Minwoo y Dongwan llevaron a HyeSung a la cafetería, tal como se los había pedido Eric. Al principio HyeSung se rehusó a comer, nervioso por lo que sea que su esposo esté hablando con Junjin.

En el fondo tenía miedo por las acciones que tomaría su ex novio.

-tranquilo, no creo que esos dos se maten, y si sucede, ya estamos en el hospital – trató de bromear Minwoo, ganando un puntapié por debajo de la mesa de parte de su novio

-crees que eso fue gracioso? – regañó Dongwan

-no es eso… no sé qué hacer… no estoy seguro si quiero volver… tengo miedo – HyeSung apoyó su cabeza en e hombro del abogado, quien inmediatamente empezó a acariciar su cabello

-te entiendo, pero tienes que saber que Eric no volverá a lastimarte – consoló Minwoo

Dongwan tomó la mano del muchacho, suavizando su angustia.

Minwoo tomó una cucharada del pudín en la mesa y la llevó a labios del muchacho que estaba recostado sobre su hombro.

-pensarás mejor con el estómago lleno

HyeSung sonrió levemente, tomando la cucharada de comida.

-HyeSung – oyeron los tres hombres la voz solemne de Andy

Minwoo y Dongwan miraron con severidad al ama de llaves.

Andy parecía entender que no era bienvenido en la mesa.

-Andy qué haces acá?... ah viniste con Junjin… - habló Hyesung

-no, bueno sí vine por él, pero no con él, de hecho estaba buscándolo… de alguna forma llegue aquí y los vi sentados y…

-ya es suficiente, entendimos – cortó Minwoo las palabras del ama de llaves

-lo siento… no fue mi intención causar problemas, sólo quería proteger a HyeSung aquella noche… no sabía que Junjin llevaría las cosas tan lejos – se disculpó Andy, sintiendo la tensión entre los dos pequeños hombres

-te entendemos Andy, no es tu culpa que tu novio sea un psicópata obsesivo – mencionó Dongwan

-Jinnie no es tan malo… creo que está… confundido – pronunció HyeSung sus últimas palabras suavemente

Dentro de Andy, las palabras de Dongwan simpatizaban con sus propios sentimientos.

Después de casi una hora, los cuatro hombres decidieron regresar a la habitación de Eric. Aún en los corredores, vieron a Junjin salir de la habitación con una expresión más calmada.

-Jinnie – llamó Andy a su novio

Junjin alzó la mirada, observando a Andy con sorpresa

Minwoo y Dongwan se colocaron delante de HyeSung, temerosos que Junjin intentara nuevamente llevárselo.

-el Sr. Mun y yo llegamos a un acuerdo, espero que sepas lo que haces HyeSung, de todas maneras siempre estaré pendiente con un seguro al lado – dijo Junjin, pasando de largo a los cuatro hombres que ahora se veían confundidos

Andy se apartó del grupo, siguiendo a su novio de cerca.

Minwoo y Dongwan se miraron, tratando de entender las palabras de Junjin.

-Wannie, lleva a HyeSung a mi departamento, será mejor que hable con Eric – dijo Minwoo a su novio

Dongwan asintió, tomando a Hyesung con él fuera del hospital

Minwoo abrió la puerta de la habitación, enfrentando el rostro pensativo de su mejor amigo

-qué fue lo que hablaste con Junjin – preguntó el abogado directamente sin rodeos

Eric dirigió su mirada hacia su amigo, empezando a informar del acuerdo al que había llegado con el Sr. Park.

-que hiciste qué?! – mostró Andy su sorpresa

-le dí un plazo para que haga que HyeSung le diga que lo ama, si está tan seguro, veremos hasta dónde le alcanza esa seguridad – respondió Junjin, continuando su camino por los corredores fuera del hospital

-creí que ya no te ibas a meter más, por que sigues empujando las cosas, HyeSung eligió venir hasta acá y darle otra oportunidad – insistió Andy

-HyeSung no sabe lo que quiere, estoy seguro que me lo agradecerá cuando vuelva a casa

-es suficiente! No puedo soportar más! – dijo Andy, deteniendo sus pasos abruptamente

Junjin giró enfrentando a su novio

-que pasa cielo? – se acercó Junjin al menor, buscando su mirada

-no puedo lidiar más con tu obsesión… estás enfermo Jinnie, por que no los puedes dejar en paz – habló Andy conteniendo sus emociones, apretando los puños con fuerza

-cielo sólo será esta última vez, tengo a Eric Mun donde quiero, Hyesung jamás le dirá que lo ama así pasen mil años… él no tendrá más opción que firmar los papeles y dejarlo libre – explicó Junjin, sosteniendo el rostro de su novio con ambas manos

Andy miró con rabia a Junjin, retrocedió unos pasos, liberándose  de sus manos.

-jamás vas a dejarlos en paz… admite que aún sientes algo por HyeSung y estás celoso por que él eligió quedarse con Eric Mun! – exclamó Andy

El rostro de Junjin se mostró sorprendido y hasta cierto punto atemorizado por la reacción de su novio

-cielo, sabes que te amo, lo de HyeSung fue sólo una cosa pasajera…

-tan pasajera que aún sigues obsesionado por él?!... ya basta Jinnie! Deja de mentirme y deja de mentirte! … acepta las cosas como son, Hyesung quiere estar con Eric Mun! Él lo ama y te guste o no se lo va a decir! Te guste o no vas a tener que aceptarlo! – acusó Andy, dejando que las lágrimas tomaran posesión de sus ojos

Junjin quedó perplejo, observando a su novio con asombro.

-te volviste loco!! Cómo aceptaste eso! – regañó Minwoo a su amigo

-sé que me ama Minwoo… es cuestión de tiempo para que lo admita

-pero jugártelas de esa manera!... has pensado que pasa si le toma más de tres meses?... que harás si firmas los papeles y él regresa a Boston?... cómo puedes jugar así con algo tan serio?!

-no estoy jugando! Sólo quiero que Junjin nos deje en paz, al menos tendré tres meses de tranquilidad para rehacer todo lo que eché a perder

-si HyeSung se entera te odiará, jugar así con sus sentimientos!

-Minwoo, ayúdame… ayúdame a acercarme más a HyeSung, ayúdame a hacerlo ver que me ama – suplicó Eric

Minwoo dio una mirada de derrota a su amigo. Sabía que no tenía más opción.

Sólo era cuestión de tiempo para que HyeSung admita sus propios sentimientos.

-está bien pero tienes que prometerme que no volverás a meter la pata o de lo contrario olvídate de los tres meses y haré que HyeSung enviude en un día! – advirtió el abogado con voz seria

Eric asintió con la cabeza, intimidado por el tono de voz de su amigo.

-lo primero que tengo que hacer es buscar donde vivir… - habló Eric más para sí mismo

-donde vivir? Y tu departamento? – interrogó Minwoo, sentándose en la cama

-no quiero que HyeSung regrese a ese lugar, pasamos muchas cosas terribles ahí, quiero empezar nuevamente dándole todo de lo que lo he privado – explicó Eric con tono sincero

-bien, le diré a Bogeun que busque algo nuevo, mientras tanto pueden quedarse en mi departamento, tengo espacio suficiente para los tres – aseguró Minwoo, regalando su cálida sonrisa de ojos a su amigo

-gracias amigo… perdóname por haberte fallado, te prometí que…

-olvídalo, sé que no eras tú en ese entonces… te dije que te apoyaría siempre que seas feliz – sonrió Minwoo nuevamente

-cielo por favor escúchame – corría Junjin detrás de su novio, que se dirigía con maletas en mano hacia la puerta del departamento

-no voy a seguir soportándolo Jinnie, se acabó… no seguiré haciéndome falsas ilusiones con una relación que no va para ningún lado – habló Andy, colocando su mano en la perilla de la puerta

-cielo por favor… dame una oportunidad – Junjin tomó el brazo de Andy, evitando que saliera del departamento

Andy giró, enfrentando con amargura el rostro de su novio

-por una vez en tu vida, sé sincero con tus sentimientos

Junjin seguía sin entender las palabras de su novio. Todo lo que quería era evitar que Andy lo abandonara. La persona que se convirtió en su fuerza cuando regresó destrozado a Seúl.

-cielo… - Junjin dio un suave tirón del brazo de su novio, suplicando por una nueva oportunidad

Andy miró fijamente unos cortos segundos en los ojos de su novio. No había nada ahí que le dijera que si se quedaba, no saldría más lastimado.

-se acabó Jinnie… fueron unos excelentes dos años, pero se acabó y no te diré que lo lamento por que no tengo nada de que arrepentirme, yo lo dí todo en esta relación

Andy soltó su brazo del agarre de su novio, saliendo por completo del departamento con su maleta en manos.

Junjin quedó de pie en completo shock. No podía creer que su novio acababa de terminar con él. Ahora Junjin estaba solo. Solo una vez más como cuando regresó de Boston hace tres años.

Solo y con el corazón destrozado.

Al día siguiente Eric fue dado de alta y llevado directamente al departamento de Minwoo donde esperaba un nervioso Hyesung. Tal y como lo dijo Eric, no llevaría a su esposo de regreso al departamento que tan malos recuerdos les traía. Sólo sería cuestión de días para que el asistente Bogeun encontrara una casa para que la pareja empiece a crear nuevas y mejores memorias.

-espero que no te importe dormir en el sofá – dijo Minwoo, abriendo la puerta del departamento

-yah! todavía soy un paciente! Como crees que voy a dormir en el sofá! – se quejó Eric inmediatamente puso un pie dentro del departamento

-Eric no grites te están viendo… - mencionó Dongwan, señalando con la mirada al muchacho que se encontraba de pie en la sala

Eric contuvo el aliento por un segundo, había pasado sólo un día desde que vio a su esposo luego de su dramático reencuentro y aún así, la vista apacible y serena de su esposo le quitaba el aliento, transportándolo a otra dimensión.

-Bienvenido… - sonrió HyeSung dulcemente, bajando la mirada

Una sonrisa se formó en el rostro de Eric Mun. Su dulce esposo estaba frente a sus ojos, dispuesto a darle una oportunidad.

-hey Eric nosotros también queremos entrar – se quejó Dongwan, despertando a Eric de sus sueños

-lo siento… - murmuró Eric avergonzado, haciéndose a un lado, permitiendo el paso de la pequeña pareja

-hey que ha hecho mi niño toda la mañana – se acercó Minwoo a HyeSung, jugando con su cabello

-no hay mucho que hacer aquí… no hay nada en el refrigerador para preparar algo de comer, la mujer de la limpieza vino y se fue, ni siquiera habló conmigo! Esto es más aburrido que estar en el departamento de Jinnie! – HyeSung hizo un puchero, cruzándose de brazos mientras se dejaba caer en el sofá

Los tres mayores observaron al muchacho hacer su berrinche.

-lo siento, vivía solo hasta hace un par de días, y sabes que esa cocina la tengo sólo porque vino con el departamento – se disculpó Minwoo, sentándose al lado de HyeSung

-vamos de compras! Compremos algunos alimentos y prepararé algo para la cena – dijo HyeSung, mostrando una amplia sonrisa al abogado

-no, no quiero que estés en la cocina – interrumpió Eric la conversación

-me gusta cocinar… que más puedo hacer si tengo que pasar el  día en este departamento solo – respondió Hyesung, nuevamente haciendo berrinche

-puedes venir conmigo al hospital – ofreció Dongwan, sentándose al otro lado de HyeSung

-y exponerlo a que contraiga algún virus? Olvídalo – se negó Eric, tomando asiento en el sofá frente a sus amigos

-gracias por lo que me toca, yo trabajo ahí – replicó Dongwan

-pensaremos en algo para ti ok?, después de todo esto es temporal mientras Bogeun les encuentra una casa – aseguró Minwoo, pasando su brazo por detrás de los hombros de HyeSung

Andy regresó al departamento que habitaba, al viejo departamento en el que solía vivir, antes que se mudara con su novio. El ama de llaves prefirió soltar todas sus ataduras con Junjin, dejando el departamento dónde habían vívido juntos los últimos dos años.

Cuando Andy pasó un momento difícil sin empleo y sin dinero suficiente para pagar la renta de su departamento, Junjin le ofreció su ayuda, ofreciéndole mudarse junto con él a su moderno departamento, al principio Andy se negó pero debido a la insistencia de su novio y a la presión de su arrendadora por que deje el departamento, finalmente el ama de llaves aceptó la oferta.

Lo que Andy tenía en mente cuando empezó a vivir con Junjin, era hacer una nueva vida juntos, nuevas experiencias por vivir y un amor que alimentar día con día. Sin embargo el resultado fue otro.

Lo que recibió a Andy en ese departamento no fue más que secretos sobre la pasada vida amorosa de su novio. Y lo peor fue darse cuenta que Junjin aún tenía sentimientos por esa persona, por más que él tratara de negarlo.

Las heridas y el dolor dentro de Andy tardarían en sanar. Ver como su relación se desmoronaba frente a sus ojos tratando de negarse lo evidente, guardando aún confianza en algo que ya no daba para más; habían acabado con él.

Sus sueños e ilusiones estaban desbaratados.

Lo mejor que pudo hacer es huir. Huir de Junjin y dejar que encontrara su propio camino.

Huir y empezar nuevamente como si nada hubiera ocurrido.

Junjin aún no podía creer lo que había ocurrido, en tan sólo un parpadear, se encontraba nuevamente solo en su departamento. Su novio lo había abandonado. Ya no había más esperanza de arreglar las cosas con Andy y que todo volviera a ser como antes.

Había acabado.

Junjin no podía creer como es que Andy tuvo valor para terminar una relación en la que ambos prometieron dar lo mejor de sí.

Andy fue la primera persona con la que Junjin trató, luego de regresar a Seúl. Luego de su regreso tras su fracaso. Luego de ser prácticamente desterrado y enviado a Seúl exactamente como se fue, sin nada. Junjin no tenía nada en ese entonces. No tenía dinero, no tenía un lugar donde ir y no tenía a la persona que tanto quería a su lado.

Su amor por Hyesung lo llevó a tomar una difícil decisión y abandonarlo en ese entonces, creyendo que estaba haciendo lo correcto. Dejarlo ir por un bien mayor. Sin embargo, Junjin se sumergió en depresión los siguientes tres meses a su llegada a Seúl, siendo su hogar el mismo bar dónde pasaba las noches bebiendo sin parar, lamentándose haber sido tan cobarde.

El mismo bar dónde conoció a Andy y su vida empezó a recuperar su curso.

Junjin vió en Andy la luz al final del túnel. Con su dulce y alegre personalidad, Andy logró hacerse de un lugar en el corazón de Junjin. Un lugar que le pertenecía sólo a él. La relación entre ambos crecía día con día y pronto Junjin sintió que estaba listo para dejar ir, para olvidar y empezar a amar nuevamente.

Pero quizás había algo que aún se rehusaba a salir de su corazón?

Ni el mismo Junjin podía explicárselo. Ni él mismo sabía que estaba ocurriendo dentro de él cuando volvió a ver a HyeSung en aquella fiesta en casa de la familia Mun. Todo lo que sabía era que ese día vio algo que no se esperaba. Hyesung no era feliz.

Su sacrificio valió nada por que HyeSung ahora no era feliz. El dejar ir y olvidar, fueron en vano.

Y Junjin se lamentó no haber tenido valor en aquel momento para pelear y quizás lograr su cometido de hacer a HyeSung feliz. A su lado.

Minwoo cerró la puerta de la habitación, dejando a un HyeSung cansado y dormido sobre la cama. Dongwan y Eric esperaban en la sala tomando una taza de café en compañía del joven asistente Bogeun.

-se durmió? – preguntó Eric, tomando un sorbo de su taza de café

Minwoo asintió brevemente, tomando asiento al lado de su novio.

-Bogeun necesito que nos consigas una casa lo más pronto posible, no nos vamos a quedar eternamente en este departamento – se dirigió Eric a su asistente

-sí Hyung, pero conseguir una casa como la que pediste va ser un poco complicado – respondió el asistente, temeroso de la reacción de su jefe.

Eric quería recompensar a HyeSung todas las cosas de las que lo había privado al traerlo a Seúl, por tal motivo solicitó a su asistente la compra de una casa con casi las mismas dimensiones de la mansión en Boston de HyeSung. Tarea un poco complicada, tomando en cuenta que la mansión de HyeSung no era para nada humilde.

-por que no lo llevas a casa de tu madre, es amplio y…

-ni pensarlo, no soporto a mamá y quiero estar a solas con HyeSung, de lo contrario no lograré nunca que me diga que me ama – interrumpió Eric las palabras de su amigo

Dongwan dirigió una mirada de disgusto a Eric.

-cómo pueden Junjin y tú jugarse con algo así, es decir, HyeSung ya es mayor de edad, no creen que puede decidir por él mismo lo que quiere? – replicó Dongwan a su amigo

-Hyesung me quiere… pero le cuesta admitirlo…

-culpa de quién? – intervino Minwoo

-ok admito que me comportado como una bestia con él, pero los últimos meses lo he estado haciendo bien! – se defendió Eric inmediatamente

-el problema contigo Eric es que has dejado a HyeSung en paz!

Todos dirigieron una mirada confusa al abogado.

-es decir, has dejado a Hyesung demasiado tranquilo estos meses, de repente empezaste a dedicarte más al trabajo y dejaste que HyeSung hiciera su vida en la universidad tranquilamente, sólo lo recogías y lo dejabas en casa y luego eso era todo – se explicó Minwoo

-creo que tienes un punto ahí Minwoo, tienes que involucrarte más con él Eric, no sólo le des cosas que le gustaran, participa con él de esas cosas, un picnic en el parque, una cena romántica en casa, cosas que la gente enamorada hace – aconsejó el Dr. Kim

-me están diciendo que lo he estado haciendo mal todo este tiempo y nadie me dijo nada?! – reclamó Eric

-tú no pediste ayuda – se defendió Minwoo

-ok a partir de ahora Minwoo y yo te diremos qué hacer – ofreció Dongwan, mostrando su cálida sonrisa.

Casi dos horas después, el joven asistente Bogeun se retiró del departamento, dejando a los tres hombres continuar su conversación y su plan de acción para que Eric consiga que HyeSung le revele sus sentimientos. Y es que Eric Mun tenía un gran reto por enfrentar.

-crees que lo logre? – preguntó Dongwan a su novio, acomodando su brazo sobre los hombros de éste

-en algo Eric tiene razón, HyeSung siente algo por él, de lo contrario no hubiera corrido al hospital cuando le dije a Junjin lo que había ocurrido – respondió Minwoo, acurrucándose sobre el pecho de su novio

La pareja, se encontraba a solas en la sala recostados sobre el sofá luego que Eric se retiró a la habitación dónde dormía Hyesung pacíficamente.

-qué complicado es todo, menos mal tú y yo no tenemos esos problemas – mencionó Dongwan presionando con suavidad sus brazos alrededor de su pequeño novio

Minwoo soltó una risita divertida, recordando los inicios de su relación con el Dr. Kim.

-qué es divertido? – interrogó Dongwan, alzando el rostro de su novio, tomándolo por la barbilla

-lo que dijiste, acaso no recuerdas como enloqueciste cuando me declare? – rió Minwoo con más fuerza

-eso fue por que me tomaste por sorpresa, si me hubieras preparado mejor no habría reaccionado de esa forma – se defendió Dongwan

-cómo digas mi Dr. Guapo – Minwoo se inclinó levemente, besando los labios de su novio en un roce suave y romántico

Dongwan recibió con alegría los labios de su novio, atrapándolo aún más entre sus brazos, apasionando más el beso que ya empezaba a calentar el ambiente entre los dos pequeños hombres

-hey! HyeSung y Eric están en la otra habitación – se detuvo Minwoo después de una dura batalla labial con su novio

-aish! En mala hora se mudaron acá – se quejó Dongwan

Minwoo hizo un gesto de disculpas a su novio, acurrucando su cabeza nuevamente en su pecho

-te parece si vamos a mi departamento? – propuso el Dr. Kim, acariciando la cintura de su novio

-y dejar a Eric solo con mi niño?... ni loco!, no pienso dejar a esos dos solos sin supervisión adulta – respondió Minwoo de manera determinante.

Dongwan sólo se rindió en silencio, pensando dónde conseguir una niñera que vigilara a la pareja y así tener un tiempo a solas con su novio.

Eric ingresó a la habitación dónde dormía su joven y adorable esposo. HyeSung se veía tan tranquilo durmiendo sobre la cama, abrazando el cangrejito de felpa, regalo de Minwoo hace un año.

Con cuidado y paso suave, Eric se acomodó en la cama al lado de su esposo, acariciando su cabello suavemente mientras lo observaba dormir plácidamente.

Eric no podía creer que la inocente criatura frente a él, le haya dado una nueva oportunidad después de todas las cosas que le hizo. En el fondo, ni el propio Eric se había perdonado aún por lo sucedido aquel día. Sin embargo estaba dispuesto a luchar con todas sus fuerzas para que su esposo finalmente admita lo que sentía por él. Por que Eric estaba seguro que en el corazón de HyeSung, ya había un lugar para él.

-mmm?... qué está…?! – Hyesung despertó repentinamente, sorprendiéndose al ver a su esposo recostado al lado suyo

-sshhh... no te voy a hacer nada, sólo quería observarte mientras dormías – tranquilizó Eric, volviendo a recostar ligeramente a su joven esposo

HyeSung obedeció calmadamente, volviendo a colocar su cabeza sobre la almohada. Sus ojos aún no dejaban de mirar en tono de alerta cada movimiento de Eric.

-no te volveré a hacer daño, te lo prometo – aseguró Eric, dejando un dulce beso en la frente del menor

Hyesung cerró los ojos, temblando ligeramente al sentir los cálidos labios de su esposo sobre su frente. Y no era precisamente un temblor de temor.

-lo siento… - oyó Eric de pronto, las palabras salir de labios de su joven esposo

-por qué?... por que te disculpas?

-Jihoon… malinterpretó todo por mi culpa… no debí quedarme callado sobre…. – para HyeSung aún le era difícil aceptar su realidad

-está bien, fue él quien sacó conclusiones erróneas sobre lo que quería ver en realidad – tranquilizó Eric, abrazando a su esposo contra su pecho

-por mi culpa se metió en problemas con Jinnie… lo s..

-sshhh… no digas más, no tienes por qué disculparte, fui yo quien te lastimó sin ninguna justificación. Soy yo quién debe pedir disculpas – detuvo Eric las palabras de su esposo, colocando un dedo sobre sus labios

El ambiente de pronto se tornó sereno, silencioso y hasta cierto punto romántico. Eric observaba intensamente los dulces e inocentes ojos de su joven esposo, las mejillas de HyeSung se teñían de un hermoso color rosa ante la penetrante mirada de su esposo.

Hyesung no supo en qué momento su corazón empezó a acelerarse, cada latido era un golpe sincero queriendo escapar de su pecho. Una emoción y un sentimiento que estaba empezando  a nacer en él, por primera vez en su vida.

Los ojos de HyeSung volvieron a cerrarse lentamente mientras el rostro de su esposo se acercaba más al suyo. Sus latidos aumentaban su ritmo conforme el aliento de Eric golpeaba más cerca a sus labios.

Y finalmente HyeSung sintió que algo dentro de él estallaba. Algo que lo atemorizaba pero a la vez lo llenaba de ese primer sentimiento que hacia que su corazón se sintiera como en casa.

Los labios de Eric se movían con suavidad y gentileza, nada en comparación con aquel fatídico día. Aunque HyeSung no correspondió el beso y dejó que su esposo hiciera lo que quisiera con sus labios, su corazón no paraba de latir.

Su debate interno una vez más dio inicio. Un debate que ya tenía un lado ganador.