A/N: no saben lo que me ha costado actualizar esto!! AFF no me quiere hoy!!... Pero finalmente gané y les traigo este nueva Actu!!... la verdad no sé como quedó, juzguen ustedes!...

 

 

La lluvia caía pesadamente, golpeando cada gota fuertemente contra su ventana, era como si el cielo supiera su dolor y estuviera llorando sus lágrimas; las lágrimas que ya no querían seguir cayendo por su rostro para no demostrar su debilidad y que había caído cruelmente en la trampa del amor. O más como una trampa de desilusiones.

A un lado en la mesa cerca a la ventana, una taza de chocolate caliente yacía desde hace ya 20 minutos cuando el ama de llaves ingresó a la habitación ofreciendo la caliente bebida para combatir el intenso frío. Faltaban solo 3 días para uno de los días más especiales del año, sin embargo la emoción que pudo sentir cualquier otro de los años pasados estaba completamente desvanecida. Para él esa fecha sólo significaba un día más cerca a decir adiós al hogar que lo albergaba. Una lágrima traviesa recorrió su rostro al recuerdo de las palabras de su esposo hace dos días.

“qué harás cuando regreses a Boston?”

Esas palabras habían terminado por derrumbar todo rastro de esperanza en su corazón. Sabía que era irónico como hace año y medio juro que nunca podría amar a ese hombre cuando éste rogaba de rodillas por una oportunidad y ahora parecía como si los papeles hubieran cambiado y era HyeSung el que silenciosamente rogaba por una oportunidad para no abandonar el lado del hombre que paso a paso se había ido ganando su corazón.

-HyeSung?.... te traje otro… - el ama de llaves observó la taza que no había sido tocada sobre la mesa, intercambiándola por una nueva llena con el líquido caliente.

-se fueron?... e-esa mujer sigue acá? – interrogó HyeSung sin quitar los ojos de las gotas que seguían golpeando contra su ventana Andy sabía perfectamente a quien se refería su joven amigo. Park Siyeon había llegado a la mansión un par de horas antes que la espesa lluvia empezara a caer. Ahora mismo Siyeon y Eric se encontraban encerrados una vez más en el despacho de éste. Exactamente como los últimos dos días.

Los dos días que Eric había estado completamente distante de HyeSung, evidentemente evitando estar cerca a él.

-siguen en el despacho – respondió Andy con voz serena, pasando el brazo sobre los hombros del menor

-te puedo confesar algo Andy… - HyeSung apoyó su cabeza en el hombro del ama de llaves, dejando que la pesadez en su corazón se aligerara.

 

 

Kim Dongwan jugaba con el control remoto del televisor mientras su novio daba vueltas con la cabeza baja por todo el pequeño departamento, el apuesto doctor ya se había acostumbrado a esta nueva rutina de su novio, aprendida los últimos 3 días desde que su mejor amigo Eric Mun le informó del regreso de su ex novia.

-vas a hacer un hoyo en el piso – habló Dongwan sin ganas, fingiendo concentración en el televisor

-no puedo dejar de pensar en esos dos… Eric es un completo idiota! – se quejó Minwoo, acomodándose en el sofá al lado de su novio

-eso lo sabemos todos, pero no hay mucho que podamos hacer al respecto – Dongwan pasó un brazo alrededor de la cintura de su novio, trayéndolo más cerca a él.

-cómo puede ser tan idiota de creer en Siyeon! Y peor aún dejarse convencer por ese truco tan pasado de moda!

-hey no te molestes conmigo! El idiota es Eric! – reclamó Dongwan ante el repentino cambio en el tono de voz de su dulce novio

-aish! Eric está lastimando a Hyesung… crees que me voy a quedar tranquilo viendo como Hyesung sufre por culpa de ese grandísimo idiota!

-deja que ellos lo resuelvan, Hyesung ya no es un niño y si de veras siente algo por Eric, es momento que lo demuestre no?...

-qué quieres decir?

-que quizás esto sea bueno para que HyeSung admita lo que siente por Eric…

-y si no lo admite a tiempo y Junjin termina enviándolo en un vuelo directo a Boston?... -estonces quiere decir que esos dos no estaban destinados a estar juntos desde el principio…

El silencio reinó en el pequeño departamento. Minwoo se acurrucó cerca al pecho de su novio, siendo recibido por un dulce beso en la parte superior de su cabeza. El mayor miedo del abogado era que su mejor amigo volviera a ser lastimado.

 

 

Andy tuvo que forzarse a ceder por única vez y salir de la mansión Mun en dirección al pequeño café que no había pisado hace tanto tiempo. Andy recordaba exactamente que la última vez fue aquel día en el que decidió despedirse para siempre de su ex novio.

-gracias por venir – Junjin habló con voz serena al ama de llaves, invitándolo a sentarse a la mesa con un gentil gesto de manos

-vine solo por que Hyesung me preocupa y tal vez tu puedas ayudarlo – respondió Andy, acomodándose en la silla Nerviosamente Junjin llamó al mozo del pequeño café, ordenando dos cafés americanos para él y su novio.

-cómo ha estado HyeSung estos días? – interrogó Junjin una vez el tema entrado en tópico

-no está durmiendo bien… casi no come… van dos días que no quiere ir a la universidad y permanece encerrado en su habitación… - informó Andy, recordando la expresión de dolor que se dibujaba en el rostro del menor los últimos días

-y que ha hecho Eric al respecto?... – rompió Junjin los pensamientos de su ex novio

-nada… el Sr. Mun sale a trabajar más temprano que de costumbre y regresa a casa muy tarde… pareciera que está evitándolo… - respondió Andy con sinceridad.

En alguna parte de su desesperación al ver el comportamiento de HyeSung los últimos días, Andy decidió que podría ser buena idea recurrir a Junjin por ayuda para averiguar que era lo que ocurría con HyeSung y si esto tenía que ver con él, pues Andy sabía que había una especie de trato oculto entre Eric y Junjin. El ama de llaves no tenía a quién más recurrir ya que el propio Minwoo no había tenido éxito en hacer hablar a ninguna de las dos partes.

HyeSung estaba sufriendo y parecía que nadie podía detener ese sufrimiento.

-si Eric está haciendo eso quizás se dio cuenta que lo mejor es que Hyesung regrese a su casa… debería darle los papeles para que los firme de una vez? – Junjin parecía estar en medio de una conversación consigo mismo, cuando captó la mirada interrogativa del menor fija en él

-esa mujer… la ex novia del Sr. Mun, estoy seguro que ella tiene mucho que ver en eso… ya van dos veces que va a la mansión y pasa horas encerrada en el despacho del Sr. Mun – agregó Andy sin quitar la mirada interrogativa de su ex novio

-Eric Mun es un mujeriego después de todo… era obvio que tarde o temprano esto sucedería… lo mejor para HyeSung es dejar esa casa y esperar los siguientes días a que pase su cumpleaños y regresar a Boston

-tú sabes algo que yo no y quiero saber qué es… - habló Andy firmemente, observando más intensamente los ojos de su ex novio

 

 

-la lluvia ya se detuvo… ve a casa – se dirigió Eric a su ex novia, sentada en uno de las sofás del pequeño despacho

-has pensado en mi propuesta?... lo mejor sería hacerlo cuanto antes… antes que el plazo venza… - Siyeon se puso de pie, enfrentando a Eric directamente a los ojos La expresión de Eric era fría y sin vida. La misma expresión que lo había estado acompañando los últimos días desde que tuvo esa conversación definitiva con su ex novia.

-lo último que puedo hacer por él es asegurarme que tendrá la herencia de su abuelo – respondió Eric con voz casi temblorosa

-pero lo estás arriesgando a más días de sufrimiento… y te estás martirizando a ti mismo!... si de todos modos lo dejarás ir qué importa que sea ahora o en dos semanas – Siyeon dejaba salir un cierto tono de desesperación y miedo en su voz

-si de todos modos voy a sufrir por cada día sin él… qué importa que empiece de una vez… -respondió Eric, dándole la espalda a la delicada mujer. Siyeon quería gritar y reclamar pero sabía que no era el lugar ni el momento, al menos ya había logrado lo más importante.

Eric estaba decidido a dejar ir a Hyesung.

-sabes a lo que te arriesgas… - habló finalmente Siyeon, cerrando la puerta del pequeño despacho.

-lo sé… - se dijo Eric, observando a través de la ventana el inmenso jardín donde días anteriores su joven esposo solía pasear en compañía del ama de llaves.

Para obtener de regreso todo lo que quería, Park Siyeon sabía lo que tenía que hacer para acelerar las cosas.

 

 

-tienes que estar bromeando! – alzó la voz Eric enérgicamente dentro de su oficina en Systematic Company

-baja la voz hijito sino quieres que los empleados oigan como le hablas a tu propia madre – habló Grace Mun en tono sereno y sonrisa cínica a su hijo

Era una nueva mañana en la ciudad y el sol había salido tentadoramente, alegrando los lúgubres días de otoño.

-es una invitación que no podemos rechazar… trae al chico contigo, debes llevarlo a todas las reuniones de sociedad mientras estén casados, menos mal eso se acabará pronto! – expresó Grace Mun con un tono de alivio en su voz que hizo que el corazón de Eric se estrujara, recordándose una vez más el por qué debía permitir que su esposo regresara al hogar que tanto anhelaba

-no puedo llevar a Hyesung… no crees que será incómodo que lleve a mi esposo a una reunión donde estará Siyeon? – respondió Eric a su madre con expresión severa

-todos saben por qué te casaste con él… además ya ordené que un auto lo llevará a él y a su niñera al muelle – habló Grace Mun

La expresión de Eric cambió totalmente, casi asesinando a su propia madre con la mirada.

-de qué tienes que preocuparte? Minwoo estará ahí y también Park Junjin… el chico no se sentirá solo y podremos deshacernos de esos rumores

-qué rumores? – interrogó Eric con voz fría

-los rumores de que planeas quedarte con ese chiquillo… la gente ha estado hablando mucho últimamente… dicen que destrozaste un restaurant el año pasado por que el niño te rechazó y te peleaste con un chiquillo de su universidad… hay demasiados rumores Eric… el matrimonio solo fue un truco para obtener la herencia – respondió Grace Mun, mirando intensamente a su hijo

-cómo si me importara lo que dicen los demás – habló Eric instintivamente

-y has pensado en cómo podría afectarle a él?... sabes muy bien cuáles son las reglas de esta sociedad… ten cuidado en no tomarte el papel de mártir muy en serio – Grace Mun se levantó de su silla, dejando a un Eric hundido en sus pensamientos.

Antes de retirarse, Grace Mun dejó sobre el escritorio de su hijo la dirección del muelle donde se llevaría a cabo la fiesta en yate sostenida por uno de sus más importantes clientes.

 

 

Silencio y frío rodeaban todo su entorno en medio del vaivén de personas que giraban a su alrededor. HyeSung solo podía concentrarse en la imagen de su esposo llevando del brazo a su ex novia por todo los alrededores, saludando a los demás invitados que se encontraban celebrando uno de esos días más de ocio y no hacer nada mejor que compartir una banal tarde, bebiendo finísimas copas de champagne y compartiendo los mejores chismes de la sociedad coreana.

-aburrido? – Junjin palmeó ligeramente el hombro de HyeSung, atrayendo su atención

-solo un poco – se forzó HyeSung a soltar una extraña sonrisa

Junjin sabía que esa no era la sonrisa natural que desprendía del Hyesung que conocía muy bien, y fue en ese instante que Junjin visualizó a Eric Mun hablando con algunos accionistas de Systematic Company, llevando a Park Siyeon del brazo.

-Andy, quédate con él – habló Junjin al notar la presencia del ama de llaves cerca a ellos.

Una vez Andy al lado de Hyesung, Junjin salió con paso firme en dirección de Eric Mun.

 

 

-Sr. Mun, no debería dejar a su esposo tanto tiempo a solas, acá hay muchas jovencitas revoloteando - habló uno de los maduros hombres que rodeaban a Eric, dirigiendo la mirada del resto al grupo de jovencitas que lanzaban miradas tímidas en dirección del solitario jovencito apoyado contra la proa del yate.

Eric sintió que algo dentro de él saltaba del disgusto

-Eric es todo un caballero y no dejaría a una dama sola – respondió Siyeon, sonriendo coquetamente al hombre a su lado

-es una pena Sr. Mun, creí que iba a conservar al chico… solo un tonto lo dejaría ir – sonrió el maduro hombre, ganando una mirada de disgusto de la hermosa Siyeon.

-nuestra sociedad… - habló Eric con voz casi desfalleciente

-… es una sociedad hipócrita… mientras siga produciendo dinero y llenando los bolsillos de su gente, nadie se atreverá a discriminarlo… creí que lo sabía Sr. Mun… - el veterano hombre habló directamente a los ojos de Eric, trayendo cierta luz de esperanza dentro de él

-sin embargo… no todos piensan así – interrumpió Siyeon la conversación de los dos hombres

-hay países que son más abiertos que el nuestro… hoy en día la felicidad ya no se mide en reglas sino en sentimientos… - contraatacó el veterano hombre

Siyeon pudo notar la mirada de Eric fija en su esposo que para ese entonces se encontraba en compañía de Junjin

-usted lo ha dicho, se basa en sentimientos y para que una relación funcione ambas partes deben estar de acuerdo no?... – habló Siyeon, señalando con la mirada a HyeSung y Junjin de un lado del yate hablando íntimamente

-a veces las imágenes engañan… espero que piense bien lo que hará en el futuro Sr. Mun… la felicidad verdadera solo se encuentra una vez en la vida y si está destinada a ser, no hay nadie que se lo pueda impedir… - el veterano hombre se despidió, uniéndose a otro grupo a unos pasos de Eric y Siyeon.

-puedo hablar contigo a solas? – se dirigió Junjin a Eric, sin importarle la presencia de Siyeon

Eric asintió sutilmente con la cabeza, dirigiéndose a uno de los rincones despoblados de la parte superior del inmenso yate.

-se puede saber qué demonios estás haciendo?! – increpó Junjin una vez los dos hombres solos

Eric observó sorprendido la reacción de Junjin.

-si vas a actuar así, entonces divórciate de una vez! Deja de hacerlo sufrir! - continuaba Junjin

Solo entonces Eric pudo reaccionar y saber qué era lo que estaba insinuando el Sr. Park.

-nuestro trato fue hasta el día de su cumpleaños…

-y te ha dicho algo?... no verdad?... los últimos días has estado evitándolo, lo has hecho a un lado por esa mujer! – señaló Junjin a Siyeon, observándolos de lejos, Eric no sabía como contestar a Junjin, la realidad de la que estaba tratando de huir de pronto empezó a golpear fuerte contra su pecho.

-amo a Hyesung… siempre lo voy a amar… no importa lo que él elija – fue todo lo que pudo decir Eric, hablando con el corazón en la mano

-entonces por qué te has rendido?... por que estás apartándolo faltando tan pocos días para que venza el plazo?

-tú no entiendes…

-entender qué?... creí que eras más valiente Eric Mun… creí que lucharías con todas tus fuerzas – retó Junjin, notando la mirada de dolor en el rostro de Eric

-tú no eres mejor que yo… Andy aún no…

-no metas a Andy en esto!... por lo menos yo sigo luchando por lo que quiero sin importarme lo que digan los demás! Sabes por qué terminé trabajando para la empresa de mi padre a pesar que al principio no quería?... lo hice por Andy… lo hice para demostrare a mi padre que era capaz de renunciar a mi propia libertad por tener a Andy conmigo… - confesó Junjin, mirando fieramente al desolado Eric

-yo luché por HyeSung… pero aún así…

-aún así nada!... te vas a rendir faltando tan pocos días?... dejarás que se vaya a Boston y no lo vuelvas a ver nunca más?... por que te aseguro que una vez que HyeSung suba a ese avión, no volverás a saber de él – hablaba Junjin enérgicamente, dejando a un Eric girando en medio de un mar de pensamientos.

El miedo de perder a HyeSung para siempre punzando fríamente dentro de él.

 

 

Andy permanecía silencioso, recordando como los últimos días habían transcurrido hablando con su novio únicamente de la tensa situación que se vivía en la casa de los Mun. Dentro de él, Andy temía que el día que HyeSung se viera libre de su esposo, Junjin fuera tras de él a Boston.

El ama de llaves no podía evitar hacer crecer sus inseguridades.

-aún siguen peleados? – rompió HyeSung el terrible silencio

-las cosas no han cambiado entre nosotros… y nunca cambiarán – respondió Andy, bajando la mirada a las cristalinas aguas debajo del lujoso yate

-Jinnie te ama, deberías darle otra oportunidad – intervino HyeSung a favor de su amigo

Andy podía sentir una sonrisa sarcástica dentro de él.

-si me amara estaría a mi lado… - habló Andy, hundiendo más la mirada dentro del mar

-a que te refieres? – interrogó HyeSung más directamente

-Jinnie aún siente algo por ti… lo sé hace mucho… - confesó Andy sin levantar la mirada

-no es así, Jinnie solo me quiere como un amigo… pasamos muchas cosas mientras vivíamos en Boston… - trató de tranquilizar HyeSung a su amigo

-eso lo dices tú… pero hasta ahora él no ha hecho nada que me demuestre lo contrario… siempre eres tú por quien corre en ayuda – habló Andy con tono ácido

Hyesung pudo sentir la inseguridad y el dolor en las palabras de su amigo, y le dolía verlo en ese estado.

-estoy seguro que si tú y yo estuviéramos ahogándonos, el primero al que salvaría serías tú… - habló Andy una vez más, dejando caer una lágrima solitaria por sus mejillas

HyeSung observó a su amigo y luego a Junjin a unos metros de distancia, aparentemente discutiendo con Eric. HyeSung sabía del sufrimiento de Junjin por el rechazo de Andy y sabía del sufrimiento de Andy por las inseguridades en su corazón. Sabía que sus dos amigos no la estaban pasando bien desde el día que se separaron.

Y HyeSung no pudo tener mejor idea para demostrarle a Andy que sus inseguridades no tenían fundamento.

-eso lo veremos – habló HyeSung con voz firme. Inmediatamente, Andy sintió el par de delgados pero fuertes brazos que lo envolvieron por la cintura, inclinándolo peligrosamente contra la proa hasta que sus pies dejaron de sentir la firmeza del yate.

-QUE HACES!! – exclamó Andy mientras sentía la fría brisa golpear contra su cuerpo que seguía siendo sujetado por el menor en el transcurso de la caída.

-ANDYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!! – se oyó un fuerte grito en medio de todos los presentes que gritaban desesperados mientras los cuerpos de los menores golpeaban con fuerza contra las cristalinas aguas.

-DETENGAN EL YATE!!! DETENGAN EL YATE!!!

 

 

Las frías aguas envolvían su cuerpo refrescando sus pensamientos, dejando salir esas lágrimas silenciosas que había contenido los últimos días. Un extraño sentimiento de libertad llenaba su alma mientras sentía el agua invadir sus pulmones con lentitud. Su respiración era imposible pero a estas alturas ya nada le importaba. Lo mejor era no sentir nada. No sentir más ese dolor que punzaba contra su pecho.

-Andy!! Andy!!! – los gritos de Junjin invadían su espacio de libertad, despertando sus sentidos hasta saberse atrapado en medio de las aguas que apaciguaban su dolor.

Eric de un lado del yate permanecía en shock después de lo que acababa de ver.

-HyeSung… HyeSung! – exclamó Eric de pronto, siendo detenido sorpresivamente por la mujer que sujetó con fuerza su brazo dirigiéndole una mirada de advertencia.

-no compliques más las cosas – habló Siyeon con voz seria Eric observó atónito a la mujer, no sabiendo si obedecer o ir en rescate de su joven esposo. Las miles de ideas en su cabeza no lo dejaban pensar con claridad.

-Minwoo!! – oyó Eric exclamar a Dongwan y lo siguiente que vió fue al abogado lanzarse también del yate.

Los ojos de Eric se abrieron más en horror, el agarre en su brazo se hizo más intenso a la par.

-Andy! Andy cielo voy por ti! – exclamó Junjin dentro de las frías aguas

-J-Jinnie! – exclamó Andy… luchando por mantenerse sobre la superficie

Junjin nadó unos metros, hasta alcanzar a su ex novio y llevarlo con seguridad hasta las escaleras que se habían desprendido para el rescate de los dos menores que cayeron al agua sin que nadie pudiera advertirlo. Minwoo hizo lo propio con HyeSung, llevándolo casi desfalleciente con ayuda de los tripulantes hasta la superficie del yate.

-ahh mi pierna! Mi pierna! – exclamaba HyeSung en dolor una vez recuperado el aire en sus pulmones

Eric a lo lejos oía el llanto de su esposo, sintiendo como su corazón se desgarraba con cada quejido. -Eric… - expresó Siyeon con firmeza Eric observó a Siyeon y luego a su joven esposo siendo sostenido por Minwoo mientras las demás personas buscaban con qué socorrerlo.

Algo dentro de Eric hizo que su corazón doliera el doble al ver al tumulto de jovencitas rodeando a su esposo, luchando por atenderlo.

Y Eric comprendió que ése era su lugar. Al lado de HyeSung.

-Eric no vayas! – advirtió Siyeon al notar la decisión en los ojos de Eric, quién no dijo nada más cuando de un fuerte tirón liberó su brazo del fuerte agarre de su ex novia.

-HyeSung!! – corrió Eric en auxilio del muchacho

 

 

HyeSung temblaba aún sentado en la camilla del hospital dónde minutos antes había sido llevado luego que el yate tocó puerto. La manta que cubría su espalda no era suficiente para que el muchacho pudiera mantenerse estable, la bota de yeso que llevaba en su pierna izquierda empezaba a fastidiarle más de lo debido. HyeSung no podía creer como fue tan descuidado al caer del yate hasta golpear accidentalmente su pierna con una de las bases.

-sólo dos semanas y te quitaremos ese yeso – sonrió amablemente el doctor, terminando su trabajo

HyeSung bajó la mirada a sus temblorosas piernas

-te traeré ago de ropa seca – afirmó Minwoo, acariciando brevemente el cabello del muchacho

La habitación quedó silenciosa. HyeSung se preguntaba dónde estaba su esposo todo el tiempo que llegó al hospital. Las dudas aún lo atormentaban. Quizás Eric estaba ahora con su ex novia?. Su corazón dolió con el solo pensamiento.

-veo que ya estás mejor – la voz fría y severa proveniente de la puerta de la habitación, hicieron que HyeSung suprimiera las lágrimas que amenazaban con caer

La sorpresa fue enorme cuando los ojos de HyeSung se encontraron con la mirada severa de Park Siyeon.

-u-usted… q-que… - HyeSung no supo por qué pero la intensa mirada de la mujer lo llenaba de temor

-Eric está llenando unos papeles… cómo haces para que siempre esté al pendiente de ti?... no recuerdo que fuera así conmigo… - habló Siyeon con tinte ácido

Los ojos de HyeSung bajaron nuevamente a sus ya estables piernas. Había algo que le decía que tenía que mantenerse alerta con Siyeon.

-qué hace aquí? – se atrevió a hablar el muchacho con voz serena

-vine a hablar por Eric… - respondió Siyeon dando la espalda al muchacho, entreteniendo su vista con los utensilios médicos en una de las mesitas

-por Eric ssi? – la respuesta de Siyeon hizo que el miedo renaciera en HyeSung.

Quizás este era el momento de decir adiós?

-te voy a decir lo que le dije a Eric hace unos días… es mejor que ambos sepan a lo que se enfrentan si continúan con esta estúpida relación

Estúpida relación.

Las palabras golpearon tan fuerte dentro de HyeSung, haciendo nacer en él un sentimiento que creyó no era capaz de desarrollar. El sentimiento de protección, el sentimiento de luchar aún cuando las esperanzas eran escasas.

 

 

Un breve silencio invadió a las dos personas en la habitación. HyeSung ya no sentía más el frío de la ropa húmeda contra su piel. Dentro de él se había encendido las ganas de seguir adelante.

-deja ir a Eric… es lo mejor para él – sentenció Siyeon con voz fría, aún dando la espalda al muchacho

-no cree que esa es su decisión? – respondió HyeSung con voz seria y pausada

Los ojos de Siyeon saltaron en llamas ante la respuesta del muchacho

-tienes idea de lo que pasará con ustedes si Eric continúa con esa absurda idea de quedarse juntos?! – Siyeon alzó la voz más de lo debido pero no le importó. Había fallado al tratar de persuadir a Eric pero no fallaría al intimidar al frágil HyeSung.

-eso aún no…

-la gente ahora les sonríe y los trata como si nada ocurriera porque saben que en menos de dos semanas ustedes se separarán y todo volverá a la normalidad. Esta sociedad es hipócrita! Tienes idea lo que enfrentarán cuando la gente sepa que continuarán con este matrimonio?... nadie querrá verlos, serán marginados, aborrecidos… todos les darán la espalda!

Por alguna razón las palabras de Siyeon golpearon con dureza dentro de HyeSung.

-vas a exponer a Eric a eso?... a que la gente lo señale y sea rechazado socialmente?... si tienes siquiera una pizca de simpatía por él… déjalo ir… exígele el divorcio ya mismo…

Las últimas palabras de Siyeon hicieron que ago dentro de HyeSung gritara con fuerza.

Separarse de Eric?.

-tú no lo amas… en todo este tiempo no has demostrado una sola señal de sentir algo por Eric, no dejes que se siga haciendo ilusiones con algo imposible!... sepárense de una vez es lo mejor para todos – continuaba presionando Siyeon, dejando finas puñaladas en el corazón de HyeSung

-l-la herencia…

-eso solo es una excusa estúpida!... puedo adquirir un porcentaje de las acciones de Systematic Company, si la empresa es dividida, puedo conseguir el apoyo de los demás accionistas y colocar a Eric nuevamente en la presidencia!... no tiene caso que continúen con este estúpido matrimonio!... Yo amo a Eric y estoy dispuesta a hacer lo que sea por recuperarlo! – estableció Siyeon con la mirada escupiendo fuego.

HyeSung sentía que sus fuerzas lo abandonaban, Siyeon tenía razón en muchas cosas. Hasta el momento HyeSung no había pensado en la reacción de las demás personas si decidía continuar el matrimonio con Eric. Siyeon tenía razón, probablemente HyeSung y Eric serían rechazados y marginados. Quizás lo mejor sería dejar de albergar falsas esperanzas?

Pero HyeSung acababa de descubrir sus sentimientos hace poco, se iba a rendir fácilmente luego que le costó tanto tiempo admitir que estaba enamorado?. Estaba listo HyeSung para abandonar a Eric Mun?. Estaba listo para dejar de ver su rostro todos los días y regresar a una ciudad que ahora parecía más solitaria y fría que de costumbre?

Y las promesas de amor de Eric?. Que pasaría con las innumerables promesas y declaraciones de amor que le había hecho su esposo?. Acaso todo el tiempo que pasaron juntos fue en vano?.

No.

HyeSung no iba a retroceder ahora que las cosas habían llegado tan lejos. Si el amor está destinado a ser, no hay barrera que pueda interponerse.

 

 

El silencio que invadió el pequeño espacio se hizo demasiado frío. Siyeon estaba segura que había ganado la batalla. Nada se interpondría entre ella y Eric.

Excepto el joven e inocente muchacho que repentinamente alzó la mirada con ojos desafiantes.

-usted lo lastimó antes… que garantiza que no volverá a hacerlo – habló HyeSung con tono firme

Siyeon sintió un extraño escalofrío recorrer su cuerpo. Algo en el muchacho frente a ella había cambiado

-eso quedó en el pasado… Eric ya me ha perdonado

-pero yo no… - espetó HyeSung con frialdad

-usted lo convirtió en esa bestia que todos aborrecían, todos le tenían miedo y se alejaban de él… fue usted quien lo hizo un rechazado social… usted – acusó HyeSung con mirada desafiante y tono frío

Siyeon sintió el escalofrío en su cuerpo congelar sus movimientos en un estado de shock total.

-conmigo él se volvió más humano… dejó esa fachada severa a la que todos temían… volvió a ser el Eric Mun sonriente que usted aniquiló… - continuó HyeSung, colocándose de pie hasta quedar frente a frente con la impactada mujer

-t-tú no lo amas… no tiene caso que continúe en una lucha absurda – logró articular Siyeon con voz temblorosa

-y quién dice que es una lucha absurda?... cómo tiene la seguridad que no lo amo? – respondió HyeSung, perforando la mirada de la ahora más impactada mujer

-t-tú no lo amas!! Nunca lo amarás como yo!! – reaccionó Siyeon con el rostro hirviendo en furia

-quizás no… pero créame que lo puedo hacer mejor que usted, por que yo no lo lastimaré, no lo dejaré como lo hizo usted! – ni el mismo HyeSung sabía de dónde salía ese coraje y esas palabras que deslizaban de sus labios. Mucho menos sabía si sería capaz de admitir delante de Eric que había caído tontamente enamorado.

-Eric me amó una vez! Puede volver a hacerlo! – espetó Siyeon, aniquilando con la mirada al muchacho

-él la amó o quizás eso creyó… pero cree que si estuvieran destinados a estar juntos, usted lo hubiera abandonado con tanta facilidad?

-eso no te compete mocoso insolente!! – Siyeon alzó la voz, despertando la curiosidad de las personas que pasaban por fuera de la habitación.

-una vez le dije que nunca podría amarlo… pero ahora sé que ese nunca, no existe… si él quiere estar conmigo… yo estaré a su lado hasta que él lo quiera – sentenció HyeSung, dándose cuenta que ya no había marcha atrás.

Amaba a Eric Mun más de lo que se había imaginado.

-mocoso estúpido!! – exclamó Siyeon, alzando la mano de manera peligrosa. Antes que la mano de Siyeon pudiera tocar el rostro de HyeSung, la iracunda mujer sintió el fuerte agarre en su muñeca, deteniendo sus movimientos.

-no te atrevas a tocarlo… - oyó Siyeon la voz fría y severa de Eric.

 

 

Los ojos de Eric parecían asesinar con la mirada a la mujer que permanecía con expresión atónita frente a él.

-no vuelvas a intentar tocarlo por que te juro que te arrepentirás… - advirtió Eric, dejando caer con rudeza la muñeca de la mujer en el aire. El cuerpo de Siyeon empezó a temblar. La mirada de Eric era muy severa e intimidante.

-E-Eric… y-yo… - trató de hablar Siyeon torpemente, retrocediendo los pasos intimidada con los avances de Eric hacia ella

-qué pensabas hacer?... crees que voy a dejar que lo lastimes? –hablaba Eric con tono frío, arrinconando a Siyeon contra la pared

-e-ese chiquillo y tú no tienen futuro… lo sabes! – exclamó Siyeon aún con el miedo tomando posesión de su cuerpo.

Eric parecía haberse transformado nuevamente en esa bestia de la que tanto había oído hablar la intimidada mujer.

-no te metas! Ya nada me importa… no me importa lo que digan los demás mientras pueda ser feliz con él… - pronunció Eric entre dientes de manera más intimidante Siyeon podía jurar que su sistema nervioso estaba pasando por un mal momento.

-aléjate de mi vida Siyeon… no quiero volver a verte – sentenció Eric con voz aún más fría.

La intimidada mujer pudo sentir los latidos de su corazón detenerse.

-sabes que nunca serás feliz con ese mocoso!... nadie los aceptará!! – exclamó Siyeon en un arranque de ira

-cierra la boca!! – alzó la voz Eric de manera amenazante

-Eric ssi no!... deténgase… no lo haga por favor… no deje que lo vuelva a destruir… - oyó Eric la voz suave y angelical detrás de él, sintiendo el par de brazos que rodeaban su cintura por la espalda.

Por un momento Eric pensó que estaba soñando. HyeSung lo estaba abrazando voluntariamente. Todo rastro de ira que lo llenó por unos breves minutos se desvaneció con el solo toque del muchacho detrás suyo. Sí,

HyeSung era su paz.

La paz que estaba decidido a no dejar ir, así éste decida regresar al hogar de donde fue arrancado.