Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguira hablando

Rabindranath tagore

Tiffany apunto en su libreta unas últimas anotaciones antes de que se le pasaran por alto, deseaba irse, salir rápido del edificio. Bostezó con fuerza y sin pena, estaba cansada, hambrienta, furiosa, necesitaba urgentemente un helado.

Había sido un día difícil,  a los de publicidad nuevamente les habían saboteado los archivos, Chaerin estaba más fría que de costumbre, la chica rosa hubiese jurado que un centenar de pingüinos bailaban alrededor de ella y para colmo de males Minzy las llamó llorando porque alguien le daño los archivos de fotografía y el sonido de algunos capítulos de la novela ya editados, agregando que Bom no le hablaba. Era un día de aquellos listos para olvidar.

Lo que lo salvaba del caos era los mensajes de Hyuna, hablando de tríos, cuartetos  y por último un quinteto con Dara observando solamente, porque era muy pasmada.

-¿De qué te ríes? – pregunto Chaerin fríamente.

-Parece que Hyuna le robo la foto de esta mañana a Dara y ahora se la ha pasado hablando de Tríos…

-Que interesante… somos mejor que and the city…

-Me alegra que te acuerdes de hacer una broma – le dijo Tiff – has  estado mucho tiempo con Dara, antes ni te asomabas por el televisor, ¿por qué no le hablas?... al fin y al cabo ya la perdonaste ¿o no?

-Sí… no sé, hoy no me siento de ánimos…

-¿Te sientes mal? – le pregunto Tiff tocándole la frente, comprobando que la platinada tenía un poco de fiebre.

- Quiero ir a casa y dormir – le dijo Chaerin respirando con dificultad,  Tiffany pensó que quizás la resaca la había afectado más de la cuenta.

-¿Te duele algo?

-La cabeza… - le respondió Chaerin sin mirarla, a decir verdad, lo que sentía la platinada ni ella lo comprendía, era una debilidad que se mezclaba con ahogo y un sentimiento de pena semejante al día en que le iban  realizar la cirugía de trasplante.

-No te preocupes, te voy a llevar… - el celular de Chaerin las interrumpió, era Ji Yong

-Hola Chae…. ¿Dónde estás? – Pregunto azorado el muchacho

-Estamos saliendo del edificio de publicidad ¿por?

-Estamos cerca, acabo de salir del despacho de abogados, CL tengo que contarte algo importante y estaba pensado en invitarte a cenar con Dara ¿No hay problema?

-¿Hoy? –pregunto Chaerin sintiéndose fatigada

-Sí, por favor CL es importante… por fin hice algo que me enorgullece, necesito hablarlo con ustedes.  Es importante – Chaerin sonrió por la emoción de su amigo, habían sido días muy duros y se preguntó así misma si sabía lo de Yoona.

-¿Es por Yoona? –pregunto CL, caminando acompañada de Tiffany

-Bueno en parte.  Apropósito, ella está bien, el doctor dijo que su diabetes se podía manejar.

-¿Diabetes? – preguntó CL  extrañada

-Sí ¿puedes creerlo? … ella nunca me había dicho que heredo la enfermedad silenciosa de su madre…

-¡vaya!... un momento Ji… tengo una llamada en espera…

-Qué curioso yo también… ya te marco…

Chaerin se detuvo para hacer el  cambio de conversación en medio de la multitud de transeúntes que caminaban por la acera, Tiffany la espero a su lado buscando con la mirada la heladería más cercana, mientras que su mente trabajaba en las fechas ocupadas de su agenda.

-Buenas tardes – saludo CL - ¿alo?

-¿Qué pasaría si la historia se repitiera Lee Chaerin? – Preguntó una voz gruesa, la platinada tomó del hombro a Tiffany quien detecto el pánico de su amiga - ¿quieres que recreemos esa noche?...

-¿De qué hablas?... – Tiffany encendió la grabación de voz de su celular y lo acerco al de Chaerin que bajo un poco el suyo comprendiendo la idea de su amiga.

-Ver como muere un ser tan ingenuo…

-Explícate…. – una risa retumbo en el tímpano de la platinada como su corazón…

-Lee Chaerin, ¿quieres saber la verdad?... Ji yong no asesino al nieto de Num. Él no lo atropello… fue un cobarde como todos los de su linaje, pero él no era quien conducía el auto aquella noche… estaba demasiado drogado para hacerlo… pobre títere narcisista… igual que su padre… ¿Sabes por qué lo sé?... – Chaerin sabía la respuesta; sin embargo su voz no salía, estaba demasiado asustada – no lo imaginas… fui yo….

-¿Y quién es usted?...

-La pesadilla de los Park y los Kwon…. Ya los salvaste una vez… ¿tendrás tanta suerte una segunda vez? – Tiffany y Chaerin se miraron con angustia cuando el hombre colgó.

-Llama a Sandara – le ordeno Chaerin – yo llamare a Ji – rápidamente la mujer marco el número de su ex novio, pero no contesto, lo mismo sucedió con su novia.

-¿Dónde está GD? – pregunto Tiff

-En la oficina de abogados

-Estamos cerca… - le dijo Tiffany visiblemente nerviosa marcando el número de Hyuna – ardillita ¿estas con Dara?

-¡Tiffany!, no me digas así, si estoy con ella… supuestamente está escribiendo la mejor carta de amor de la historia, lo único que veo es un gran desperdicio de papel – Tiffany suspiro aliviada, haciéndole señas de que las dos mujeres estaban juntas, Chaerin se rasco la nariz con desespero. Si el hombre quería repetir la escena de hace 10 años había dos opciones… drogar a alguien o atropellar….

-¡MIERDA!....- Grito Chaerin asustada – diles que no beben nada de lo que los de producción les ofrezca, ni agua, ni nada… si van a comer que lo hagan lejos de edificio y vayan las tres juntas- Dicho esto hecho a correr calle arriba, si tenía suerte podría llegar al edificio o encontrarse a Ji yong por el camino, para prever un desastre…

-¡CHAERINNNNN ¿ADONDE VAAAAASS?!- escucho que a lo lejos la llamaban pero ya no había tiempo.

Chaerin detestaba correr, era uno de esos ejercicios que nunca había podido soportar, puesto que su corazón todo el tiempo fallaba; a pesar de la importancia del cardio en su vida, ella lo habría reemplazado por otros ejercicios de resistencia.

Con cada paso que daba sentía como los latidos del corazón de Sanghyun palpitaba en un fuerza extra, le pedía disculpas a las personas que en su carrera se llevaba por delante, con habilidad y sin perder el paso la platinada marco el número de Ji Yong. En el décimo intento tuvo suerte.

-Chaerin, te estoy marcando… ¿Dónde estás?