Matrimonio.

Una palabra que significa una cosa pero que implica demasiadas.

Para algunas personas el matrimonio es felicidad, alegría, sueños que se cumplen, promesas y bendiciones. Es una puerta a un mundo color de rosa donde una persona puede compartir todo con otra, el amor de su vida.

Para algunas otras es obligación, responsabilidad, el fin de los días de aventura y soltería, algo que deben hacer y cumplir, la famosa soga al cuello.

Para algunas otras… Deshonra, pena, vergüenza… Incredulidad, odio.

- “¿Están locas?”

- “Papá…”

La mano en el aire del señor Hwang nos dejo claro que era mejor dejar que digiriese todo antes de seguir con la conversación.

Esto era mala idea, lo supe desde un principio. Y no hablaba del matrimonio, no. Eso era una de las pocas cosas claras en mi vida.

Hablaba de la idea de Fany, pero obviamente no le podía decir que no a nada de lo que me pidiera, en especial cuando me sonreía.  Así que cuando me dijo “Le hablaré a mi padre para que sepa la gran noticia” la mejor respuesta era un “no creo que sea buena idea Fany” o mejor aun “esperemos un poco Fany” pero no. Kim Taeyeon no sabía decir que no a esa sonrisa, así que un tonto “Si quieres” fue lo mejor que pude articular, sin embargo debí ser más prudente. Debí considerar todos los factores, incluso los que ella no sabía.

Inconscientemente estreché la mano de Fany en la mía. Miedo no empezaba si quiera a describir lo que estaba sintiendo en esos momentos.

El señor Hwang se puso de pie y el aire se me fue de los pulmones. Su dedo amenazante apuntando hacia mí.

- “Te lo dije… me lo prometiste”

No había vuelta atrás. Voltee a ver a Fany con mis ojos llenos de remordimiento.

- “Esa es una promesa que no podre cumplir señor Hwang yo…”

- “Escúchame”

Se acerco a mí con un tono amenazante así que no pude evitar desviar mi vista hacia el suelo.

- “Papá que pasa, que es todo esto… ¿Tae?”

Las manos comenzaban a sudarme.

- “Stephanie, esto no puede ser”

Yo estaba helada sin poder mover un musculo, no sabía cuál sería su reacción.

- “Escucha, tal vez ahora no lo entiendas, pero todo esto, todas estas decisiones afectaran en tu futuro hija.”

- “Toda decisión afecta en el futuro padre. Ahora explícame que está pasando, ¿Qué le hiciste prometer a Taeyeon?”

- “Ahora me pones en tela de juicio, a mí y no a ella”

Todo esto iba y venía y nadie, incluyéndome, sabía que decir para aclarar todo. Conocía a su padre y esto no terminaría bien, más porque era yo la que había faltado a mi palabra.

- “Fany, es mi culpa”

Se hizo el silencio y sabía que tenía que decir todo. Alce mi vista y, desviando mi mirada entre las dos personas en aquella habitación, suspire, no había vuelta atrás.

- “Le prometí a tu padre que… que esto era solo pasajero que… que no era nada serio y que pues…”

- “Que cuando fuera tiempo terminarían”

Todo sonaba mal cuando venía de la boca del señor Hwang, todo esto tenía un contexto, ambos lo sabíamos, pero no quería pelear con él, después de todo era el padre de la persona que amo y que en estos momentos me veía con una mirada que nunca había visto ser dirigida hacia mí.

- “¿Qué?”

- “Taeyeon dijo que te dejaría”

Su tono culpante me hizo pensar que la única considerada en esta habitación era yo y eso me molestó. Era obvio que nunca me vería con buenos ojos y lo que pretendía hacer era ponernos en contra.

- “Fue porque usted me dijo que no era buena para su hija”

- “¿Y ya lo eres?”

Este hombre siempre supo cómo ser certero conmigo, aun sabía muy bien mis debilidades y, aunque yo era consciente de su mala disposición conmigo, aun me dolía escucharlo, pues era alguien importante para Fany. Sabía ponerme en una encrucijada.

- “No”

Mi voz se quebraba y mis ojos ardían. Tenía que calmarme, no iba a llorar frente a él, no de nuevo.

Su risa llenó el cuarto, su rostro se obscureció y levanto su dedo índice para señalarme.

- “Basta”

Con la misma bajo el brazo y se giró para ver a su hija. La expresión de Fany me daba miedo, no podía descifrar si estaba enojada, triste o lo que fuera, ni siquiera me miraba.

- “¿Cuándo fue esto?”

Su tono neutro me causo escalofríos, pero antes que su padre contestara quería dejar en claro mi versión de los hechos.

- “Fue en la navidad que pasamos juntos en Jeonju… La primera”

Por primera vez desde que empezamos a hablar se giró hacia mí con una mirada de incredulidad.

- “Hace 10 años… ¿De verdad?”

- “Fany…”

Volvió a girarse para ver a su padre.

- “Me han estado ocultando sus riñas desde hace 10 años.”

No sabía en quien posar la mirada pues movía su cabeza de un lado a otro viéndonos a ambos.

- “Dame tu versión papá”

- “No hay versiones en esto Stephanie, es claro y siempre he sido muy honesto contigo y así lo fui con ella, incluso con su madre.”

El tono despectivo que utilizó me hizo oprimir mi mandíbula y cerrar los ojos, sabía que pensaba sobre… personas como yo, mas nunca me acostumbraría a escuchar a personas como él.

- “Su madre no ha hecho nada más que recibirme en su casa y estar ahí para mi así que te pido padre que la dejes fuera de esto y la respetes.”

Se hizo el silencio y nadie de los dos, el señor Hwang o yo, nos atrevíamos a romperlo, dejando a Fany procesar todo. Lo que fueron minutos me parecieron años, estaba muy tensa pues sabía qué me diría, se suponía que no había secretos entre nosotras.

Un gran suspiro por parte de Fany rompió el silencio. Me dio un poco la espalda y se dirigió hacia su padre.

- “Se que no estás de acuerdo con muchas de las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida, lamento que no coincidamos en lo más mínimo y que te de demasiados problemas…”

- “Stephanie…”

- “Pero si lo hago es porque sé que si ella estuviera aquí estaría a mi lado, apoyándome. Sabes que nunca he sido rebelde o tomado decisiones tontas…”

- “¡Esta es una de ellas!”

Fany retrocedió dos pasos debido al grito de su padre quien empezaba a perder los estribos.

- “No podrás cumplir tu sueño de ser madre, de tener una familia, eso que siempre decías que querías  cuando eras niña, eso se lo explique a ella, veía por tus sueños Stephanie”

- “Pero papá, yo aun puedo cumplir todo eso, solo cambiara un poco…”

La voz de Fany se torno sensible y cautelosa, pero no había modo de hacerlo entrar en razón.

- “Un día te darás cuenta de que esto es un error, tal vez no ahora Stephanie, pero en un futuro lo harás y yo no voy a estar ahí para poder ayudarte a resolver tu vida”

Sentí el aire dejar mis pulmones, esto era lo que yo no quería que pasara. La respiración del señor Hwang era rápida y su rostro estaba enfurecido.

- “Que gracioso, porque un día te darás cuenta de que nada de lo que hago me lastimará o que es para perjudicarte padre pero ¿Sabes? La diferencia es que cuando tú te des cuenta yo siempre voy a estar aquí para ti, no importa que hagas”  

Su voz sonaba a tanto dolor y se quebraba con cada palabra que salía de su boca. Sabía que estaba haciendo todo lo posible por contenerse.

El señor Hwang nunca mostró otro semblante, se mantuvo firme ante su postura y, al ver que no había forma de hacerla cambiar de opinión, se puso de pié y caminó hacia la puerta.

Me dirigí hasta donde estaba Fany y puse mi mano en la parte baja de su espalda, fue hasta ese momento que la sentí como estaba rígida y temblando, más no podía ver su rostro.

- “Fany…”

- “Te olvidaste de un sueño.”

Se escuchaba como trataba de controlar su voz. Voltee a ver al señor Hwang quien ya estaba en la salida con la puerta abierta listo para irse, al escuchar las palabras de su hija se detuvo, mas siguió dándonos la espalda. Fany se dio la vuelta y lo miro fijamente a la espalda, como tratando de hacer que su padre volteara con la fuerza de su mirada.

- “¿Recuerdas como decías que me entregarías en el altar? ¿Qué pasó con ese sueño papá? Lo prometiste… a ella…”

- “No fui yo quien rompió la promesa aquí Miyoung”

El ruido de la puerta y los sollozos de Fany fue lo único que quedo en el cuarto. Me dolía pensar que yo cause esto, que por mi egoísmo de no cumplir con esa promesa de dejarla libre… ahora había destruido su relación. ¿Hice mal en buscar mi felicidad y olvidarme de las palabras de su padre?

Fany no paraba de llorar, seguía parada ahí en medio de la habitación y solo se veía el movimiento de sus hombros. Me acerqué con cautela y la abracé. Sabía que no tenía la mejor de las relaciones con su padre pero aun así, eran familia y sabía lo que le dolía. Le acariciaba el pelo con una mano y con la otra la espalda, podía sentirla aferrada a mí con sus manos empuñando mi suéter por la parte delantera. Tardamos mucho así, hasta que la sentí tranquilizarse un poco la solté y le limpié las lágrimas. Sus ojos parecían lejanos.

- “Amor… lamento haber causado esto yo…”

Se separó de mí y se me hizo un nudo en la garganta. Me dio nuevamente la espalda y dio unos cuantos pasos para alejarse mientras pasaba sus manos por su cara. Con un gran suspiro volteo a verme y tenía el rostro serio nuevamente. Agache mi cara, evitando hacer contacto con ella directamente.

- “Fany…”

- “Ha sido grosero contigo ¿Cierto?”

Su tono era neutro pero fuerte así que me limite a asentir una vez.

- “Esa promesa… ¿Es verdad?”

Las manos empezaban a sudarme, miraba de lado al lado sin cruzar miradas aunque sabía que la de ella estaba clavada en mi. Volví a asentir.

- “Así que… ¿Cuándo planeabas dejarme? O mejor aun ¿Cuándo decidiste que nuestra relación era algo importante y que valía la pena pelear por nosotras? Por mi…”

Su tono pasó de agresivo a lleno de dolor y fue ahí cuando levante mi rostro para ver el suyo, sus gestos mostraban que estaba dolida y desilusionada.

 - “Fany debes de entender… ¿Qué querías que hiciera? Teníamos apenas 15 años, tu padre sabia, y puedo ver que hasta la fecha, que puntos tocar para hacerme sentir culpable.”

- “¿Aun piensas que no me mereces?”

Me esperaba todo menos esa pregunta. Me quede helada y sin responder pues sabía que mi respuesta no era la que ella quería escuchar. Empezó a caminar hacia mí y yo sabía que si me tocaba me desplomaría ahí mismo así que di dos pasos hacia atrás, pero ya no tenía espacio, Fany pronto estaba frente a mí, con sus manos en mis mejillas. No quería verla a los ojos pues de los míos ya brotaban las consecuencias de todo el drama ocurrido.

- “No podemos seguir con esto.”

Mis lágrimas cayeron aun mas rápido, mis manos se aferraron a la parte delantera de su sudadera. ‘Prometiste no ser fugaz…’ Quería decírselo, pero mi voz no salía, mi garganta estaba totalmente cerrada.

- “Para querer a alguien tienes que quererte a ti mismo babe. Te lo he dicho muchas veces yo…”

Sonaba tan cansada, triste incluso. ‘No me dejes’

Retiro sus manos de mis mejillas y yo hice lo mismo con las mías.

- “Necesito tomar aire… pensar en todo esto.”

Hablaba mientras yo veía de reojo como caminaba hacia donde estaba su abrigo y eso me daba una idea de las cosas. Mantuve mi cabeza agachada pues las lágrimas comenzaban a querer salir de nuevo.

- “En dos días tenemos una firma de autógrafos…”

Se detuvo al ver como alcé mi rostro y la veía con mis ojos de par en par.

- “Te veo ahí.”

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Llevaba horas llorando, unas cuantas parada en la misma posición en la que Fany me dejó, después me tire en el mueble y seguí haciéndolo. No tenía fuerzas para ir a buscarla, además, que le iba a decir, muy en el fondo sabía que lo que ella decía era verdad. Aun así estaba segura de que nos amábamos, mas no sabía si eso era suficiente para ella.

‘¿No me dejaría cierto? Sé que no tengo familia, no tengo un nombre, no soy un hombre y no puedo darle muchas cosas, pero… la amo. ¿Es eso suficiente?’

Tenía miles de ideas rondando en mi cabeza, ponderando los pros y contras de nuestra relación, o más bien de las repercusiones que Fany tendría en el futuro si aceptaba quedarse conmigo. Hacía mucho que no pensaba en eso, de hecho lo evitaba siempre que podía, pues sabía que había muchos contras.

Con un suspiro me senté en la sala, puse los codos en mis rodillas y comencé a verme las palmas de las manos, aún muy dentro de mis pensamientos. De repente una de las conversaciones que tuve con mi mamá me llegó a la mente.

‘¿Qué hay de tus pros y contras cariño? Es decir entiendo que pienses en las consecuencias para Tiffany pero, ¿Y tú?’

Inconscientemente sonreí al recordar lo que una muy joven versión de mi misma le contestó.

‘No veo ninguna contra señora Park, es decir, ¿Qué podría ser malo de estar con alguien como Fany? Pienso que si hubiera algo malo ella me ayudaría a ver el lado positivo de las cosas’

Entonces su respuesta me llego y ahora tenía más sentido, mucho más del que había tenido en aquel entonces.  

‘Y entonces ¿Por qué tu no piensas que tal vez ella lo ve así desde su punto de vista? ¿No estarías tu ahí para ella en las buenas y en las malas?’

Suspire muy a mi pesar. Estaba muy cansada pero tenía que asegurarme de que Fany estuviera bien, había salido sola y hacia frio, además… dejó muy en claro que no regresaría a dormir. Tal vez prefería no verme por el momento.

El ruido de mi celular me saco de mis pensamientos y rápidamente corrí para agarrarlo de la mesita, podría ser Fany después de todo.

[Soyeon]

Suspire y pensé en no contestar pero después de pensarlo un poco una idea se me vino a la mente.

- “Hola”

Mi voz sonaba muy áspera después de haber llorado tanto así que tosí un poco para tratar de sonar menos deprimente.

- “Hola Tae, oye… Tiffany me envió un mensaje…”

Mis sentidos se agudizaron al escuchar aquel nombre.

- “¿Le ocurrió algo?”

- “No no tranquila, me mando el mensaje hace algunas horas y quedó en que ambas vendrían a cenar… este… me preguntaba a qué hora vendrían pues ya… ya compré todo”

Suspiré y me tranquilicé un poco. Sabía que si podía confiar en alguien era en ella.

- “Soyeon la verdad es que, quisiera pedirte un favor”

Hubo una pequeña pausa y, al ver que no continuaba, me respondió.

- “Claro Taeyeon lo que sea ¿Qué sucede?”

Sin querer unas cuantas lágrimas empezaron a brotar de mis ojos nuevamente pero las limpié enseguida, el nudo en mi garganta provocó que mi voz sonara áspera otra vez pero no me molesté en mejorarla.

- “Fany y yo tuvimos… tuvimos una pequeña discusión y no sé donde esta… me preocupa, ella… ella no va a regresar a la casa y pensé que tal vez tu… podrías hablarle y… ¿podrías recibirla ahí?”

Mi voz se quebraba pero en estos momentos realmente no me importaba quien escuchara lo dolida que estaba.

- “¿Tú estás bien?”

- “Si solo… por favor, comunícate con ella y dile de la cena para que vaya a tu casa, solo quiero saber que tendrá un lugar donde dormir, no quiero que se quede en un hotel no le gusta dormir sola o a obscuras y yo…”

- “Entiendo Taeyeon no te preocupes, estoy segura que ella está bien, sabes que no es de las que toman decisiones impulsivas, en este caso me preocupas mas tú… normalmente no tomas bien las cosas, menos cuando se trata de ella ¿Estás segura que estas bien?”

- “Yo estoy… estoy bien solo… ¿Podrías enviarme un mensaje cuando la encuentres? Solo… solo quiero saber que ella está bien”  

- “Te enviare un mensaje en cuanto la localice y la traiga a la casa pero por favor… ¿podrías contestarme o hablarme?… solo por si necesitas algo”

- “Estoy bien Soyeon… esperaré tu mensaje, muchas gracias por todo por favor… cuídala”

Sin esperar respuesta colgué y me quedé viendo la pantalla de mi celular, noté que ya eran más de las 8 de la noche. Sonreí al ver el fondo de pantalla, era una imagen que me había enviado un fan, éramos Fany y yo en nuestras versiones de caricatura, yo la estaba abrazando por la espalda y dándole un beso en la mejilla mientras ella miraba hacia enfrente guiñando un ojo.

Suspire un tanto frustrada. Necesitaba saber que estaba bien o me volvería loca. En mi cabeza ya había empezado a formular diferentes ideas de que algo malo le pudo haber pasado. Sabía que le tomaría un tiempo a Soyeon encontrarla pero ya me estaba desesperando.

Decidí salir de ahí y buscar algo para cenar, aunque realmente no tenía hambre, solo para distraer mi mente de malos pensamientos.

Tome mi bolsa y salí lo más rápido que pude del departamento. Empecé a caminar por las calles de Seúl y no fue hasta unos minutos después que me maldije a mi misma por no traer otro abrigo, sentía frio con el suéter que estaba usando y el viento no ayudaba mucho.

En lugar de caminar por la avenida principal, camine rumbo a la calle menos transitada y vi diferentes puestos de comida. En uno de ellos estaba una señora de edad, atendiendo ella sola. Supuse que era la que menos probabilidades tenia de conocerme así que me dirigí a ese. Me senté en una de las mesitas y esperé a que me tomara la orden.

- “Buenas noches jovencita ¿Qué va a querer?”

- “Podría servirme una botella de Soju por fa…”

- “¡Por eso nuestra nación va en decadencia!”

Si sus gritos no me espantaron, el golpe que recibió mi cabeza lo hizo.

- “¡YAH! Señora ¿Qué le pasa?”

- “Pidiendo Soju… ¡HA! No en mi tienda”

Tome mis cosas y salí corriendo de ahí con un dolor de cabeza horrible. ‘Que ancianita mas desquiciada… por eso no hay nadie en su tienda’

Chequé el celular, mientras me sobaba la parte de atrás de mi cabeza, para ver si Soyeon ya me había enviado un mensaje pero nada. Quería marcarle pero no quería ser maleducada, después de todo era la única que me podía ayudar sin que tuviera que meter a la empresa y a Dong en nuestros problemas personales.

Seguí caminando sin rumbo, gracias al frio no había tanta gente en las calles y, como iba sin maquillaje, no temía que alguien me reconociera.

Seguía revisando el celular y aun no había mensajes. ‘¿Y si le marco a Fany?’ no… ella quería tiempo y si le hablaba podría arruinar más las cosas, no me quedaba de otra más que esperar a Soyeon.

De tanto caminar quede frente a un pequeño bar y sin pensarlo dos veces me metí en el. Llegue hasta la barra y, sentándome en el asiento más alejado, pedí un trago de Soju. No sé si me reconoció pero me sirvió rápidamente un vaso de shot y lo tomé rápido y sin pensarlo dos veces.

Sabía muy bien que no podía controlar bien mi nivel de alcohol, Fany siempre me había dicho que no era conveniente que tomara mucho, pues me volvía un poco imprudente, pero en estos momentos mi cabeza dolía, del golpe de la ancianita y por lo de Fany y lo único que quería era dejar de sentir ansiedad.

Empecé a tomar y a tomar, poco a poco la ansiedad se transformo en tranquilidad y todo era hermoso. No sé cuantos vasitos fueron pero todo sabía de maravilla. De repente sentía mucha felicidad y ya no hacía tanto frio. Las lucecitas brillaban por doquier.

- “Señorita no creo que debería de seguir tomando, no luce muy bien”

Ah que buen hombre. Se parecía a santa. ‘¡OMG ES SANTA!’

- “Ho Ho Ho”

Lo salude con su saludo secreto, de seguro seriamos amigos. Levante la mano para chocar esos cinco y, aunque con cara extraña, me respondió.

- “Le diré a Fany que soy amiga de santa hehehe”

- “Señorita creo que no está usted bien”

- “Santa…”

Me subí a la barra para poder tener una conversación en secreto, tal vez no quería que nadie supiera que él era santa. Sería nuestro secreto. Me senté en la barra con los pies colgando hacia adentro, donde santa estaba parado esperando por mí para charlar.

- “Mi novia se enojo conmigo”

Empecé a contarle mi historia, tal vez el podría ayudarme, o si no él podría decirme quien me puede ayudar.

- “¿Eres amigo de Cupido?”

- “Señorita...”

- “De seguro no, no creo que te caiga bien”  

De repente me dio hipo y era la cosa más divertida del mundo.

- “Señorita su celular…”

Santa me mostro que mi celular estaba encendiendo.

- “Men…sa…je… de… te…texto”

‘¿Quién es ese? ¿Quién es texto?’

Hice un gesto con los hombros y lo abrí.

- “So… Soyeon… ¡OMO! Santa mi Fany ya apareció”

Me paré en la mesa para celebrar la gran noticia y algunos amigos de las otras mesas celebraron conmigo.

- “¡Si duendecitos Fany está a salvo! ¡SALUD!”

- “¡SALUD!”

‘Que amigables hombrecitos’

- “Santa nunca cambies a tu personal, son…”

No sé qué pasó pero el suelo estaba ahí. Me paré como pude y tomé el último trago. Ya podía irme a casa, Fany estaba bien.

- “Gracias por todo Santa”

Otro ataque de hipo y risas.

- “Nos vemos, ¡ADIOS DUENDECITOS!”

- “¡SALUD!”

Empecé a caminar rumbo a lo que parecía era la puerta.

- “¡Señorita, el dinero!”

Pobre santa. Me di media vuelta y regresé a la barra.

- “Santa, todo mundo está en crisis, no te preocupes ni te avergüences yo entiendo”

Puse una mano sobre su hombro al ver su cara. Pobre santa, la pena le comía por dentro al pedir prestado. Saqué mi cartera y le di todo el efectivo que traía.

- “Esperé no es tanto, su cuenta es…”

- “No robusto amigo, acepta todo, se que Fany te pedirá algo caro este año, como siempre lo hace, así que…”

Le guiñe un ojo y le di unas palmaditas en su espalda. Que buen hombre deberás.

- “¡Tu secreto está a salvo conmigo Santa!”

Y con eso salí de aquel lugar. Raramente no tenía nada de frio. ‘OMO Tal vez santa me hechizo el suéter’

- “Es un pan de dios”

Hipo y risas acompañaban mi andar, me sentía de maravilla hehehe.

El vibrar de mi teléfono me saco de mis pensamientos. Seguí caminando y trataba de encontrar el celular dentro de mi bolsa.

- “Aquí estas hehehe”

[Fany <3]

- “¡CUIDADO!”

No tuve tiempo de contestarle. 

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Autor triste = Autor dramático:

Hola :D *lo jitomatean*

Empecé a escribir este capítulo hace 2 días (cuando estaba triste) pero tecleo muy MUY lento y me duele el dedo, entonces hoy lo quise terminar pero como ya no estoy triste salió… ¿Santa? LOL no se… ya no lo quise cambiar pues considero que se pasa de cursi la historia y merece un poquito de drama. NO OS PREOCUPEIS odio lo angst así que ni de broma terminara así… o tal vez si… depende de que ánimos esté el día que escriba el final.

Muchas gracias por sus comentarios y… Hola a todos los nuevos subscriptores.

PD: *redoble de tambores*

La pregunta para este capítulo sería.

Además de TaeNy ¿Qué otras OTPs les gustan o que otras leen?

Disfruten de su fin de semana ^_^