Capítulo 39
Corazón DelatorChaerin se encontraba en el estudio de la cadena de televisión comiendo una manzana, mirando con frialdad los momentos de grabación. A pesar de su apariencia seria, la platinada en su interno estaba completamente emocionada, los diálogos dela escena escritos por su novia combinados con la forma en que Yoona los actuaba, articulando cada palabra, encendían el corazón de Chaerin en un montón de sentimientos.
En la escena la protagonista se encontraba en la cocina sola, iniciaba con un monologo en el que reflexionaba acerca de la estupidez de haberse enamorado de un ser tan imposible. El rostro de Yoona reflejaba tranquilidad pero a medida que el desespero del desamor la embriagaba, este cambiaba a una expresión de tristeza acompañada de tormentosas lágrimas encima de un Hotteock de manzanas sentada en la falsa cocina con una taza de café. Un sentimiento parecido a un relámpago le ilumino, por alguna razón ver llorar a la actriz le enternecía hasta el punto de querer ir a consolarla.
-Solo quisiera que te sentaras conmigo a tomar un café mientras me miras a los ojos en un día frío… acaso, ¿no crees que eso es el amor? – La pregunta de Yoona llevo a Chaerin a recordar una conversación con Dara.
-¿Un Hotteok relleno de manzanas?... si yo estoy deprimida, como una torta de chocolate o helado… pero una masa… tan simple ¿con café? – le había discutido Dara a Chaerin en la cocina del apartamento de la primera. Durante sus días de incapacidad la platinada y ella habían trabajado arduamente en arreglar los libretos, aunque Bom y Hyuna decidieron seguir con la novela hasta el final, cosa que los de la producción agradecían, las lesiones de ambas requerían unos cuantos ajustes que explicaran por qué la pelirroja llevaba muletas y Hyuna se mostraba adolorida; increíblemente los coreanos habían aceptado esto con facilidad aumentando el rating del seriado, probablemente ocasionado por el morbo y todas las leyendas que surgieron del voz a voz de los medios de comunicación-¿no te parece muy sencillo? Glamurosa y i chef de trasero encantador – Chaerin sonrió, sabía que los ojos de Dara estaban posados en su espalda baja, mientras cocinaba.
-El Hotteok es lo más cercano a un panqueque, la gente que ve la novela se sentirá identificado con el porque es fácil encontrarlo en la calle o lo pueden hacer en la casa con ayuda de un sartén… además tiene muchos ingredientes que me gustan y me trae gratos recuerdos…
-¿Qué gratos recuerdos?- preguntó la castaña dando pequeños aplausos al ver que su novia le pasaba una taza de patbingsu, su postre favorito.
-¿No crees que hace un poco de frío, como para comer patbingsu…?
-¡ohhhh!!! ¡Cierra la boca!! – le dijo de manera determinante, la platinada se limitó a reír por el tono de voz – más bien contéstame ¿Qué gratos recuerdos te trae el Hotteok? ¿Alguna cita?... ¿en quién estás pensando? – Dara observo como su novia entornaba los ojos y la despelucaba por lo que acaba de decir.
-No seas boba… me recuerda a tu abuela… Num… si vas a llorar no te cuento – le advirtió Chaerin notando que los ojos de Dara empezaban a aguarse.
-¡Ay! Cubito de hielo… no seas así, dime- Chaerin contemplo embobada el pucherito que hacia su novia, ese que derretía su frialdad, por ello se acercó a ella y paso su pulgar por los labios para luego cerrar las distancias con un beso que le produjo cosquillas, malos pensamientos y bajas pasiones a Dara – hmmmm… mejor paro aquí… nada de o hasta que estés 100% bien – interrumpió la platinada sintiendo como la situación, las emociones junto a la respiración, se calentaban.
-¡Eso no es justo!... ¡yo quiero ser tu macho azotador!... – grito Dara a todo pulmón.
-SHHHHHH!!!... – la Callo la platinada tratando de no reírse muy fuerte – Bom y Tu mamá están durmiendo – reclamó la platinada colocándose nerviosa por la manera en que Sandara se acercaba a ella para atraparla contra la puerta de la nevera, no era que ella no quisiese o pero la cuestión es que se preocupaba mucho por su novia y en el fondo se sentía incomoda con la visita de la madre se Dara quien las veía de una forma que no podía determinar, una mezcla de inconformismo con impotencia – Dara recuerda que el doctor dijo que no podías hacer esfuerzo y tu mamá esta acá…
-Me vale mierda los doctores… y mi mamá entiende que nos amamos…
-¿Segura?, a mí me parece queeeeeee…….uggghhhhhh….. – la castaña interrumpió la conversación, lamiendo el lóbulo de la oreja de la platinada que sintió el llamado del placer resonar por todo el cuerpo. El gesto de excitación no le pasó desapercibido a Dara quien cerro cualquier escapatoria apoyando su mano en el refrigerador, estaba decidida a acabar con su sequia ual debido al empeño de su novia de sobreprotegerla.
Mientras besaba el cuello de la su novia que le daba vía libre, Sandara pensaba en lo que no permitió que Chaerin terminara de decir. Ella también sentía que su madre no estaba conforme con la relación, además de ello, que el tiempo de su visita se hubiese alargado la llevaba a sospechar de su madre y lo que sabía pero no quería decir.
-¿Qué tenemos aquí?- pregunto Dara con lujuria mientras su mano se introducía, traspasando las barrera del pantalón y la ropa interior de su novia que se humedeció con solo sentir a la castaña cerca – Hmmmmmm…. Eres tan trasparente… deliciosa… ¿Todo esto es para mí? – Chaerin se sintió avergonzada por la pregunta, porque era solo con que ella le pusiera un dedo encima para que la platinada se calentara en una llama enorme.
-Sí, sí, sí, si….
-Me encanta cuando te pones tan positiva… tan húmeda… - la voz ronca y i de Dara en su oído despertaron en Chaerin su honesta brusquedad con la que la atrajo a su cuerpo el gruñido de dolor emitido por los cálidos labios de Sandara hizo que Chaerin intentara detenerla.
-No, Dara… ¡mierda!... Autocontrol ven a mí… para… maldita sea… ¡puta!
-¿Con esa boquita dices mamá? – le pregunto Dara que sin esperar respuesta se comió la boca de Chaerin introduciendo su lengua para acariciar la de la platinada que se movió al compás de la de su novia.
-Para, en serio… mi ángel… siéntate y come tu patbingsu… - Intento razonar Chaerin a la vez que Dara seguía rozan
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