Star 12

Novae

Puedo hacerlo, no pasa nada, es una amiga, no la incomodo, es solo ayuda, de amiga a amiga, puedo hacerlo. No puedo hacerlo. 

30 minutos tenía peleando con mi cerebro, mi mano subía se empuñaba, bajaba y se extendía. Repetí el proceso. Desde cuando tocar una puerta había sido tan difícil. 

Una pesadilla me había sacado terriblemente de la cama temblorosa y agitada, mi cuerpo me pedía a gritos que necesitaba dormir, pero simplemente no podía. 

Hace medía hora que había cruzado el pasillo llegado frente a su puerta y no podía tocar a su puerta aun. 

Haciendo el intento una última vez y fallando nuevamente, baje la mano por última vez y di un suspiro, estaba frustrada conmigo misma.

El rechinar de una puerta me hizo levantar el rostro y entrar en pánico, di dos pasos para atrás y vi lo más lindo y adorable que había en el mundo. Una Fany apenas despierta, en sus pijamas rosadas, con el cabello por todas partes, una mano en el rostro. 

- "¡OMG!" 

¡BAM! La puerta en mi rostro. 

- "Fany, perdón, soy yo, Taeyeon" 

Mierda, cuando iba a dejar de auto arruinarme. 

Sin pensarlo dos veces toque a su puerta con tres pequeños golpes. Eso no había sido difícil ¿Por qué no lo pude hacer hace media hora?

La puerta se abrió de golpe y una Fany asustada apareció del otro lado. 

Algo se apoderó de mi y sin pensarlo dos veces la traje hacia a mí y la abracé fuertemente, eso me relajo de inmediato. 

- "Perdón, no era mi intención asustarte" 

- "Esta bien Taeyeon, pero ¿Qué pasa? ¿Por qué estas despierta a esta hora? Estas helada" 

Sus manos pasaban una y otra vez por encima de mis brazos tratando de ejercer calor. Tanto tiempo afuera había hecho que, sin darme cuenta, mi cuerpo resintiera el frío del invierno ya que solo las recamaras tenían calefacción. 

- "Yo... Yo te iba a hablar"

- "¿Estás bien?" 

Se separo un poco de mí y me vio a los ojos. Wow era tan linda sin maquillaje, su piel parecía de bebé, y si...

- "Taeyeon" 

- "¡Sí!... Perdón, si estoy bien solo... Tuve un mal sueño y pensé... Que tal vez"

Mi pequeño discurso fue de ruidoso a apenas un susurro en cuestión de segundos. 

Sentí como sus dedos se entrelazaron con los míos y me llevo hasta el interior de su cuarto. 

Nos detuvimos de golpe. 

- "¿Pero qué paso?"

Estaba perpleja, con la boca y los ojos abiertos. Si me dijera que un huracán había pasado mágicamente solo por su cuarto, le creería sin reparos. Cajas, ropa, zapatos y demás cosas, todo por doquier, en el piso, en la cama y en esta misma solo había un mínimo espacio donde yo suponía ella dormía. Lo que más me sorprendía también era el color que predominaba. 

Sentí su mano soltarse de la mía y camino un poco hacia delante, pateando cosas a su paso. La miré de reojo, boca y ojos aun de par en par. Con la luz, en tono rosado muy tenue, de una pequeña lámpara en forma de diadema que estaba en la pared, podía ver un ligero tono en sus mejillas mientras ella jugaba con sus dedos viendo hacia el piso. 

- "Aun no termino de desempacar algunas cosas y... Digamos que no estoy acostumbrada a vivir sola y hacer cosas por mi cuenta" 

Dejó escapar una risilla nerviosa, se veía estaba apenada, pero fue ahí cuando comprendí lo difícil que debe ser para ella, es decir, yo estaba acostumbrada a estar sola, pero ¿y ella?, y estos meses yo había sido fría con ella, todo esto me hizo sentirme mal en cierta forma. 

- "¿Te importaría si dormimos en tu cuarto?" 

Su pregunta me saco de mis pensamientos, voltee a verla y vi como no quería cruzar miradas conmigo. Eso me hizo sonreír un poco. 

- "Descansemos y mañana... Que ya es hoy, te ayudo a terminar de desempacar todo" 

- "Pero... ¡No! Mañana es navidad" 

Sus ojos parecían hablarme, como si hubiera dicho la peor cosa posible. 

Le sonreí un poco y la tome de la mano, jalándola un poco hacia la puerta. Se soltó de mi mano y caminó, cuidadosamente y sin pisar nada pues parecía que ya había memorizado el lugar desordenado, hasta la cama, tomando algo en sus manos, al principio pensé que era su almohada, pero luego vi que era una especie de muñeco de peluche gris. 

- "Lo siento es que realmente no celebro la navidad, ¿Qué es esa rata gris?"

- "¡YAH!" 

Me sobresalte, pues no esperaba eso. Su mano soltó bruscamente la mía. Me di media vuelta justo para ver como abrazaba tiernamente al peluche gris, estrechándolo entre sus brazos y como si fuera un bebé dándole un beso entre las orejas. 

Mierda. Kim Taeyeon, de verdad, se te ha soltado una tuerca del cerebro, una cosa es pensar que ella es hermosa, pero sentir celos de una rata. Hablemos de cordura. 

- "¡¿Primero, como es que no celebras navidad?! Y segundo no le digas rata a Totoro" 

... ¿Por qué no soltaba esa rata? 

- "Taeyeon"

El sonido de su voz hizo que desviara mis ojos de la rata hacia ella. Sus cejas estaban juntas y su mirada denotaba un poco de angustia.

- "¿Acaso eres de esa religión donde no celebran navidad? Perdona, debí preguntarte antes de poner el pino" 

- "¿El pino lo pusiste tu?"

Todo en ella denotaba arrepentimiento. 

- "Perdón, navidad es importante para mí, pero si te molesta, puedo llevar el árbol a mi cuarto" 

- "¡No! No me molesta, la verdad es que no le doy mucha importancia" 

Nuevamente su cara se transformo a una de asombro. Empezaba a darme cuenta que era muy expresiva.

- "¡Pero es navidad, la época de felicidad y buenos deseos! ¿No la celebraban en... en tu... Casa?" 

Solté una risilla, realmente era linda cuando estaba contrariada. 

- "Puedes decirle por lo que es sabes, no me molesta, además se que todos en la empresa lo saben" 

La mire tiernamente y se rió, pero junto con su risa hubo un pequeño chasqueo en sus dientes mientras pasaba sus manos por sus brazos. La había sacado de lo tibio de su cuarto para dejarnos en medio del frío pasillo. 

- "Anda vamos que te estás congelando"

Levante la mano y tome una oreja de la rata y empecé a caminar y tirar de ella hasta que sentí una pequeña palmada en mi mano, solté la oreja y sentí su mano enlazarse con la mía, media sonrisa se dibujo en mi rostro mientras abría la puerta. 

- "Umm ¿Por qué no... Celebraban?" 

La deje entrar y cerré la puerta. Las camas no eran individuales pues, era bien sabido que cuando la empresa se saturaba de gente, mandaban a 4 personas por cuarto, es decir 2 en cada habitación. 

Caminé hacia un lado de la cama y ella hacia el otro. 

- "Lo hacemos, es solo que no es la gran cosa, es como otro día más para nosotros" 

Empezamos a subirnos a la cama, cada quien por su lado, ella con la... rata, quitamos las cobijas.

- "Es decir, la señora Park procura hacer un poco mas por nosotros en estas fechas, ropa, comida especial, pero a veces no hay mucho dinero y menos para regalos y pues los deseos de la mayoría son... Los mismos" 

Cuando termine de hablar ya estábamos acostadas, ambas viendo hacia el techo. 

- "Es la festividad favorita de mi mamá" 

Me gire hacia un lado para poder observarla mejor pero me di cuenta que mi cuarto no estaba iluminado como el de ella. 

- "¿Te da miedo la obscuridad?" 

Escuché el ruido de la cama y de las sabanas. Moví mi mano, puse la palma en la cama y empecé a buscarla, hasta que mis dedos rozaron algo. Piel. 

- "Lo siento" 

Iba a retraer mi mano cuando sentí la suya arriba de la mía, sus dedos entrelazándose con los míos.

- "Solo si estoy sola"

Se hizo un silencio. No había más que el sonido de nuestras respiraciones y una obscuridad que no me dejaba observarla. 

Mis ojos empezaban a pesar y mi cuerpo estaba relajándose poco a poco. 

- "Fany... Ni si quiera me tomé tu café" 

Una risa lleno la habitación. Ruido y movimiento. 

- "Me alegro, la verdad es que nada que este hecho por mí es comestible, así sea solo café"

Su voz, su respiración y su cuerpo me decían que estaba más cerca de mi lado de la cama. Por alguna razón no me molestaba, pero mi estomago se sentía extraño. 

- "Si no sabes cocinar, ¿Cómo has sobrevivido dos meses aquí?" 

- "Comida rápida, los repartidores de los restaurantes más cercanos ya son mis amigos"

- "Pero eso no es muy saludable, además acabarás sin ni un peso" 

Mi cabeza empezó a repasar todas esas veces donde yo compraba mis cosas y me acercaba a la cocina solo cuando sabía que ella no estaba, preparaba rápidamente mi comida y me iba a mi habitación, tratando de evitarla. Sentí mucho arrepentimiento. 

- "Bueno, es eso o nada así que..."

Me moví y quede boca arriba. Di un gran respiro.

- "Yo puedo cocinar... Para las dos" 

Mas ruido y movimiento. Un roce ligero en mi brazo, sentía su respiración chocar con mi hombro. 

- "Me gustaría"

Su voz sonaba muy cansada y distante. 

- "Descansa" 

Y a altas horas de la madrugada, las dos en un sueño muy profundo. Lado a lado, las dos descansamos como no habíamos podido en meses. 


Fresas. Olía tan bien. Palpitar. Tan relajante. Abrí mis ojos. Una rata, justo frente mío, con la sonrisa extraña. Mi cerebro no estaba despierto aun, pero bastó con que levantara mi vista para ver el cuello de alguien para sobresaltarme y que todos mis sentidos se despabilaran. Mierda. 

Me aleje. Poco a poco, tratando de no despertarla. Como habíamos llegado a esto, no tenía idea, pero algo paso en la noche que había despertado en los brazos de Fany. 'Con razón dormí tan bien'. 

Una vez de pie a un lado de la cama me detuve a observarla. Era tan linda. Maldita rata. Aun la tenía entre sus brazos y esta me miraba, riéndose y burlándose. Le saque la lengua. 

- "¿En serio le acabas de sacar la lengua a un peluche?" 

- "Mierda" 

Me sobresalte y no pude evitar dejar ir esa palabra. Rápidamente me lleve una mano a la boca. Si tan solo la señora Park estuviera aquí. Estaría muerta.

Una pequeña risita salió de ella. Se sentó en la cama y me dio la espalda. Vi como se arreglaba el cabello con sus manos y me sentí avergonzada y rápidamente hice lo mismo además de pasar mi brazo por mis labios retirando, si es que lo había, cualquier rastro de baba, nunca lo había hecho pero siempre había una primera vez y esta no iba a ser... Eso espero. 

- "Umm... Perdón, me asustaste" 

Aun dándome la espalda tomó a la rata, la abrazó y dio la vuelta, quedamos frente a frente pero no me miraba. 

- "No te preocupes..." 

Aun seguía mirando al piso, tal vez estaba avergonzada que la viera. 

- "Buenos días... Hoy prepararé el desayuno... Para las dos" 

Por fin me dirigió la mirada y fue solo para ver desaparecer sus ojos en una hermosa sonrisa. Joder... En serio era muy temprano para tener tantas emociones. 

Amistad Taeyeon, eso es lo que le vas a dar, porque eso es lo que ella busca en ti, un amigo, porque está sola en este país. Si. Puedes hacerlo. Solo... No la mires mucho.

 

 


Autor:

Hola, feliz inicio de semana. Nuevo capitulo, creo que estos son necesarios para poder entender un poco mas sobre ellas pero tampoco tanto para indagar, asi que creo que la historia de su pasado sera solo unos pequeños toques aqui y alla, espero no se aburran. 

Muchas gracias a las personas que se toman la molestia de comentar, me hacen el dia, de verdad. 

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Thank you!
azulado
Errores de ortografía, díganme si ven algo. ¡Presiento que se me escapó uno!

Comments

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alex097 #1
Chapter 20: Todavía no pierdo la esperanza de que vuelvas :s
alex097 #2
Porque no vuelves ???
Luisadelgado00
#3
Chapter 20: Me gusta mucho esta historia por favor resucita del hiatus necesitamos saber que paso!!!
Sure2010 #4
Si , silencio .
Leyla_quiroz #5
Chapter 20: Un minuto de silencio para el fic que esta muerto
alex097 #6
Chapter 20: Por favor muestra señales de vida me gusta mucho este fic :(
LuSNSDT #7
Chapter 20: 2014.... ;-; algún día volverás, esta historia me encanta y se que tenía muchísimo para dar aún, de verdad es una pena que no siguieras </3
shizuma123 #8
Vuelveeeeeee
soshicat1992 #9
Chapter 20: Porfavorr vuelve vuelve a actualizar porfaaaa :((( extraño mucho esta historia
DannySsmilex
#10
Azulado vuelve se te extraña por estos lados...