« Lilium »

Lilium

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— Tae Hyung. —Apenas pronunciar su nombre, delante suyo y de Kook, pasó alguien corriendo.

 

La daga terminó en el costado derecho de V, quien solo pudo moverse hacia atrás tras haber recibido aquel ataque certero. La herida era lo suficientemente grande como para que se desangrara en cuestión de minutos.
 

— ¿Sung Jae? —La consternación era evidente.

 

— Nunca perdonaré a nadie que haya hecho sufrir a Ji Min. —Dijo con odio, mientras el arma era retirada del cuerpo de Tae, obligándolo a caer al suelo, con una de sus manos en la herida.

 

Ji Min se quedó helado.

 

— ¿¡Qué demonios estás haciendo!? —Reclamó Jung Kook mientras empujaba lejos a Jae, lo que le dio tiempo a Ji Min para reaccionar.

 

— Ah… Ah… ¡Tae Hyung! —Ji Min no tardó en estar a su lado, apoyando la cabeza del chico en su regazo, solo viendo el color rojo esparcirse… Sin tener una manera de detener la sangre.

 

— ¿¡Pero cómo!? ¡Estoy seguro que borré tus recuerdos con mi iniciativa! —Se quejó Kook.

 

— ¡Yo fui quien le ha hecho recordar! —Respondió Tae con algo de fuerza, a pesar de que eso le provoco un fuerte dolor, que le obligó a encogerse. — Mi… Mi iniciativa es el mismo que el tuyo… por eso pude hacer que recordara… —Dijo con más calma, debido a que su voz apenas estaba logrando salir de sus labios.

 

Hablar cuando se agonizaba no era precisamente algo fácil y mucho menos algo cómodo.

 

— Los recuerdos de Jae… el… odio que le hizo q-querer matarme… Yo se los devolví. —Su voz cada vez temblaba más, lo que provocó que los sollozos de Ji Min se hicieran más fuerte en comparación.

 

Kook se acercó hasta donde estaban, incluso quitando a Tae de las piernas de Ji Min, casi poniéndolo encima suyo, aunque Ji Min no lo permitió.

 

— No, no puedes morir… —Gimoteó Kook. — Tú eres mi última creación, tú eres… inmortal. —Se quejó mientras movía levemente el cuerpo de Tae, debido a que a cada segundo le veía con más intención de simplemente cerrar sus ojos. — No hay forma de que pudieras morir. —Insistía, no era posible que perdiera a una de sus creaciones, que perdiera a uno de los pocos que le habían acompañado por siglos. — Vamos, Tae. Levántate. —Murmuró.

 

— Hey, Ji Min… —El nombrado le miró con los ojos ya cristalizados. — No olvides… lo que una vez fui. —Le pidió.

 

Fueron solo unos segundos más, antes de que su mano cayera, su cabeza cedió también con la misma gravedad al igual que sus ojos.

 

Había sido su último aliento de vida.

 

— ¿Tae Hyung…? —Preguntó con el nudo en la garganta, reteniendo las ganas de llorar. Ji Min no quería creer que fuese cierto que Tae había muerto.

 

— ¿Ha muerto…? ¡Ha muerto! —La risa algo maniática de Jae pudo ser oída por ambos vampiros que se encontraban junto al cuerpo de Tae Hyung, éste parecía no darle importancia al haber matado a un vampiro. — Ahora ya no hay nadie que haga infeliz a Ji Min, nadie que le destruya… —Sonrió con orgullo de lo que había logrado. — Ji Min, yo seré quien te haga feliz. —Anunció.

 

El sonido de campanillas le detuvo de hacer cualquier cosa.

 

Su cuerpo comenzaba a arder por dentro.

 

— Mi cuerpo… ¿se está quemando? —Observó como poco a poco las zonas donde más le ardía comenzaban a aparecer marcas de quemaduras. — Kook… esta es tu iniciativa ¿no es cierto? —Preguntó mirando hacia aquel chico, el dolor era tan insoportable que no podía moverse.

 

— Deberías arder ¡y convertirte en cenizas! —Gritó con molestia, con ira… Kook estaba furioso en ese momento.

 

El fuego no tardó en aparecer, comenzando a quemar más aún al damphir que tan solo se quejaba.

 

— Tú… eres como yo… —Jae se dirigía claramente a Kook. — Solo eres un ser lamentable y solitario. —Recalcó mientras comenzaba a quejarse de las quemaduras, además del llanto que provocaba aquel dolor.

 

Fueron solo unos minutos antes de que aquel fuego desapareciera, llevándose consigo el cuerpo del damphir…

 

— Se fue sin dejar rastro. —Kook lo comprobó, no quedaba nada. Y con ello soltó una fuerte carcajada, tan burlesco como le fue posible, tan desinteresado por haber acabado con él.

 

— ¿Cómo pudiste hacerle eso a Sung Jae? —Sabía que él había matado a Tae, pero el haberlo castigado de tal manera le había parecido demasiado fuerte.

 

— Ji Min, parece que Tae Hyung fue otro fracaso de mi investigación. —Comenzó a hablar poniéndose en pie.

 

— Todos, solo luchaban para tratar de sobrevivir. —Miró a Kook, dejó el cuerpo de Tae sobre el suelo mientras se ponía de pie también, mirando al ser que estaba a pocos metros de él.

 

— Eres el único que queda para mí. —Siguió diciendo Jung Kook mientras se giraba de frente a Ji Min.

 

— Y tú… solo nos trataste como si fuéramos tus juguetes. —El joven vampiro ya no sabía que esperar, había sido realmente cruel lo que Kook había hecho con sus amigos. ¿Por qué obligarlos a vivir algo así? ¿Por qué había borrado la memoria de lo más valioso que Ho Seok había tenido alguna vez? ¿Por qué hacerles olvidar a personas que habían muerto antes? ¿Por qué los mantenía encerrados en ese Clan?

 

— Ven conmigo y vive por toda la eternidad. —Invitó Jung Kook sin borrar la sonrisa de su rostro.

 

— No somos tus marionetas. —Podía sentir como el rencor hacia aquel chico, vampiro, lo que fuese. Había provocado mucho dolor y, aunque fuese una persona muy pacifica ahora mismo no podía serlo.

 

— Eres el único que queda que pueda confortarme. —Indicó mientras se acercaba.

 

— Nadie puede hacer eso por ti. —Soltó con desprecio.

 

Él no iba a hacer nada de lo que Kook pedía.

 

— ¡Solo acéptalo! —Gritó el vampiro una vez estuvieron cara a cara. No iba a aceptar que alguien fuese en contra de sus órdenes.

 

— ¡Tú…! Estarás solo por siempre. —Declaró Ji Min.

 

La campanilla sonó. Kook fue obligado de una forma increíble a quedarse sentado contra el suelo.

 

— Mi cuerpo… Esto es… ¿tu iniciativa? —Le miró confundido, pues poco a poco fueron llegando los demás, la mirada que tenían demostraba que estaban usando iniciativa con ellos. — ¿Qué es lo que intentas hacer? —Preguntó.

 

Todos, sin excepción, llevaban un arma en su mano.

 

— Deténganse…. —Pidió cuando descubrió cuáles eran las intenciones de Ji Min. — ¡Deténganse! —Gritó esta vez pero, por alguna razón, la iniciativa de Ji Min parecía tener mayor influencia sobre los demás que su propia iniciativa.

 

El vampiro rubio solo pudo cerrar los ojos mientras comenzaba el verdadero terror para Jung Kook, no podía moverse, no podía hacer nada más que observar cómo se comenzaban a atacar entre ellos, a sí mismos, infringiéndose heridas de gravedad.

 

Una masacre.

 

Solo era audible el sonido de las armas, los quejidos del dolor.

 

— ¡Ji Min! ¡Detenlo! —Era un quejido desesperado, una exigencia que no se cumplió.

 

El olor de la sangre poco a poco inundo todo el patio.

 

Los sollozos, a pesar de que Ji Min lo había provocado, no podía dejar de sentir el dolor de saber que sus amigos morían a su alrededor.

 

Era como si estuviese en medio de un campo de batalla, en una guerra.

 

Pero él sabía que el único enemigo ahí, era el vampiro tirado a su lado.

 

Aún así, no se detuvo, a pesar del llanto silencioso, Ji Min no detuvo nada hasta que cada uno de sus amigos fue cayendo, cuando las fuerzas no les dieron más, cuando sus últimos respiros fueron escuchados hasta que solo quedaban él de pie y Jung Kook, aún sin poder moverse, en el suelo.

 

— Es el fin de tu jardín, Jung Kook… —Habló finalmente, cuando el silencio fue inminente en el patio, tras haber caído el último cuerpo sin vida. — No, es tu fin, Sophie Anderson. —Se corrigió mientras tomaba el arma más cercana.

 

— Detente, no lo hagas. Finalmente creé la eterna crisálida… —Habló Kook haciendo un esfuerzo para deshacer parte del control de Ji Min.

 

— La eterna crisálida es algo que jamás existirá. —Recalcó él mientras miraba el arma manchada de sangre. Él tampoco pensaba quedarse a vivir una pesadilla como esa.

 

— ¡¿Cómo pudiste matar a tus amigos?! —Le reclamó, su única esperanza estaba en que Ji Min recapacitará, se sintiese culpable por las muertes y así poder librarse de su control.

 

— Los he liberado de la pesadilla en la que estaban viviendo. —Una vida como esa, sin duda debía ser una tortura.

 

— ¡¿Cómo pudiste matarlos a todos?! —Repitió con fuerza logrando moverse un poco.

 

— Los he liberado de tu maldición. —Respondió con firmeza.

 

  • No, detén esto. —La desesperación finalmente estaba alcanzando a Jung Kook, el ver que estaría sumido en la soledad de nuevo.

 

— Yoon Gi dijo que debíamos despertar de este sueño. No existe algo como flores que florecen por toda la eternidad. —El desprecio y la lástima que comenzaba a sentir por aquel vampiro eran más que suficientes para llevar al final todo eso, aquel falso sueño de felicidad a costa de ser encerrados en aquel Clan, de que sus recuerdos fueran borrados, de vivir años que no les correspondían.

 

— No me dejes solo… —Pidió. Su desesperación estaba llegando al límite.

 

— Sin importar que tan hermosa sea una flor, tarde o temprano se marchitara y morirá algún día. —Aquel había sido el relato que Yoon Gi le había contado, porque a pesar de todo, al final, la flor más bella también se había marchitado.

 

— Detente. —Estaba seguro de que su voz ahora parecía un ruego, una súplica.

 

Incluso sentía sus ojos cristalizarse.

 

— Eso es. Llora en tu eterna soledad. —Recalcó mientras alzaba la daga. — Hasta nunca, Sophie Anderson. —Y solo esas palabras bastaron para que Ji Min atravesara su cuerpo con la misma daga que alguno de sus amigos había utilizado antes.

 

Un grito desgarrador salió desde lo más profundo del único vampiro que quedaba en el patio.

 

La soledad estaba de nuevo consumiéndolo.

 

Demasiado rápido, no iba a aceptarlo.

 

La iniciativa de Ji Min desapareció, permitiéndole moverse, pero a pesar de haber intentado despertar a alguno, ninguno de ellos abrió los ojos nuevamente.

 

— Bien… Qué más da, ya no importa… —Murmuró mientras se alejaba de aquellos cuerpos, caminando hacia la puerta que daba entrada a una de las salas del sanatorio. — Tengo mucho tiempo por delante… —Se recordó. — Sí, toda la eternidad de hecho. —Su mirada lo decía todo.

 

Ya había descubierto el secreto para hacer vivir durante muchos años a un vampiro mortal.

 

Tenía toda la vida por delante para seguir intentándolo, para lograrlo.

 

Aún podía continuar aquello en otro lugar…

 

Aún existiría la eterna Crisálida.


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El lugar era parcialmente oscuro, apenas iluminado por luces blancas que permitían ver varias flores.

 

Lilium. El lirio de la pureza, de la muerte.

 

Aquel lugar era una especie de túnel por el cual Ji Min podía ver avanzar a los demás chicos, sin embargo, a pesar de haberles seguido, hubo un punto dónde le era imposible seguir avanzando, aún así, los demás continuaban.

 

— Esperen, chicos, esperen. —Pidió pero realmente era como intentar llegar a un lugar alto pero sin tener unas escaleras que lo hicieran posible. — ¿A dónde van? No me dejen atrás, quiero ir con ustedes. —Pidió Ji Min sin entender por qué no podía seguir avanzando.

 

— Ji Min, es imposible para ti. —Escuchó la voz de Yoon Gi, quién se encontraba por delante del grupo, guiando a los demás.

 

— No puedes venir con nosotros. —Murmuró Jong In.

 

— Eso es porque tú eres… —Las últimas palabras de Tae Hyung fue algo imposible de escuchar.

 

Ellos giraron y comenzaron a andar de vuelta hacia el final del túnel, dejándolo atrás.

 

— Esperen, chicos… ¡No me dejen aquí! —Cerró los ojos con fuerza y todo se volvió negro.

 

Sentía su cuerpo entumecido, abrió sus ojos mientras se incorporaba, aún estando sentado.

 

— ¿Acaso es un sueño? —Se preguntó mientras miraba a su alrededor. Los cuerpos de sus amigos se encontraban alrededor suyo y ya no había rastros de Jung Kook por ninguna parte. —Pero, ¿Por qué yo? Estoy seguro que atravesé mi corazón. —Incluso tanteo su cuerpo en busca de la herida que se había hecho, pero no lograba encontrar nada.

 

A gatas se acercó a quienes estaban más cerca de él, intentando moverlos.

 

—Kai, Baek Hyun, Ho Seok, Chan Yeol, Kyung Soo. Chicos. —Ninguno de ellos respondía a su llamado, ni siquiera al moverlos.

 

Probablemente era porque tenían poco tiempo en el Clan… Y entonces lo recordó.

 

— Tae Hyung… —Avanzó aún a gatas hasta el cuerpo del chico, moviéndolo. — ¡Tae Hyung! —Prácticamente se abrazó al cuerpo de éste. Mirando su rostro dormido, ese rostro que ya no expresaba ni siquiera misterio. — Despierta… Despierta ya… —Rogó, pero no podía ser oído.

 

Ninguno de ellos despertaba, como había pasado con él.

 

— ¿Por qué? ¿Por qué soy el único? —Su respiración se alteró, miró el arma que había usado con anterioridad.

 

Intentó nuevamente clavar el filo del arma contra su pecho.

 

Incluso sacó el arma el mismo, notando algo de sangre fresca en la misma pero… En segundos, la herida dejo de sangrar, incluso se había cerrado.

 

— No puede ser… —Murmuró.

 

El eco de tantos pensamientos, de los recuerdos de todos, comenzaron a dar vueltas por su cabeza.

 

¨Para los humanos los vampiros realmente somos unos monstruos”

 

Son mis creaciones, es posible que incluso hayan alcanzado la inmortalidad.

 

La verdad de un vampiro... la inmortalidad.

 

Mis compañeros de la eternidad vivan y vean el futuro conmigo.

 

“No te acerques a Tae Hyung, ese hombre te traerá sufrimiento.”

 

“Hay veces que es mejor no despertar del sueño, aunque éste sea una pesadilla”

 

Si el mundo se fuera a terminar, no hay un final para nosotros

 

“No permitiré que la eterna Crisálida terminé.”

 

“Si existiera una flor eterna, una que nunca pudiese morir ¿Qué sentirías?

 

Al tiempo solo le pido que pare, de esa manera podrían mantener una belleza eterna

 

 

— Es… ¡Es mentira! —Se sintió desesperado, nuevamente tomó el arma, intentando herirse varias veces más.

 

Obtuvo el mismo resultado que la primera vez.

 

El llanto se hizo presente, ¿por qué tenía que ser el único?

 

¿Por qué tenía que pasarle a él?

 

Gritó.

 

Un grito lleno de dolor, de angustia, de horror y de odio.

 

No quería aquel destino, pero ya no tenía una opción.

 

Jung Kook había ganado.

 

Maldijo internamente su experimento, su eterna crisálida, el haberle vuelto…

 

Un verdadero vampiro.

 

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Comments

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yourstrulyjungkook
#1
van a escribir una secuela?