que por comer pastel.

***

SungJong trabajaba en un café llamado Lemon Drop, que en realidad estaba a unas cuantas cuadras de la academia Woollim. Era un local pequeño, pero bastante popular, su especialidad eran, claramente, los dulces y postres de limón. Tan pronto como ingresaron al local, pudieron percibir el fresco aroma de té con esencia de limón, recién hecho.

“¡Hoya hyung!” SungJong exclamó, acercándose a ellos con una sonrisa. “Y Woohyun hyung también, ¿has venido a probar nuestro pastel de limón?”

“Sip”. Woohyun respondió sonriente. “Hoya dice que sus pasteles son los mejores”.

“Ryeowook hyung es quién las hace después de todo”. SungJong comentó sonriente mientras los guiaba hacia la mesa que Hoya usaba generalmente. “Pidan lo que quieran, yo pagaré”.

“¿Por qué estás siendo tan generoso?” Hoya preguntó desconfiadamente.

“Aparentemente el alimentar las tortugas de Yesung hyung hace que esté eternamente agradecido contigo, así que Wookie hyung te dejará tener un día de pasteles gratis”. SungJong respondió con entusiasmo. “Además, siento que le debo un montón a Woohyun hyung, si no fuera por él, todavía estarías en ese estado depresivo de un hombre viejo que ha perdido todo lo que tenía en la vida”.

“No estaba tan deprimido”. Hoya gruñó.

“Hyung, querías comprar tres gatos, ¡tres! Y sabes perfectamente que eres terriblemente alérgico a ellos”. SungJong replicó haciendo que Woohyun riese, pero Hoya le miraba fijamente. “¿Qué van a ordenar?”

“Una rebanada de pastel de limón y un batido de fresas”. Woohyun respondió mientras le regresaba el menú a SungJong.

“Lo mismo para mí”. Hoya añadió.

“Ya regreso con sus órdenes”. SungJong respondió con una sonrisa juguetona.

“Para que sepas”. Hoya comenzó a hablar, una vez que SungJong se fue. “Yo había dicho que compraría sólo dos gatos, no tres”.

“Entonces estoy muy agradecido de que hayas salido de aquel estado depresivo antes de que comprases aquellos gatos, a los que eres alérgico”. Woohyun rió. “Hablando en serio, estoy muy agradecido que hayas salido de aquel estado depresivo de hombre viejo que SungJong dijo”.

“En realidad, fue gracias a ti”. Hoya sonrió.

“Entonces me hace mucho más feliz el saber que soy la razón por la cual estás sonriendo”. Woohyun comentó.

“Mi sonrisa no es la gran cosa”. Hoya respondió un poco avergonzado.

“Lo es para mí”. Woohyun replicó. “Me gusta verte sonreír, es agradable y me calma un montón”.

“Me gusta más tu sonrisa”. Hoya habló sin pensar sus palabras. “Es cálida y encantadora”.

“¿Suficientemente encantadora como para enamorarte?” Woohyun preguntó con una traviesa sonrisa.

“Ya veremos”. Hoya respondió, regresándole la sonrisa, sintiendo como se iba abriendo a Woohyun.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet