Una vez que Hoya regresó desde el apartamento para encontrarse con Woohyun, inmediatamente fueron a comprar los víveres.

“¿Estás completamente seguro de que no te molesta cocinar para mí y Jongie esta noche?” Hoya preguntó.

“Hoya, Hoya, Hoya”. Woohyun habló, meneando su cabeza. “Podría cocinar para ti cada noche y no sería una molestia. Me gusta cocinar para los que amo”.

“Oh”. Hoya musitó, honestamente no sabía cómo reaccionar. “Gracias”.

“Es un placer”. Woohyun respondió sonriente. “Además, ha pasado bastante tiempo desde la última vez que fui a comprar víveres”.

“Pero, ¿no que siempre cocinas en casa?” Hoya preguntó. “¿Quién compra los ingredientes entonces?”

“Baro lo hace”. Woohyun respondió. “Ese chico no cocina aunque su vida dependa de ello, así que yo lo hago por ambos, a cambio, él hace las compras”.

“Oh” Hoya asintió mientras ingresaban a la tienda. “Jongie y yo hacemos las compras juntos, porque si no, él compraría más de lo que debería”.

“Bueno, entonces compraremos algo que quieras comer”. Woohyun sonrió. “Di lo que quieres y lo cocinaré para ti”.

“Estás muy orgulloso de tus habilidades para la cocina ¿no?” Hoya rió mientras andaban por uno de los pasillos, viendo qué podrían comer aquella noche.

“Dicen que la comida es la forma de ganar el corazón de un hombre”. Woohyun sonrió.

“¿Obtienes de esa forma a tus amantes?” Hoya bromeó.

“No en realidad”. Woohyun se encogió de hombros. “Pero espero que contigo funcione”.

“Me gustará cualquier cosa que cocines”. Hoya respondió, sin comprender lo que Woohyun quería decir.

“Sí” Woohyun añadió un poco decepcionado de que Hoya no entendiera sus palabras. “¿Qué deberíamos llevar entonces?”

“¿Qué tal Jjamppong*?” Hoya sugirió. “Es sencillo y podría ayudarte a prepararlo”.

“Cenaremos Jjamppong picante, entonces”. Woohyun sonrió, avanzando a buscar los ingredientes.

Sólo faltaban tres personas en la fila de la caja para pagar cuando a Hoya se le ocurrió añadir croquetas de pescado, Woohyun no pudo negarse a aquello, así que Hoya rápidamente fue a buscarlas. Sólo cuando se acercó a tomar las croquetas, Hoya pudo ver al rubio vecino de Woohyun, también comprando comida.

“Hoya hyung” Baro saludó alegremente cuando vio a su maestro.

“Baro” Hoya respondió con el mismo entusiasmo. “No esperaba verte haciendo compras aquí, ¿no está un poco lejos de tu apartamento esta tienda?”

“En realidad, estoy en la casa de Sandeul ahora”. Baro explicó. “Y quería hacerle algo especial para cenar”.

“Woohyun dijo que no cocinabas”.

“No lo hago”. Baro admitió. “Pero me gustaría intentarlo por mi Deulie”.

“Bueno, eres un novio bastante tierno”. Hoya respondió con una sonrisa.

“¿Qué hay de ti, hyung? ¿Comerás con alguien esta noche?” Baro preguntó, notando que el pack de croquetas que llevaba Hoya era suficiente para cuatro personas.

“En realidad… Woohyun está en la fila esperando por mi”. Hoya respondió. “Vamos a cenar en mi apartamento hoy”.

“¡Así que finalmente le invitaste a salir, hyung!” Baro exclamó felizmente. “¡Estoy realmente agradecido!”

“Woohyun, mi compañero de casa y yo, vamos a cenar en mi apartamento hoy, como amigos”. Hoya habló, haciendo énfasis en las palabras compañero y amigos. “No le he pedido a Woohyun que salga conmigo”.

“¿Por qué no?” Baro preguntó, prácticamente lloriqueando. “¿No te gusta Woohyun hyung?”

“No es eso” Hoya respondió, evitando mirar al rostro ajeno. “Es sólo que… ¿Por qué le invitaría a salir cuando no le gusto?”

Baro se quedó en silencio durante un minuto, y durante esa pausa Hoya pensó que tenía razón, a Woohyun no le gustaba, de seguro era así de coqueto y cursi con todos, ¿por qué él tendría que ser especial? Estaba a punto de retirarse y regresar a la caja, pero las palabras que Baro dijo a continuación hicieron que se detuviese.

“¿Eres estúpido o algo?” Baro preguntó directamente.

“¡¿Qué?!” Hoya exclamó, claramente ofendido.

“O te botaron de la cuna cuando eras pequeño y te golpeaste en la cabeza y por eso eres así de estúpido y lerdo”. Baro sentenció un poco irritado.

“¿Por qué dices eso?” Hoya inquirió, también se sentía irritado, sobre todo porque no comprendía a qué se debía tanto insulto.

“¡Acabas de decir que no le gustas a Woohyun hyung!” Baro respondió. “¡Es la cosa más estúpida que he escuchado cuando es completamente obvio que sí le gustas!”

“Bueno, tú no- ¿qué?” Hoya dijo un poco desconcertado. “¿Qué quieres decir con que le gusto?”

“Quiero decir que le-encantaría-salir-contigo-si-se-lo-pides”. Baro habló lentamente.

“Y-yo no sé…” Hoya simplemente no podía creer que a Woohyun le gustaba del mismo modo.

“Él de verdad está haciendo las compras contigo”. Baro comentó como si fuera una cosa realmente importante. “Ese árbol es demasiado perezoso como para hacerlo por sí solo, es por eso que yo lo hago por ambos”.

“¿De verdad crees que le gusto?” Hoya preguntó sonriente.

“Tanto como mi amor por Sandeul”. Baro respondió orgulloso. “Y eso es decir demasiado”.

“Gracias, Baro”. Hoya mantenía una amplia sonrisa en sus labios. “Gracias de verdad”.

Luego de eso, Hoya se retiró para encontrarse nuevamente con Woohyun, dejando a Baro preguntándose si debería volverse casamentero o no.

Cuando llegó, encontró a Woohyun frente a la caja, dejando las cosas que comprarían frente a la chica que atendía ahí.

“¿Fuiste a otra tienda a buscar las croquetas?” Woohyun bromeó cuando Hoya le entregaba el paquete.

“Sólo encontré a un amigo que me dijo algo importante”. Hoya respondió sonriente mientras pagaba por las cosas que llevaban.

“¿Oh? ¿Qué fue lo que te dijo?” Woohyun preguntó con curiosidad.

“Te contaré después”. Hoya sonrió, ofreciéndose para llevar algunas cosas mientras salían de la tienda.

“¿SungJongie habrá llegado a casa ya?” Woohyun preguntó, notando que el cielo estaba oscureciendo.

“Sale del trabajo a las seis, así que aún tenemos como una hora para cocinar”. Hoya respondió.

“No había notado cuán tarde era”. Woohyun comentó algo sorprendido de que fueran las cinco y algo.

“El tiempo vuela cuando estás con alguien que te gusta”. Hoya sonrió.

“Sí” Woohyun admitió, sonriendo también. “Me encanta estar junto a ti”.

“A mí también me encanta estar contigo, así que tal vez deberíamos salir mañana también”. Hoya comentó, sentía cómo sus manos se humedecían, estaba colocándose nervioso más rápido de lo que esperaba. “Tengamos una cita”.

“¡¿Qué!?” Woohyun exclamó tan fuerte como pudo, completamente sorprendido de aquel avance, deteniendo su caminar. Hoya se detuvo un poco más adelante que él, no quería que Woohyun viera su rostro tan rojo como un tomate, pero Woohyun aún podía notar el rojizo de sus orejas. “¿Acabas de invitarme a salir? ¿En una cita? ¿Solos tú y yo?”

“S-sí no quieres…” Hoya respondió con voz temblorosa, volteándose a ver al otro. “Sólo olvida lo que d-“

“¡NO!” Woohyun gritó, avanzando hasta quedar junto a Hoya. “¡Me encantaría salir contigo, Hoya! ¡No tienes idea de cuánto he estado hoy intentando invitarte a salir!”

“¿Lo hiciste?” Hoya preguntó pensando en todo lo que había sucedido aquel día, recordó todo lo cursi y la rosa, había pensado que era un mero presente. ¿De verdad era tan estúpido?

“Ya no importa de todos modos”. Woohyun respondió felizmente, casi tan emocionado como una fangirl. “¡Oh por Dios! ¡Me invitaste a una cita! ¡Vamos a empezar a salir! Estoy realmente feliz ahora”.

“Estoy muy feliz también”. Hoya respondió, inclinándose un poco hacia delante, hasta que su frente y la de Woohyun se juntaron. “Eh, Woohyun”.

“¿Mh?”

“¿Puedo besarte?”

“¿Qué?” Woohyun cuestionó un poco sorprendido, de seguro estaba más que sonrojado ahora. ¿Dónde había ido su siempre lerdo Hoya? “No tienes por qué preguntar esas cosas”.

“No lo haré la próxima vez entonces”. Hoya respondió antes de dejar un casto beso sobre los labios de Woohyun. “Ahora vamos a casa a hacer la cena, he estado esperando todo el día para comer algo preparado por ti”.

“Está bien”. Fue todo lo que Woohyun pudo responder, se preguntaba de dónde Hoya había sacado toda esa confianza, pero cuándo éste tomó su mano, todo lo que pudo hacer fue sonreír y caminar hacia el apartamento de su, finalmente, novio.

***

“¿Está bien que comamos sin SungJong aquí?” Woohyun preguntó, DongWoo, SungGyu, Hoya y él estaban teniendo una cita doble en Lemon Drop. “¿Dónde está nuestro maknae?”

“Jongie llegará pronto”. Hoya respondió mientras uno de sus brazos pasaba tras la cintura de Woohyun, comiendo el trozo de pastel que había en el tenedor de su pareja.

“Iba a comerme eso ¿sabes?” Woohyun abultó sus labios, pero no estaba enojado en realidad.

“Compraré otra para ti, si quieres”. Hoya sonrió, apoyando su barbilla en el hombro de Woohyun.

“No es que quiera otro pastel”. Woohyun respondió, apoyando su rostro en la cabeza impropia. “Sólo quiero ser el que te alimente”.

“Son tan tiernos”. DongWoo dijo con una risa.

“Ustedes eran igual cuando comenzaron a ser novios, hyung”. Hoya replicó sonriente. “Y siguen siendo igual de cursis”.

“Cierto” DongWoo admitió mientras el rostro de SungGyu se refugiaba en la curvatura que se formaba entre el cuello y el hombro de éste.

“¿Dónde está SungJong?” SungGyu cuestionó. “¿Acaso no odia llegar tarde al trabajo?”

“Jongie debía ir a buscar sus calificaciones” Hoya explicó. “Ha estado preocupado toda la semana por sus notas en física”.

“SungJongie es bastante inteligente” Woohyun comentó. “Vi sus calificaciones del año pasado, el más bajo que vi fue un 88”.

“No tomaba física el año pasado”. SungGyu respondió recordando que él también había tenido dificultades con física. “Me pregunto cómo le habrá ido”.

Como respuesta a todas sus preguntas, llegó SungJong, sentándose junto a sus hyungs con un mal ánimo, como si el mundo entero se le hubiera caído encima.

“¿Cómo te fue?” Hoya fue el único que se atrevió a preguntar, como el hyung favorito de SungJong, era el único que podía hacerlo sin que el menor lo insultara antes de responder.

“¡Horrible!” SungJong gritó. “¡Obtuve un maldito 75! ¡UN MALDITO 75! ¡Estoy pendiendo de un hilo, hyung! ¡Si en el próximo examen no obtengo una calificación más alta todo mi promedio se verá afectado!”

“Desearía poder ayudarte, Jongie” Hoya habló tratando de consolar al menor. “Pero sabes que he estado tratando de evitar física a todo costo”.

“También yo”. Woohyun y DongWoo dijeron al unísono.

“Sabes que… Casi repruebo física cuando me tocó darlo”. SungGyu meditó. “De no ser por mi primo, de seguro hubiera reprobado”.

“¿Tu primo vive aquí en Seúl?” SungJong preguntó. “¿Puedes pedirle que sea mi tutor? ¡Necesito uno desesperadamente, hyung! ¡Le pagaré lo que sea!”

“Le preguntaré si puede hacerlo gratis” SungGyu sonrió, aunque no pudo ser más grande que la de SungJong. “Es un tipo agradable, un poco raro a veces, pero es un genio si se trata de matemáticas o algo relacionado a la ciencia, creo que es sólo un año mayor que tú”.

“¿Cómo se llama?”

“Kim MyungSoo”. SungGyu sonrió. “Y probablemente será tu tutor de aquí en adelante”. 

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*El Jjamppong es una sopa de mariscos con fideos.