“Entonces, sólo debes prestarle atención a la dirección y al signo del átomo y fácilmente podrás sacar su fuerza”. MyungSoo explicó.

“¡Oh por Dios!” SungJong exclamó, siguiendo las instrucciones de MyungSoo había obtenido fácilmente la respuesta correcta. “¡Eso me hace completo sentido!”

“La física es mucho más fácil cuando le tomas el ritmo”. MyungSoo comentó mirando sonriente a SungJong, quien también sonreía, admirando su trabajo.

“No para mí”. SungJong respondió, enseñando su lengua. “Física es mucho más fácil desde que comenzaste a enseñarme, hyung”.

“D-de verdad no es tanto”. MyungSoo replicó jugando con su bolígrafo. Había pasado dos semanas enseñándole al menor, sin embargo, su corazón aún latía irregularmente rápido. “Tú eres el que merece todo el crédito”.

“Aún no podría hacerlo si no fuera gracias a ti” SungJong sonrió, MyungSoo tan sólo quería decirle que le gustaba como algo más que un simple dongsaeng, pero gracias a que el teléfono de SungJong sonó, no lo hizo, de algún modo, MyungSoo se sentía agradecido por ello. “¿Hola?”

SungJong hizo un pequeño gesto con sus manos, disculpándose con MyungSoo, el cual simplemente asintió, de todos modos habían terminado con la lección de hoy.

“¡Pero es mi día libre, Daehyun!” SungJong se quejó, lo cual llamó la atención de MyungSoo. “¿Pero por qué yo, Dae? ¿Y por qué no se lo pides a KyungSoo hyung?”

“Creí que dijo MyungSoo” MyungSoo murmuró para sí mismo, esperando a que SungJong terminase la llamada telefónica para poder irse.

“Bien”. SungJong aceptó finalmente, luego de haberse negado rotundamente hace tan sólo un minuto atrás. “Voy a hacerlo únicamente porque dijiste que JongIn va a lavar el tanque de Ttangkkoma durante mis turnos”.

“¡Muchas gracias, Jjongie!” se escuchó una voz feliz y dulce exclamar desde el otro lado del teléfono.

“Estaré ahí en treinta minutos”. SungJong respondió, luego de despedirse, colgó el teléfono y suspiró.

“¿Sucedió algo?” MyungSoo preguntó.

“Uno de mis compañeros de trabajo decidió enfermarse en primavera”. SungJong explicó. “Y en ésta época el café siempre está lleno de estudiantes que van ahí para estudiar para sus exámenes, así que me pidieron que fuera ayudar, aunque se supone que es mi día libre”.

“Eres un empleado trabajador ¿verdad?” MyungSoo sonrió.

“Sólo lo haré porque me lo pidió Daehyun”. SungJong replicó. “Y porque JongIn prometió limpiar a la mascota de nuestro jefe por mí el resto del mes”.

“Esa tortuga llamada Ttangkkoma de la que hablabas ¿verdad?”

“Sip” SungJong respondió, mirando fijamente a MyungSoo. “¡Esa malvada tortuga está esperando pillarme con la guardia baja, para comerme y así librarse de mí!”

“Entonces es una tortuga realmente malvada al querer librarse de alguien como tú”. MyungSoo rió, desordenando levemente los cabellos del menor.

“Te gusta mucho hacer esto ¿verdad?”

“¿Hacer qué cosa?” MyungSoo preguntó inocentemente, aún sus dedos se enredaban con suavidad entre los cabellos foráneos.

“Acariciar mi cabello”. SungJong respondió, haciendo que MyungSoo se avergonzara un poco y que rápidamente alejase su mano de la cabeza del menor.

“Lo siento”. MyungSoo se disculpó. “Debe molestarte”.

“No realmente”. SungJong comentó. “Tu mano es cálida, así que no me molesta”.

Luego de decir aquello, SungJong se apartó de MyungSoo, quien se había puesto rojo como un tomate gracias a las palabras de éste. El mayor iba a acercarse a él, pero justo en ese mismo momento, SungJong decidió levantarse para arreglarse e ir al trabajo.

“Mejor me arreglaré para ir a trabajar” SungJong anunció, volteando a ver a MyungSoo con una sonrisa, MyungSoo esperaba el no estar imaginando el suave tono rosa que adornaba las mejillas de su menor. “Si quieres puedes esperarme y nos vamos juntos, o puedes irte primero si estás apurado”.

“No, está bien”. MyungSoo sonrió, levantándose también. “La verdad es que puedo acompañarte al trabajo, ya que me queda de camino a casa”.

“Oh, no es necesario que hagas eso, hyung”.

“Está bien, Jongie”. MyungSoo sonrió, acercándose a acariciar nuevamente el cabello ajeno. “Además, quiero acompañarte un rato más, es todo. Esperaré en la sala de estar”.

Luego de aquello, MyungSoo salió de la habitación, dejando a SungJong ahí sin que éste pudiese decir nada más, con un suspiro, el menor trataba de calmar el extraño latir de su corazón mientras se arreglaba para el trabajo.

“Hyung rarito”. SungJong murmuró, tocando su cabeza, exactamente en la parte que MyungSoo había acariciado anteriormente.

Luego de algunos minutos, SungJong finalmente salió de su habitación, vistiendo una remera larga, blanca con mangas y unos pantalones negros.

“Vamos, hyung”. SungJong habló. “Dae acaba de mandarme un mensaje, dice que el local está tan lleno que tuvieron que colocar algunas mesas fuera de él”.

En unos diez minutos ambos llegaron al Lemon Drop, y SungJong pudo ver cuán lleno estaba…

“Esto está mucho más lleno que lo usual…” SungJong musitó, avanzando entre la gente hasta el mostrador junto a MyungSoo. “¡YoungJae! ¿Por qué esto está tan frenético?”

“Porque hoy sólo estamos yo y Daehyun ya que Himchan hyung está enfermo”. YoungJae respondió mientras le entregaba un delantal a SungJong, quien rápidamente lo ató a su cintura. “YongGuk hyung lo está cuidando, JunHong está en Jeju con su familia y JongUp tenía finales hoy, así que sólo somos tú, Daehyun y yo, con Ryeowook hyung en la cocina y Yesung hyung en la caja”.

“¡Jongie!” Oyeron de repente, SungJong fue atrapado en un abrazo por Daehyun. “¡Estoy tan agradecido de que hayas llegado! Necesito que me ayudes a servir las órdenes, pero también debes ayudar a YoungJae a hacer el café porque yo no sé cómo… ¡Aish! ¿Por qué todos tienen que estar ocupados cuando el café está tan lleno?”

“Daehyun, cálmate”. SungJong le habló a su amigo. “Ya nos arreglaremos”.

“Uh…” MyungSoo habló, un poco incómodo, llamando la atención de los otros. “Estoy libre ahora, podría ayudarlos”.

“Hyung, tú no sabes nada sobre hacer café o pasteles”. SungJong respondió.

“Sé servir comida”. MyungSoo replicó. “Solía ayudar en el restaurant de mi mamá cuando aún no habían muchos trabajadores”.

“¡Estás contratado!” Yesung gritó desde el contador, había estado escuchando todo. “Estás contratado por el día de hoy, amigo de SungJong. Daehyun, préstale tu uniforme extra para que pueda comenzar”.

“¡Aye-aye*!” Daehyun respondió con un saludo de visera** mientras tomaba a MyungSoo y lo dirigía a una habitación trasera.

“Tu amigo es bastante guapo”. YoungJae le susurró a SungJong.

“Lo es, sí”. SungJong respondió sin siquiera pensarlo.

“¿Estás saliendo con él?”

“¡N-no!” SungJong exclamó fuertemente, atrayendo la atención de varias personas ahí, les sonrió un poco incómodo y luego volvió a hablar con YoungJae. “Él es simplemente mi tutor y mi hyung”.

“Yo era el tutor de Daehyun antes también”. YoungJae le recordó a SungJong, haciendo que éste se sonrojara al recordar el hecho de que YoungJae y Daehyun eran novios ahora. “Será mejor que preparemos los cafés, así Dae y MyungSoo hyung podrán servirlos cuando regresen”.

“E-está bien”. SungJong tartamudeó, su corazón nuevamente latía con fuerza. “Café, sí, ahora lo hago”.

Después de que SungJong hubiese preparado exactamente dos tasas de capuccino, Daehyun regresó con un muy bien vestido MyungSoo.

“Wow”. SungJong suspiró mientras le entregaba a MyungSoo la orden para la mesa nueve. “Te ves muy bien en el uniforme”.

“¿De verdad lo crees?” MyungSoo preguntó, doblando un poco las mangas de la remera. “Ha pasado bastante tiempo desde que usé una de éstas, así que las mangas me molestan un poco”.

“Está bien que lo hagas, le da cierto estilo. Y quita el primer botón también”. SungJong dijo, pero se tomó la libertad de hacerlo él mismo. “Así. Ahora tendremos que trabajar mucho más, ya que nuestro nuevo y guapo mesero atraerá a muchas chicas”.

“No soy tan guapo”. MyungSoo murmuró, sintiéndose un poquito avergonzado por las palabras del menor, antes de enderezarse un poco y sonreírle. “Además, creo que si llega a pasar, sería para verte a ti”.

Luego de decir aquello, MyungSoo apretó con suavidad las mejillas de SungJong antes de retirarse para servir las órdenes, dejando a SungJong con un hormigueo en sus mejillas.

*

Aquel día el café estuvo más ocupado, lo que SungJong había dicho se había vuelto realidad, con el adorable rostro de MyungSoo sirviendo a los clientes, un montón de chicas adolescentes comenzaron a llegar, algunas en grupo.

Aquello también hizo que el usual ambiente tranquilo del café fuese remplazado por un montón de chicas chismeando y riendo nerviosas, todo gracias al guapo mesero.

“Las chicas son tan molestas”. SungJong dijo mientras apretaba fuertemente el botón de la licuadora.

“Yo creo que es tierno”. YoungJae respondió sonriente, mientras preparaba otro poco de café.

“Tú piensas eso porque ellas no le están coqueteando a Daehyun”. SungJong refutó, enseñándole la lengua al contrario.

“Y tú piensas que es molesto porque le están coqueteando a MyungSoo” El menor sonrió traviesamente, haciendo que SungJong casi derramase el batido de fresas que estaba preparando ante las palabras ajenas.

 “¡¿Qué?! ¿Por qué habría de importarme que le coqueteen o no?” SungJong exclamó, mirando fijamente a YoungJae.

“No necesitas ponerte a la defensiva, hyung”. YoungJae sonrió triunfante, haciendo que SungJong abultase sus labios y se sonrojase un poco. “Aww. No hagas pucheros, hyung, estoy seguro de que él no se fijaría en alguien más teniéndote a su lado”.

“Te dije, Jae, que no me importa si se fija en alguien más o no”.  SungJong replicó, aunque en realidad sonaba como si tratase de convencerse a sí mismo. Luego, volteó hacia donde estaba trabajando su jefe. “¡Y tú, Yesung hyung!”

“¿Qué?” Yesung preguntó con una expresión de sorpresa, ¿en qué momento había sido arrastrado a aquella conversación?”

“¡Deja de decirle a la gente que MyungSoo hyung es mesero sólo por el día de hoy como si fuese una especie de evento especial!” SungJong le regañó.

“¡Pero atrae clientes!” Yesung se quejó.

“Yesung”. Habló la voz de Ryeowook desde la cocina. “Deja de vender al chico o estarás durmiendo en el sofá durante una semana”.

“Me detengo ahora”. Yesung respondió obedientemente, haciendo que SungJong sonriese triunfante antes de que volviese a hacer su trabajo.

“Sip”. YoungJae murmuró, sonriendo para sí mismo. “No te preocupas por MyungSoo hyung, entendido”.

***

Sólo cuando faltaban más o menos dos horas para cerrar, se fue aminorando la gente, el lugar ya estaba más vacío.

“Wow”. MyungSoo suspiró, tomando un asiento vacío, llevándolo hasta dónde estaba SungJong trabajando para sentarse junto a él. “Esto fue bastante loco”.

“Fue mayoritariamente tu culpa”. SungJong sentenció. “Te dije que atraerías chicas como abejas a la miel”.

“Es sólo porque soy nuevo”. MyungSoo negó.

“Y demasiado guapo”. SungJong añadió. “Especialmente en ese uniforme”.

“¿De verdad crees que luzco bien en el uniforme?” MyungSoo preguntó con una suave sonrisa. “¿Debería conseguir trabajo aquí, tal vez?”

“¿Y tener que lidiar con chicas coqueteándote todos los días?” SungJong preguntó con una falsa mirada de sorpresa. “No, gracias”.

“¿No te gustó que las chicas me coquetearan?” MyungSoo inquirió, su sonrisa podría rivalizar con la del gato de Chesire.

“¡No!” SungJong respondió, poniéndose un poco a la defensiva. “Es que eran un poco ruidosas, algunas llevaban faldas demasiado cortas y podría jurar que dos de ellas deliberadamente abrieron los botones superiores de sus blusas cuando pasaste junto a ellas”.

“No necesitas ponerte tan a la defensiva, Jongie” MyungSoo rió.

“No estoy a la defensiva”. SungJong puchereó. “Sólo estoy diciendo la verdad”.

“Sí, lo que digas, Jongie”. MyungSoo sonrió, luego de aquello, su atención y la de SungJong fue atrapada por el nuevo cliente que ingresaba al local, era alguien especial. “¡SungYeol!”

Luego de oír su nombre, el hombre alto se voleó hacia donde estaban MyungSoo y SungJong sentados, así que se dirigió hacia allá, sonriendo ampliamente.

“¡MyungSoo! ¿Qué estás haciendo aquí?” SungYeol le saludó cuando le vio más de cerca. “Espera, ¿trabajas aquí?”

“Sólo por hoy”. MyungSoo explicó. “La verdad es que es mi estudiante quien trabaja aquí”.

MyungSoo apuntó a SungJong, con la intención de presentárselo, sin saber, claro, que ellos dos ya se conocían.

“¡SungJongie!” SungYeol exclamó felizmente, abrazando al menor, quien respondió a aquella pequeña acción.“Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que te vi, no como a Hoya, quien está siempre con Woohyun, así que ver su rostro ya comienza a molestarme”.

“Es agradable verte, hyung”. SungJong respondió, apartándose del abrazo.

“¡Esperen!” MyungSoo exclamó, colocándose entre ambos Sungs. “¿Ustedes se conocen? ¿Y cómo es que puedes abrazar así a Jongie, hyung?”

“Sabes que manejo varias competencias de baile ¿verdad?, bueno, si hay baile, entonces está Hoya y cuando está Hoya, también está SungJong, y como Hoya ha estado bailando desde que estaba en el vientre de su madre, nos hemos conocido desde hace bastante tiempo”. SungYeol le explicó a MyungSoo, mirándole fijamente. “Y puedo abrazarlo así porque es abrazable, ¿por qué estás actuando como una novia celosa?”

“¡No lo hago!” MyungSoo negó. No estaba actuando como una novia celosa, porque claramente, él no era una chica.

SungJong por otro lado, estaba agradecido de que MyungSoo no lo estuviese mirando, porque sentía que estaba sonrojado.

“Espera, lo siento, mi error”. SungYeol habló, y SungJong suspiró aliviado de que su hyung no siguiese con aquel tema. “¿Por qué actúas como un novio celoso? ¿Están saliendo?”

“¡Que no!” MyungSoo y SungJong negaron al mismo tiempo. “MyungSoo hyung es sólo mi tutor”.

“Eiii” SungYeol habló, apretando suavemente las mejillas de SungJong. “¿Entonces por qué estás rojo?”

“¡Porque hace mucho calor con ustedes dos aquí!” SungJong exclamó. “Me voy con Daehyun”.

Luego de decir aquello, SungJong se fue, y por pura coincidencia, YoungJae le salvó de la vergüenza que le hubiese provocado su novio. Atrás quedaron solos un sonriente SungYeol y MyungSoo.

“Así que…” SungYeol comenzó a hablar, MyungSoo sabía que lo que diría tendría que ver con SungJong. “No sabía que ahora remabas hacia ese lado, ahora, no te puedo culpar si se trata de SungJong”.

“¿Podrías callarte un poco, SungYeol?” MyungSoo habló. “SungJong no sabe que me gusta de ese modo”.

“¿Aún no se lo has dicho?” SungYeol preguntó. “Amigo, eres débil. ¿Has hablado con Hoya siquiera?”

“Hoya hyung dice que haríamos una linda pareja”. MyungSoo respondió con una sonrisa en sus labios que no pudo esconder.

“Entonces estás como a un millón de pasos adelante que los otros que han intentado de obtener el corazón de Jongie en el pasado” SungYeol habló un poco sorprendido de que Hoya hubiese realmente aprobado a alguien para SungJong, tal vez el estar con Woohyun lo hizo pensar que su dongsaeng debía también tener a alguien que le amara, aunque tal vez fuera un poquito menos cursi. “Ahora todo lo que te falta hacer es confesarte”.

“Lo sé, pero”. MyungSoo dudó, no sabía si contarle sus preocupaciones a SungYeol, pero finalmente llegó a la conclusión de que debía confiar en su amigo. “No estoy seguro de cómo podría reaccionar SungJong”.

 “Estoy seguro de que será una reacción positiva, Myung”. SungYeol le animó, recordando en lo rojo que se había colocado SungJong cuando había mencionado lo de la novia celosa.

“No lo sé”. MyungSoo dijo un poco desanimado, aún luego de las palabras ajenas. “A veces pienso que también le gusto, pero luego muestra que simplemente estoy imaginando cosas. ¿Por qué tiene que gustarme una persona tan complicada?”

“Creo que entiendo lo que dices”. SungYeol respondió empáticamente, si su memoria no le fallaba, SungJong jamás había estado en una relación, tampoco le había gustado alguien que no hubiese sido más que una simple atracción, así que era entendible que SungJong aún no se diese cuenta de que también le gustaba MyungSoo y que simplemente lo disfrazara de admiración, o amistad o algo.

“Sólo desearía que fuera un poco más honesto con sus acciones y así yo no lo dudaría como ahora”. MyungSoo murmuró.

“Honesto… Eh…” SungYeol reflexionó un momento, buscando una solución, luego su rostro se iluminó al recordar algo. “¡Lo tengo! Sé cómo puedes hacer que SungJong sea honesto con respecto a ti”.

“¿Cómo?” MyungSoo preguntó algo desconfiado, SungYeol era conocido por tener las ideas más genieales e idiotas al mismo tiempo, así que le daba algo de temor lo que éste fuese a decir después.

“Vamos a emborracharlo”. SungYeol respondió, sonriendo felizmente.  

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*Saludo usado en la marina, es como decir " a la orden capitan" o algo así. 

**Saludo militar.