Los problemas con la ausencia se encierran en la percepción y los sentidos. La vista muere por observar los ojos del ser amado; los oídos añoran escuchar las risas; el gusto muere por probar la boca, la piel; el tacto extraña el cuerpo que se eriza bajo el contacto pero quien más sufre es el olfato, el olor, la esencia del cuerpo y el alma. Todos los sentidos se convierten en los enemigos acérrimos del olvido y la paz que busca el corazón herido, Chaerin lo sabía porque se aferraba a la almohada vacía con amargura. Su ángel no estaba allí pero su perfume sí. Moría con cada inhalación.

La platinada, la noche anterior había llegado a su apartamento llorando, interrumpiendo una sesión de belleza romántica entre la extraña pareja que conformaban Tiffany y Hyuna. La primera se encontraba encima de la segunda aplicándole bolsitas de té en los ojos a una cansada actriz que deseaba tirar la toalla, el dolor de la espalda era demoniaco; sin embargo, como consuelo tenía a la chica rosa que la cuidaba sinceramente, con mucho cariño.

Al entrar al apartamento las dos mujeres habían visto su estado ebrio-depresivo con preocupación, Hyuna que ya conocía los arranques de su ex novia la tranquilizo:

-Dara es lesbiana Chae, pero no deja de ser mujer y por alguna razón inexplicable. A nosotras las mujeres nos enfurece que nuestra pareja llegue ebria, feliz y dichosa de la pelota; sobre todo si la alegría la compartiste con una tercera persona – recordó a Hyuna hablándole con ese tono de voz que la hacía parecer tan diminuta.

-Pero no estábamos haciendo nada malo…

-Chae, mi cerdita bizca y alcohólica… - la llamo Tiffany, la única persona que le permitía que le dijera así porque le parecía demasiado tierna su expresión cada vez que lo decía – ve a tu cuarto,, te cambias, te llevo una taza de café… me contaron que estuviste en el hospital, debes estar cansada.

-¿Quién te contó?- Tiffany la miró como si su pregunta fuera demasiado obvia

-Minzy…

-¿Ya llegó?

-No llegó… se arrastró hacia su cuarto, que es diferente, sin decir ni una sola palabra, apenas si nos saludó.

-¡OH! – se limitó a exclamar la platinada que no tenía muchas ganas de hablar con la rubia – voy a mi cuarto – deprimida camino hacia este, dejo su libro de cocina al lado de la mesa de noche y el celular sin batería al que puso a cargar después de encontrar el cable de energía. Se cambió la ropa pesadamente,  tratando de enfocar sus  pensamiento en los ocurrido con Bom, llegando a la conclusión de que lo primordial era aclarar las cosas con Ji yong.

“Tal vez eso explica su reacción con la foto de Sandara y su hermano…” su pensamiento se cortó con la entrada de Fanny alcanzándole una taza de café cargado, la chica rosa sonrío y beso su frente para consolarla.

-En realidad… Tú siempre serás mía…- le dijo Fanny con una gran sonrisa que Chaerin correspondió, poco después de tomar la bebida caliente se dejó caer en un pesado y surrealista sueño, en el que se encontraba jugando con un niño que le sonreía de forma familiar; detrás de él, caminando con tranquilidad se acercó la abuela Num que la miraba de esa forma retadora con que años atrás la reprendía.

-¿Has visto en el interior de mi gran secreto? – Le escuchó decir –ella es un caos, tu eres su orden… debes poner en orden todo, por eso confíe en ti su cuidado…

-¿Estás hablando de Dara? – La mujer sonrío ladeando la cabeza - ¿De quién es el niño? ¿Dónde están sus padres?... no debería estar solo.

-Tres familias Chaerin… la codicia es una maldición… algunos la hemos pagado ya… pero falta todavía más personas… - la mujer se acercó para acariciar la mejilla de la chef que sentía el olor a almendras que envolvía a la mujer – no juzgues tan duro… ha sido una vida difícil, con malas decisiones, miedo y odio…

-¿Dara?- la mujer negó con la cabeza y abrazó al niño.

-Tú sabes quién… siempre una bella sombra, oculta y expuesta a la vez…. Está escrito en el interior de mi gran secreto…

-¡Mierda!... no entiendo nada… ¿Por qué está pasando esto?...

-Porque en el manual de la mecánica de la vida… esta arreglar los asuntos pendientes… - esta vez la voz femenina se transformó en un masculina. El rostro de Sanghyun apareció de repente, Chaerin miro para todos lados, encontrándose en la calle donde cayó inconsciente – yo… yo… yo – tartamudeo la rubia rascándose la nariz.

-Me gusta cuando te rascas la nariz de esa forma… - le dijo Sanghyun acercándose -… te hace tan especial… lo he visto muchas veces…

-¿Gracias? – dijo insegura la platinada- ¿Dónde esta el niño?

-Donde debe estar…

-Me siento como en “cuento de navidad” ¿acaso eres el fantasma de las navidades pasadas?...

-Es extraño escuchar una broma tuya… - le dijo el muchacho rompiendo la distancia que había entre ellos; aunque no eran idénticos Chaerin hubiese jurado que podía sentir la misma vibración en los sentidos, esa que Dara le proporcionaba cuando la tenía cerca.

-Esto es tan extraño… gracias Sanghyun… gracias por todo… - el chico sonrío con sinceridad y beso la mejilla de Chaerin quien sintió el olor de Dara rondándola.

-No lo olvides… ella es tu ángel… - Ante esas palabras, Chaerin había abierto los ojos con dificultad y se aferraba a la almohada que tenía la esencia de Dara, con amargura del pensamiento en ella soltó la almohada sintiendo los latidos del corazón y del deseo. Furiosa la lanzó lejos, luego consultó el reloj.

“8:00 am… no vino a despertarme… será mi ángel pero que no abuse “se dijo sentándose en la cama en un brinco, intentando peinarse el cabello que lo tenía muy enredado.

“Esta muy largo, lo voy a cortar… que desastre” en ese instante recordó a la abuela Num diciéndole mientras le pintaba el cabello un tiempo atrás.

-como dice el proverbio Chino pequeño Rin, la gente se arregla todos los días el cabello ¿Por qué no el corazón? – al recordar las palabras sabias sus ojos se posaron en el libro de cocina que había paseado con ella por todos lados- te entrego mi vida Rin… aquí están mis secretos, cuídalo porque tú eres la única que sabe lo que significan para mí, para ti y para las personas que amas – le había dicho la anciana al lado del fuego de una chimenea.

“Esta es tú vida” pensó Chaerin quien en el momento de recibir el libro había pensado que quizás la mujer se refería a los secretos culinarios que ella conocía; no obstante, el sueño le transmitía otra cosa.  Tomo el objeto entre sus manos y empezó a examinarlo sentada en su cama. AL cabo de unos minutos detallo que la forma en que estaba empastado era extraño, anotaciones en lápiz, páginas señaladas.

“Creo que he estado muy ciega… probablemente no he prestado la atención que esto requería… Sandara me distrae… ¿Qué estarás haciendo?... ¡no!, concéntrate, ayer Bom me dijo algo importante, algo que parece explicar la actitud misteriosa de Ji. No pudimos terminar nuestra charla, primero ese hombre y luego los celos de Dara atacando; aunque… se ve tan linda en su faceta histérica, a lo pato Donald... ¡noooo! Chaerin… ella te dijo claramente que me alejara y eso voy a hacer… seré fuerte” pensó decidida, hasta que su celular sonó, era un mensaje de Dara; Para ser exactos, una foto de su cuarto lleno de papeles Kleenex debajo de la foto había una frase

“Me estaba peinando mis enredado cabello (con mucha melancolía), mi abuela decía: la gente se arregla el cabello todos los días ¿Por qué no el corazón?... mira esos papeles están llenos de mocos y lágrimas, culpa de mi actitud estúpida. No te alejes… perdóname por favor T T….

Chaerin no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro  y esa emoción que la recorría gracias a la castaña, estaba a punto de contestarle cuando recordó las palabras de Bom; por ello, cambio sus planes y sonrío con malicia, escribiendo en el celular…

“Ya veremos…”  fue su respuesta criptica, hecha la maldad entró al baño dispuesta a arreglarse con calma pero la impaciencia por conocer la respuesta de su novia le hizo apurarse, a pesar de que en el fondo reconocía que debía estar más pendiente de otros asuntos. Con ansiedad volvió a mirar su celular esta vez tenía un mensaje de voz.

-Cubito de hielo… - le dijo Dara sorbiendo por la nariz - ¿No me perdonas?... lo siento, vuelve a mí, hablemos. Esto tiene solución… Cubito, mi chesire, hago lo que sea… apropósito la carne esta deliciosa – Chaerin se imaginó a Dara con su boca llena, moviendo su mandíbula mientras mascaba y esos cachetes que se inflaban de gusto, quiso correr hacía ella, repartir besos por toda su carita, llena de ternura. La necesidad que sentía por Dara en ese momento le hizo preguntarse cómo había llegado a estar tan locamente enamorada de ella para anhelar tenerla a su lado con cada error, con sus miles de virtudes y ese ruido ensordecedor que inundaba de alegría sus paredes silenciosas. Pensativa y asustada por la nueva sensación, dejo el celular a un lado para colocarse un pantalón elegante, cuando apunto el botón tuvo una idea.

-HMMMM… Srta. Park, ¿Cuántas novias has tenido? – le preguntó por mensaje voz colocando su mejor voz i, inmediatamente la castaña respondió.

-Polar… ¿eso que importa?, ven acá… ¿sí? Di que sí…. – Chaerin arrugo la nariz, buscando su fuerza interior

-No voy a ir, me pediste que me alejar  y eso haré… sí importa saber cuántas novias tuviste, dime ¿qué has hecho con ellas que conmigo no? O ¿qué has hecho por ellas que por mí no?.... – Chaerin hizo una p