Star 13

Novae

Taeyeon POV

Las despedidas nunca fueron mi fuerte pues no sabía cuándo volvería, ver los rostros de mis diablillos conteniendo sus lagrimas me partía el corazón al igual que el de la señora Park y escuchar todas sus suplicas para que comiera bien, me abrigara y demás. 

Pero ahora que había despertado, después de lo mejor que me había ocurrido en mi vida, salir de la habitación de Fany con la sonrisa más grande en el mundo, solo para cerrar la puerta, darme vuelta y ver a todo habitante de la casa en pijamas, cepillo de dientes en boca y una sonrisa burlona, levantándome las cejas de arriba abajo, solo quería subirme al autobús y huir a Seúl lo más rápido posible. 

Corrí como nunca en mi vida hacia mi habitación, con la cara y las orejas al rojo vivo. Me encerré y puse la espalda en la puerta. 

- "Mierda"

Golpe la puerta con la base de mi cabeza. 

- "¡Malas palabras en esta casa no señorita!"

Solté una carcajada, dejando mi cabeza hacia atrás con la cara hacia el techo y cerré mis ojos. Recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente 'Descansemos, regresando hablamos'. Mordí mis labios, podría jurar que aun sabían a ella. Suspiré. 

No podía creerlo. Ella sentía lo mismo que yo. 

Un grito ahogado salió de mí. Estaba tan feliz. 

- "Romeo, el almuerzo estará en 20 minutos, ve a despertar a tu Julieta" 

Me pare de golpe y abrí la puerta. Tire mis brazos alrededor del cuello y la abracé. 

- "¿Estas feliz?"

- "Mucho" 

- "Me alegro tanto querida" 

Los brazos de la señora Park me rodearon y naturalmente la rodee por los hombros. Era más alta que yo así que me puse de puntitas. 

- "Se que odias que te llame así en público." 

Se tensó rápidamente así que solté un poco mis brazos y la vi directo a los ojos, aunque ella no me mirara a los míos. 

- "Pero quiero que sepas que te quiero mamá"

- "Taeyeon no..."

- "Ah... Me dijiste que no te llamara así en público por que los pequeños sentirán diferencias ¿no? Aquí estamos solas."

Sus labios temblaron y resbaló una lágrima por su mejilla. La vi rodar hasta caer para después limpiarla. Mis cicatrices no eran las únicas en esta casa, me dolía saber que ella aun se culpaba por todo lo que ocurrió. 

- "Eres demasiado traviesa. Me encanta ver que regresaste a lo que eras antes de..."

- "No hablemos de eso." 

No sabía qué hacer o que decir para hacerla entender lo importante que era ella en mi vida. Como siempre no sabía cómo expresarme, me frustraba, solo esperaba que ella en el fondo supiera todo el amor y agradecimiento que sentía por ella. 

- "Anda, ve a bañarte y después bajan a desayunar si no lo hacen les dará hambre en el autobús." 

- "Gracias" 

Le di un beso en la mejilla y salí corriendo hacia el baño. Cantar en la ducha nunca había sido tan placentero, terminé y me puse la ropa con la que regresaría a Seúl. Salí de mi habitación y vi pasar a los 7 pequeños en fila rumbo a las escaleras. 

- "Bajen con cuidado" 

Siguieron como si nada, como si no les hubiera hablado. Raro. No le di importancia así que abrí la puerta de la habitación donde estaba Fany y entre tratando de hacer el menor ruido posible. Ahí estaba ella, aun dormida. Me acerque hasta llegar a un lado de la cama y la contemplé. Entre sus brazos, una sonrisa tiesa me recibió. 'Creo que ya no me caes tan mal Totoro'. Dirigí mi mirada un poco más arriba, tenía la expresión muy serena. Pase la punta de mis dedos por su rostro, empezando por su frente, su nariz, sus mejillas para terminar en sus labios. Mi pulgar dibujo el contorno del labio inferior. El tacto la molestó y empezó a moverse, me aparte un poco y sonreí. Los ruidos que hacía parecían de un gato, tan linda. 

Poco a poco fue abriendo sus ojos, estos pasaron de desenfocados a posarse en mi. Le regale una sonrisa, pero lo que vino después no lo esperaba. Sus ojos se abrieron de par en par, sus manos tomaron la sabana y se tapo justo hasta debajo de los ojos. Me alarme.

Mierda. Era otro sueño. No sería la primera vez. No, no podía ser porque yo llegue y... Nos besamos ¿Cierto? 

- "No sé que estas formulando en tu cerebro pero detente"

Sus ojos, la única parte de su rostro que podía ver, me sonreían tímidamente, mientras yo le respondía con un gesto de total desconcierto. 

Comprendió que no tenía idea de lo que estaba pasando porque se sentó en la cama, aun con la sabana en su rostro y se acercó a mí. 

- "No asumas, te lo he dicho"

- "Es que no entiendo que..."

- "No me he cepillado los dientes"

La parte que podía ver de sus orejas se estaba enrojeciendo y sus ojos se desviaron de los míos. Un alivio recorrió mi cuerpo. Estábamos tan cerca así que solo tuve que inclinarme hacia delante y, calculando donde estaban sus labios, le di un beso sobre la sabana. 

- "No me importa" 

Me empujo con su hombro y aproveche para pasar mis brazos por su cintura, trayéndola contra mi cuerpo. Tenía que atreverme a demostrarle que esto era mutuo.

- "Pero a mi sí, es vergonzoso" 

Le di un beso en la frente y sentí como mi cara ardía. Me puse de pie y, tratando de aparentar que estaba bien, le di la espalda. 

- "Prepara tus cosas para que bajes a almorzar, nos iremos en unas horas."

Con eso y sin esperar respuesta salí de la habitación, calme mi respiración un poco y baje a la cocina a ayudar a preparar el desayuno. 

Entre e inmediatamente se hizo el silencio. 

- "Hola Taeyeon, ¿Dormiste bien?" 

Las risas se hicieron llegar. 

- "Si, de hecho si dormí bastante bien" 

Estaba avergonzada, pero no había hecho nada malo así que no iba a dejar a estos tres molestarme por eso.

- "Basta. Jonghyun, Jungsu. Subí a las recamaras, por favor, todos juntos arreglen su cuarto que está verdaderamente hecho un desorden"

La señora Park estaba dándonos la espalda, pues preparaba el almuerzo con Johyun, pero aun así se escuchaba la autoridad en su voz. 

Voltee a ver a los dos chicos, un año menor que yo. 

- "Obedezcan, ¿Si?"

- "Claro noona"

Agacharon la cabeza, sintiéndose un poco avergonzados ellos mismos. Siempre eran muy respetuosos y me obedecían. Pase a un lado de ellos, les alborote el cabello y les regale una sonrisa, solo para demostrarles que no me había molestado realmente. 

- "¿Qué hay de la habitación de las niñas?"

Pregunté en voz alta y fije mi vista en las tres pequeñas que estaban sentadas en la mesa esperando su desayuno y no me dirigían ni la mirada. Se me hizo extraño así que voltee a ver a la señora Park y encontré con una mirada de simpatía y un tanto burlona.

Johyun era dos años más chica que yo, la señora Park le ofreció la habitación vacía para ella sola, la que había ocupado Fany en estos días, pero ella pidió quedarse con las tres pequeñas así que compartían una habitación. 

- "Limpia como siempre" 

Dijo la señora Park sirviendo el almuerzo a los tres diablillos y aun sin notar la atmósfera que había entre las tres pequeñas y yo. 

- "Muy bien, denme esos cinco" 

Puse la palma de mi mano frente a ellas pero ninguna reaccionó como yo esperaba, incluso se veían un poco tristes, quizás molestas. 

Al no escuchar respuesta, la señora Park dio media vuelta, sin descuidar el almuerzo, y puso la misma expresión que yo. 

- "¿Que pasa niñas?"

Retire mi mano, pues obviamente había algo aquí. 

- "Estamos tristes" 

- "Yo estoy enojada" 

Yerin y Yangmi dijeron al mismo tiempo, el carácter tímido de Yerin haciendo contraste con la sinceridad de Yangmi, mientras Sunhee se miraba sus pequeñas manos sin decir palabra.

- "¿Qué pasó?"

- "Nosotras queríamos ser parte de su pijamada" 

Jonghyun, Jungsu, Johyun y la señora Park contuvieron la risa, los tres pequeños no nos regalaban ni una mirada, mientras yo veía a una Fany completamente roja parada en la entrada de la cocina y yo... Yo no sabía hacia donde correr y mucho menos que decir. 

- "T-tal vez... Estam-mos muy pe-pequeñas" 

Sunhee dijo muy quedamente. Mi boca se abría y se cerraba al ver como las pequeñas empezaban a discutir sin darse cuenta de lo raro que se estaba tornando el ambiente. 

- "Eso no puede ser, hubieran invitado a Johyun" 

Dijo Yangmi con gesto aun molesto. 

- "O créanme, yo no fui invitada tampoco" 

Gracias Johyun. Le regale una mirada asesina mientras ella tenía cara de burla, por el momento, mi cerebro empezaba a trabajar en cómo salir de esto. 

- "Tal vez era beep" 

Todos nos quedamos en silencio y volteamos a ver a Seungho, quien se peleaba con el tenedor y su almuerzo sin prestarnos atención. 

- "¿Qué es beep?"

- "Yo quiero ser beep"

Yangmi y Yerin seguían hablando en conjunto, la cabeza me daba vueltas.

- "Ok basta esto se sale de control, nosotras..."

- "No, es V.I.P" 

Un inglés casi perfecto salió a relucir. Todos volteamos asombrados. 

- "Hyunki... ¿Hablas inglés?" 

Hizo una seña con sus hombros, como si no le diera importancia y se acomodo sus lentes con su pequeña mano y siguió comiendo. Pero que... 

- "Aun estoy enojada"

- "Y yo triste"

Me jale el cabello. Pero que pasa en esta casa. Lloraré y no eran ni las 10am. Mientras yo sufría la señora Park y los tres burlones no paraban de reírse. 

- "Es que esta no fue... Planeada"

Gracias Fany. Sálvame. 

- "La próxima vez que vengamos haremos una mejor." 

Que. No. Voltee a verla y le hice señas para que ya no dijera más. Las corneas me pudieron haber explotado y de nada sirvió. 

- "Traeré globos y pijamas para ustedes"

- "¿Qué hay de nosotros?" 

Un Daesun, con almuerzo hasta en el cabello, pregunto. Estoy muerta. Si después de todo esto Fany me dirigía la palabra sería un milagro. Parecíamos los locos Adams. 

- "Claro. Para todos" 

Deje caer mi cabeza en la mesa, un poco más fuerte de lo que pretendía. Ouch, mi frente.

- "Podemos ser normales solo un momento y almorzar tranquilamente" 

La señora Park se acerco a la mesa, una mano puesta en su estomago y tratando de respirar de tanta risa. 

- "Me dolió el estomago"

- "Señora Park eso pasa cuando se aguanta las ganas de ir al baño, lo vi en la televisión, es malo" 

Aun con la cabeza en la mesa giré para ver a Hyunki. ¿Pero qué cosa veía este niño en la televisión?

- "Gracias... lo tendré en cuenta cielo" 

Gire mi cabeza, quedando totalmente recostada en la mesa y mirando a Fany. ¿Por qué aun no salía corriendo? 

Me quede en esa posición viéndola, sonreía para los pequeños. Sintió el peso de mi mirada y me vio directo a los ojos por un momento para después ver mi frente. Sus cejas se juntaron en desaprobación, llevo su dedo índice hasta el punto donde tenía fija su mirada y presionó un poco. 

- "Ouch"

Cerré los ojos al contacto.

- "Se pondrá morado" 

Abrí los ojos y ella seguía inspeccionando mi frente. 

- "Bésalo, se irá más pronto. ¿Verdad señora Park?" 

Una voz tan tenue salió de repente. Yoongjo. No... Tenía fe en ti. ¿Por qué mi familia me sabotea? Cerré los ojos y sentí esa sensación ya muy familiar en mis mejillas. 

- "Cierto, es tradición en esta casa, alguien tiene que besar la frente de Taeyeon antes que se ponga morada" 

Jonghyun, estas acabado. Levante la cabeza de la mesa y voltee a verlo. Que bruto, se estaba riendo. Ahora si... 

- "Basta, que parece circo. ¿Que no ven que hay visitas? Ten querida" 

Sentí manos en mis mejillas y un beso en la frente. Muy fugazmente todo. 

- "Ahora tranquilos y los que ya terminaron a lavarse las manos. Jonghyun, Jungsu, su cuarto." 

La voz de mando que no recibe un no por respuesta apareció salvando la dignidad de esta familia, aunque locos ya parecíamos. Poco a poco se fueron retirando de la mesa y no pude evitar reírme un poco, estábamos totalmente desquiciados y aun así no cambiaría a ninguno. 

- "Taeyeon almuercen rápido, no quiero que vayan apresuradas o muy tarde. Iré a supervisar a los pequeños y el cuarto de los chicos. Ya vuelvo"

- "Si mamá"

Mierda. Por instinto me lleve las manos a la boca y voltee a mí alrededor a ver si alguien me había escuchado pero solo estaba una perpleja señora Park y una Fany sonriente. 

- "Perdón" 

Se quedó ahí parada contemplando si me decía algo o no, al final solo asintió una vez, se dio media vuelta y se fue. 

En mi defensa quiero decir que... Todo el show me molió el cerebro. 

Di un gran suspiro y voltee a ver a Fany. 

- "Umm... Es que..."

- "Después, vamos a almorzar. Hablaremos luego"

Me sonrió y siguió con su desayuno. Como si nada hubiera pasado. Voltee a ver mi plato y empecé a desayunar también, teníamos muchas cosas de que hablar. 

Una vez que terminamos de desayunar y lavar los platos que usamos, nos dirigimos a nuestras habitaciones por nuestras cosas. Era hora de irnos. 

Nos reunimos todos en la sala pues era momento de despedirnos, aplacando a los pequeños con la promesa de que muy pronto regresaríamos, recordándoles a los chicos que ayudaran a la señora Park y convenciendo a esta última que me sabría cuidar. 

Después de hablar conmigo llamo a Fany y empezaron a conversar, no podía escuchar nada solo veía que intercambiaban sonrisas y demás. 'Al menos se agradaron' 

- "Jonghyun, Jungsu, Johyun. Les encargo mucho, ¿De acuerdo?"

Se limitaron a asentir, ya sabían a que me refería. Ellos eran mis ojos mientras no estaba. 

- "Bueno es hora de irnos, no quiero que lleguemos tarde a Seúl." 

Les dije a todos pero en especial a Fany, quien rápidamente, junto con la señora Park, se fueron acercaron. 

- "Antes de que se vayan. Taeyeon..." 

Mi vista se fijo en las manos de la señora Park. Un regalo. 

- "¿Por qué? ¿... Qué?"

No era mi cumpleaños. Voltee a ver a los demás niños, normalmente no acostumbrábamos a que ella me diera regalos frente a ellos. 

- "Feliz día del niño"

No esperaba eso, un nudo se hizo en mi garganta. Algunas veces todo lo que había ocurrido conmigo, mi situación actual y todas mis cicatrices hacían que olvidara ese detalle. Aun era una niña, aunque sinceramente me consideraba más una adolescente. 

Sonreí tímidamente.

- "No creo que siga mereciendo un regalo, ya no soy una niña. Además..."

Mire de reojo a los demás y ellos me regalaban una sonrisa. 

- "Pero que cosas... Todos ustedes siempre serán mis niños. Además todos recibieron un regalo este año."

Gire a verlos asentir a todos, los pequeños más eufóricamente. 

- "Ábrelo en el autobús o en la casa" 

Me abrazó, pasando su mano por mi espalda. Sabía que ya me había pasado, pero era mi última oportunidad. 

Me puse de puntitas y pase mis brazos por su cuello, aprovechándolos para cubrir mi boca. Susurre justo en su oído. 

- "Gracias mamá. Por cierto, te seguiré diciendo así porque es lo que eres" 

Me separe de ella evadiendo contacto con sus ojos. Me despedí de todos, vi a Tiffany decirle adiós a Yangmi por última vez y nos fuimos. 

Caminamos en silencio, yo trataba de contener las lagrimas y Fany me daba mi espacio, al final no pude y unas cuantas se me escaparon de mis ojos. Trate disimuladamente de limpiarlas pero con el regalo y maleta en mano fue imposible no ser tan obvia. Al darse cuenta Fany tomo el regalo y rápidamente las limpie. 

- "Lo siento... Normalmente no soy tan emocional"

- "Entiendo, debe ser difícil" 

Sin más que decir llegamos a la central de autobuses y como era lunes todo fue más rápido. 

Una vez dentro del autobús, el cual iba prácticamente vacío, nos sentamos en los últimos asientos y Fany me regresó el regalo. 

- "Me pregunto que será~"

Dijo en un tono que me dejaba ver que ella sabía lo que era. ¿Qué tanto habían hablado de mí? Empecé a abrir la caja que me había entregado. 

- "Ahora ustedes conspiran contra.... Mi" 

Boquiabierta y sin habla quede. Voltee a ver a Fany y ella sonreía inmensamente. 

- "Tu... ¿Tu le dijiste?"

- "No, apenas lo vi, solo me pregunto si creía que te gustaría" 

Tome entre mis manos mi nuevo celular, no era el modelo mas nuevo, pero definitivamente no era el que yo podía comprarme con lo poco que tenía ahorrado. 

- "No debió hacerlo" 

- "Estoy segura que lo hizo de buen corazón" 

- "Eso espero... Aunque..." 

Susurré mientras lo encendía. Una foto de todos ellos me apareció como fondo de pantalla poniendo instantáneamente una sonrisa en mi rostro. 

- "La tomamos esta mañana, justo cuando entraste al baño" 

- "Somos una casa de locos, ¿Cierto?"

- "Mmm yo diría una familia un poco ruidosa, pero llena de amor"

La mire directo a los ojos y vi que no mentía, realmente le causaron una buena impresión. 

- "¿Puedo preguntarte algo Taeyeon?" 

Asentí y esperé a que lo hiciera. 

- "¿Resientes... O culpas de algún modo a la señora Park por lo que pasó?" 

Suspire y aparté mi vista de la de ella, llevándola al celular que tenía en mis manos, enfocándome en esa persona. 

- "Nunca, ni por un minuto he sentido otra cosa que no sea agradecimiento y amor por ella... Todo lo que soy... Es por ella"

Sentí mi garganta enardecer. 

- "Supongo que te dijo que ella es mi madre... Legalmente hablando" 

Se limito a asentir con su mirada fija en mi, dándome toda su atención. 

- "Eso pasó cuando tenía 7 años. Por... Umm por todo lo que pasó yo no hablaba muy bien. De ahí el apodo de TaeTae" 

Voltee a verla para descubrir que me daba una sonrisa. Me sonrojé.

- "Creo que es lindo, que tu primera palabra después de todo eso que ocurrió sea TaeTae" 

Cerré los ojos al instante que sentí su pulgar jugar con el lóbulo de mi oreja. Escalofríos y una risa nerviosa. 

- "En fin eso no fue hasta que ya tenía los 8 años y desde entonces me prohibió que la llamara mamá."

Traté de poner en orden mis recuerdos. 

- "Me dijo que era por el bien de los demás. Yangmi, Seungho y Hyunki eran unos bebés pero Jonghyun y Johyun ya entendían así que..." 

- "¿Qué? ¿Tres de los pequeños ya estaban ahí?"

Me limité a asentir ante su cara de incredulidad. 

- "En fin en aquel entonces yo... Pensaba que tal vez se avergonzaba de mí... No sé, supongo que después de todo aquello quede un poco traumada" 

Me reí sin querer. Aunque estoy segura que sonó muy amargo pues Fany pasó su mano por mi cuello y empezó a masajearlo como si nada. 

- "En primer lugar debes de dejar de pensar eso, nadie que te quiera como ella se avergonzaría de ti y estoy segura que no es el caso, aunque lo sigas pensando"

La mire tratando de no dar señales de que había dado en el blanco. 

- "Te leo tan fácil como un libro Taeyeon... ¿Te has puesto a pensar que tal vez ella no se sienta umm, de algún modo, digna de merecer ese título?" 

Eso me puso a pensar, pues se que se culpa pero... ¿A qué grado y que tan profunda eran sus cicatrices? 

- "Debes hablar con ella y arreglar todo eso que no se atreven a decir"

Le sonreí y asentí. Me encantaba sentir que le interesaba lo que pasaba conmigo, de alguna forma me hacía sentir especial. 

- "Bien. Ahora que ese tema quedo listo. ¿Qué hay de nosotros?"

Mierda. Pensé que tendría las horas de regreso para prepararme, mi cerebro empezaba a colapsar y aun no iniciábamos con el tema. 

- "Yo... Tu... Dijimos que hablaríamos regresando" 

- "Si lo sé. Ya estamos regresando ¿Cierto? Estamos en un autobús rumbo a Seúl. Es suficiente para mí." 

Mi boca se abría y se cerraba pero no articulaba ni una palabra. La vi acercarse poco a poco hasta que quedó justo frente a mí. 

- "Me gustas Taeyeon" 

Un roce ligero entre nuestros labios. Mis ojos se vencieron. Mi respiración se agitó. 

- "Mucho"

Nos perdimos unos segundos en ese beso que era casto y puro. Solo el roce muy suave de nuestros labios, era como si no quisiéramos tocarnos, pero a la vez no podíamos dejar de hacerlo. 

Una bocina y los gritos del chofer nos sobresaltaron haciendo que nos alejáramos e hiciéramos como si nada hubiera pasado. 

El autobús siguió su camino. Tome aire para hablar pero pronto olvide que iba a decir cuando sentí esos labios sobre los míos otra vez. 

- "Espera Fany" 

La alejé tomándola de los hombros. Mi respiración al igual que mi corazón, como si hubieran corrido un maratón. 

- "Perdón" 

Cerro sus ojos y puso su frente en el asiento de enfrente. El eco de su voz cuando me repite 'no asumas' vino a mi mente. Sentí la necesidad de explicarle. Me levante un poco del asiento y vi si alguno de los pocos pasajeros nos prestaba atención, cuando vi que no era así me volví a sentar para encontrarla en la misma posición, solo que me miraba con ojos de tristeza y berrinche. Sonreí y me acerqué, le di un beso rápido y me aleje. 

- "No quiero que nos vean y nos digan algo"

En verdad me preocupaba. Le acaricie su mejilla, ahora ambas recargadas en los asientos de adelante viéndonos la una a la otra. 

- "Si alguien te dice algo o te agrede y no te puedo defender... Yo" 

Cerré mis ojos aprontándolos fuertemente al igual que mi mandíbula, posando su frente contra la mía. El solo hecho de que alguien la lastimara... 

- "Entiendo" 

Sin abrir los ojos sentí como su mano acariciaba mi mejilla, seguí su calor y termine dejándole un beso en su palma. Abrí los ojos y me alejé pero aun recargada en asientos delanteros, era una forma para que los pasajeros de adelante no nos vieran. Nos miramos a los ojos y el silencio que nos envolvía era placentero. Sonrió.

- "En California no es tan malo. Algún día iras conmigo... Por las buenas o por las malas" 

Me reí ante su amenaza.

- "Me gusta... Que quieras protegerme" 

Al parecer estar con ella significaba estar sonriendo siempre, mas si se trataba de verla ruborizarse. 

- "Trataré de hacerlo. Siempre" 

- "¿Serás algo así como mi héroe personal?" 

- "Que gracioso, yo pensé que tú eras el mío" 

Platicamos de esto y de aquello, nos reíamos y debes en cuando un beso robado. Así fue todo el camino hasta regresar a casa. 


Los días siguientes fueron de muchas emociones. 

Quedamos en cuidarnos, nadie debería saberlo, nuestro sueño de ser cantantes dependía de eso, estábamos completamente conscientes de que no sabíamos que nos esperaba en el futuro, decidimos tomar un día a la vez. Así fue como los primeros 2 meses se fueron en un abrir y cerrar de ojos. 

El hecho de que ocultáramos ciertas cosas no significaba que no anduviéramos juntas de un lado para otro siempre, ya lo hacíamos antes y además era muy común entre las demás chicas que entrenaban. Además de que me había llevado la gran sorpresa de que Fany era muy territorial, siempre celándome. Lo que era curioso era que no me molestaba, lo encontraba incluso lindo y ella siempre me reclamaba. Hasta que un día los papeles se intercambiaron, más no de la manera que yo esperaba. 

- "Bien entonces Tiffany y Yoosung tendrán el dueto de esta semana, su canción será My Boo y..."

- "¿Es en inglés?" 

- "Si, necesitan trabajar juntos para perfeccionar la pronunciación, Tiffany ayúdalo" 

Y así fue como mi martirio comenzó. Su tiempo libre, el cual era mío, se convirtió en ensayos con él. Siempre había pensado que no había persona que fracasara más en el inglés que yo. Error catastrófico. Yoosung no sabía ni donde estaba Estados Unidos. 

Pero dentro de mí, en ese lugar donde debía estar posicionado el monstruo de los celos, estaba el otro monstruo, uno que yo conocía muy bien. Inseguridad.

Verlos juntos era difícil, pero verlo a él cuidar de ella era como si alguien oprimiera mi corazón, porque la realidad era que él lo hacía mejor que yo. Él la podía proteger mejor que yo. Y fue así como empezaron las ideas en mi cabeza de como él era su mejor opción. 

Dos semanas pasaron y mi corazón estaba agotado de tanto sentir, mi cerebro de tanto pensar y mis ojos de tanto ver. 

- "First Kiss Yoosung no es tan difícil solo pon tus dientes de arriba en el labio de abajo, observa como lo hago Ffffff" 

Ver como tu novia le pide a otro chico que observe sus labios puede ser peligroso para tu paz mental. Entonces fue ahí cuando algo sumamente importante llego a mi cerebro. ¿Novia? ... ¿Acaso alguna vez habíamos dicho que era lo que realmente éramos? ¿Y si asumí otra vez? 

- "No, justo aquí debes ponerlos" 

Ok, eso era suficiente, me largo. 

- "Nos vemos chicos, suerte" 

Su expresión de duda me lleno el alma, pero no podía seguir ahí ni un momento más. Salí del estudio y el deje con sus dedos en los labios de él. 

Camine sin rumbo alguno, solo pensaba y comparaba. Que podía ofrecer alguien como yo a alguien como ella. Sabía que todo dependía en si triunfaba en el mundo de la música pero ahora mismo que podía ofrecerle yo que un hombre no pudiera. Buscaba y rebuscaba en mi mente, pensando que tal vez ahí hubiera algo por lo cual ella me eligiera. 

Suspire al encontrar nada. 

Entonces una idea vino a mí y sonreí en signo de victoria. Tal vez no tenga nada para darle pero puedo hacer algo. Mi cabeza se llenó de ideas y entre ellos un plan. 

Romance. Viejo y cliché romance. Podía hacerlo si me lo proponía, sería vergonzoso tal vez, pero ella lo valía. Tenía que demostrarle que yo podía ofrecerle algo y si por el momento solo era eso, pues adelante. 

Un dolor en mi estomago me hizo recordar que no había comido en todo el día así que, con los ánimos renovados y un espíritu con un propósito, me dirigí al centro comercial, no había forma de que regresara a la casa, algunas veces les daba por ensayar ahí. 

Rumbo al centro comercial recibí un mensaje de Jonghyun con una foto se los diablillos totalmente enlodados y siento castigados por una señora Park furiosa, sonreí ante la imagen. Mientras entraba al centro comercial, cerré el mensaje y automáticamente mis ojos se fueron al calendario. Mierda. El cumpleaños de Fany era en una semana. Eso me detuvo mis pasos. Necesitaba comprarle algo, incluso podía pedirle que fuera mi novia, el romance y darle su regalo de cumpleaños. Me sentí motivada. 

Mientras estaba felicitando a mi cerebro por su repentina grandeza vi una joyería, sabía perfectamente que no podía pagar algo así pero nunca han cobrado por mirar así que no tenía nada que perder. 

Entre al lugar y vi que había dos personas más comprando, silenciosamente y tratando de no llamar la atención comencé a observar el aparador que estaba al fondo. Joder. Nunca pensé que las joyas fueran tan caras. No había forma alguna de que pudiera pagar por eso, me di media vuelta, tratando de parecer desinteresada. 

- "¿Le puedo ayudar en algo señorita?" 

Si. Un descuento del 100% 

- "No, muchas gracias solo veía"

- "Esa es la gama de diamantes, de este lado está la de oro y plata si gusta" 

Di mi sonrisa falsa y acepté solo por no ser descortés. Me llevo hacia otro aparador. 

- "Oh. Esto es más... Accesible" 

- "Así es señorita, la plata es más barata que el oro" 

Mis ojos llegaron hasta una sección. Al parecer la vendedora se dio cuenta. 

- "Es nuestra sección de estrellas, últimamente el símbolo ha estado de moda. Plata, Oro y Diamante, se los mostrare" 

En lo que ella sacaba su juego de llaves y buscaba la correcta para abrir el mostrador, mi mente estaba en proceso. Esto era perfecto para mi plan de romance y cliché. Incluso ya se me venían ideas de diálogos cursis, mi cerebro estaba en uno de esos días. 

- "Son cadenas con dijes, hay de diferentes precios, también varían de acuerdo al modelo de la estrella, los que tienen solo la orilla y son huecas del centro son mas económicas que las completas" 

Empecé a observarlas, podía comprar las de plata, pero realmente quería darle la de oro. Di un gran suspiro. 

- "Si observas, la diferencia entre la de plata completa y la de oro hueca del centro es mínima." 

Me mordí el labio y observé lo que me decía, era verdad. Después de tanto observar y afrontar la realidad de que no cenaría, compre la de oro. Le dije adiós a todos mis ahorros y salí con la cartera vacía pero el ánimo rebosante. Me dije a mi misma que no podía esperar más. Se lo diría ahora mismo, es decir, debería aprovechar, no todos los días mi cerebro funcionaba con tal grado de lucidez. 

Camine de regreso a los dormitorios, pensando que si me ahorraba lo del metro me alcanzaría para comprarle un ramo de flores... O algo. El plan romance y cliché necesitaba de las flores, mínimo, ya que había desechado la idea de los chocolates por obvias razones. Además de que eran malos para la salud... Y estábamos a dieta. Cualquier excusa era buena.

Pasé a una florería, entrando de misma forma que entre a la joyería, solo para ver a un joven pagar semejante cantidad por una docena de rosas. Salí más pronto de lo que tardé en entrar. Eran flores por dios santo ¿¡Por qué costaban tanto!? 

Seguí caminando hacia los dormitorios, con los ánimos un poco abatidos por mi falta de recursos financieros. El mundo del romance era un poco difícil. Pero no podía dejar que esto me detuviera. No. Yo era una chica con un propósito y lo iba a cumplir. 

Seguí caminando hasta llegar frente a una gran casa con enormes ventanales. Ya empezaba a obscurecer así que se me ocurrió que, a falta de recursos, tal vez podía improvisar. Camine y camine por toda la orilla de la cerca hasta llegar al final de los jardines. Nadie se daría cuenta que les faltaría una flor... ¿Cierto? Sonreí al ver las hermosas y muy bien cuidadas flores de diferentes colores que había en el jardín. Mis ojos cayendo inmediatamente en las rosas, que eran las que estaban más retiradas de mi alcance. 

Sin nada que perder voltee a todos lados y, viendo que no venia nadie, tome esa oportunidad y metí la mano para tomar una de las rosas de hasta el final. Con el miedo que tenía que alguien pasara caminando y me descubriera, no me percate del perro que venía a toda velocidad viendo mi mano como su objetivo. 

- "¡Ouch!"

Jale mi mano con fuerza, sin soltar la rosa y trayéndomela conmigo. Di dos pasos hacia atrás alejándome de la cerca. El perro comenzó a ladrarme así que empecé a caminar rápidamente. El corazón casi se me salía de las palpitaciones tan rápidas. Camine unos cuantos pasos y me detuve para respirar. Mierda. Revisé que la flor estuviera bien y ahí fue cuando me di cuenta. 

- "Hijo de perra... Literalmente"

Me había arañado la parte superior de mi mano. Pase de una mano a otra la rosa, evitando maltratarla pues no había forma que regresara a ver a ese animal, y fue ahí cuando vi que mi palma también sangraba. Había olvidado las espinas. 

Seguí caminando sin más, ignorando el leve dolor que sentía en mi mano y me dispuse a formular mi plan. 

'Vamos, una rosa y una cadena es suficiente, ¿Cierto? Además lo que cuenta serán las palabras, soy buena para eso. Sentirá mi honestidad. La rosa es rosa así que eso me da puntos...'

Con el ánimo restaurado llegué a los dormitorios, empezaba a ponerme nerviosa pero a la vez emocionada. Llegue hasta la puerta y respire profundamente, aquí vamos. Puse la flor en mi espalda y toque la bolsa de mi pantalón donde estaba la cadena y el dije. Todo listo. Abrí la puerta. 

- "Entonces que me dices... ¿Quieres ser mi novia?"

El perro mordiéndome el cuello pudo haber causado menos dolor que esto. Solté la puerta y esta se siguió abriendo hasta rebotar con la pared, quedando totalmente expuesta ante un Yoosung con un ramo hermoso de flores en mano y una Tiffany perpleja. 

Ambos voltearon a verme y yo estaba ahí parada sin poder moverme. La lucidez de mi cerebro escapó en el momento en el que escuche al cabrón de Yoosung decir mis líneas mejor de lo que yo las pude haber dicho quizás. 

El silencio se hizo incomodo y sin pensar baje la mano de mi espalda, mostrando la triste rosa a un costado de mi. 

- "Taeyeon. Regresaste. No sabía que tenias una cita" 

Mis oídos retumbaban pero aun así escuche lo que dijo. Seguí el rumbo de su mirada que caía en la tonta rosa. 

- "Umm... Algo así..."

- "Dime quien es para darle unas clases de etiqueta. A una chica se le corteja como se debe. ¿En serio te dio una flor? Que avaro." 

No. Vas. A. Llorar. Kim Taeyeon. Aunque debo admitir que ese fue un golpe muy bajo. Una risa se me salió sin querer. 

- "Si verdad, un poco patético."

- "Muy... ¿Me ayudas a convencer a tu amiga que salga conmigo?" 

Mis ojos me ardían. Esa no era buena señal. Gire mi vista hasta Fany quien no encontraba palabras ni forma de intervenir en esto. 

- "Deberías... Considerar... Las posibilidades" 

- "¿Lo ves? Anda, di que si" 

- "Si me disculpan" 

Empuñando mi mano, la que no había sido lastimada por el animal, en las espinas de la rosa camine robóticamente hasta mi habitación. 

Cerré la puerta detrás mío y llegue hasta mi cama y me senté en ella. 

Solté el agarre de mi mano y sentí el leve ardor en mi palma, baje la vista y vi como las pequeñas cortadas empezaban a producir sangre. Puse la flor en la cama y me reí de mi misma, porque aún con todo el fiasco trataba de no maltratarla. 

Me mire las manos, heridas, pero más que nada vacías, mediocres. 

¿A quien pretendía engañar? 

La puerta de mi cuarto se abrió de golpe y una muy alterada Fany entro. Yo seguía viendo mis manos, tratando de entender. La vi ponerse de rodillas y vio que solo veía mis manos, fue ahí cuando se percato. 

- "¿¡Pero que te paso!?"

Tomo mi mano y la giro, yo aun sentada sin reaccionar. 

- "¡Taeyeon-ah!" 

Se puso de pie y salió de la habitación. Mis ojos se posaron en la gran cortada en la parte superior de mi mano. 

- "Estúpido perro" 

Me reí por lo bajo, causando que unas lagrimas se resbalaran por mi rostro. No me importo. Con la punta de los dedos toque aquel rasguño. 

- "Ouch"

- "No lo toques, te infectaras" 

Entró con un balde de agua y el botiquín de primeros auxilios que la empresa proveía para todos los dormitorios. 

- "¿Te arde? ¿Te duele? ¿Dónde estabas? Estaba preocupada por ti" 

- "Se nota"

Mi tono fue tan crudo. No podía evitarlo. Su mirada se entristeció pero no me dijo nada, se limito a limpiar la herida con agua tibia. Suspire. Que fraude eres Kim Taeyeon. 

- "Esto va a arder"

Dijo cuando saco el alcohol y puso un poco en algodón. Ver como cuidaba de mi hacia que me sintiera aun peor. Acerco el algodón y dio pequeños toques sobre la herida. Por inercia retraje la mano.

- "¿Te duele?"

Su mirada llena de angustia y llego a la mía. Sentí mis ojos llenarse de lagrimas. Regresó su atención a mi mano y empezó a soplar. Quite mi mano.

- "Ahí no... Aquí"

Señale con mi mano menos herida mi pecho, mientras me reía. Mi voz se quebraba. Puse mis ojos en su rostro. Y pasé mi mano por su mejilla. 

- "¿Qué estás haciendo con alguien como yo?" 

Comencé a reírme mientras su expresión cambiaba a una de dolor. Pero inmediatamente cambio a una de convicción y tomó mi cara entre sus manos. 

- "¿Por qué no me crees?"

Su voz dolida y entrecortada provocó desviara mi mirada pero apenas se dio cuenta que lo hice y sus manos oprimieron mis mejillas, exigirme que la viera, así que lo hice. 

- "Ojalá supieras la clase de ser humano que eres, tu luz es lo que me hacía falta y yo... Ya no se qué hacer para que me creas" 

Nos quedamos en silencio, nuestras lagrimas cayendo libremente, sus manos aun en mis mejillas. No sé cuánto tiempo estuvimos así hasta que su mirada fue hasta la triste rosa que yacía en mi cama. Apartó sus manos y las llevó hasta ella para agarrarla. 

- "No... Te lastimaran las espinas"

Volteó ante mis palabras, viéndome a los ojos para después ver mis manos. 

- "¿Es eso lo que te paso? Que florista mas descuidado."

Empecé a reírme recordando a mi florista un tanto canino. 

- "Espera... ¿¡Acaso es verdad que estabas en una cita!?"

Sus orejas y su rostro se tornaron completamente rojos inmediatamente. Lleve una mano a su mejilla pero la retire al hacer contacto, el dolor no era insoportable, pero las pequeñas cortadas eran molestas. 

Fany empezó a sacar gasas y banditas. Vendó mi mano mas lastimada y colocó las otras en las pequeñas cortadas hechas por las espinas. Terminando de colocarlas. 

- "En serio ¿Quien te dio esa rosa?"

Su expresión seria y nada complacida. Sonreí ante eso. Gire para tomar la rosa, cuidando esta vez de evadir las espinas. La levante y la puse entre nosotras. 

- "Yo... Era para ti" 

- "Oh" 

El asombro en su rostro me hizo bajar la mirada y enfocarme en la flor entre mis dedos 

- "Iba a comprar una... De verdad... Quería hacerlo... No soy avara es solo que..." 

Pase saliva, intentando quitar el nudo en mi garganta que intentaba resurgir. 

- "¿Sabes cuan caras están las flores? Yo no tenía idea"

Me reí nerviosamente. De repente la imagen del ramo que le ofrecía Yoosung vino a mi mente. 

- "Bueno tal vez solo para mi"

Agache mi cabeza, este tipo de cosas me avergonzaban. 

- "¿De dónde sacaste la rosa TaeTae?" 

La punta de sus dedos levantando mi cara por el mentón. 

- "... Se supone que eso no importa" 

- "Importa si terminas con las manos así Taeyeon-ah... ¿De dónde la sacaste?" 

- "... Umm ¿Recuerdas la casa grande que esta por el centro comercial?"

Le dije viéndola a los ojos. Asintió una vez y esperó a que continuara. Pase saliva, me humedecí los labios, la vi y sonreí muy a mi pesar. 

- "La tome de ahí" 

No había forma en que dijera la palabra robar. 

- "De la casa grande..."

Asintió una vez pero después sus ojos se fueron abriendo hasta quedar de par en par con una expresión de susto. 

- "¡El perro!"

- "Mierda." 

Se puso de pie, alarmada. 

- "Debemos llevarte al hospital, si te mordió y tiene rabia..."

- "No me mordió solo me rasguño" 

Di unas palmadas en la cama, señalándole que se sentara. Entendió mi mensaje y lo hizo. 

- "¿Cómo te atreviste a hacerlo sabiendo que estaba el perro ahí?"

- "Nunca lo había visto" 

Me miró incrédula. 

- "Taeyeon... ¡Es del tamaño de un poni!" 

- "Siempre caminamos juntas por ahí" 

- "¿Y eso qué?"

Agache mi rostro cuando sentí mis mejillas enrojecer. 

- "Tu me distraes, no es mi culpa" 

Nos quedamos en silencio un momento hasta que sentí el movimiento de la cama, voltee justo para verla acercarse y posar sus labios sobre los míos de la manera más natural. Se apartó de mí dejándome en un trance, no esperaba eso así que suspire. De pronto recordé algo... O a alguien. 

- "... Umm... Yoosung..."

- "Se fue."

- "Oh..."

Más que no atreverme a preguntar, me daba miedo conocer la respuesta. 

- "Sé que no podemos revelar nuestra relación, por eso no le dije, pero le dije que no estaba interesada" 

- "¿Estás segura? Tal vez... Quisieras considerarlo..."

Se puso de pie, sobresaltándome por la rapidez en sus movimientos. 

- "¿¡Por qué tendría que considerarlo!?"

Estaba enojada, el color de su rostro me lo decía. Me puse de pie frente a ella, poniendo mis manos lastimadas a los lados de sus caderas.

- "Fany... Solo quiero que veas que tienes opciones..."

- "Es que para mí no las hay Taeyeon entiéndelo" 

La frustración en su voz me dijo que era mejor que ya no abriera la boca. 

- "Preferiría que me celaras a esta versión tan insegura tuya, entiéndelo no me importa la demás gente, ni lo que me puedan ofrecer, yo estoy contigo porque así lo quiero" 

Suspiro pesadamente y se giro para no verme. Estaba tratando de tranquilizarse y yo sabía mejor que hacerla enojar aun más. Después de un rato giro su cabeza y me dio una mirada de pocos amigos. 

- "Las relaciones a esta edad no deberían tener tanto drama Kim Taeyeon" 

Sonreí ante sus palabras. Entonces vi una oportunidad. Cliché y Romance. 

Metí la mano a la bolsa de mi pantalón y saqué la cadena con el dije mientras ella no me veía pues había vuelto a darme la espalda. Camine hasta quedar justo atrás y le puse la cadena, dándole un pequeño susto. 

- "Perdoname. Un día serás una estrella, brillaras como ninguna otra y yo tendré el orgullo de saber que vi como te convertías en una" 

Se dio media vuelta tomando el dije y observándolo. 

- "Lamento informarte que ese será tu regalo de cumpleaños también" 

Dije con una risa nerviosa. 

- "¿También?"

- "Umm... No sé cómo funciona así que... Pensé que como no te había preguntado si querías ser... Mi n-novia... Tal vez tenía que comprarte algo..."

- "No seas tonta TaeTae. No tenias que comprarme nada"

- "¿A no?"

Mi cara era de completa incredulidad. Oh bueno, al menos se ve hermoso en ella.

- "Por supuesto que no, espero lo puedas regresar, no quiero que gastes. Espera... ¿Con que pagaste esto?" 

- "Con mis ahorros pero no pude..."

- "¿¡Tus ahorros!?"

La voz de esta mujer la llevaría a grandes lugares yo lo sé. Mi corazón acelerado lo comprobaba. 

- "Taeyeon pero estabas ahorrando" 

- "Para un celular y ya lo tengo. No te preocupes, además, considéralo tu regalo de cumpleaños también... A menos que no te guste"

- "Me encanta" 

Sus ojos sonrientes me decía que no mentía. Suspire, al menos esto salió bien. 

- "Sabes, aunque yo le daría otro significado" 

Mis cejas se juntaron, no entendía a que se refería. 

- "Esta estrella te representa a ti, porque eso es lo que eres para mí y al yo llevarla significa que soy tuya" 

Terminó su oración sintiéndose muy orgullosa consigo misma mientras yo sonreía ante sus palabras. Estábamos en un momento tan especial, después de todo esto era lo mejor que pudo pasarme en este torbellino de emociones que paso en el día. Un gruñir nos saco de nuestros pensamientos. 

- "...Tengo hambre" 

Nuestras risas inundaron mi habitación. 

- "Puedo apostar que ni si quiera has comido" 

- "No me dio tiempo"

Una mentira piadosa no mataría a nadie. 

Me tomó del brazo y salimos a la cocina. Llegando ahí, tomo un vaso, lo lleno de agua y puso la rosa que le había dado. 

- "Es mi flor favorita. Y más si es de ese color" 

¡Ha! Toma eso Yoosung. Sonreí ante mi victoria. 

- "Te recalentaré la comida, siéntate" 

Obedecí y espere pacientemente, viendo como servía y metía la comida al pequeño horno de microondas que teníamos. El sonido indicó poco después que ya estaba listo. Puso todo delante de mí pero cuando iba a tomar el tenedor su mano se me adelantó. La mire con gesto confuso.

- "Tus manos están lastimadas, te daré yo" 

Me puse nerviosa sin razón aparente. 

- "Yo puedo hacerlo Fany" 

- "Ah ah, sin discutir, serás mi bebé" 

Las mejillas me quemaban. 

- "Aww ¿Te gusta cierto? ¿Qué tal baby?"

Mierda. No, no tu y inglés. Mi cara explotaría en cualquier momento. 

- "¡Ya sé!"

Me armé de valor para verla a los ojos... O lo que se veía de ellos ya que sonreían. Se acerco lentamente hasta quedar frente a frente.

- "Serás mi babe"

¿Quien necesita comer cuando tienes besos de Tiffany Hwang? Joder yo no. 


Autor frustrado:

Lamento decirles que no me siento satisfecho con el resultado de este capítulo, les diré porque. 

Deben saber que soy la persona más olvidadiza en este mundo, razón por la cual escribo el fanfic en las notas de mi celular pues si una idea viene a mí la debo escribir en ese momento o se evaporara al instante. Todo iba bien hasta que decidí hacer una limpieza a mi celular, acto seguido ‘eliminar nota’ ok. Adiós capítulo. Traté de recuperarla pero obviamente ya había pasado a mejor vida literaria. Así que tuve que escribirlo todo desde 0, pero estoy segura que la emoción ya no se proyecto igual y algunos detalles quedaron fuera, seguramente olvide mas de una cosa importante, por eso una disculpa.

Amo que me escriban, no sé si sea normal, pero me emociona leer sus comentarios, me hacen sonreir mucho. Me hacen querer seguir escribiendo esta historia que salió de un día para otro. Muchas gracias.

PD: Disfruten su fin de semana y apoyen a TTS en su comeback.

 

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Thank you!
azulado
Errores de ortografía, díganme si ven algo. ¡Presiento que se me escapó uno!

Comments

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alex097 #1
Chapter 20: Todavía no pierdo la esperanza de que vuelvas :s
alex097 #2
Porque no vuelves ???
Luisadelgado00
#3
Chapter 20: Me gusta mucho esta historia por favor resucita del hiatus necesitamos saber que paso!!!
Sure2010 #4
Si , silencio .
Leyla_quiroz #5
Chapter 20: Un minuto de silencio para el fic que esta muerto
alex097 #6
Chapter 20: Por favor muestra señales de vida me gusta mucho este fic :(
LuSNSDT #7
Chapter 20: 2014.... ;-; algún día volverás, esta historia me encanta y se que tenía muchísimo para dar aún, de verdad es una pena que no siguieras </3
shizuma123 #8
Vuelveeeeeee
soshicat1992 #9
Chapter 20: Porfavorr vuelve vuelve a actualizar porfaaaa :((( extraño mucho esta historia
DannySsmilex
#10
Azulado vuelve se te extraña por estos lados...