Capitulo IX: Despejado las dudas. 

Tao

         Salí de casa siguiendo a Qia, quien se encontraba furiosa. Logre detenerla a una distancia considerable de la casa. Con teléfono en mano y más calmada pidió un taxi en el lugar.  Qia se despidió no sin antes hacer prometerle que conversaríamos sobre esto.

         Regrese a casa y todo se encontraba sospechosamente silencioso. Eso no me daba buena espina.  Desganado subí las escaleras en dirección a mi habitación, como cosa rara camine hacia la habitación de mi hijo.

         Algo me decía que entrara en su habitación. La cama estaba desordenada, el armario estaba abierto y faltaba parte de su ropa. Baje de nuevo en busca de mi teléfono para marcarle.

         Hice varios intentos, pero en todas era re direccionada la llamada al buzón, decide llamar a DongHo y para mi suerte la llamada entro al primer intento. En resumidas cuentas, MinKi se enteró sobre YiFan, gracias a la discusión con Qia.

         Si mi situación era de por si complicada, esto solo me hundía más en un hoyo. DongHo le paso su celular a JungSoo. Fue una larga conversación con la madre de DongHo.   Quien me aconsejo que lo mejor sería que MinKi Se calmara y luego habláramos de ello.   Por el momento MinKi se quedaría en casa de JungSoo.

XONXO

YiFan

         Aproximadamente había pasado una semana, desde que Tao a gritos me revelo que MinKi era mi hijo. Una semana donde deje enfriar las cosas, he intentado contactarme con él. Con resultados poco favorables hasta un par de días atrás, que una voz femenina se dejó escuchar.

         Era Qia, reconocí su voz de inmediato. En ese momento temí lo peor, ZiTao se iría de nuevo y quizás aún lugar remoto.  Le pedí a Amber que buscara un investigador. El hombre hizo bien su trabajo, buscando lo que le pedí, las direcciones del trabajo y la casa de ZiTao.

         Esa era la razón por que estaba de encubierto dentro de mi auto fuera del establecimiento hasta que ZiTao llegara. Me canse de esperar y entre al café, que tenía unos minutos de haber abierto sus puertas. El camarero me guio hasta una mesa.

         No sabía si estaba aquí y para mi suerte ZiTao llego tarde, saludo al sujeto de mejillas regordetas y camino en dirección hacia donde me encontraba sentado. Momento que aproveche cuando paso junto a mí. Me levante me quite los gafas oscuras y lo tome del brazo.  — Tenemos que hablar.

       — ¡YiFan! ¿Cómo me encontraste?

         Calmado respondí a su interrogante. — Le pague a alguien, pero eso no tiene Importancia.

       — ¿Algún problema TaoZi? — El sujeto que luego identifique como el barista hablo.

       — Ninguno Hyung, hablare con el señor… YiFan, en mi oficina. — Caminamos lejos de las otras personas, quienes no me quitaron los ojos de encima hasta desaparecer dentro de la oficina de ZiTao.

         Dejo su maletín sobre el escritorio dándome la espalada. Acaricio su cabello, mientras la atmosfera pesada invadía la habitación. Sin voltear a verme y apena pronunciar algunas palabras, ZiTao me sugirió tomar asiento.

         ZiTao tomo un bocanada de aire antes de siquiera darse la vuelta. Con la mirada cansada, la voz apagada y una actitud derrotada, se dirigió a mí. — ¿Qué es lo que quieres?

       — Solo quiero hablar y evitar que se alejen de nuevo.

         ZiTao arrugo el entre cejo. — No me iré, no sé de donde sacas eso.

       — Te fuiste sin decir nada, hace 15 años y la última vez también.

       — Parecías león enjaulado...

       Era una batalla entre ambos y ninguno quería ceder. — ¿Y cuándo te enteraste de tu embarazo? Para eso no tienes excusa.

       — No la necesite y menos ahora, estas casado y...

                  ZiTao le estaba dando vuelta al asunto. Me acerque a él tomando por sorpresa, lo sujete de los brazos para evitar que escapara. — No estoy casado, ZiTao. — no le permití hablar y continúe. — No sé qué tipo de información tengas, pero cancelé ese compromiso en el instante que fue anunciado. He estado buscándote desde entonces.

         Su expresión era clara sorpresa. Su ojos se abrieron y al igual que su boca. Parecía querer hablar pero las palabras simplemente no salían de su boca. — No hablas en serio…

       — No tengo ninguna necesidad de mentir. A diferencia de ti. — Solté los brazos de ZiTao, dándole la espalda por un instante. — Quiero explicaciones, ZiTao y no me iré de aquí hasta que me las des.      

       Voltee a verlo de nuevo. Tenía los ojos cerrados — ¿Quieres sabe lo que paso? Te lo diré, Mis padres nos mintieron a todos, durante mucho tiempo.   Me entere que podía quedar embarazado el día que tenía una prueba de embarazo en las manos, con resultados positivos. Hable con mi nana, ella me explico, todo. Mi padre quería un hijo varón y como no lo obtuvo, me hizo pasar por uno. Se calló el hecho de que era un doncel. — Dejo ir una pequeña risa insolente.

         Tomo una bocanada de aire. Negando con su cabeza en el proceso. — Sabes no me importaba si recibía tu rechazo en ese momento, planeaba hablar contigo sin importar que, de hecho intente por todos los medios contactarte, pero no respondiste.  Fei me aconsejo huir de casa. Pero no lo hice, al menos no hasta que todos hablaban de tu compromiso. Deje que Qia tomara las decisiones en mi lugar, mi hermana temía a tu familia, a mi padre… ¿Contento? 

         Tao Libero una gran exhalación y me dio la espalda, me acerque de nuevo lentamente por detrás y puse mis brazos alrededor de él. Permanecí en la misma posición por un rato, tratado de alguna manera de darle desahogo. Lo giré hacia mí, un rastro le lagrimas recorría su rostro.

       — Dejamos de ser felices por culpa de otros. — el mundo a nuestro alrededor se quedó en silencio.  Busque Presionar mis labios contra los suyos. Mis labios estaban más cerca, pero no precisamente tocando los de él.

         La puerta de la oficina se abrió suavemente, provocando que nos alejáramos rápidamente — Siento interrumpir, pero… – El amigo de Tao entro en la oficina se le veía pálido.

       – ¡MinSeok! – Salí de mi aturdimiento al escuchar a ZiTao, quien se notaba asustado.  ¿MinSeok? Como la había llamado Tao, apenas logro entrar a la habitación cuando se desplomo en el suelo del mismo.

MinSeok no racionaba, provocando que Tao se alarmara aún más. – ¡Debemos llevarlo a un hospital!

       Tome al barista y lo lleve hasta mi auto, seguido muy de cerca de ZiTao. Dejo el lugar a cargo del camarero.  De camino al hospital más cercano, Tao realizo un llamada, al conyugue de la persona que estaba desmayada en asiento trasero de mi auto. 

XOXO

         Estábamos esperado noticias del amigo de Tao, quien ya había despertado, pero tenían que hacer algunas pruebas, el medico tenia algunas sospechas y solo quería verificarlo.  Cuando el esposo de MinSeok llego al hospital. El entro montando un escándalo y rápidamente se dirigió a Tao. – ¿Dónde está? ¿Qué le hicieron a mi Baozi?

         ZiTao retrocedió, provocando que ese sujeto, cambiara de objetivo y lanzara sus palabras contra mí. — ¿fue este gigante verdad? ¡Si a mí Baozi le pasa algo, te las veras conmigo! — Tuve que contenerme de arrojarle un puñetazo y ser expulsado del centro de salud.

         Por suerte el medico que atendía a MinSeok, llamo a los familiares del nombrado, haciendo que el hombrecillo se olvidara de mi existencia.  

       — Su Nombre es LuHan, es el esposo de MinSeok y él es… algo exagerado.

       — Tus conocidos son algo… peculiares. —Tao soltó una carcajada.

       LuHan salió de la habitación donde estaba MinSeok, haciendo un ridículo baile. Seguido de un avergonzado MinSeok. Se había desmayado, no porque estuviese enfermo, todo lo contrario, el amigo de ZiTao estaba esperando un bebé. 

         Regresamos al café. Me ofrecí a llevarlo de regreso, llegamos al establecimiento y no esperaba las palabras de ZiTao antes de bajar del automóvil. Lo seguí sin intención de empezar otra discusión.  Entre a su oficina justo después que lo hiciera, MinKi se había ido de la casa, al enterarse quien era yo. No estaba contento con esta situación, pero por el momento no podía hacer mucho.