Cuanto quieres?
El destinoDespués de una exhaustiva semana de buscar lugares para ver donde viviríamos por fin encontramos el departamento perfecto, CL parecía estar más tranquila por lo de su madre y ya estaba lista para llevarme a conocer a su mamá, yo por mi parte estaba terminado de arreglar lo que me iba a llevar de mi casa, mi madre estaba tan molesta que ni siquiera me dirigía la palabra estaba molesta por mi decisión pero sabía que no me iba a hacer cambiar de opinión, como sea yo ya estaba lista para mudarme a vivir con CL, para eso Bom se ofreció a llevarme a comprar otras cosas que necesitaría para mi casa, CL pagaría la renta pero no por eso significaba que ella tenía que comprar todo, aun que a ella no le afectaba en lo más mínimo, pero aun así yo quería sentir que por lo menos algo era mío.
- Daraaa donde estas! – decía Bom mientras subía las escaleras hacia mi cuarto.-
- Acá estoy unnie!
- Vaya! Hasta que te dejas ver después de todo el escandalo!!! – dijo abriéndose camino entre las cajas que estaban en mi cuarto.-
- Hay como eres exagerada Bom! Pero vamos cuéntame como te ha ido, sinceramente nunca pensé en ser capaz de hacer todo lo que hice! – dije riéndome.-
- Haha pasaste a la historia por eso primita! Pero bien dime que tanto iremos a comprar?
- No lo se cosas bonitas para nuestro departamento.
- Ósea que si van en serio prima siii eso me encanta – dijo dando saltitos.- siempre pensé que esa CL seria solo de un rato, pero por lo que veo está loca por ti, si le dijeras que se tire de un puente lo haría sin pensarlo dos veces.
- Pues aunque no lo creas si lo haría, pero bueno no importa espero que cuando ya vivamos juntas vayas a mi casa heee – le dije abrazándola.-
- Por supuesto que si rata! Ahí me tendrás seguido
Las dos sonreímos muy felices, invitamos a Sun Mi y nos dispusimos a salir en nuestra misión de acabar con las tiendas.
CL
Por fin había regresado a la oficina después de días de ausencia ya que no sentía muchos animos de ir a trabajar, lo único que me animaba era Dara, entonces llego la bella asistente de mi tia a anunciarme que había llegado alguien a verme, no sabia de quien se trataba porque no había citado a nadie ni tenia agendado ningún pendiente me sorprendí pero le pedí que dejara pasar a la persona.
Cuando alce la mirada me lleve una completa sorpresa.
- Sra. Park buen día! – dije parándome rápidamente de mi asiento, que hacia la mamá de Dara en mi oficina.-
- Buen día Chaerin – dijo mientras se acercaba a mi escritorio.-
- Tome asiento – dije un poco desconcertada Dara no me había mencionado nada de que su mamá vendría a la oficina.-
- Gracias… - dijo secamente sentándose en una de las sillas frente a mi.-
- Y dígame a que debo su visita? – dije intentando ser muy amable.-
- CL así te dicen cierto? dejémonos de cordialidades – dijo poniéndose aun mas seria.-
- No entiendo a que se refiere… - la mire con cierta desconfianza.-
- Así es dejemos de fingir que a lo que he venido no tiene nada que ver con amabilidad, al contrario vengo a hablarte como una madre!
- Ahora si creo que no entiendo absolutamente nada, a que quiere llegar?
- Quiero que te alejes de mi hija!
No podía entender porque me pedía semejante cosa.
- Porque habría de hacer eso? – la situación me empezaba a incomodar.-
- Porque tu no quieres a mi hija, estoy segura de eso, solamente es un capricho de ambas para mostrar su rebeldía pero conmigo no necesitas fingir
- Discúlpeme señora pero usted a mi no me conoce y su hija no es un capricho, realmente la amo y por eso estoy con ella – me empezaba a molestar.-
- Mírate eres igualita a tu tía… pero bueno es mas hagamos otra cosa – abrió su bolso sacando su chequera, no entendía que era lo que quería hacer.-
- Dime cuanto quieres por dejar a mi hija en paz, vamos no te contengas pide lo que sea – dijo sacando una pluma para anotar, aun asi no pude evitar reírme.- de que te ries? – dijo su madre muy seria.-
- Discúlpeme, pero dudo mucho que cualquier cantidad que usted tenga en el banco sea suficiente para comprar a su hija, que clase de persona se cree que es, además hacer algo tan bajo como esto… ya no estamos en la edad media señora, además por si no lo noto dinero es lo que menos me hace falta. Que clase de madre es? – dije riéndome aun.-
- Eres muy insolente, solo te lo pondré de esta forma, debes alejarte de mi hija, no me hagas sacar mi verdadero yo niña, dime que clase de vida le puedes dar tu? Una vida llena de lujos… tal vez, pero jamas se podrán casar ni tampoco le podras dar otra cosa que para Sandara es muy importante… hijos! Asi que te voy a pedir de la manera mas antenta que te alejes de mi hija, la conozco perfectamente y se que ella no te quiere, simplemente esta buscando como molestarme cuando se harte de ti solamente te desechara como todos los objetos que ha tenido y se olvidara de ti, asi que mantente lejos.
- Por lo que veo usted nunca entiende cierto? Su hija y yo nos amamos, pero como va a entender eso si ni siquiera conoce esa palabra, créame yo estoy muy segura de lo que tengo con su hija no necesito que me venga a decir que es lo que tengo que hacer – estaba realmente molesta como era su madre capaz de hacer dicha atrocidad.-
- Por lo visto creo que no me vas a entender, así que la oferta sigue en la mesa – lleno el cheque y lo puso en el centro de mi escritorio.- con esto podrías comprarte otra forma de entretenimiento y asi te olvidarías por completo de mi hija, por lo que veo no eres una chica muy difícil que digamos – dijo mirándome de pies a cabeza.-
- Mire lo que hago con su cheque – lo agarre y lo rompí.- déjeme decirle algo usted no es absolutamente nadie para venir a insultarme en mi propia oficina, ni tiene porque faltarme el respeto de esa forma, ahora veo porque no la soportan en ninguna parte, en cuanto a lo de Dara, le guste o no vamos a estar juntas y créame su hija no la molestara porque yo le daré todo lo que ella necesite, sin su ayuda – dije completamente enfadada.-
- No voy a discutir con una mocosa insolente como tu solo te diré que te atengas a las consecuencias porque no voy a permitir que iertas mas a mi hija – dijo con una sonrisa llena de sorna.-
- Le voy a pedir de favor que salga de aquí
- No te preocupes querida, ya conozco la salida de aquí, creo que mas clara no pude ser asi que por tu bien, haz lo que te digo – dijo parándose del asiento mientras tomaba su bolso.-
- No me amenace no le tengo miedo…
- Pues deberías! – se dio la media vuelta y salió caminando con toda la actitud.-
No sabía si contárselo a Dara o no, como decían a veces había cosas que serian mejor que permanecieran calladas, de igual forma Dara no tenia porque saberlo, no quería que tuviera un peor concepto de su madre del que ya tenía, además eso no era absolutamente nada para mi, peores insultos había recibido en mi vida, así que esas eran solamente flores y por supuesto que no le daría el gusto de ver como se termina mi relación con su hija, aunque en cierta parte tenia razón yo no podría darle hijos propios a Dara y al parecer ella si quería hacer eso y también casarse me había puesto a pensar pero no le daría la razón aun así, si Dara y yo estábamos juntas era por la simple razón de que así nos amábamos.
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