Capítulo 50
Corazón DelatorEl tiempo de la mañana del viernes pasó tan rápido, como una canción favorita en la radio. El staff se había reunido para una pequeña despedida. Aquel día se emitiría el capítulo final de la novela después de tantos sufrimientos, el objetivo se cumplió, lográndose completar las escenas con éxito.
El equipo se sentía relajado, animado por la asignación de nuevos proyectos, otros lloraban porque no sabían cuando sería esa próxima vez en que se verían, Sandara se encontraba en medio de ambos bandos. Sonriendo y llorando al mismo tiempo, tomándose fotos para el recuerdo, escuchando ideas nuevas, afirmando con su cabeza; llevándose el pulgar y el índice al tabique para demostrar su exagerada preocupación. De vez en cuando miraba de reojo a Chaerin quien estaba sola en una esquina observándola con seriedad. La castaña le mostró su enorme sonrisa que fue correspondida de inmediato con sinceridad.
“¿qué estás pensando cubito?” se preguntó Dara emocionada con la expresión tierna que le dedicaba su novia exclusivamente a ella “te conozco, estás haciendo tu mejor esfuerzo para no mostrar preocupación… mi cubito sobreprotector… te amo tanto” la castaña le guiño el ojo, mientras peinaba su cabello suelto de forma coqueta. En todo este tiempo que llevaban de relación, la mujer se había percatado de que este simple gesto despertaba la libido de su novia, la platinada al verla sintió que sus mejillas se tornaban del color carmesí, intentando ocultarlo se tapó de inmediato con la mano; sin embargo esto no le fue de mucha ayuda porque sentía los ojos de su novia puestos en ella, sin más remedio miro para todos lados y le saco la lengua de manera infantil, haciendo reír a la guionista.
Era muy extraño para las demás personas ver a la chef hacer una broma, pero para Sandara era un revolcón hormonal lleno de felicidad, un oasis en medio de la incertidumbre que sabía se había adueñado de sus horas desde el descubrimiento de la verdad, las actitudes extrañas de Chaerin y la desaparición de Yoona que no se hallaba por ningún lugar.
Todos habían estado buscando a la actriz, desde el último día de grabación pero nadie la había visto, uniéndosele al detective Yang.
“No pienses que te voy a dejar sola… ya me di cuenta que algo tramas” pensó Sandara observando con desconfianza como Seungri se acercaba para hablar con la platinada. La castaña no dejaba de sorprenderse por la forma en que su novia cambiaba cuando se sentía que el espacio vital era habitado sin su permiso.
“¿Qué le estará diciendo el lamebotas… cara de eunuco?” la guionista levanto su brazo en señal de despedida de la misma forma que lo hacía Chaerin desde el lugar donde estaba. La mujer se detuvo un instante y su mirada se clavó en otra persona que también la observaba, Dara ubico a Tiffany quien se mordía los labios y movía la pierna incomoda, estaba visiblemente nerviosa.
“Así que tú lo sabes” la chica rosa se percató en Dara e intento disimular su angustia conversando con otras personas pero le era imposible.
“¿Qué traman?... ¿por qué no me dicen?”
***
Chaerin fingía escuchar a Seungri, pretendía que todo lo que le decía el hombre le resultaba interesante; sin embargo, en el fondo no confiaba en él. Después de la advertencia de Ji y la lectura de las cartas en donde se dejaba claro la hipocresía de su amigo, Sandara le había dicho que él posiblemente jugaba para ambos bandos, de ahí que algunas cosas en el canal durante el tiempo que vivió Ji resultaran mal.
“Un cortina de humo, a ¿qué bando juegas?, ¿Cómo saberlo?, todo este tiempo diciendo mentiras”
-Seungri… ¿te puedo hacer una pregunta? –dijo de repente la platinada rompiendo el discurso del hombre.
-Sí claro Chae, puedes preguntarme lo que quieras…
-¿Estás enamorado de mí? – Seungri se detuvo en seco, trago con fuerza y paso su mano por la frente para secar el naciente sudor - ¿por qué nunca me dijiste?... – le preguntó La platinada arreglando el cuello de la camisa del hombre con el fin de colocarlo más nervioso.
-… Estabas con Ji… lo preferiste a él….
“Envidia”
-Lo escogí en su momento porque era ingenua… se me acercó… simplemente me conquisto…
-Él siempre fue bueno con las mujeres… mira su relación con Yoona…
“Ira”
-Pero tú eras o eres diferente, no engañas, no mientes, eres fiel… ¿por qué nunca lo dijiste?
-Porque eras de Ji…
“lujuria”
-Veo… - la platinada coloco su frente en el hombro de Seungri por unos momentos, intimidándolo -… eres tan bueno…
“Hipocresía oculta bajo un cumplido… cumplidos, cumplidos…. Ojala Dara no me vea o me mata…”
-…Quizás, yo no hubiese sufrido tanto si tú… todo sería tan distinto, tú y yo…
-Chae siempre quise lo mejor para ti, pero sabes muy bien. Tú más que nadie conocía a Ji… lo manipulador que era… hasta el final de sus días, siempre fue así. Ese día, que estabas en el bar yo no quería estar allí… - Chaerin observo una sombra familiar acercándose sigilosamente detrás del hombre y sonrío, quería empujarlo al abismo, dejarlo solo, ahogarlo…
“Soberbia”
-Sin embargo, te quedaste en el bar… - dijo Chaerin alejándose un poco, mirando al suelo.
-Yo no quería estar allí… Ji Yong me obligó, es más. Él estaba demasiado bebido y drogado, lucía como otra persona… mostró quien era. Un enfermo, como todos los de su familia…
“Eso es…”
-Esa noche, me decepcione mucho de él y de ti… pensé que irías de tras de mío para consolarme… al fin y al cabo. Eres mi amigo… lo eres ¿no?
-Chae… - Seungri se acercó a ella visiblemente conmovido – Ji Yong, era un bastardo, todo el tiempo lo fue… te engaño millones de veces. Esa noche, yo lo único que pensaba era en cuidarte, pero él… no se despegó de mí. Quería influenciarme para que yo hiciera lo mismo y me rebajara a su calaña. Como un cerdo drogadicto. Lo que aprendió de su padre.
“HMMMMM…..Avaricia”
-Entonces… ¿por qué seguiste con él todo este tiempo?... trabajando en el mismo sitio… - Chaerin lo miraba con fiereza a los ojos, Seungri estaba hipnotizado, la platinada nunca lo había visto de esa manera -¿tanto lo estimabas?
-Yo… solo me sentía amenazado… siempre realice su trabajo, él me necesitaba porque nunca fue capaz de hacer nada por sí mismo.
Comments