Capitulo 21 *¿No? *

Kiss Them for Me
Cuando llegaron a la casa, Solar estaba más feliz que nunca. Hacía tiempo que no se sentía así de contenta, desproporcionada, como si acabaran de lanzarla en cohete y la adrenalina hubiese tomado control de todo su cuerpo. Había pasado un día estupendo en compañía de MoonByul. Su plan no consistió en nada concreto. Fueron a la ciudad en coche, dieron un paseo, se compraron café para llevar mientras caminaban sin rumbo por la zona del puerto, observaron el mar en silencio, se agarraron de la mano y se dieron besos, rieron cuando dos señoras mayores las miraron con desaprobación, y Solar aprovechó para entrar en unas cuantas tiendas y comprar un par de camisetas. Había sido un día normal, pero también el día perfecto. ¿Eso era el amor? ¿Ser así de feliz con lo cotidiano? ¿No necesitar nada especial, sino tan solo la compañía de esa persona para que todo se volviera apasionante y diferente? Tal vez sí, lo fuera, pero ahora no tenía tiempo para pensar en ello. Habían regresado para darse una ducha rápida, arreglarse e ir a cenar. «Podemos ir a ese restaurante que te gusta tanto», sugirió MoonByul, y ella respondió con un sí entusiasmado. Aunque le habría dicho que sí a cualquier propuesta. Solo deseaba estar con ella.
Se robaron un beso en el pasillo y Solar fue corriendo hasta su cuarto. Cogió la toalla para irse a la ducha y sonrió al recordar el día en el que se quedaron encerradas. De eso no hacía tanto, fue al comienzo de las vacaciones, y sin embargo habían cambiado tantas cosas que le parecía un momento mucho más lejano. Ya tenía seleccionada la ropa que se iba a poner cuando alguien llamó a su puerta y su madre apareció tras ella.
—¿Cómo estás, hija? ¿Qué tal lo habéis pasado? —le dijo.
—Muy bien, pero voy con prisa. Byul y yo vamos a cenar por ahí.
—Lo sé. Sung Eun me lo ha contado. 
¿Pero estás bien?
—Sí, claro que estoy bien, ¿por qué lo preguntas?
Eun Ji puso entonces una mueca extraña. Dijo «No, por nada», pero allí estaba ocurriendo algo. Su madre no aparecía de improviso en su habitación si no tenía un buen motivo. Su madre no le preguntaba «¿Pero estás bien?» si no había una causa previa de preocupación. ¿Qué estaba ocurriendo?
—¿Ha pasado algo? —dijo. El corazón de Solar empezó a bombear con fuerza. Tenía un mal presentimiento.
—Eso digo yo —replicó Eun Ji, sentándose en el borde de su cama—. ¿No hay nada que tengas que contarme? 
—¿Acaso no lo sabes ya? —Solar la retó con la mirada. Estaba demasiado feliz para tener esa conversación con su madre. Por nada del mundo quería que las tonterías de su progenitora le arruinaran el día.
—Sí, por los ruidos que escuché anoche, creo que me hago una idea… 
—Mamá, por favor.
—Pero no es eso lo que me preocupa, aunque no te lo creas. Llevo semanas observándoos, Solar, y después de lo que me dijiste en la playa… —Eun Ji se detuvo un momento. Puso una mano sobre la otra y suspiró—. Bueno… digamos que he tenido tiempo de hacerme a la idea. Y MoonByul siempre me ha parecido buena chica. No tengo absolutamente nada en su contra, ni es eso lo que me preocupa. Me parece bien que hayáis decidido estar juntas.
Vaya… esto sí que era nuevo. Después de todo, su madre les daba su bendición y enterraba el hacha de guerra. ¿Se trataba quizá de una estrategia? Solar entornó los ojos con suspicacia, pero cuando los fijó de nuevo en los de su madre, igual de verdes que los suyos, supo que estaba siendo sincera. ¿Entonces por qué estaba allí?
—¿Entonces? ¿Qué es lo que te preocupa?
—Supongo que no has hablado con MoonByul… Y yo no soy quién de meterme. La verdad es que esperaba que ya lo supieras… Lamento haber venido. Has sufrido tanto, hija. No sé, pensé que necesitarías alguien con quien desahogarte.
—¿De qué estás hablando? ¿Saber qué, mamá? —La voz de Solar sonó un poco crispada.
En ese momento pudo imaginar todo tipo de catástrofes. Si tenía que ver con MoonByul, podía ser una ex, la de la planta, por ejemplo, que se hubiera presentado de repente o hubiera decidido volver con ella. Pero no podía ser eso, su madre no sabría una información así. Pensó entonces en otras posibles causas. Byul no la quería. Byul le había dicho a alguien que en realidad estaba jugando con ella. Byul… y entonces se detuvo, como si acabara de ver una señal luminosa gigantesca. Empalideció y su gesto se volvió serio, sus labios formaron una gran “o”.
Se iba. MoonByul se iba. Pronto. Y su madre lo sabía porque Sung Eun se lo había comentado. ¿Por qué? ¿Por qué Byul no se lo había dicho?
Soltó la toalla que tenía entre manos, mientras Eun Ji se levantaba despacio, con gesto preocupado.
—Supongo que ya lo has imaginado tú sola… —dijo su madre. 
—Sí, me hago una idea. 
—Lamento ser portadora de malas noticias, hija. Yo solo… Como te he dicho, me quedé un poco preocupada al saber la noticia. No esperaba que fuera tan pronto. 
—¿Cuándo? 
—El lunes. 
Solar desvió la mirada hacia la ventana. Las lágrimas empezaron a asomar tras sus párpados, pero se negaba a llorar, no iba a hacerlo delante de su madre ni tampoco delante de Byul. Era absurdo. Todavía se estaban conociendo y lo suyo no tenía ningún sentido, ella lo sabía mejor que nadie.
—¿Te importa dejarme a solas un momento?
—Claro que no. Estaré en el jardín, por si me necesitas.
—Gracias, mamá. No será necesario.
—Y lo siento muchísimo. De haberlo sabido…
—No te preocupes. No pasa nada. Ahora solo quiero estar sola un rato.
—De acuerdo. —Eun Ji fue hasta su hija y depositó un tierno beso en su frente. Después cerró la puerta a sus espaldas y desapareció para dejarle un poco de intimidad.
Su primer impulso fue fingir que no había pasado nada. Ir a la cena, aguantar el tirón, y permitir que Byul se lo contara cuando estuviera preparada. Esto habría sido lo correcto. Una actitud adulta y serena. Pero Solar era una mujer apasionada y a veces esa pasión le gastaba malas pasadas, por lo que a los pocos minutos de quedarse sola en su cuarto, salió de él como una bala recién disparada y fue al encuentro de Byul.
Buscó en el salón, pero no estaba, y en el jardín, donde tampoco y además tuvo que ser maleducada con su padre, que intentó detenerla para decirle algo. Solar no tenía tiempo para esto. Necesitaba encontrar a Byul y hablar con ella cuanto antes.
—¿Dónde está? —le preguntó a Sung Eun de malas maneras. 
—¿Quién? 
—Tu hija. 
—Ha salido a pasear a la perrita. Volverá enseguida. Pero ¿por qué? ¿Te pasa algo, hija?
Solar no contestó. Se lanzó a la calle como si supiera el camino que había tomado Byul para pasear con la perra y se la encontró unos metros más allá, en la esquina, recogiendo los excrementos de Lana. La perra meneó el rabito tan pronto advirtió su presencia, pero Solar no tenía tiempo para juegos.
—¿Cuándo pensabas decírmelo? — vociferó cuando estaba todavía a cincuenta metros de ella.
MoonByul se tensó visiblemente, asustada. Su rostro cambió de una radiante felicidad a una miserable preocupación. Retrocedió unos pasos como si temiera ser agredida. 
—¿Cuándo, Byul?
—¿Quién te lo ha contado?
—Eso no es importante. ¡Te vas! ¡En dos días! ¡Y soy la última en enterarme!
—Sí, yo… No quería arruinar el día, Sol…
—¿Y cuándo pensabas decírmelo? ¿Desde la estación? ¿O tal vez desde el aeropuerto?
—No te pongas así —dijo MoonByul, que intentó agarrarla por el brazo, pero Solar se apartó con disgusto al ver que todavía tenía en la mano la bolsa con las deposiciones de Lana—. Mierda, espera a que tire esto. —Byul fue hasta una papelera cercana y regresó con las orejas gachas—. Pensaba decírtelo, en serio… Pero no sabía cómo. Me he enterado esta mañana.
—Por eso estabas tan rara… 
—Sí.
Solar se cruzó de brazos. Quería calmarse, pero no lo conseguía. Sabía que Byul le estaba diciendo la verdad, que no lo había hecho adrede, que ella también estaba dolida, y sin embargo, se encontraba furiosa, fuera de sí, y el pensamiento de haber sido solo un juego para MoonByul empezó a apoderarse con fuerza de ella. Tenía el corazón roto. ¿Es que no podía verlo? ¿Por qué seguía allí, mirándola como un pasmarote?
—¿Qué soy para ti, Byul? ¿Un juego? ¿Es eso?
—Sabes perfectamente que no…
—No, no lo sé. Solo sé que un día te acuestas conmigo y al día siguiente estás haciendo las maletas.
—Eso no es justo… ¡Sabías que tenía que irme! ¡Llevo días diciéndotelo!
Vale, bien, eso era verdad, pero no se esperaba en absoluto esa noticia. ¡Dos días! Estaba preocupada. Quería tener una relación con MoonByul que se sostuviera en algo más que una noche apasionada, pero esto no les dejaba tiempo suficiente como para establecer una base sólida. ¿Y ahora qué? Solo faltaban dos días para el lunes. ¡Dos! Y apenas habían resuelto nada entre ellas. Nada. No había podido demostrarle nada a Byul y seguramente nada más llegar a Chuncheon se olvidaría de ella. 
Empezarían llamándose con frecuencia, pero las llamadas se distanciarían cada vez más y entonces…
—Lo siento, Byul… Yo…
—¿Tú qué? —dijo Byul, ahora parecía enfadada—. Tengo que ir, ¿vale? Es mi trabajo.
¿Por qué le hablaba así? De pronto fue como si se hubiera vuelto repentinamente otra MoonByul, la desagradable y hermética mujer llena de inseguridades con la que se topó su primer día en aquella casa.
—Ya lo sé. Y entiendo que tengas que marcharte, pero entiende tú que a lo mejor no es esto lo que quiero para mí. MoonByul bajó la cabeza y miró el suelo, como si estuviera a punto de llorar y quisiera esconderlo.
—Yo tampoco me esperaba que fuese tan pronto —dijo de repente—. Pero tengo que hacerlo. Ahora no puedo decir que no. Solar…
MoonByul la miró a los ojos, pero Solar estaba demasiado afectada, demasiado confusa, y retiró la mirada sin saber qué decir. Byul intentó cogerle la mano, pero ella no se lo permitió. 
—¿Qué?
—Que deberíamos hablar…
—No, Byul, no hay nada de lo que hablar. Ayer me sentí feliz y hoy…
—¡Y yo también! ¡Yo también me sentí feliz! —dijo Byul, tratando de buscar las palabras para hacerle entrar en razón. Solar quería, de veras que sí, pero todo aquello se le quedaba grande. La distancia, su marcha apresurada… a lo mejor no estaba tan preparada para esto como había pensado. Le había encantado, había conectado con MoonByul como no lo había hecho con ninguna mujer o incluso con ningún ser humano, pero estaba en estado de shock y no sabía cómo salir de él. Una lágrima empezó a rodar por su mejilla y MoonByul se la retiró con los dedos—. Por favor, no llores. Tiene que haber alguna manera de arreglar esto. No puede ser que acabe así.
Solar no podía dejar de llorar, para ella Byul era en ese momento lo más importante de todo, su primer pensamiento al despertar y el último antes de cerrar los ojos. Era lo más bonito que le había sucedido en mucho tiempo.
—Solar, escúchame… Mírame, deja de llorar, por favor.
Levantó la vista y se miraron un momento.
—¿Qué quieres, Byul?
—Que me tenga que ir no implica que nos distanciemos. Podemos, no sé, seguir con esto. Despacio. Podemos ir viendo cómo nos sentimos, ¿no?
Byul sonrió de manera melancólica y Lana empezó a ladrar. Siempre lo hacía cuando sentía tensión a su alrededor. 
Solar quiso abrir la boca para contestar, el “¿no?” de Byul retumbando en su cabeza. Quería decirle que sí, que podían intentarlo, que sería fuerte, que podían lograrlo, pero se sintió débil y cobarde y cuando miró a Byul tenía claro cuál sería su respuesta.
 
 
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Doble actualización hoy 
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Thank you!
Argali11
esta adaptación estará detenida por unos dias mas espero subir almenos 3 o 4 cap seguidos asi que no desesperen

Comments

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alexiz21 #1
Chapter 23: Dioss!!!!!! Que vacio siento o bien podria ser la cantidad de picante que le puse a mi comida la que esta haciendo efecto, buennooo el sentimiento es el mismo ^^
Lastima que no tenga epílogo, no pedire epílogo porque alfin y acabo era una adaptación, seguiras haciendo adaptaciónes????? Yo espero que si, bien wenoooo sin mas me despido, espero leerte pronto :D byeeeeeeee!!!!!!
KamJ95
#2
Chapter 23: Un estupendo final :3
Gracias por adaptar y compartirnos está gran historia. Espero que no tardes en compartirnos más. Que se extrañara. :"v
Argali11
#3
Por amor a Dios no me pidan hacer epilogo yo lo único que escribo bien es la lista del mercado TnT
sabrina528 #4
Chapter 23: Oh yes!!!! Pero keria epilogo....T.T
Espero ke pronto subas otra historia!
alizeejacotey #5
Chapter 23: Pues haz un epilogo :D
alexiz21 #6
Chapter 20: Se acerca la tercera guerra mundial >.< o algo peor 0.o'
merugoo #7
Vuelve~~~~~~~~
merugoo #8
Joder, yo creo que ese grito lo escuchamos hasta nosotros jajajaja definitivamente despertaran los padres
alexiz21 #9
Chapter 19: Debo aprender que estas escenas no se deben leer en hora de clase, porque he de estar roja y tener una sonrisa de ertida o////o hasta calor empezá hacer y estoy bajo un ventilador XD
Cristina5678 #10
Chapter 19: :Q 7u7 Solar ya no aguanta :v XDDDD <3.