A/N: Para no hacerlas sufrir mucho, voy a acelerar un poquito los caps.!!!

Los días siguieron pasando. Los días que se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Y los meses en horas de más y más sufrimiento.

La relación de Eric y HyeSung se tornaba cada día más tensa. El miedo de HyeSung crecía cada día más desde que vio a Eric golpear a aquel hombre en ese club el día de año nuevo.

Todo lo que Eric ordenaba, HyeSung lo hacía diligentemente no queriendo ganarse más regaños o actos de violencia por parte de éste.

Eric había permanecido tranquilo, las últimas semanas. Su rutina diaria parecía estar de regreso a la normalidad. Despertar, vestirse para trabajar, llegar a su oficina para enterrarse en todo el trabajo y regresar a casa para cenar e irse a dormir nuevamente. Y claro una que otra visita  a otro club nocturno, ya que al que acostumbraba ir lo tenía vetado después del incidente de año nuevo y no es como si el quisiera volver a poner un pie ahí de todos modos. Las palabras de la dueña del lugar, seguían haciendo eco en su cabeza y provocándole náuseas instantáneas.

Hoy era catorce de febrero, día de San Valentín, día del amor y la amistad. HyeSung recordaba con melancolía como solía pasar este día con sus amigos de la universidad. Normalmente se irían a beber algo o pasar el día tonteando dando vueltas por la ciudad. Los empleados de la casa le hubieran preparado sus galletas de chispas de chocolate favoritas. Y de seguro habrían cartas desbordando del buzón del correo para él.

Pero ahora estaba lejos de toda esa magia y tenía que pasar este día especial solo, encerrado en casa con su esposo, quién no había ido a trabajar por ser sábado.

Eric leía su periódico como todos los días, sentado en el sofá de la sala. Normalmente cuándo estaba en casa, HyeSung se encerraba en su habitación y sólo salía cuándo su esposo lo llamaba para que le prepare algo de comer o le diera alguna bebida.

Un fin de semana como cualquier otro, pensó Eric mientras continuaba leyendo su periódico.

Hasta que el sonido del timbre lo despertó de su concentrada lectura.

-qué haces aquí? – preguntó Eric molesto a su abogado y mejor amigo

-que no es obvio?, vine a ver a HyeSung, quítate! – Minwoo hizo a un lado a su  amigo ingresando con cuidado al departamento

-qué demonios es eso? – preguntó Eric irritado al ver los objetos que traía Minwoo en manos

-son para HyeSung, hoy es día de San Valentín – respondió el abogado tratando de esconder los regalos detrás de su espalda

-y?....no me vas a decir que te le vas a proponer al mocoso – dijo Eric burlonamente

-también es día de la amistad en otros países….estoy seguro que para HyeSung esta es una fecha especial, por eso no quiero que deje de celebrarla sólo porque le toca vivir con alguien como tú

-me estás insultando en mi propia casa?

-tómalo como quieras……HyeSung!.....HyeSungieee!! – llamó el abogado con tono infantil

-que con él HyeSungieee!! – imitó Eric la voz del abogado

-así le digo de cariño, quieres regresar a tus cosas y dejar de amargar la vida de los demás? – mencionó Minwoo fastidiado con el comportamiento de su amigo

-cómo si me importaran tus ridiculeces … -Eric regresó al sofá donde estaba sentado minutos antes

HyeSung hizo su aparición segundos después que Eric regreso a su sitio en el sofá.

Minwoo esperaba de pie detrás del sofá haciendo su mejor esfuerzo por ocultar los regalos para el joven casado.

-Minwoo! …. – HyeSung corrió a saludar a su amigo, olvidándose que su esposo estaba sentado en la sala

-hey! Cómo está mi muchacho! – saludó Minwoo despeinando el cabello de HyeSung

Eric giró los ojos al oír la breve conversación de los dos hombres a sus espaldas

-cierra los ojos te traje algo especial – ordenó Minwoo y HyeSung obedeció instantáneamente

-tarán!!! – gritó Minwoo mientras colocaba un gran oso panda de felpa frente a los ojos del muchacho

HyeSung abrió los ojos y abrazo su nuevo oso inmediatamente sonriendo abiertamente al abogado.

-feliz día de San Valentín HyeSungie….. – dijo Minwoo mientras hacia un corazón con los brazos sobre su cabeza

-feliz San Valentín Minwoo – HyeSung sonrió  y abrazó a su amigo

A Eric le extrañó oír el tono de voz de su joven esposo. Era un tono que no había oído antes. Un tono alegre?. HyeSung estaba alegre?. Las últimas semanas, siempre oyó a su esposo susurrar quedamente más que hablar. Esto era algo nuevo para los oídos de Eric y no pudiendo con su curiosidad volteó a ver qué era lo que exactamente ocurría tras sus espaldas que hacían que su esposo cambiara el tono de su voz.

Y Eric lo vio. Una sonrisa plasmada en el rostro de su joven esposo. Una sonrisa que iluminaba su hermoso rostro. Eric sacudió este pensamiento de su cabeza inmediatamente. Pero sus ojos volvieron a clavarse en el muchacho. Esta vez en los brazos que rodeaban su frágil figura. Los brazos de su mejor amigo.

-si quieren hacer sus escenitas váyanse a su habitación – vociferó Eric rompiendo el mágico momento de los dos hombres tras sus espaldas

-l-lo siento – la voz temblorosa y atemorizada de HyeSung regresó. Una voz que Eric conocía muy bien, pero que de pronto se le hizo menos melodiosa comparada a la voz sonriente de unos minutos antes.

-no le hagas caso HyeSungie; ven vamos a sentarnos aquí – Minwoo llevó a HyeSung hasta la puerta del balcón sentándolo en el piso

-también te traje unos chocolates – el abogado alcanzó una caja de finísimos chocolates

-me encantan los chocolates!  - HyeSung no podía ocultar más su entusiasmo. Ahora sonreía más normalmente con un tono adorable en su voz

-traeré algo de beber, espérame acá –el abogado se puso de pie dirigiéndose a la cocina

Eric robó una mirada a su esposo, quién se encontraba sentado en el piso abrazando su oso panda contra su pecho. El oso era la mitad de su tamaño y la vista era sencillamente adorable. Algo en el estómago de Eric lo hizo sentir incómodo. De pronto se puso de pie, alcanzando a su amigo en la cocina

-qué crees que estás haciendo? – increpó Eric a su amigo

-hago la vida de tu lindo esposito más agradable

-no estoy jugando Minwoo, ya deja de tratarlo como si fuera tu mascota

-y tú deja de tratarlo como si fuera tu esclavo

Eric perforó a su amigo con la mirada. Hoy no era un día muy agradable para él. Normalmente la pasaría solo en su oficina trabajando o en casa bebiendo algo de alcohol para sobre llevar su soledad. Pero hoy estaba rodeado de la compañía de su joven esposo y de la de su mejor amigo. Y la sensación que esto le causaba no le estaba agradando del todo

-deberías ser tú quién haga estas cosas, estoy seguro que HyeSung las apreciaría más si fueras tú quién le diera los regalos

-que me crees?....el mocoso no está aquí por que yo lo quiera, ya te lo he dicho, no quiero ataduras sentimentales así que deja venir y hacer estas estupideces!

-si quieres estar solo y embriagarte en tu amargura entonces déjame llevarme a HyeSung fuera – propuso Minwoo conociendo la vieja rutina de su amigo en estas fechas

-ni pensarlo, puedes quedarte con el mocoso en la sala, donde pueda verlos – Eric regresó al sofá dejando a Minwoo con una expresión de descontento.

Por más que estuviera trabajando secretamente en la disolución de ese matrimonio, Minwoo  no podía hacer nada por el momento. Eric tenía la tutoría de HyeSung y eso le daba derecho a disponer del muchacho como quisiera. Y en el fondo, Minwoo creía que HyeSung podría ser lo que Eric necesitara para despertar ese lado suyo que había enterrado varios años atrás.

Minwoo regresó donde se encontraba HyeSung, con dos bebidas en las manos. El muchacho sonrió al ver aparecer al pequeño abogado.

Por varios minutos, Eric tuvo que soportar la conversación de los dos hombres sentados a un lado de la sala.

-yo no tengo nada que darte …. – mencionó HyeSung mientras seguía abrazando su oso de felpa

-me basta con verte sonreír HyeSungie – Minwoo pellizcó traviesamente las mejillas del menor

-ouch! No hagas eso …. – HyeSung sonrió en respuesta con las mejillas ligeramente sonrojadas

-awwh nuestro HyeSungie se está sonrojando? – ahora Minwoo empezó a hacer cosquillas por los lados del muchacho

HyeSung empezó a reír no pudiendo resistir los juegos traviesos de su amigo. Sin darse cuenta, Minwoo estaba sobre él continuando su tarea de hacerlo reír a través de las cosquillas que provocaba en su cuerpo.

Todo era perfecto. HyeSung reía alegremente como si se hubiera olvidado de su realidad actual. La risa de HyeSung era música para los oídos del abogado. Era un momento tan mágico.

Hasta que de pronto los cosquilleos y las risas  se detuvieron y HyeSung dejó de sentir ese peso sobre él.

-largo de aquí!!! – Eric arrastraba a Minwoo del brazo en dirección a la puerta del departamento

-hey que te pasa! Solo estábamos jugando! – se quejó Minwoo resistiéndose a salir

-te lo vuelvo a repetir, el mocoso no es tu juguete!!!!

-tampoco es tu prisionero! Ya déjanos en paz y ve a ahogar tu amargura en otro lado!

-largo de aquí Minwoo antes que pierda la paciencia!

-déjame llevarme a HyeSung un rato sólo así me iré

-ya te dije que NO! El mocoso no sale de esta casa y contigo menos!

Minwoo y Eric se miraron como si se estuvieran lanzando llamas con los ojos. HyeSung no sabía qué hacer o qué decir. La escena era muy intimidante.

-eres un imbécil! – vociferó Minwoo

Eric sintió que toda su ira llegaba a su nivel máximo y sin pensarlo alzó su puño contra su mejor amigo. Pero nada salió como lo esperaba, ya que su puño fue a dar al aire haciéndolo perder el balance chocando ligeramente contra la pared que estaba a espaldas de su abogado.

Cuando Eric recupero su postura original fijó sus ojos en el piso donde se encontraba HyeSung cubriendo el cuerpo del abogado.

-Eric-ssi por favor no lastime a Minwoo, le prometo que me portaré bien pero no lo castigue – rogaba HyeSung con voz temblorosa

A Eric se le hizo casi un nudo en la garganta. Ahí estaba su joven y frágil esposo defendiendo a su amigo. Eric nunca supo lo que se sentía eso, ser defendido por alguien que realmente te estima. Por un momento una extraña sensación recorrió todo su cuerpo. Era acaso envidia?....envidia de que su abogado tenga lo que el no tenía?. Una vez más, Eric prefirió hacer a un lado estos sentimientos.

-solo lárgate cuando hayas terminado de jugar con el mocoso … - susurró Eric fríamente retirándose a su habitación

HyeSung soltó a Minwoo y se sentó en el piso, con el cuerpo tembloroso

-oh Dios, HyeSung estás bien?...te hizo algo?, te golpeó? Por que hiciste eso?! – regañó Minwoo con tono de preocupación

-estoy bien, no me hizo nada …. – susurró HyeSung tratando de recuperarse del susto que acababa de pasar

-aish! Niño, nunca más vuelvas a hacer eso! Prométeme que no vas a volver a hacer eso!

-pero no podía dejar que ese hombre lo lastimara

-más me lastimaría si eres tú al que daña … - Minwoo trajo al muchacho contra su pecho reconfortándolo

Eric oía desde los corredores la breve conversación. Ese hombre. Así lo había llamado HyeSung, su esposo, Minwoo era Minwoo y él era solo Ese Hombre, Eric no supo porque algo dolió dentro de él. Quizás demasiado alcohol que estaba empezando a surtir efectos en su cuerpo.

Tratando de sobre pasar el día, Eric terminó por entrar a su habitación, enterrándose entre las sábanas tratando de olvidar las palabras de su esposo. Ese Hombre.