[Vergonzosos momentos]

¿Un amor platónico o un amor de verdad?

—8—

 

La sonrisa que se estampa en mi rostro no quiere desaparecer para nada, el fin de semana se acerca y es justo cuando emprenderemos camino a las cabañas que Soo lleva comentándonos toda la semana.

—Taeyeon —me detengo y observo a mi madre, sus pardos ojos me estudian a través de sus lentes de lectura y sonríe tenuemente—. Cariño, ¿Hoy podrías recoger a Ji Eun?

Me quedo quieta, dejando que el súbito de emoción me colme.

—¡Por supuesto mamá!

Aquella respuesta salió más entusiasta de lo que quería que sonara, mamá me sonrió pícaramente y regreso su vista al libro que sostiene entre sus manos.

Me siento avergonzada y torpe en estos momentos, tanto que tropiezo con mis propios pies al continuar con mi camino a mi santuario, la escucho reír bajamente y no puedo evitar correr para no verme tan estúpida en estos momentos.

Cierro la puerta tras de mí, recargándome en ella y llevando una mano hasta mi pecho, mi corazón late aceleradamente y los nervios se acumulan en mi estómago, me siento completamente emocionada de poder verla antes de lo previsto.

Sonrió bobamente y observo una de mis tantas pinturas.

 

Suelto un suspiro ansioso al bajar del auto, observo como la entrada esta aglomerada de niños y adultos que los recogen, enormes sonrisas son las que adornan los pequeños rostros de los niños al ver a sus padres y corren en su dirección con una alegría inmensa.

Me encamino a la entrada, con una sonrisa en mi rostro, saludo a unos cuantos padres de familia a mi paso e ingreso a la estancia a paso lento, inhalo profundamente tratando de disipar los nervios que me están carcomiendo por dentro y suelto el aire esperando que eso me calme un poco. Me siento tan ansiosa siempre que se trata de ella, que temo llegar a arruinar las cosas por mi torpeza.

Detengo mis pasos en el aula de Ji Eun y su voz resuena a través de las finas paredes dándoles órdenes a los pequeños.

—Ya que todo está en orden, pueden salir —les hablo suavemente.

Los gritos ansiosos no se hicieron esperar y una manada de pequeños salían disparados al pasillo, unos se detenían y me observaban con extrañeza, y otros simplemente me rodeaban para seguir con su camino.

Espere hasta que la puerta se desalojara un poco y antes de poder ingresar, Ji Eun salía con su pequeña mochila colgada de su pequeño hombro, riendo al lado de una de sus amigas. La inocencia que sus rostros muestran, es la misma inocencia que te llena el corazón de felicidad. Sus ojos se alzaron hacía el frente y su sonrisa decayó unos segundos, sus ojitos pardos brillaron animosos y su sonrisa creció al instante.

—¡Hermana!

Grito y corrió hasta mí, tuve que ponerme en cuclillas para poder recibirla entre mis brazos.

—Hey.

Fue lo que salió de mis labios, cuando mis brazos rodearon su frágil cuerpo. Se separó de mí, con la felicidad desbordando y sus ojos se dirigieron a la pequeña niña pelinegra que nos observaba curiosa.

—Suzy, ella es mi hermana mayor —dijo emocionada.

Una risita escapo de mis labios y le tendí mi mano a la pequeña.

—Mucho gusto, soy Taeyeon.

La niña me observaba como bicho raro, dude en seguir con mi mano tendida hacia ella, pero luego de un minuto, la tomo con su pequeña manita.

—Ella es Suzy, mi mejor amiga.

Abogo Ji Eun, alce una ceja divertida y le sonreí. Solté su pequeña manita y me puse de pie, quitándole la pequeña mochila a Ji Eun para llevarla yo.

—Es un agrado conocer a tu mejor amiga Ji —acaricie su castaño cabello suavemente—. ¿Su maestra sigue adentro? —Las niñas se observaron entre sí, después miraron a su espalda y por último, me miraron a mí. Ambas asintieron—. Ji. ¿Por qué no vas con tu mejor amiga a los columpios?

Ella se encogió de hombros y sonrió alegremente, tomando la mano de su amiga y perdiéndose por el pasillo. Me quede ahí, observando las pequeñas figuras de las niñas desaparecer de mi vista, cuando ya no las vi más dirigí mi mirada a la puerta. Una repentina ola de nervios se instaló en mi estómago.

Quería invitarla a comer, eso es lo que quería hacer, dándome valor di unos pasos al frente, pero todo ese valor se desvanecía al sentir mis alocados latidos. Talle mis manos entre sí y mire mis zapatos, «¿Qué es lo que le diré?»

Empecé a caminar de un lado a otro, alegando conmigo misma sobre qué demonios podría decirle o si quiera como coordinar mis palabras para invitarla a comer. No sé cuánto tiempo llevo caminando de un lado a otro, pero me detuve en el instante que una risita me congelo.

—¿Seguirás dando vueltas o al fin te decidirás a entrar, y verme?

Le estaba dando la espalda, pero podía sentir su sonrisa burlona y aquellos hermosos ojos fijos en mí. Trague saliva y humedecí mis labios.

Me gire con los nervios a flor de piel, ella estaba realmente hermosa en ese vestido veraniego y no pude evitar observarla de pies a cabeza, sus perfectas piernas… en sí, toda ella. Trague una vez más y sin siquiera esperarlo, ella me abrazo, apegando su cuerpo al mío.

—Y-yo… yo.

«¡¿Qué te pasa?! ¿Acaso eres retrasada mental?»

Su risita mágica volvió a resonar.

—Shh… —puso uno de sus delgados dedos en mis labios. Conecte mi mirada con la de ella—. Respira —me susurro. Justo en ese momento llene mis pulmones de oxígeno y vaya que me hacía falta—. Mucho mejor —sonrió. Yo asentí porque las palabras seguían atoradas en mi garganta—. Ven, vamos adentro.

Se alejó de mí, dejándome con una extraña sensación de vacío, en cambio tomo mi mano y me volvió a sonreír.

El salón de clases no era muy grande, pero era del tamaño justo para los pequeños que asistían, mis ojos siguieron vagando por el lugar, muy pintoresco y alegre, dibujos y pinturas hechas por los niños adornaban una pizarra, había otra con muchas estrellas y nombres, me fue inevitable no buscar el de Ji Eun.

—Es la primera en la lista —hablo Tiffany, quien estaba detrás de mí observándome.

Me gire para observarla y el sol que entraba por la ventana, la cubría, haciéndola resplandecer aún más ante mis ojos. Su bella sonrisa seguía descontrolándome por completo y no pude contenerme más, la abrace a mí, toque sus labios con los míos, rosándolos sutilmente antes de dejar que se tocaran con calma, extrañaba sus labios.

Un beso lento y necesitado, sus manos se apoyaron en mis brazos y mis brazos la seguían rodeando por la cintura, me encaba la manera en que sus suaves y perfectos labios encajaban con los míos, la manera en la que podía hacerme flotar y delirar.

El eco de unas risitas amortiguadas en el pasillo y el corretero de unos niños, me hicieron alejar de ella, quien me observo consternada por mi alejamiento.

—No me gustaría causarte problemas —le confesé apenada, dejándola libre de mis brazos, pero me sorprendió cuando ella se aferró a mí.

Sonrió dulcemente y beso mi mejilla.

—No me causaras problemas.

Aseguro con esa bella sonrisa que me daba seguridad.

Mi interior seguía exaltado por su cercanía, las mariposas volando en mi estómago provocaban un cosquilleo nervioso y el nerviosismo hacia sudar a mis manos. Trague saliva cuando mis ojos bajaron a su escote. Ella río tenuemente.

—Mis ojos están acá —levanto mi rostro para conectar nuestras miradas—. Aunque no me molesta que seas tú quien me observe tan lascivamente —mordió su labio inferior, mandando descargas eléctricas por todo mi cuerpo.

Mi garganta y boca se secaron al instante, ella realmente estaba siendo demasiado insinuante en los últimos días y eso solo hacía a mi imaginación volar.

La puerta se abrió de golpe, dejando ver a dos niñas tomadas de la mano y quietas ante la escena que tenían delante de ellas. Por fortuna no era una escena fuera de lo común, solo dos mujeres charlando muy cerca. Sonreí nerviosamente cuando Ji Eun intercambiaba miradas entre Tiffany y yo, luego una sonrisita cómplice aparecía en su pequeño rostro.

—Hermana —hablo Ji Eun—. ¿Podemos irnos ya? —Camino en nuestra dirección, por lo que tuve que alejarme de Tiffany para encarar a las pequeñas—. Suzy vendrá con nosotras —dijo alegremente.

Alce una ceja en dirección a la menor y luego a mi pequeña hermana.

—Ji Eun. ¿Ha pedido permiso?

—Mi mami acaba de irse —dijo Suzy con la mirada en el piso—. Me ha dejado ir a jugar con Ji —aseguro recuperando su entusiasmo y alzando su pequeño rostro.

—Ves —alego mi hermanita—. Su mamá la ha dejado —dijo alegre—. ¿Ya podemos irnos? —Comenzó a halarme de la blusa—. Queremos ir a la casita del árbol —estaba entusiasmada.

Papá había construido una casa del árbol cuando yo era niña. Era mi lugar preferido para jugar, donde mis amigos iban todos los días y teníamos miles de aventuras, inclusive en una ocasión nos permitieron acampar ahí. Recuerdo que los chicos molestos porque no los dejamos quedar, nos asustaron con unos cuetitos que lanzaron mientras nosotras contábamos cuentos de terror.

¡Ja! Nuestra venganza fue mayor. Recuerdo que mientras jugábamos en casa de Sooyoung, les hicimos comer lodo en lugar de los cupckes que había preparado la Sra. Choi o aquella ocasión en la que salieron despavoridos al ver a un supuesto fantasma en el sótano de Yoona. Realmente aquellos tiempos fueron los mejores.

Me fue inevitable no sonreír ante mi recuerdo y no fue hasta que la mano de Tiffany toco la mía, que regrese al presente, encontrándome con dos miradas expectantes.

—Tal parece que te perdimos por un momento —dijo divertida.

Reí un poco y asentí, debía admitir que regresar a aquellos recuerdos alegro mi corazón.

—Algo así —me encogí de hombros y gire mi rostro para verla mejor—. ¿Has terminado con todo?

Este era el momento para invitarla.

—Uhm…

—Hermana —alego Ji Eun, jalándome aún más de la blusa—. ¡Vamos! —Insistía, haciendo un tierno puchero.

—Espera Ji —pedí—. Deja que la Srta. Mi Young responda —acaricie su cabello—. ¿Por qué no van encaminándose a la entrada? —Les anime, ambas se observaron y asintieron energéticamente. Y antes de que salieran despavoridas—. Solo a la entrada, no salgan de la estancia —le hable con seriedad y ambas asintieron, saliendo del aula.

—Entonces —me estremecí cuando una de sus manos acaricio mi hombro—. ¿En que estábamos?

Me gire para estar frente a ella y me perdí en sus hermosos ojos. Sonrío abiertamente y acaricio mi mejilla. Me fue inevitable no atraerla hacia mí y volver a besarla.

 

Mi madre sonreía de oreja a oreja cuando llegue con Tiffany y las niñas. No paraba de lanzarme miraditas picaras mientras charlaba animadamente con Tiffany de no sé qué cosas. Ji Eun y Suzy se perdieron al instante en la habitación de mi hermanita, y nos dejaron a los adultos conversar.

Me sentía tan nerviosa que no sabía exactamente cómo comportarme en mi propia casa. En primer lugar por la mirada de mi madre y en segundo por la presencia de la mujer que hace aletear a mi corazón. Me puse de pie repentinamente incomoda y sin decir pio va, me perdí en el pasillo para ir a mi habitación.

—Estoy más nerviosa que cuando presente el examen más importante en mi carrera.

Suspire dejándome caer en mi cama. Al instante unas risitas se colaron en mi habitación y me fue inevitable sonreírles a las dos miniaturas que estaban al borde de mi cama sonriéndome con mucha inocencia. Algo no cuadraba. Esa sonrisa en sus rostros la conozco muy bien.

—¿Hicieron algo?

Rápidamente intercambiaron miradas entre sí. Bien. Aquí pasa algo y esas dos diablillas fueron las culpables.

—No hicimos nada, hermana.

Respondió Ji Eun soportando una pequeña carcajada, pero la que no soporto fue Suzy.

Las estudie en silencio. Ambas tenían las manos detrás de la espalda, como ocultando su travesura y reían tenuemente con malicia. Arrugue la frente y comencé a sacar mis conclusiones. Me senté en la cama y estudie con más detenimiento sus rostros. Tenían manchas de pinturas en el rostro y en la ropa. Abrí la boca y los ojos al instante.

—¡Ustedes! ¡Par de traviesas!

Ambas lanzaron un gritito divertido y comenzaron a correr.

—Nosotras no fuimos, hermana.

Gritaba Ji Eun mientras las seguía por el pasillo. Ambas gritaban y corrían en busca de un escondite. Se encerraron en la habitación de mis padres y le pusieron seguro.

—¡Hey, ustedes dos! ¡Abran la condenada puerta o les irá peor!

Amenace mientras forcejeaba con la manija. Desde mi posición escuchaba sus carcajadas.

—Solo dibujamos.

Escuche la vocecita amortiguada. «¿Dibujar?»

—Sí, hicimos un dibujo muy bonito.

Me detuve y dije—: ¿Qué fue lo que dibujaron?

Ellas bajaron la guardia y abrieron la puerta. Ji Eun asomo la cabecita por la puerta y al instante la tome con un brazo, me aproxime a Suzy que gritaba como histérica y también la tome con mi otro brazo.

—Ustedes dos serán enjuiciadas.

Dije divertida por la situación. Lejos de darles temor se estaban divirtiendo al igual que yo.

Baje por las escaleras con ellas en cada uno de mis brazos pataleando y gritando por ayuda. Me volví a reír de sus intentos por zafarse y las lleve directamente hacia la sala, donde mamá y Tiffany nos lanzaron una mirada expectante.

—Mamá. Estas dos polizonas estuvieron usando mis cosas —dije cual niña caprichosa.

Las deje en el piso y al instante las dos dejaron de reír.

—No, mami. Ella miente —dijo Ji Eun.

—Tú mientes.

La señale cual niña de su edad.

—Suzy, ¿verdad que mi hermana miente?

Los pequeños ojos de Suzy se quedaron fijos en mí y un sonrojo se extendió por sus pequeñas mejillas. Quise reírme en ese momento, pero quise seguir con mi actuación.

—¿Es verdad, Suzy?

Mi madre pregunto con toda diplomacia. Tuve que mirar a Tiffany que hacia un esfuerzo para no reírse.

—Las dos mienten mami. Mírelas, ambas están manchadas de pinturas y ¿quién tiene pinturas? Simple. ¡Yo!

Mamá levanto una ceja y miro a mi hermanita, y compañía. Sonreí de lado y cuando Ji Eun cruzo mirada con la mía. Le saque la lengua.

—¿Cómo ves esto, querida? En lugar de tener solo una niña, tengo dos —dijo divertida a Tiffany.

—Pues una de ellas está diciendo la verdad, Carol —respondió—. Deberías darle castigo a una.

Al decir aquello sus ojos se encendieron cual farola. Trague saliva de tan solo pensar en algún tipo de castigo que ella podría darme y en nada ayudaba que ella estuviera pasando sus dedos por el cuello hasta llegar al valle de sus senos. Cerré los ojos con fuerza y apreté las manos.

—Dejaré que te encargues de darle castigo a una de ellas, querida.

Escuche decir a mi madre con picardía. Abrí los ojos como canicas y la mire boquiabierta. Me sonrió burlonamente y se hizo la desentendida.

—No sabes que gusto me daría castigarla.

«¡¿Qué?!». Uf. Hace bastante calor aquí.

—Sabe qué… déjelas. La próxima las reprenderé yo —dije con dificultad—. Ahora si me disculpan, debo ir al baño. De repente hace bastante calor —solté y comencé a echarme aire con las manos.

Mi madre se rió y Tiffany negó divertida. Ji Eun y Suzy me miraron extrañadas. «Cuando crezcan comprenderán a qué tipo de calor me refiero».

—Deberías acompañarla, cariño. Algo me dice que tú sabrías bajarle ese calor repentino.

—¡Mamá!

Grite alarmada, viendo a Ji Eun y a Suzy, quienes intercambiaron miradas y no entendieron nada. Tiffany estaba roja como un tomate, pero sonreía cómplice al comentario de mi madre.

Llegue al baño rápidamente y me moje el rostro. Miré mi reflejo en el espejo y estaba totalmente roja de la vergüenza. «Las madres siempre sabrán hacerte avergonzar delante de la persona que te gusta»

—Oye —escuche al otro lado de la puerta. La abrí y ahí estaba ella—. ¿Estás bien?

Me fue inevitable no sonreír como una boba. Asentí.

—Lamento que mi madre no tenga pudor con sus comentarios —dije avergonzada.

—No te preocupes, me acostumbre a sus comentarios.

La mire maravillada. Simplemente no puedo dejar de enamorarme cada vez más profundamente de ella. Sin mediar palabra le robe un casto beso, que tan solo duro unos segundos.

—¿Quieres que te lleve a comer?

Fue lo primero valiente que me ha salido desde el momento que me topé con ella. La torpeza se estaba desvaneciendo poco a poco.

—Sí, me encantaría —dijo con una amplia sonrisa que me derritió—. Pero me gustaría que comieras y no que me comas a mí con la mirada.

Me miro con picardía y mis mejillas se encendieron. Me reí nerviosamente y comencé a negar divertida.

—Trataré de controlar mi mirada —dije inútilmente.

Ella paso sus brazos por mis hombros y me apego a su cuerpo, pego sus labios a mi oído derecho, y susurro—: Me encanta cuando me comes con la mirada, TaeTae.

Y mordió el lóbulo de mi oreja con sensualidad.

«¡Oh, mi dios! ¡Un incendio!»

 

 

 

 


:V Ya llego por quien lloraban(?

Ustedes han de estar como de...

Jajajajaja... Tomenlo con humor, chicos.

He vuelto. Eso es verdad. Lamento la espera de medio año .-.

El motivo por el cual no había retomado las historias lo saben y si no, pues se quedan con la duda :v

Como verán, la historia se edito y corrigio. Espero que los capítulos sean entendibles y de no ser así, no duden en hacermelo saber. Con este capítulo 8, comenzamos con las actualizaciones. Debo mencionar que esta será la única historia que estaré actualizando hasta terminarla. Por favor, denle amor hasta el final y nuevamente, lo siento por la espera.

Muchísimas gracias a esos lectores que han estado al pie del cañón con esta historia y también a esos lectores fieles que siguen mi loca, e insufrible historia de prueba publicada en Wattpad. Para no hacer el cuento largo o la explicación. Estaré publicando la historia los domingos y de ser posible una vez entre semana, pero de no ser posible, la actualización segura será el domingo.

Siganme en:

Facebook

Wattpad

Denle amor a mi historia publicada en Wattpad:

Recuerdos en canciones

Y pues nada. Gracias por seguir apoyandome. Espero sinceramente sigan ansiando leer esta historia como meses atrás.

Suscribanse. Voten. Comenten. Y disfruten.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
DorkyKawaii
Actualización del día de hoy. Será el lunes.

Comments

You must be logged in to comment
ana2381 #1
Chapter 14: Había olvidado esta historia. Simplemente me encanta?
TUCKY93 #2
Chapter 13: Amo como escribes TuT
Sería genial que cada one shot sea como el inicio de cada historia que hagas :)
3chiqui #3
Chapter 13: Me fascinó la historia gracias!! :D
3chiqui #4
Chapter 12: Já! Me encantó el comentario final, más la parte de porque no tiene drama. Yyy me sorprendió el capitulo corto pero esta buena la historia!!
3chiqui #5
Gracias por hacer la continuación del One-Shot!
key-k09
#6
Chapter 13: Me encantó la historia.
StarbuckInBubblewrap
#7
Chapter 13: Me gusto la historia pero siendo honesta esperaba otro final.
El TaeNy cute.
GogoBit
#8
Chapter 13: yo... no entendi :c me perdi ;----;
con quien está ahora?, y el sueño donde le decian que fany estaba con otro y ella estaba obsesionada... fue solo un sueño?, el mensaje al final tampoco lo entendi :c
(estoy agotada mentalmemte, por eso no entendi :'( podrias explicarme :( ??? )
Tiffany1889 #9
Chapter 13: OHHH! POR DIOS!! ME HA ENCANTADO LA HISTORIA, ES QUE LA HE LEIDO EN TODA LA NOCHE XD ¿PORQUE NO PUEDO TENER UNA FANY ASÍ? ASKDÑASKDÑASKDÑASKDÑAKLSDÑLASKDÑSADSD *-* FUE HERMOSO <3 <3 AMO AL TAENY! , TE AMO A TI! ADSPAJSDASPJDOASDASD
(taldos infinitos xd).
yoonaddic
#10
Chapter 13: Hermoso :3 me encanto