Bom las observo sorprendida, la platinada y Dara no dejaban de mirarse a los ojos; se preguntaba si se conocerían de algún lado y no ser recordaban, porque la escena se le asemejaba a la de dos niños al frente de  una vitrina de dulces combinado con una novela en donde los protagonistas de reencontraban después de muchos años.

-Dara me encontré con la señorita, aquí presente en la portería hablando sobre tu gato – le dijo Bom a Dara proporcionándole un golpe en su brazo al ver que la castaña no reaccionaba.

-Aichhhhh!!!!... ¡!! Bom corn!!! Eso dolió -  Chaerin observo como los ojos que hasta el momento le parecía la cosa más hermosa del mundo se separaban de ella para mirar a su amiga y nuevamente mirarla esta vez de arriba hacia abajo. El escaneo hizo que la platinada se sintiera cohibida, casi desnuda. Algo que no le ocurría desde hace mucho tiempo, pero evito que cualquier sonrojo se hiciera evidente quitándose la gorra. Una suave melena dejo sin aliento a Dara que vibro ante la imagen.

-Sandara tu gato… mira tú gato -  le reclamo Bom que empezaba a sentirse avergonzada con la actitud de su amiga quien detallo que Dadoong se encontraba cómodamente en los brazos de Chaerin, por fin entendió lo que ocurría – el muy recostado, literalmente, apareció en el balcón de nuestra nueva vecina…

-Chaerin – la castaña vibro nerviosa al escuchar su nombre y entrecerró los ojos angustiada, sin saber  si se debía a la voz ronca de la mujer o el nombre que acaba de pronunciar – En realidad, mi nombre completo es…

“Lee Chaerin… Chaerin… no, no, no “

-Mi nombre es Sandara Park – la interrumpió sorprendiendo a Chaerin que se limitó a alzar una ceja  - es decir, ese es mi nombre, porque el tuyo es Chaerin y yo soy Sandara… ¿Creo?

-¿Crees?- Bom se rió al escuchar a Chaerin que le pregunto confundida. Dara enrojeció, la platinada la miraba tan seria que ella no sabía si bromeaba o se sentía ofendida.

“Es rara”…

-Disculpa a mi amiga, ella es una ópata  en rehabilitación, recuperándose de una sobredosis de , dada por…

-¡!!! ¿Qué?!!!! – Dara golpeo con fuerza a Bom, asustando a Chaerin que las observaba con los ojos abiertos, la palmada había sido tan fuerte que a esta ella le dolió; Sin embargo para la Platinada ver a la castaña tan sonrojada como una cereza le parecía la cosa más dulce y hermosa, que hubiese visto en los último años.

-Es un buen indicio que se esté recuperando señorita Park…- se atrevió a interrumpir Chaerin la pelea de manitas calientes que había empezado entre las dos desconocidas. Ambas mujeres se detuvieron para observar a la platinada tratando de determinar, si bromeaba o hablaba en serio; sin embargo, un simple gesto como agachar la cabeza , para mirarlas tímidamente detrás de Dadoong fue todo lo que necesitaron para que las dos se rieran. A CL se le iluminaron los ojos al ver cómo le brillaban los oscuros ojos, enfrente de ella.

“Yo he visto esos ojos y esa sonrisa, pero… ¿en dónde?” Pensó, apretando contra su pecho al gato que se sintió asfixiado, salto de su pecho maullando y se adentró al apartamento, caminando lentamente mientras las tres lo miraban.

-Gato o y abusivo… - le dijo Bom a Chaerin – lo siento Dadoong te uso.

-Típico de los hombres – Le contesto Chaerin encogiéndose de hombros al tiempo que le guiñaba el ojo a Dara que suspiro con el gesto; sin embargo, sabiendo que lo había dicho en broma notó como el brillo de sus ojos se apagaban para reflejar tristeza y soledad en su aura. Si no fuera porque no la conocía se le hubiese lanzado al cuello para abrazarla fuertemente hasta derretir el hielo que nacía en ella.

Nuevamente la platinada se sintió descubierta por la forma en que la miraba Dara, su corazón latía fuertemente mientras su cerebro luchaba entre la neblina para recordar donde la había visto, a quien le recordaba esa sonrisa traviesa, ese brillo en la mirada, ese olor. De pronto se sintió mareada por el esfuerzo y se llevó la mano al pecho, debido a los rápidos latidos.

“Taquicardia… ¿Ahora?, ¿por qué?...

-¿Te sientes bien? – le preguntó Sandara preocupada tomándola del brazo al verla tan pálida, sudando fría y con respiración inconstante. Chaerin buscó un frasco de píldo