Golden

Close To You
Please Subscribe to read the full chapter

Take me back to the light
I know you were way too bright for me
I'm hopeless, broken

.

.

.

—Entonces ahora es casi una certeza.

Jonghyun dio un sorbo con la pajilla entre sus labios, se reclinó en el asiento con un brazo apoyado en el espaldar y analizó su expresión con cuidado por unos buenos segundos. Satisfecho con su escrutinio, dejó de beber y exhaló con fuerza.

—La solución me parece tan evidente como complicada. Pero bueno, depende de ti.

—¿Cuál es la solución? —apuró apenas terminó de articular palabra, con ambas manos sobre la mesa como si estuviera a punto de lanzársele encima debido a la inmensa tensión que sentía.

—Pues que le preguntes directamente.

Al ver la expresión de genuino terror que invadió el rostro de Taemin, Jonghyun quiso echarse a reír. Pero no lo hizo, porque era su amigo después de todo.

Le llegó un mensaje ya entrada la noche, cuando estaba descansando apacible luego de pasarse todo el fin de semana estudiando —a excepción de cuando salió a buscarlo porque, según las propias palabras de la madre de su amigo, este “se había perdido”—, y en cuanto vio el nombre del remitente, supo en el acto de qué se trataba. Tampoco era como que Taemin solo le escribiera para eso, porque no era así, también cada tanto le preguntaba cómo había estado su día y cómo le iba en las clases que no compartían, así que no le reprochaba sus mensajes ni los consideraba inoportunos; más bien, interpretaba todo aquello como una muestra de profunda confianza, sobre todo porque, según lo que habían hablado, no se sentía capaz de decirle a los demás sobre lo que venía pasando. Sin embargo, sí los consideraba demasiado vacilantes; así que aceptó verlo por la tarde del lunes luego de clases en alguna tienda —Taemin no tenía tanto dinero y a fuerza quería invitarle siquiera algo por brindarle su tiempo— y discutir aquel asunto.

—No me creo que no lo hayas pensado antes. No luego de semanas dándole vueltas y vueltas a esto. —Jonghyun lo vio soltar un suspiro y él también lo hizo—. Mira, ya te lo he advertido: no dudo que Kibum y Jinki ya lo hayan notado, ¡es demasiado obvio el cambio en tu comportamiento!

—Explícate —apuró este en respuesta, y también bebió un poco de su cajita.

—Bueno, partamos porque nunca has sido demasiado expresivo. Incluso ahora te cuesta abrirte a la gente, ¡incluso ahora no has tenido la confianza de ser claro con ellos! —Taemin frunció un poco los labios en un puchero, porque sabía que tenía razón hasta cierto punto—. No es algo malo tampoco… Solo eres… retraído. Pero ya, la cuestión es que ahora él aparece y tu te quedas tieso como un palo; es decir, mientras solo estamos nosotros, eres el Taemin que conocemos, pero en cuanto él llega o cuando tú te acercas y él está presente, apenas abres la boca y tienes la mirada clavada en el piso. Tal vez quienes no te conozcan pensarían que estás igual que siempre, pero nosotros no.

—¿Pero acaso puedes culparme? —exclamó frustrado agitando ambas manos y de paso su cajita de leche. A Jonghyun le causó una profunda ternura—. Sé que ya me dijiste tu punto de vista y qué harías si estuvieras en mi lugar, ¡pero yo no soy tú! —se detuvo un momento y tomó una bocanada de aire—. Supongamos que le pregunto: eso nos lleva a dos escenarios—

—Por supuesto, ese es el punto.

—Déjame continuar… —regañó bajito, algo abatido. Jonghyun le picó una mejilla a manera de disculpa—. Pues bueno, le pregunto, ¿qué se supone que pase si me dice que sí, que le gusto? ¿qué se supone que pase si me dice que no?

Taemin supo que algo en la mente de su amigo hizo conexión por la forma en que había dicho aquello porque notó un brillo particular en sus ojos.

—Me contaste todo lo que pasó el sábado porque luego de eso ahora prácticamente tienes la certeza de que la respuesta es un sí, ¿entonces cuál es la angustia? —su tonó era un poco socarrón, y eso le supo a acusación—. Yo creo —Se acomodó en el asiento un poco más y Taemin reconoció aquello como uno de esos gestos con los que expresaba lo satisfecho que se sentía con sus conclusiones y lo brillante que creía ser para esos tejemanejes— que tu preocupación no es tanto qué pueda sentir él, sino lo que sientes tú. —Y sumó un dedo acusador a sus palabras—. Te preocupa gustarle porque a ti te gusta.

—¿Qué dices? —casi vociferó, y al darse cuenta se tapó la boca con ambas manos. Algo más calmado, continuó—: Escucha, te dije desde el primer día que eso es absolutamente irreal e imposible, ¡¿cómo puede gustarte un amigo?!

—Es más frecuente de lo que crees —replicó tranquilo—. Ocurre muchas veces tras pasar mucho tiempo con alguien; y con esto me refiero a pasarlo bien, como reírte, salir, compartir intereses y eso; simplemente los sentimientos se confunden y la línea que divide el cariño entre amigos puede desvanecerse y esos sentimientos pueden transformarse en… algo más intenso. No es tan raro, no veo por qué el escándalo.

—¡Porque los amigos son amigos!

—Oye, escucha, no te culparía. Por lo menos media escuela está detrás de él y la otra mitad o no está soltera o ya tiene en la mira a otro miembro del equipo. Fijarte en Minho es la cosa más natural y acaso inevitable de la vida. Y si te soy sincero, prefiero verte ilusionado con él que es un buen chico a otro tipejo o tipeja de tantos que hay aquí.

—¿Acaso… a ti te parece atractivo? ¡¿A ti te gusta él?!

—¡Claro que no! —estalló en risas, pero al momento se estiró sobre la mesa para darle un zape en la mano por decir incoherencias—. Puedo dar mi opinión porque lo conozco y eso no implica que tenga sentimientos románticos por él.

—¿Y por qué yo no puedo estar inquieto o nervioso sin que eso signifique lo de los sentimientos? Es inevitable ponerme así si constantemente recuerdo esas palabras…

—¿Las del dichoso papelito o las lindas palabras que te dijo el sábado? —continuó molestándolo Jonghyun, a lo que Taemin respondió fulminándolo con la mirada—. Bueno, bueno, tranquilo. Y la cosa es diferente. A ver, ¿por qué te pones nervioso?

—Pues… porque es incómodo… Es incómodo pensar que le gusto a un amigo…

—Mira, si esa fuera la razón, tu incomodidad sería muy diferente. Pongamos un ejemplo: imagina que el papel decía que a mí me gustas. En lugar de sonrojarte, tartamudear o de plano quedarte mudo lo que harías sería evitarme a toda costa, prácticamente echarte a correr en cuanto me vieras. ¡En cambio, a él no lo evitas! ¡Es más, pasaste la noche en su casa!

—Eso fue porque habría sido muy descortés negarme, además su madre hizo sopa de algas y Minho quería jugar a la—

—A mí no me vendas excusas que leí y analicé muy bien tus mensajes, porque mira que me diste unos detalles… —interrumpió Jonghyun—. Él te ofreció dejarte en tu casa, ¡la cual queda a unas cuadras de la suya! ¿Pero qué hiciste? Te negaste, y si hubieras estado tan incómodo hasta te habrías ido por tu propio pie.

—¡Ese no es el punto! El punto es que no puedo simplemente ir y preguntarle.

—Sé honesto: ¿tienes miedo de lo que pueda contestar?

Taemin desvió la mirada al suelo, cavilando. Quizá responder esa pregunta resolvería el misterio de por qué se sentía tan terriblemente inquieto en su presencia. Por otro lado, no podía culpar a Jonghyun ni a sus preguntas; después de todo, justamente por eso quería hablar con él, para que lo ayude a esclarecer sus pensamientos.

—Un… un poco… —pronunció en un hilo de voz apenas audible.

—Bien, supongamos que dice que sí, ¿qué harías?

—Eso es irreal, Jonghyun.

—¡Pero si hace nada me dijiste que luego del sábado estabas casi seguro de que sí siente algo por ti!

—¡¿Puedes entender que me cuesta mucho trabajo creer algo así?! —estalló por fin, estampando ambas manos sobre la mesa. Jonghyun lo miró boquiabierto—. Él… hace cosas que me confunden. Primero creo que sí, que ese ridículo papel decía la verdad por cómo me habla, por las cosas que dice, porque… Pero cuando lo pienso a profundidad concluyo que es absurdo, que tienes razón y él siempre ha sido así, afectuoso, y que ni en esta vida ni en ninguna alguien como él podría fijarse en mí más que como un amigo…

—Taemin…

—Y si él me dijera que sí, que le gusto… honestamente no sé qué haría. No tengo la más mínima idea.

—¿Y si dijera que no?

A Taemin algo se estrujó muy adentro porque esa posibilidad, si bien siempre estaba latente en su mente, le causaba aún más angustia.

—Pues nada, solo sería yo haciendo el ridículo, como siempre, por preguntar algo tan tonto y las cosas seguirían igual que siempre.

—No quiero presionarte ni nada parecido y lo sabes —Jonghyun estiró una mano y acarició un poco el dorso de la de Taemin a manera de consuelo—, pero mi opinión sobre todo este asunto es que mientras más pronto admitas que él te gusta y por eso le das tanta importancia a esto, será mejor. —Taemin clavó su mirada en la suya—. Discúlpame, pero es la única respuesta lógica que hallo. No sé en qué momento pasó, no sé en qué momento empezaste a sentirte de esa manera, pero es lo que pienso que está pasando.

—¿Por qué me dices eso? —casi lloriqueó, porque en lugar de sentirse más tranquilo como suponía se sentiría luego de su plática con Jonghyun, el miedo fue adueñándose de su ser.

—Porque te quiero. La otra solución, si aún tienes dudas sobre lo que sientes, es la que te dije: pregúntale. Si de verdad no sientes nada por él y te dice que sí, siempre puedes decirle que no es mutuo; sabes que jamás te impondría nada, él lo entenderá y seguiremos siendo amigos, como siempre. Si te dice que no, pues, como tú mismo dices, no pasa nada, todo sigue igual, te habrás quitado de encima todo esto y en unas semanas estaremos riéndonos de este episodio.

Él asintió porque no tenía nada que decir, o al menos no se sentía capaz ni quería pensar en nada coherente que responderle. Dejó pagado lo de sus bebidas y volvió a casa a terminar unas tareas que había dejado pendientes, no sin antes prometerle que pensaría en su propuesta.

.

.

.

Lo cierto es que el lunes no tuvo cabeza para pensar en otra cosa que no fueran sus aparentes problemas sentimentales — que no estaba totalmente seguro de llamar de esa forma porque giraban en torno a sentimientos que juraba no tener— ni tampoco la tuvo casi la mitad de la semana, por lo que, ya que se había dado cuenta, llegó a la conclusión de que fue muy ingrato y tonto de su parte no haber intentado buscar a Jongin.

El jueves, día en que por fin tendrían un ensayo oficial, lo descubrió en la sala de ensayos sentado en una esquina con el móvil entre las manos, completamente solo. Este levantó la vista al sentir que finalmente alguien había ingresado y al reconocer de quién se trataba, una gran sonrisa se dibujó en su rostro.

—¡Pensé que sería el líder del equipo! Es decir, creo que tú podrías ser el líder por lo bueno que eres, pero—

—Sé a qué te refieres —interrumpió sonriente antes de que este se enrede aún más—. No te vi por la escuela en toda la semana. Bueno, tampoco te busqué como prometí y lo siento por eso…

—¡No hay problema! Imagino que estabas ocupado porque eres mayor. De todas formas, me sirvió para orientarme mejor yo solo. Es bueno cuando uno aprende las cosas por sí mismo.

Taemin asintió porque estaba totalmente de acuerdo, él mismo debía reconocer que la mayor parte de su habilidad no provenía de lo que aprendió con el club, sino de su capacidad autodidacta.

—¿Siempre… tardan tanto en llegar? ¿Quizá yo llegué antes?

—Oh, no, no, no pienses eso —se apuró a aclarar, agitando las manos. Jongin le sonrió aún más—. Es siempre así para que, en caso haya nuevos o se presente un problema, todos puedan llegar a tiempo y no interrumpan la práctica cuando ya hemos empezado. Lo aprendí a la mala —añadió al final como para quitarle de encima la preocupación a Jongin y pueda relajarse.

Se sentaron juntos en la esquina en la que este había estado esperando y empezaron a hacer unas flexiones mientras intercambiaban sus opiniones sobre una canción que ambos consideraban clásica de su artista favorito.

—Creo que sería increíble hacer una presentación con todos usando esta —comentó Jongin con el teléfono en la mano, mostrándole un video a todo volumen—. Hay chicas y chicos a partes iguales, así que nadie queda fuera. ¿Crees que acepten? ¿Cuántos somos?

—Bueno—

—Mira —Se puso de pie y jaló a Taemin consigo—, tú podrías ser protagonista porque a ti se te da mejor que a mí.

—¡No digas eso! —rio conmovido y algo orgulloso de lo ciega que parecía ser su admiración hacia él—. Yo no sé porque apenas ensayamos una vez. Tú eres muy bueno también.

Jongin empezó a moverse imitando los pasos del video que tenía grabados en su memoria y a los pocos segundo

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Leah0410 #1
Chapter 3: Son pocas las historias que se encuentran en español por aquí o quizás soy yo q no las noto 😆, me encanta tu historia y tu forma de escribir Gracias 😊! Muy buena historia espero con ansia el siguiente capítulo 😊