Dara abrió la puerta de su departamento con la esperanza de encontrarse con Bom y Chaerin, a quien no había visto, ni hablado en todo el día. El olor agradable de la comida la llevo directamente a la cocina, para su desilusión con quien tropezó fue con su madre y no con la persona de sus antojos, la madre de Dara ocupaba el espacio que su novia usaba para cocinarle o tener esas extrañas charlas sobre cualquier cosa que les resultara importante solo a las dos.

-Hola – saludo la castaña sin demostrar mucha alegría pero con el respeto que una madre requiere -¿no está Bom, ni Chaerin?

-No, no han venido, pensé que estaban reunidas – le contesto la madre sin mirarla.

-Hoy fue un día muy atareado… - le contesto la castaña con cansancio

-Tal vez las muchachas decidieron salir un rato… - Sandara le presto más atención a la entonación usada por su madre que le daban un sentido diferente a las palabras y su connotación.

-¿A qué te refieres?... – le pregunto Sandara tratando de ocultar lo mucho que le disgustaba que su madre no hablara claro - ¿por qué siento que me quieres decir algo?... – la Mujer dejo a un lado el cuchillo y se limpió las manos con el delantal, giro su cuerpo para apoyarlo en la encimera de la cocina

-Dara… no me gusta meterme en tu vida privada, siempre has sido muy dueña de tus decisiones… pero… no sé si sea conveniente tu relación con Chaerin…

Dara la miro, a pesar de que su intuición le había indicado que su madre no estaba del todo conforme con su relación el hecho de escuchar sus palabras la hizo sentir como una adolescente incomprendida que no sabe lo que hace.

-Veo… - fue su alternativa para no empezar una discusión

-Hay muchas probabilidades de que lo de ustedes no salga bien.

-¿Salir bien? – Preguntó Dara colocando cara de confusión – habla claro.

-No te irrites Sandara, ni me hagas esa cara. Entiéndeme soy tu madre y por más que quiera respetar tus relaciones, esta se sale del cauce natural de las cosas… trabajas con el ex novio de Chaerin y ella es la persona que tiene el corazón de tu hermano ¿Crees que lo puedo tomar con tanta facilidad como la abuela Num y tú?

-Sabías que la abuela la estaba viendo…

-Sí y no estaba de acuerdo. Por Dios Dara, sal de ese cuento de hadas en el que estás viviendo, no te das cuenta que todo lo que las rodea tiene un origen…

-Claro que me doy cuenta, no soy ciega pero ¿qué culpa tiene Chaerin? Solo ¿por qué su corazón no le pertenece o porque se enamoró de mí…? Explícame que eso del origen para poder comprenderte…

-Ya conoces la historia de la familia de tu padre…

-¡En realidad no! – Exclamo Dara fastidiada – lo que sé es que siempre hemos huido de un pasado fantasmal… ¿Quiénes son esos fantasmas mamá? ¿Por qué mi abuela nos protegía tanto?, ¿está relacionado con Sanghyun? –las dos mujeres guardaron silencio, Dara esperaba con paciencia una sincera explicación a lo que estaba ocurriendo pero su madre solo se limitaba a morderse el labio y mirar hacía el techo de vez en cuando.

-Es solo… que… era mi hijo Dara, no tienes ni idea,  saber que tu hijo este muerto. Si me puedes decir que perdiste a un hermano pero no es lo mismo – Dara leyó el dolor en los ojos de su madre, era cierto. Su tristeza, angustia, sufrimiento, no tenía ni punto de comparación con el de una mujer que ha tenido un hijo y lo perdió de una manera tan cruel – ver a Chaerin sonreír… con vida… me hace pensar en Sanghyun. En el que hubiera pasado si estuviera vivo, me hace ser egoísta y sentir envidia… - sin poder terminar la mujer ocultó su rostro entre sus manos para romper a llorar. Sandara se acercó a ella con la plena sensación de ser una persona totalmente ignorante que pedía demasiado. Le estaba exigiendo a un ser querido algo tan doloroso como aceptar la vida de un ser amado y perdido, en otro que camina.

-Lo siento mamá… discúlpame… yo no debí – Ambas se abrazaron con desconsuelo hasta que la madre de Sandara se apartó para mirar a su hija – mamá ¿qué puedo hacer?  Eres mi familia… - la mujer no dejo que su hija terminara la frase; a pesar de lo que pudiese experimentar, ella había visto la paciencia de la platinada para con su hija, la forma en que se miraban o sonreían. No obstante, no podía dejar de sentir miedo, pánico por aquellos fantasmas que siempre habían sido una barrera en la felicidad de su familia y por quien ya había perdido a miembros de esta.

-Deberías ir a cambiarte, colocarte algo cómodo para cenar – Sandara afirmó con la cabeza, se apartó de su madre. En el camino hacia su habitación pensó en la cantidad de cosas que no entendía pero el simple hecho de separarse de su novia la mortificaba por entero. En realidad estaba confundida.

¿Qué le habría dicho su abuela si hubiese estado viva?,  quizás algún consejo  subjetivo, Al fin y al cabo la anciana había querido a Chaerin; si no fuese así, entonces ¿Por qué se quedó al lado de ella? Ya en el cuarto Sandara prendió la luz para empezar a desvestirse y colocarse la pijama, sus ojos se posaron en el viejo libro de cocina que Num le había regalado a Chaerin quien lo paseaba por todos lados para intentar verlo; no obstante, cuando se iba a concentrar o se quedaba dormida o ella la atacaba hasta distraerla.

“Chaerin…” pensó mientras alzaba el libro “es muy pesado… eres tan rara, exquisitamente bizarra” Sandara palpo el objeto y noto que había algo raro en el “es probable que se hubiese deshojado y mi abuela lo volvió a empastar” se dijo observando la parte de adentro, las guardas tenían un mal cocido, a su vez estas, estaban llenas de burbujas similares a los que aparecen cuando se coloca mal un adhesivo “aquí hay algo raro… Chaerin me dijo ¿por qué mi abuela le regalo el libro?, no lo recuerdo” el sonido de la puerta detuvo el momento de su introspección e hizo que se diera cuenta del celular de Chaerin encima de la cama.

-Eso explica, porque no me contesta – dijo en voz alta, a lo lejos escucho la voz de Chaerin y Bom gritando. Rauda y veloz salió de la habitación con el libro y el celular en la mano, llevándose una sorpresa no tan agradable.

***

Después de escuchar la historia Yoona se había puesto sensible hasta las lágrimas quedándose dormida por las mismas, antes de salir Chaerin recibió a Ji yong con una sonrisa, el hombre había entrado a la habitación con un enorme ramo de flores, llevándose una tremenda decepción al ver a la actriz descansando; sin embargo, Chaerin le subió los ánimos y le hizo prometer que le avisaría si pasaba cualquier cosa al que Kwon asintió.

-Vamos a comprar algo para llevar a casa – le dijo Chaerin a Bom que lucía deprimida - ¿Crees poder dar una vuelta o es muy incómodo?

-Necesito despejarme… ¿Qué has pensado? – contesto Bom con tristeza en la mirada.

-Estoy entre un pastel o algo de carne, Dara debe estar furiosa conmigo porque no la he llamado en todo el día – Bom se rió al escucharla y ver su cara de terror.

-¿Con que la pasmada te amanso eh? – Chaerin se sonrojo, evitando la mirada de Bom quien entrecerraba los ojos- Ustedes dos son un lío andante aunque te aconsejo que no le des gusto en todo, no la malcríes. Dara es muy consentida.

-Me debiste haber dicho eso antes – Bom se rió al ver la expresión de la platinada que torcía los ojos  - Dara es un vicio, soy adicta a ella. Aunque, te confieso que me gustan los días como hoy, cuando estamos ocupadas, no nos podemos ver todo el día y nos contamos todo lo que nos pasó…

-Me alegra saber que la amas, pero no dependes de ella y que ella no dependa de ti…

-Bueno, ese tipo de amor no me gusta. No niego que la extraño… Bom ¿estás bien? – Preguntó de repente Chaerin dudosa.

La pelirroja no le respondió inmediatamente, en su mente la idea de Minzy con Amber la enloquecía, pero prefería ignorar todo ese cumulo de sensaciones que se producen cuando en las paredes del amor se acumula el tormento de los celos.

-Ella no sabe lo que quiere, ni como lo quiere. Desea ser una persona diferente olvidando su pasado, la cuestión es, que yo conozco esa parte de ella que quiere ocultar, pero por más que me duela no me puedo quedar estancada en ella… no quiero un amor del pasado quiero vivir uno en el presente….

-¿Qué quieres decir? ¿Te estas rindiendo?

-Me estoy rindiendo con estas putas muletas – le contesto la pelirroja incomoda por caminar con el yeso – lo siento, es que estoy Aghhhh!... ya ni sé cómo estoy – Chaerin se rio al ver como sus acompañante sacaba a volar las muletas con desespero mientras la sostenía para que no se cayera -¡necesito o!... – grito Bom a todo pulmón, la platinada primero se tapó la cara con vergüenza  y después con agilidad recogió las muletas para devolvérselas a la pelirroja.

-¡SHHHH!, te recuerdo que eres una figura pública, te pueden reconocer tus fans – Bromeó Chaerin.

-Me voy a revolcar con la primera que se me acerque y me diga que me necesita…

-¿Estoy incluida? – le pregunto Chaerin en medio de risas, llegando a la mitad de una cuadra en donde el olor a carne en cocción la distrajo guiando su mirada a un