23 de Diciembre 2000

El ruido de la puerta era lo único que se escuchaba. El edificio estaba solo y aun así aquel brazo que rodeaba la cintura de mi cuerpo, que aun temblaba, me daba toda la seguridad que necesitaba. 

- "Entra, vamos a la sala, necesitas algo caliente"

Entramos despacio, sin que ella me soltara, cerró la puerta con una ligera patada y caminamos hasta el mueble. 

Me ayudo a sentarme y sentí como quitó su brazo de mi cintura. Mi cuerpo empezó a temblar, aun más, automáticamente. 

- "Ey, estás bien, solo estamos tu y yo aquí, iré a la cocina a preparar café, tienes que tomar algo caliente, si necesitas algo solo grita mi nombre, ¿ok?" 

Solo asentí y la vi caminar hacia la cocina. No sé cuánto tiempo paso en el que me quede sentada viendo un punto fijo y pensando en lo que pudo haber pasado si Tiffany no llegaba a tiempo. Sentí escalofríos recorrer mi cuerpo. Me abrace a mi misma y pase las palmas de mis manos sobre los brazos para que pasara más rápido la sensación. 

Mis ojos llegaron a la puerta y vi que no tenía los seguros. La paranoia me invadió y rápidamente me puse de pie para ponerlos. 

- "Taeyeon aquí esta... ¿Qué haces?" 

Justo había puesto el último seguro cuando escuche la voz de Tiffany. Me dio media vuelta rápidamente. Sin razón aparente las manos me temblaban. 

- "Ponía el seguro" 

Dejo la taza en la mesita que teníamos en la sala y camino hacia mi viéndome directamente a los ojos. 

- "No tienes que preocuparte, no te molestará más."

- "¿Por qué estabas en el edificio?"

Tanta tensión en mi cuerpo y mi cabeza estaba hecha un lío, no sabía ni que hablaba así que el tono de esa pregunto sonó más a reproche. 

- "Disculpa, pero estaba preocupada por ti, ya es muy tarde para que anduvieras sola y tenía razón" 

Su tono fue igual que el mío, tratando de defenderse.

- "Lo siento no quise que sonara a reproche, es solo que... para ti pudo ser peligroso también."

Mi voz se fue poco a poco mientras hablaba, quedando en un susurro. 

- "A diferencia tuya yo si estoy preparada" 

Vi como de la bolsa de su suéter sacaba un tubo, parecía una especie de espray. 

- "Lo rociaste con... ¿Desodorante?"

Echó su cabeza para atrás y empezó a aplaudir sin hacer otro ruido que el de sus manos. Se estaba... ¿Riendo o ahogando? Cuando termino escuché que dijo algo pero solo entendí 'So silly, cute' lo que sea que eso significase. 

- "Se llama gas pimienta, siempre debes de traer uno por seguridad" 

Después de eso se hizo el silencio, mi cerebro estaba terminando de procesar todo lo que había ocurrido cuando de repente caí en cuenta de algo. 

- "Que... ¿Qué tanto escuchaste? ¿Es verdad que grabaste?"

Mi voz sonaba nerviosa, pero ya no era por lo mismo, ahora mi temor era otro. 

- "Sí, pero no te preocupes, no lo pienso mostrar a nadie a menos que te vuelva a molestar, es solo por seguridad"

Creo que ella no entendía la razón de mi nerviosismo, tal vez no me había explicado bien. 

- "Umm si, si es que escuchaste todo. Mira, te prometo que entiendo, pero si pides el cambio de habitación la empresa pensará que discutimos y preguntará, además yo ya pedí una vez el cambio y me dijeron que no había más habitaciones disponibles, que por eso te habían mandado aquí y..."

- "¿Pediste cambio de habitación?"

Su voz sonaba tan... Triste. Sus ojos de igual forma reflejaban cierto dolor. Sentí toda mi garganta contraerse y pase saliva. Se supone que no debía de enterarse, bien hecho Taeyeon. 

Me limite a asentir pues no confiaba en mis palabras. Mucho menos en mi cerebro.

- "¿Por qué? Yo... Te incomodo ¿Cierto? Soy demasiado ruidosa" 

Sonrió tristemente y miro al piso hacia sus pies. No. Esto era lo que menos quería. 

- "No, para nada de hecho yo lo pedí el mismo día que llegaste yo..." 

Mierda. 

Alzó rápidamente su cabeza y sus ojos se encontraron con los míos. Abiertos de par en par y llenos de duda. De la nada empezaron a llenarse de lágrimas. No.

- "No, Tiffany no, escucha, no eres molesta"

Levanto un brazo y bruscamente se limpio las lagrimas y se rió tristemente. 

- "No te preocupes, no... No es la primera vez"

- "Escuchaste lo que dijo, ¿Cierto?"

Su expresión era de total duda. Estábamos teniendo esta plática de la peor manera posible. 

- "Tiffany, era yo quien no quería incomodarte" 

Creo que no había forma de salir de esta. Tome una gran bocanada de aire y mire a un punto fijo al otro lado de la habitación. Mierda aquí voy.

- "Me gustan las mujeres" 

Las palabras que salieron de mi boca no podían ni llamarse un susurro. Parecía que había hablado conmigo misma, tanto que no estaba segura de que Tiffany me habría escuchado. 

- "Si Taeyeon, lo sé" 

Me frustraba que esta comunicación no se estuviera dando de la forma que yo quería. Pretendía terminar esto de una buena vez y rápido, pero al parecer no avanzábamos y no llegaríamos a ningún lado así. Pase una mano por mi cabello y la clave mi mirada en la de ella. 

- "No Tiffany, escúchame, yo... Me atraen las mujeres... F-físicamente" 

Sus ojos estaban fijamente en los míos, pero no podía entender que significaba esa mirada. ¿Me entendió? ¿Qué piensa de mí ahora? Una lista de palabras se me empezó a formular en mi cabeza. Asco, miedo, desilusión, repudio, la lista seguía y Tiffany no hablaba. Mis manos comenzaban a sudar. Y Tiffany no hablaba. Tal vez no sabía cómo. Deje escapar todo el aire que no sabía si quiera estaba reteniendo. 

- "Te prometo que no te voy a molestar yo... Soy una buena persona de verdad, además..."

- "Espera" 

Su tono fue abrupto y me detuvo de golpe mis pensamientos, puse los ojos de par en par y me limite a verla, esperando lo que bien podría ser mi fin. 

- "Ya lo sabía Taeyeon, antes de que ese tipo lo dijera" 

No. No. Yo era cuidadosa, no le había dicho a nadie, como era posible que ella supiera. Debió ver el desconcierto en mi rostro pues rápidamente añadió con una sonrisa.

- "Lo siento, mi radar es muy bueno, el tuyo veo que no tanto" 

Bien podría estarme hablando en otro idioma y tal vez entendería más de lo que me estaba diciendo. 

- "No creo que estemos entendiéndonos yo..." 

- "Eres lesbiana" 

Instantáneamente apreté la mandíbula, empuñe ambas manos y mire al piso. Esa palabra, me traía malos recuerdos. 

- "Lo siento, no... No pensé que te incomodara" 

- "No... No me incomoda es solo que, apenas me acostumbro" 

Era mejor no indagar en el pasado, no por ahora. 

- "Entonces, ¿A ti te incomoda?" 

Muy en el fondo sabía que mi pregunta era más si yo le incomodaba, pero no estaba lista para una respuesta negativa. 

- "Por supuesto que no, yo soy biual" 

Bi... ¿Qué?

- "¿Perdón?" 

Esa sonrisa iluminaba mi alma, tanto que con cada minuto de nuestra charla sentía mi cuerpo regresar a mi. Se acerco a mí repentinamente, aun con esa sonrisa en su rostro, tomo mi brazo y me acerco al mueble, nos sentamos lado a lado y ella se volteo completamente para quedar frente a mí así que intenté hacer lo mismo. 

- "Biual, significa que te atraen tanto hombres como mujeres, ¿Cómo es que no sabes esto?" 

- "Aquí no es común tocar esos temas"

Le respondí seriamente, veía mis manos mientras jugaba con mis dedos. 

- "¿En serio? Eso explica las reacciones que he visto" 

Sentí un miedo inexplicable recorrer dentro de mí. 

- "¡¿Se lo has dicho a alguien!? ¡¿Te hicieron daño!?" 

- "... ¿No?, solo a unas cuantas personas"

Esta mujer acabaría con mis nervios. 

- "Fany, no puedes andar por ahí diciendo ese tipo de cosas, menos en un país como este, las personas aun no aceptan lo que es... Diferente a ellos, te pueden hacer daño" 

- "Oh... Eso explica algunas malas caras... Espera" 

Ahora no solo era su boca, sus ojos, literalmente, estaban sonriéndome. Hermosa. 

- "¿Q-qué?"

- "Me has puesto un apodo" 

Mierda. Mi cerebro estaba oficialmente de vacaciones y había dejado a un caracol haciendo su trabajo. 

- "Perdón, me deje llev..."

- "¡No!, me gusta, normalmente me dicen Tiff, puedes llamarme así" 

Me respondió rápidamente mientras agitaba los brazos de un lado a otro. Le respondí con una pequeña sonrisa y asentí.

Después de eso nos rodeo un silencio que, por primera vez para nosotras, no era incómodo, pero me permitió que mi mente y mi cuerpo dejaran procesar todo lo que había pasado hoy, además de que ya era de madrugada, y una pesadez entro en mí. Un gran bostezo salió de mi boca y rápidamente me lleve una mano a mi boca y cerré los ojos ya que fue con tanta fuerza que se me llenaron de lágrimas. Empecé a estirar mis brazos cuando de repente, sentí unas manos cabello. 

Abrí los ojos de golpe y me encontré con una mirada de preocupación, una que rara vez alguien como yo recibía. 

- "Debes estar cansada, fue un largo día, vamos a descansar" 

Nos pusimos de pie al mismo tiempo y nos dimos vuelta para irnos a las recamaras.

Fue ahí cuando vi por primera vez un pequeño árbol de navidad, 30cm de largo a lo mucho y unas cuantas esferas, no le tome importancia, de seguro la compañía ponía uno en cada habitación. 

Nuestras recamaras eran los últimos cuartos del pequeño departamento que nos había proporcionado la empresa, estaban después del baño, que compartíamos sin problema, en un pequeño pasillo y estaban frente a frente. 

Llegamos y abrimos la puerta de nuestros cuartos al mismo tiempo, me di media vuelta para agradecerle y darle buenas noches y me di cuenta que ella ya me observaba. 

Una timidez me invadió de repente, sentí mis mejillas enrojecer, mire hacia el piso y me lleve un mechón de pelo detrás de mi oreja. No sé qué pasaba conmigo. 

- "Descansa, si necesitas algo puedes tocar a mi puerta, a la hora que sea, ¿De acuerdo?" 

Sonreí muy levemente y me limité a asentir. 

Entramos a nuestras habitaciones. 

Cerrando la puerta una sensación no muy agradable empezó a crecer dentro de mí. No era pánico pero era algo parecido. No había estado sola desde el incidente y la compañía de Fany me había ayudado. 

Fany. Eso me hizo sonreír. No puedo creer que desperdicié dos meses sin hablarle y evitarla, ella era... 

- "¿Taeyeon?" 

Unos ligeros golpes en la puerta me hicieron regresar a la realidad. Me di media vuelta y rápidamente abrí la puerta. 

- "Lo siento, pensé que si te ibas a bañar, ya es tarde, ¿tienes secadora?" 

Pero que... Negué con la cabeza. 

- "Toma, te presto la mía" 

Me extendió la mano y fue ahí cuando vi el artefacto... Rosa. 

- "Umm... No gracias, usaré una toalla y..." 

- "Pero no secaras bien tu cabello, es malo dormir así" 

Sus cejas se juntaron justo arriba de su nariz en señal de desaprobación a lo que acababa de decir. Bueno una última humillación en esta noche no molestaría a mi ego. 

- "Nunca he usado una... No... No sé como" 

- "Oh" 

Y aquí estaba otra vez, nuestro silencio incomodo. 

Mis ojos buscaban cualquier cosa que les pareciera interesante de momento mientras de reojo observaba la mirada de sorpresa de Fany. 

- "No hay problema, te espero mientras te das el baño y te ayudo, anda ve" 

Por la manera en que me veía sabía que no recibiría un 'no' por respuesta. 

Sabiendo que ya era tarde y también ella estaba cansada me apresuré, tomé mi pijama del pequeño armario y me di un baño rápidamente mientras ella me esperaba afuera. 

Salí del baño para ver como se rozaba los ojos con las palmas de sus manos. 'Debe estar muy cansada'

- "Si quieres dime como usarla para que vayas a descansar" 

- "No, está bien" 

Se puso de pie y caminó hacia el pequeño tocador. La seguí y me señalo que me sentara en el banco, justo frente al espejo. Encendió la secadora y comenzó a pasarla por mi cabello humedecido. Sus manos jugaban con mi cabello y las puntas de sus dedos rozaban mi cabeza de vez en cuando. Se sentía tan bien. 

Me perdí en la sensación cuando de repente. 

- "Listo" 

Sentí una ligera presión en mi sien y abrí los ojos justo para ver sus labios dejar mi piel. Se me fue el aliento. Una sensación lleno mi estomago y la cabeza me daba vueltas. Nunca antes había sentido algo así.

Mientras yo estaba congelada frente al espejo, ella desconectó su secadora y recogió el largo cable. 

- "G-gracias" 

- "No hay problema, si necesitas algo recuerda que puedes tocar a mi puerta. A la hora que sea. Descansa" 

Y con esa sonrisa salió de mi cuarto. Yo, yo seguía mirando mi reflejo, sentada en el banco, aun congelada. 

Me llevé la punta de los dedos justo donde había sido el contacto, cuando estos rozaron mi piel, sentí nuevamente aquel escalofrío y cerré los ojos. Una risa nerviosa salió de mi sin siquiera darme cuenta. 

Este día había sido una montaña rusa de emociones y mi cuerpo lo resentía cada vez más pues apenas toque la cama y caí en un sueño profundo.

Autor:

Hola, espero esten bien, aqui les dejo otro capítulo que como les comenté sería del pasado.

Comentarios, sugerencias y errores de ortografía son bien recibidos.

Me gusta ver que aun siguen interesados y que no los he aburrido. 

Espero esten pasando un buen fin de semana. 

PD: había olvidado aclarar que la portada no es mía, yo edité la imagen editada y solo agregue unos detalles, no puedo dar créditos porque realmente no se quien la hizo.