Tan pronto salí del hospital me apresure a ir por Dara, ya me había tranquilizado un poco, realmente no tenia ganas de ir a ninguna parte pues todo esto que me había sucedido me afecto bastante pero habíamos quedado para ir a cenar, así que iría por ella.

Llegue a su casa, ella venia muy feliz a subirse al carro, cuando se subio me saludo muy efusivamente.

-          Hola amor! – me agarro de la nuca dándome un beso en los labios.-

-          Hola Dara – intente sonreírle mas no me salía.-

-          Huy y esa cara?

-          Es solo que aun me sigo sintiendo mal, por eso mi cara, pero no hablemos de mi enfermedad tu cuéntame que has hecho hoy?

-          Amor te caería bien comer algo de sopa, que tal si vamos a comer algo de ramen y sirve que hablamos de todo lo que tu quieras? – me dijo tan feliz como siempre mientras yo me moria por dentro.-

-          Esta bien es un trato, vayamos.

Salimos de su casa rumbo a un restaurante de ramen muy famoso, cuando llegamos estacionamos el auto y comenzamos a caminar por la acera tomadas de la mano, yo iba undida en mis pensamientos que ni me di cuenta cuando entramos en el restaurante y nos sentamos en una mesa.

Ella hablaba y hablaba realmente no le estaba poniendo atención todo eso de mi madre me estaba matando no sabia como reaccionar, no sabia si contarle lo que pasaba, aun no estaba preparada para algo así, hasta a mi me había tomado de sorpresa.

Así se pasó la cena no comí absolutamente nada, ya una vez arriba del auto Dara no soporto mas y me hablo directo.

-          CL mírame – dijo determinadamente.-

-          Mande – la mire mi mirada era vacía.-

-          Que te pasa, te noto muy distante que te sucedió – estaba realmente preocupada.-

-          Es algo de mi mamá realmente no tiene importancia no te quiero estresar ni nada por el estilo, ya pasara… - estaba a punto de llorar.-

-          Como que no es importante, para mi todo lo relacionado contigo es importante, tu eres importante para mi – cuando dijo eso me desmorone y empecé a llorar, Dara parecía no entender.-

-          Esta tarde fui a ver a mi mamá al hospital esta enferma tiene cáncer y va a morir…

Dara se quedo con la boca abierta, nunca se esperó que le dijera que algo así estaba sucediendo.

-          Porque no me habías dicho desde temprano, claro que te había notado muy rara – me abrazo fuerte.-

-          No te quería preocupar mas con mis cosas por eso no te dije nada ya bastante tenías tu con tus problemas como para cargar con los míos – dije mientras le correspondía el abrazo.-

-          Amor tienes que aprender a confiar en mi, no tienes por qué esconder las cosas, yo te amo y te apoyo en todo, yo estoy para ayudarte nunca lo olvides.

-          Gracias por ser tan linda siempre…

-          Y como esta ella, ya arreglaste tus cosas con ella?

-          Está mal muy mal, realmente ya no creo que le quede mucho tiempo, y si ya hablamos de todo Dara, por fin la perdone y me perdone, costo tanto tiempo poder lograrlo y ahora que todo quedo olvidado me quedare sola… - mi tristeza era mas que evidente me sentía muy mal al respecto.-

-          Chaerin, lo bueno que lo hiciste a tiempo y no cuando ya fuera muy tarde, aun te queda tiempo que pasar con ella, trata de vivir al máximo estos últimos momentos que le queden a su lado, me habría gustado conocerla… - me volvio a abrazar.-

-          Quisieras acompañarme mañana? Para mi significaría mucho que me acompañaras, eres una de las personas especiales que me quedan y representaría mucho que me acompañaras a ver a mi mamá – la mire fijamente.-

-          Me encantaría que me llevaras a conocerla, para poderle decir lo increíble que es su hija – me dio un beso pausado en la mejilla.-

-          Gracias por pensar eso de mi… -  le dije con una pequeña sonrisa en su rostro.-

-          Amor te amo y hare cualquier cosa por ti, lo que sea…

-          Lo que sea? – dije con el rostro iluminado.-

-          Tampoco heee!!! – dijo mirándome mientras me  reía de mi.-

-          Haha no creas que es algo malo, me gustaría que me acompañaras a una parte, ahí me gusta ir en momentos especiales…

-          Esta bien vayamos, pero desde ahora te digo que no me quiero meter en problemas ni nada por el estilo Chaerin te conozco!

Dara

CL arranco el auto, no dirigíamos a un lugar muy familiar, claro eran las antenas de Seúl donde me había llevado en la primera cita, nuevamente volvió a botar el candado como toda una experta, cuando llegamos hasta donde estaba el acantilado ella se sentó al borde después me indico que me sentara junto a ella.

-          Vamos ven conmigo – dijo volteándome a ver.-

-          Chaerin porque siempre tienes que ser tan extrema – dije un poco nerviosa mientras me acercaba lentamente a ella.-

-          No te va a pasar nada, ven – me extendió la mano.-

-          Esta bien… - me senté junto a ella, ella solo me abrazo rodeándome con ambos brazos.-

-          Sabes… siempre he sido una persona solitaria, pero ahora que he aprendido a querer la verdad no creo que podría estar mas sola. – dijo undiendo su cara en mi hombro.-

-          A que te refieres CL?

-          A que ya no podría vivir sin ti, a eso me refiero, realmente no soy una persona que crea mucho en esas cosas respecto al destino, pero creo que tu viniste a cambiarme todo, inclusive podría decirte que ni yo me conozco, hiciste una mejor persona de mi, con toda tu personalidad viniste a cambiar todo – se me quedo mirando fijamente a los ojos.-

-          Enserio eso piensas de mi? Eres tan hermosa, siempre supe que de alguna forma esto terminaría asi y termino porque yo siempre quise que así pasara, no sabes cuanto espere por esto, que raro, todos siempre dicen que el destino no se puede contradecir, pero nosotras lo hicimos – hice una pausa mientras la miraba.- te amo, se que te lo he dicho incontable cantidad de veces pero nunca es suficiente, gracias CL!

Y asi se nos fue la noche y parte de la mañana platicando sobre la vida y esas cosas extrañas, el invierno se acercaba, el otoño se estaba despidiendo, cada vez estábamos mas seguras de que nos pertenecíamos como si algo hubiera estado escrito en algún papel o algo por el estilo.