« Eien no Mayuki »

 

— Lo que pasa es que… —Nam Joon comenzó a hablar pero fue interrumpido de inmediato.

 

— Ji Min y Tae Hyung son las mis últimas creaciones, de mi investigación. —Aquella voz irrumpió desde el otro lado del patio, atrayendo toda atención de los presentes, incluyendo a los mencionados chicos que se separaron para poder observar a quién había llegado recién.

 

— Jung Kook… —Murmuró Tae Hyung al reconocerlo.

 

— Pero… ¿cómo es posible? ¡Juraría que te maté! —Exclamó Seung Jae con cierta incredulidad, mientras todos veían ahora con confusión y sorpresa hacia el chico que se acercaba a ellos. — ¿¡Por qué es que sigues vivo!?  —Gritó con fuerzas y mirado con molestia a aquel chico, ¿cómo se suponía que había sobrevivido a más de tres apuñaladas, todas cerca del estómago y su corazón?

 

— La verdad es… que yo no puedo morir. —Respondió Kook con toda calma sin mostrar una expresión fija, al contrario, no expresaba nada en su rostro.

 

— No puede ser… —Habló nuevamente el damphir, los demás estaban procesando aún la información. — Eso quiere decir que tú eres… ¿TRUMP? —Todos se mostraron dudosos y temerosos ante aquella duda. — Pero ¡TRUMP no existe! —Jae no podía creer nada de eso, se suponía que por ello es que solo era un mito, porque la vida eterna no existía.

 

— Jung Kook… —Habló Kai. — Dinos qué está pasando. —Alguien tenía que responder aquella incógnita y Jong In preguntaría a todos los involucrados si es que era necesario.

 

— ¡Él no es lo que creen! —Exclamó Tae Hyung con algo de fuerza, logrando llamar la atención general. — Su nombre ni siquiera es Jung Kook… es solo un apodo que utiliza… —Explicó mientras seguía en el suelo, ya habiendo separado a Ji Min de él, miró en dirección de Kai para terminar su respuesta. — Su verdadero nombre es…  Sophie Anderson. El creador de este Clan. —Respondió mientras se levantaba y caminaba a otra zona más alejada de los que se encontraban presentes.

 

— ¿Sophie Anderson? —Ji Min repitió el nombre, aquella leyenda sobre el jardinero que había encontrado una flor hermosa… Que había intentado crear a la flor eterna.

 

Y entonces las cosas comenzaron a aclarársele. La historia no era falsa, simplemente estaba interpretada de una forma totalmente diferente. El jardín, las flores… En realidad eran el clan y los chicos que estaban ahí dentro, Jung Kook en realidad era el jardinero de aquella dichosa historia.

 

— Nam Joon, Seok Jin, me disculpo. —Interrumpió Jung Kook, olvidando totalmente a los demás, haciendo un ademán de disculpa a ambos chicos que de inmediato hicieron una reverencia en respeto, ambos sabían quién era.— Ustedes han tenido que sufrir todo esto por de mis errores, lo lamento. —Pronunció dirigiéndose al par antes de que estos le miraran.

 

— Maestro. —Jin solo hizo el ademán de no decir nada.

 

— ¿Maestro?  —La duda en Chan Yeol estaba dibujada en todo su rostro. Parecía apenas estar entendiendo la situación, al igual que los demás.

 

— Jung Kook… ¿es el creador del Clan? —Aunque no era necesario preguntarlo, Kyung Soo lo había hecho igualmente, como si esperaba recibir una negativa como respuesta, algo que nunca sucedió.

 

— De alguna manera, si es posible, le ruego que haga algo para que vuelva a ser todo como antes. —Y Nam Joon no solo estaba hablando del Clan, pues sabía que la condición de Jin no era precisamente la mejor en esos momentos.

 

— Al principio de todo, esto había sido un capricho. —Comenzó a hablar Kook nuevamente, esta vez dando una respuesta a la pregunta de Kai. — Vivir eternamente puede resultar demasiado aburrido, especialmente cuando no tienes a nadie que te acompañe. Así que busque amigos, vampiros que también pudieran vivir eternamente y hacerme compañía por siempre. —Miró a los chicos que le observaban de vuelta, incapaces de moverse. — Al principio no funcionó, ya que todos morían al pasar los años, el ciclo de la vida… —Se quejó.

 

Y es que ese estúpido ciclo le había arrebatado amistades, personas a las que había llegado a adorar. Por eso es que había buscado una forma de que su propia condición de inmortalidad fuera transferida a otros.

 

— Tuvo que pasar un tiempo, descubrí que podía refinar mi sangre a través de varios procesos especiales para intentar que a través de ella, introduciéndola a otros vampiros pudiera funcionar y… Tras varios intentos e introducirla a esta descendencia de vampiros ¡por fin estaba dando resultado! —Comentó con total orgullo, su descubrimiento le estaba dando un buen resultado cuando lo había descubierto. — Nombre a dicho medicamento… el Uroborosu. —Dijo Kook.

 

Aquel nombre de pronto resonó en la mente de todos los vampiros. Medicina… Medicamento que contenía sangre.

 

— Entonces todo este tiempo… —Chan Yeol fue el primero en hablar, pero la sola idea de mencionarlo le provocó escalofríos.

 

— La medicina que estuvimos tomando diariamente era… ¿tu sangre? —Kyung Soo terminó la frase que el más alto había comenzado y eso bastó para que todos se sintieran asqueados.

 

Kai incluso había caído de rodillas al suelo, la idea de haber estado bebiendo la sangre de Kris no le resultó realmente agradable. Eso explicaba los tubos extraños y esa sangre encontrada en la habitación secreta, aquella también había sido la sangre de Jung Kook sin duda alguna.

 

— Así es, les alimente todos los días con mi sangre y desde ese momento dejaron de envejecer. —Explicó sin problema alguno, como si fuese realmente algo natural admitir que había estado dando su sangre a otros vampiros.

 

A final de cuentas él se regeneraba con la sangre humana que bebía por las noches, así que no era realmente difícil, pero si provocaba aquellos bajones de energía que los demás notaban de vez en cuando, la dichosa “anemia”.

 

—Sin importar cuánto tiempo pasara ustedes han permanecido jóvenes y no han muerto gracias a ello. —Añadió mientras caminaba alrededor del patio, mirando cada rostro, cada expresión incrédula de parte de sus inquilinos. — Han estado en este Clan por varias décadas ya. —Sonrió de forma satisfecha, saber que había logrado tenerles todo ese tiempo en ese lugar sin que nadie lo supiera.

 

— ¡¡Es imposible!! —Gritó Kai. Lo de que Yoon Gi fuera real lo creía, que Tae Hyung y Ji Min estuvieran en una foto de años atrás tal vez también pero, ¿qué todos llevaran tanto tiempo en ese lugar? ¡No lo creía!

 

— Kai… —Murmuró Ji Min, preocupado de lo que estuviese pensando aquel chico.

 

— Si hemos permanecido en este lugar durante décadas, ¿cómo es posible que no lográramos darnos cuenta de ello? —Preguntó, no iba a creerlo, no iba a dejar que jugara de esa forma con su mente.

 

— Fue por la iniciativa. —Nuevamente, Tae Hyung se había atrevido a hablar, estaba diciendo cosas que nunca hubiera creído que contaría. — Jung Kook los ha mordido a todos, a todos los que hay en este clan. De esa forma a podido manipular los recuerdos de cada uno. —Él lo sabía perfectamente, lo había visto antes.

 

— ¿Pero… cómo? —La duda en el rostro de Ji Min era aún latente. Se levantó finalmente del suelo, mirando hacia Jung Kook, que se había acercado hasta él.

 

— Hubo quienes se dieron cuenta de ello y trataron de rebelarse. —Contó Jung Kook mientras no apartaba su mirada de aquel vampiro que se había puesto en pie y, ya teniéndolo totalmente de frente, sonrió. — Ji Min, tú fuiste una de esas personas. —Indicó y, con solo tocar un poco su hombro, un fragmento de recuerdo llegó hasta el rubio.

 

 

Se encontraban en la sala común del sanatorio, Ji Min prácticamente había tomado a Kook por los hombros, le miraba con una expresión de dolor.

 

— ¡Es imposible para nosotros vivir por siempre! —Exclamó con todas sus fuerzas, pero sentía que sus piernas comenzaban a fallarle, aún así siguió de pie, sin soltar los hombros del que aparentaba ser menor. — Te lo suplico, devuélvenos a la normalidad… por favor. —Suplicó, realmente había suplicado que los regresaran a la normalidad.

 

 

— Trataste inútilmente de detenerme en ese entonces. —Relató nuevamente, él sabía qué era lo que Ji Min había recordado. Él le había devuelto aquel recuerdo. — Eso fue hace como… ¿400 años o más? —Alzó su ceja mientras hacia una expresión pensativa volviendo a caminar, ante la atenta mirada de los demás.

 

— ¿400 años? —Ji Min comenzaba a creer cada vez más que aquella foto era real.

 

— Tú y Tae Hyung son excepcionales. —Mencionó mirando al vampiro que se había alejado del grupo. — Han estado más de 800 años en este clan. —Por ello es que eran sus últimas creaciones, los últimos vampiros que habían sobrevivido de todo aquel grupo inicial. Ese grupo con el que había iniciado el verdadero experimento: El Uroborosu y la búsqueda de la vida eterna.

 

— Con la iniciativa tomé todo recuerdo que resultara inútil de sus memorias, así podrían vivir felizmente en el clan. —Retomó la plática donde había dejado en duda a los demás. Respecto al porque no podían recordar nada de los años que tenían ahí. — ¡Pero está bien! No deben preocuparse de nada, yo nunca use mi iniciativa para obligarles a hacer algo que no desearan. —Probablemente lo habría hecho, pero él buscaba compañía autentica. — Lo que deseo… no son marionetas. —Y era cierto, simplemente quería gente que estuviera ahí con él, pero con su personalidad autentica.

 

— Nuestros recuerdos… —Aquella queja provino de Ji Min.

 

— Seok Jin y Nam Joon, ellos entendieron perfectamente mis motivos. —Siguió relatando, los mencionados dejaron su anterior posición para mostrarte igual que siempre. — Ellos decidieron vivir eternamente por su propia voluntad, así que se volvieron mis asistentes. — Su rostro se mostro pensativo por algunos segundos antes de mirar a ambos chicos. — Ellos han vivido ya… por más de 300 años. —Años en los que todo se le había facilitado gracias a la asistencia que recibía de ambos.

 

Gracias a ellos, finalmente se había involucrado al Clan como si fuese un vampiro normal como cualquiera de los demás.

 

— Nam Joon y Seok Jin son… —Kai ahora entendía porque ambos habían llegado a esa habitación que habían descubierto. Tenía sentido ahora toda esa parlotería sobre defender el clan y sus secretos.

 

— Todos han permanecido tal como y como eran desde que llegaron a este clan y han vivido muchos años, permaneciendo con sus apariencias jóvenes. —Kook parecía estar realmente satisfecho con lo que había logrado, al menos hasta que su rostro se mostró angustiante. — Pero pase por alto algo, aunque ustedes supieran que habían dejado de envejecer ¿cómo podía saber si realmente habían alcanzado la inmortalidad? —Preguntó.

 

La mirada que recibieron todos no les gusto en lo absoluto. Solo existía una forma de demostrar si es que alguien era inmortal o no.

 

— Solo podía asegurarme… si los asesinaba con mis propias manos para comprobarlo. —El escalofrío que recorrió el cuerpo de la mayoría no fue realmente el más grato. — Es por eso que tuve que matar a algunos vampiros como experimento… Pero no importaba qué, ninguno de ellos sobrevivía. —Recordaba con claridad a personas que habían muerto en sus manos: Zi Tao, Kris, Lay. Por mencionar solo algunos de ellos. — ¡Ninguno de ellos volvió a la vida! Estaba tan consternado así que decliné la idea de seguir haciéndolo… Mientras bebieran su medicina seguirían viviendo para siempre. —Y eso podría ser más que suficiente.

 

Habría tenido el paraíso de no ser porque nada era perfecto.

 

— A pesar de eso, ese chico se negó a tomar la medicina… —Mencionó.

 

 

.

— Yoon Gi… Rápido, huye. —Suplicaba Ji Min.

 

Él, Jong In, J-Hope y TaeHyung. Los cuatro habían llegado a la torre intentando detener a Seok Jin y Nam Joon que a su vez perseguían a Suga, sin embargo todo había salido mal, pues tras un rato de forcejeo habían acabado en aquella situación.

 

Tae Hyung y Ho Seok estaban siendo amenazados por las armas de Nam Joon. La daga se encontraba demasiado cerca del cuello de Tae, mientras que la mano libre de Nam mantenía a J-Hope a raya con una arma de fuego.

 

Ji Min y Kai se encontraban en una situación totalmente similar, ambos siendo apuntados por Seok Jin.

 

— No intenten nada tonto. Solo callen y miren. —Indicó Jin, mirando hacia el frente donde estaban ambos chicos vampiros.

 

— ¿Cómo pueden hacernos esto? ¡Pensé que éramos amigos! —Se quejó Jong In mirando lo que aquellos dos hombres hacían, ¿cómo era posible que les trataran como desconocidos e incluso peor que eso? ¿Cómo es que se atrevían a amenazarlos con armas siendo que solo querían ayudar a su amigo?

 

— Deben obedecer al maestro y callar de una buena vez. —Recalcó Nam usando su voz ronca. — Solo obedezcan al creador del clan, el vampiro verdadero. —Finalizó.

 

— Bien, Yoon Gi. —Habló Jung Kook, quien se encontraba por debajo del mencionado.

 

Suga había procurado mantener distancia con él, estando sobre la base más alta de la torre, jalando la escalera suelta que llevaba a aquella parte, de forma que en el piso estaban los demás, él era el único en la zona más alta del Clan.

 

— Solo debes beber la medicina. —Indicó Kook mientras alzaba aquel contenedor, el Uroborosu se encontraba dentro de éste. — Si no la tomas, tu cuerpo empezará a envejecer. Toma esto y será como haber alcanzado la vida eterna. —Invitó el vampiro de apariencia menor esperando que el peli gris recapacitara y decidiera bajar, que aceptara beber la medicina.

 

— No necesito algo como la vida eterna. —Respondió con simpleza, logrando enfurecer a Kook.

 

— ¡No me vengas con esas mierdas y bébela ahora! —Gritó con evidente furia en su voz. — Hazlo antes de que te obligue a hacerlo con mi iniciativa. —Amenazó mientras lo señalaba, podía hacerlo, ya a esas alturas los presentes en esa sala lo sabían.

 

— Incluso aunque lo hagas, nunca desaparecerás tu soledad. —Volvió a anunciar con total desinterés. Yoon Gi no estaba interesado en vivir por siempre, simplemente quería acabar con esa pesadilla y, si dejar de beber la medicina era la solución, lo haría.

 

Jung Kook realmente se vio afectado por aquel comentario. Era cierto, todo había comenzado porque él se sentía terriblemente solo, incluso se sintió afligido al recordarlo.

 

Aquella distracción sirvió para que Ho Seok escapase de la amenazante arma de Nam Joon, incluso había tomado una daga por su cuenta y corrió hasta Kook, intentando clavarla en su cuerpo.

 

— Es inútil, ya lo sabes. —Murmuró para J-Hope. — No puedo morir. —Insistió al sentir que éste aún así intento atacarlo varias veces más.

 

— Tú… eres un monstruo. —Y estaba seguro de eso. En un pasado hubiese considerado a Kookie un buen amigo, pero no ahora. No con todo lo que estaba haciendo, con lo que provocaba por un maldito deseo egoísta.

 

Quiso atacar una vez más, pero fue fácilmente derrumbado por Kook debido al agotamiento que tenía ya, de manera que ahora lo tenía encima, impidiéndole moverse.

 

— Yoon Gi… Rápido, escapa. —Pidió Ho Seok mientras intentaba quitarse al vampiro que tenía encima.

 

Un estruendo y un grito inundaron la sala. Suga de pronto sintió el mayor dolor en todo su cuerpo, no tenía forma de describirlo, simplemente fue como si un enorme peso le estuviese cayendo encima.

 

— ¡Yoon Gi hyung! —Gritó Ji Min con desespero, no quería perder a su mejor amigo.

 

— No miren… —Pidió, una de sus manos cubrió su rostro mientras la otra la usaba aún para detenerse en la ventana y no caer de lleno al suelo. — Debido a que deje de tomar la medicina, el tiempo está alcanzando a mi cuerpo… —Explicó mientras su voz aún se mantenía de igual forma, aún así… Sus huesos ya estaban comenzando a perder la fuerza, su piel perdía su tersidad, todo.

 

— Yoon Gi, yo… —J-Hope no quería verlo sufrir de esa manera, no podía.

 

— Ho Seok… no quiero que me veas así. Envejeciendo… con el rostro llenándose de arrugas… —Habló el mayor sin atreverse a mirar al contrario, a nadie en realidad.

 

— No me importa cómo te veas… —A pesar de que Kook aún seguía impidiéndole moverse, al menos podía hablar. — Yo aun así… —Intentó mirarlo, quería verlo de verdad.

 

— Gracias, Hobi. El que me hayas amado es algo que me hizo feliz, por eso… No me olvides. —Pronunció mientras se levantaba como pudo hacia la ventana, sus manos cubrían aún gran parte de su rostro, pero aún así sonrió.

 

Y sin más palabras por decir, dejó que su cuerpo cayera hacia atrás, fuera de aquella torre.

 

— Yoon Gi… —Ho Seok se quedó en shock hasta unos segundos después. — ¡¡YOON GIIII!! —Y con aquel desgarrador grito, Jung Kook no tuvo más opción, tendría que borrar los recuerdos de todos, de nuevo.

.

 

— Han pasado a diez años desde aquel día… —Indicó Kook mientras hacia un gesto como si no le importara. — Estaría vivo si no me hubiera desobedecido. Menudo idiota. —Dijo con molestia, no entendía por qué había hecho tantas tonterías cuando le había ofrecido la vida eterna.

 

Ho Seok simplemente no soportó oír el relato que había relatado Jung Kook, gritó con desespero, se sentía desgarrado ahora.

 

— Ah, es verdad. —Murmuró con cierta burla mientras se acercaba a J-Hope, que había caído de rodillas igual que cuando el recuerdo de Suga había llegado a él. — Tú eras su novio ¿verdad? Eso debió ser terrible para ti. —Comentó con cierta gracia, como si provocarle un enojo a Ho Seok resultara divertido.

 

— Es verdad… —Apenas podía hablar, el recuerdo de ese día llegó tan pronto Kook comenzó a relatarlo. — Él… saltó de la torre, yo no pude salvarlo. —Se sintió totalmente destrozado.

 

— Incluso te ayude a olvidarlo con mi iniciativa ¡Y tuviste que ser tan terco y recordarlo todo por ti mismo! —Gritó con molestia, de verdad que esos chicos estaban siendo un dolor de cabeza. — Ustedes sí que están acabando con mi paciencia. —Dijo antes de comenzar a reírse de forma algo psicótica.

 

Sung Jae simplemente no podía oírlo más, atacó con furia a Kook que seguía riéndose ahora por la incredulidad e ingenuidad del damphir al intentar matarlo. ¿Qué parte de ser inmortal no había quedado clara?

 

Los ataques no paraban así que empujó a Jae lejos de él, calmando su risa antes de mirarlos a todos.

 

— Entonces… Olviden todas esas cosas desagradables y vivan felices para siempre en esta juventud sin fin, ¡La eterna crisálida! —Declaró Kook.

 

El sonido de campanillas invadió todo el patio, uno a uno, todos los chicos fueron cayendo al suelo, todos menos Ji Min y Tae Hyung.

 

Ambos permanecían de pie. Ji Min estaba confundido, Tae por su parte ya sabía que era lo que había ocurrido.

 

Chan Yeol fue el primero en levantarse, junto con Kyung Soo y Baek Hyun.

 

— ¿Qué estábamos haciendo? —Preguntó D.O intentando recordar por qué estaban tirados en el patio.

 

— Woah, no lo sé… ¡Pero vayamos a jugar! —Gritó el más alto mientras jalaba a ambos chicos con él para ir a buscar algo que hacer que resultara divertido. Lo normal en ellos a decir verdad.

 

Lu Han se levantó de pronto, mirando como su ropa se encontraba llena de polvo. Xiu Min fue el siguiente y finalmente Se Hun y Chen.

 

— Oh, está ropa se ve horrible, está demasiado sucia… ¡Necesito un cambio! —Indicó mientras daba media vuelta para caminar al dormitorio.

 

— ¡Si, señor! —Dijeron Chen y Xiu Min caminando de inmediato detrás, mientras Se Hun apenas les siguió unos cuantos pasos por detrás.

 

Seok Jin estaba levantándose para ese momento, viendo como el trío desastroso se iba por una de las entradas del patio y el cuarteto se iba a los dormitorios. — ¡No olviden que en unas horas toca la medicina, ninguno vaya a salir del clan! —Indicó con voz fuerte.

 

— Debemos ir preparando las próximas clases y checar los dormitorios, vamos, Jinnie. —Habló Nam Joon mientras ambos partían nuevamente a seguir con las tareas de siempre.

 

Jong In se levantó con algo de dificultad al mismo tiempo que lo hacía Ho Seok. — ¡Ah! ¿Por qué es que estoy herido? —Kai se quejó al ver su brazo con una herida, aún había marcas de sangre sobre la camiseta, pero no lograba recordar cómo se había lastimado.

 

— Oh, diablos, te llevare a la enfermería. —Indicó Ho Seok mientras le tomaba el brazo sano, Kai le apartó de inmediato antes de mirarle.

 

— Ni se te ocurra tratar de hacer una broma extraña o te golpeare, Jung. —Se quejó.

 

— Claro que no. —La risa de J-Hope fue oída por los que quedaban en el patio.

 

Ambos caminaron hacia la entrada más grande del patio, pues esa llevaba más rápido a la enfermería, pero Kai terminó chocando con Ji Min pues no le había visto hasta ese momento.

 

— ¿Y tú… quién eres? —La confusión en el rostro de Ji Min era evidente pero Jong In no estaba para bromas. — ¿Por qué no te quitas del camino? —Dijo con cierto tono molesto mientras hacía al rubio a un lado mientras ambos chicos se iban a la enfermería.

 

Sung Jae se levantó, mientras miraba apenas hacia Tae Hyung y Ji Min, retirándose sin mencionar una sola palabra.

 

— Chicos… —Tae suspiró resignándose. Sabía que era así siempre, incluso diez años atrás había sido igual.

 

— Todo volvió a la normalidad. —Anunció Kook en voz alta antes de mirar a los dos vampiros que quedaban en el patio. — Excepto por ustedes dos. —Murmuró, en Tae ya no le parecía extraño.

 

— ¿Cómo es que nunca pude olvidar a Suga? —Preguntó Ji Min aún consternado de que los chicos no le recordaran.

 

— Eso es porque… —Se detuvo unos segundos y miró a V. — Tae Hyung, eso debería oírlo de ti. —Indicó dejándoles espacio para hablar, a pesar de que no se alejó del todo.

 

— Tae. —Su voz lo pedía, pero con los anteriores rechazos no sabía si obtendría una respuesta.

 

— Ji Min, hemos estado aquí por 800 años, solíamos ser cercanos… lo éramos. —Habló mirando al mayor. — Después de tanto tiempo aquí, tomando la sangre de Jung Kook todos los días, nuestros cuerpos se han alterado y hemos terminado siendo como él. Nosotros somos una parte de Kook. —Explicó mientras bajaba su mirada, todo aquello que hubiera querido decir antes… ahora era difícil hacerlo. — Es por esa razón que su iniciativa no funciona con nosotros dos. —Indicó.

 

— ¿Nosotros… somos una parte de él? —Era como imaginarse a un muñeco formado por tres piezas diferentes y realmente fue extraño.

 

— El primero en mostrar signos de esta condición fue Tae. —Interrumpió Kook. — Fue hace como hace 50 años. Mi iniciativa dejo de funcionar con él y ha retenido los recuerdos desde entonces hasta ahora, incluyendo la muerte de varios vampiros. —Retomó la palabra mientras Tae solo pudo evitar la mirada ajena.

 

Recordar la forma en que Kook había asesinado a esos chicos, nunca era algo agradable.

 

— Y ahora tú también has mostrado signos de esta condición… Has recordado a Suga. —Jung Kook se acercó hasta Ji Min, con firmeza, mientras sonreía. — Ahora, Tae Hyung acepto vivir eternamente en este clan, es por eso que… Ji Min, tú deberías aceptar lo mismo. —Mencionó, su mano se estiró hacia el rubio, como una invitación a que aceptara.

 

— Yo solo… tenía miedo de morir. —Murmuró Tae antes de abrazarse a sí mismo con cierta angustia, siempre se había atormentado tanto por aquel miedo. — Si he podido evitar la muerte hasta ahora ha sido porque obedecí lo que decían. —El tono de voz que usaba reflejaba ese mismo miedo, además de que hablaba demasiado a prisa. — Creí que no me importaría vivir eternamente en este clan pero… —Fue repentinamente interrumpido cuando Jung Kook avanzó con pasos firmes hasta él.

 

— ¡¿A que le tienes tanto miedo?! —Gruño con fuerza antes de mirarlos. — Ustedes son mis creaciones, es posible que incluso hayan alcanzado la inmortalidad. ¿Pero cómo podría estar seguro? —Les miró a ambos, restregando sus manos en su cabello, aquella maldita duda siempre estaba en su cabeza. — Podría intentar matarles alguna vez. He querido matarlos tantas, tantas veces… ¡Pero no me atrevía a hacerlo al final! Siempre había algo que me detuviera. —Dijo con molestia.

 

Justo como le había ocurrido con Tae la última vez. Incapaz de clavar la daga en su espalda.

 

— Si ustedes no fueran verdaderamente inmortales, me quedaría solo. —Su mirada se transformó en una de dolor. — No quiero que eso suceda, no mueran, no me dejen solo. —Poco a poco sus manos se revolvieron más contra su cabello. — Yo… yo… me siento tan solo. —Murmuró al final.

 

— Solo por eso… ¿nos has estado torturando por más de 800 años? —Preguntó Ji Min, se sentía molesto y totalmente indignado por lo que había hecho Kook.

 

— ¿Y que si son 800 años? Yo he estado vivo por más de tres mil años. Totalmente solo… durante 3 mil años. —Recalcó cada una de las palabras sobre los años que tenía viviendo, ya ni siquiera recordaba cómo es que había llegado a la decisión de formar el sanatorio.

 

— Aun así es demasiado tiempo. —Repitió Ji Min.

 

— Ahora, mis compañeros de la eternidad, vivan y vean el futuro conmigo. —Ignoró totalmente lo dicho por el mayor. — Si el mundo se fuera a terminar, no hay un final para nosotros. —Murmuró mientras extendía su mano hacia Tae Hyung.

 

Éste solo se fue acercando a ambos, por la forma en que miraba al suelo, Ji Min imaginaba que aceptaría lo que había propuesto Kook.

 

— Tae, tú no… —Pidió en un murmullo.

 

— Hey, Minnie ¿lo recuerdas? —Preguntó el vampiro antes de mirar hacia Ji Min. — Solíamos ser inseparables hace 800 años, prometimos nunca alejarnos… que seríamos almas gemelas. —El cuerpo de Tae Hyung tembló mientras caminaba hacia el lado de la entrada este del patio. Su mirada expresaba cierto temor, además de que jugaba con una de sus manos.

 

— Tae Hyung. —Apenas pronunciar su nombre, delante suyo y de Kook, pasó alguien corriendo.

 

La daga terminó en el costado derecho de V, quien solo pudo moverse hacia atrás tras haber recibido aquel ataque certero. La herida era lo suficientemente grande como para que se desangrara en cuestión de minutos.