Capítulo 21
Corazón DelatorLa incomodidad se adueñó de Amber debido a la mirada de todos encima de ella, hasta que vio a Minzy en la entrada que le sonreía con sus ojos oscuros brillando. La mujer olvido a los demás al verla vestida de manera tan hermosa y i, un pantalón negro muy ajustado, con botas negras modelo militar y una chaqueta que dejaba entrever una camiseta muy pegada a su esbelta figura; sin embargo, lo que la maravillaba era la suavidad de su cabello que se notaba de lejos, la manera en que le brillaba solo con moverlo un poco porque si había algo que adorara Liu, era a las mujeres descomplicadas que no perdían su belleza natural.
Unos pasos atrás de la embobada y recién llegada, Bom sintió un vuelco en su corazón, la rubia estaba hermosa. Si hubiera salido en pijama o sudadera seguiría viéndose bella, porque para la pelirroja lo que contaba era ese brillo peculiar en los ojos oscuros combinado con esa sonrisa que le caracterizaba y la vestía por completo, adornándola con esa luz que solo ella poseía.
-Hola Amber, ¿viniste por Minzy? – pregunto Chaerin que se sentía desubicada y un poco afligida al ver como la sonrisa de Bom desaparecía de la escena.
“Esto no es fácil para ella” se dijo a si misma deseando que esto no hubiese ocurrido afuera del apartamento.
-Ejem… sí… vamos a ir a bailar…
-¡uuuhhhh! – ¡Que reto!- exclamaron Chaerin y Tiffany al tiempo
-Matamos un diablito y arreglamos un matrimonio, Chae- Chae – le dijo Tiffany dándole el meñique a su amiga para que lo entrelazara con el suyo, robóticamente la platinada obedeció ante el juego ganándose un gruñido de Dara, debido a que la pelinegra ni la soltaba ni se alejaba.
-Amber te presento… ella es Tiffany Hwang… - le explico Minzy acercándose a ella
-¿La relacionista pública?... – Preguntó Amber
-En realidad soy editora, pero sí usualmente me hago cargo de ese tema…- respondió Tiffany
-¡WOW!, Minzy me hablo de ti y de tu llegada, espero que hubiese sido un viaje placentero.
Dara y Bom se miraron, la pelirroja cansada del momento se encogió de hombros, giró sobre sí misma para abrir la puerta del departamento y alejarse de lo que vendría después; sin embargo fue demasiado lenta.
-Gracias Amber – contesto Tiffany con su enorme sonrisa, esa que estaba empezando a detestar Dara – fue un buen vuelo, estoy un poco cansada y con hambre… aunque de alimentarme se encargara Chae, es mejor que ya se vayan… ten cuidado con EroMinzy – le advirtió Tiffany pasando su brazo por el cuello de la platinada, que para desgracia de Dara, la mujer le agarro la mano y la entrelazo de forma cariñosa.
-¿Ah? ¿Quién o qué es EroMinzy?
-¡Callaaaateee! Niña fresita… vamos, vamos. No le hagas caso a Strawberry, ella ve el mundo color rosa… - le contesto Minzy empujando a Amber hacia el ascensor.
-¡Amber! – La llamo Tiffany – Trae a nuestro pequeño tesoro temprano… Minzy por favor compórtate, no vayas a acabar a la pobre muchacha y recuerda que los besitos con lengua son hasta la segunda cita…
Al escucharla Minzy y Amber quedaron con la boca abierta de la vergüenza. Por otro lado, lo único que pudo hacer Chaerin fue golpearse al frente con la mano, para observar después como Bom entraba al apartamento seguida de Dara que deseaba estar en la inquisición para quemar brujas satánicas extrañamente vestidas de rosa. La rubia avergonzada, le envió una mirada vengativa a su amiga cuyo único propósito era determinar con su propia percepción lo que estaba ocurriendo entre ellas y las muy nombradas vecinas. Por la cara de todas lo único que quedaba era muchas preguntas e insatisfacciones.
Sandara cerró la puerta sin despedirse, no lo deseaba, a lo lejos escuchó a la chica rosa gritar de emoción. Al parecer era algo relacionado con un caldo de papa que la platinada le iba a preparar, Dara se la imagino saltando sobre su espalda, agarrándola a besos, torturada golpeó con fuerza la puerta y se dirigió hacia el cuarto de Bom; a quien encontró tendida boca abajo en su cama.
-No estoy llorando – Dara suspiro, su amiga le había leído la mente; puesto que, eso era lo que exactamente ella temía – estoy rezando porque Amber entré en pánico al ver bailar a Minzy.
-Creo que me perdí… en el mundo de una boquifloja rosa…
-Una i boquifloja rosa – le contestó Bom levantando un poco la cara – ella es una de las amigas de escuela de Minzy, supongo que de Chaerin también. Nunca me imaginé que fuera tan fresa…
-Y pegajosa… Ahora aparte de Yoona, a quien estimo mucho, tengo que aguantar a esa canguro rosa que no la soltaba – Dara pego uno pequeños brincos y al concluir cayo en la cama al lado de Bom –lo siento, yo hablando bobadas y tú debes estar igual o peor que yo. Ustedes tienen una historia Chaerin y yo no.
-Minzy ama bailar, tanto como tomar fotografías… el día que por primera vez fuimos a una discoteca fue como ver a otra persona. Se transformó, al igual que un hombre lobo en luna llena. Estaba tan consternada, fue ella quien me beso primero. Sin lengua como dijo Tiffany…
-¿De dónde sacaron eso?...
-A Minzy le gustan los comics, los robots y esas cosas… creo que fue de uno de ellos de donde lo saco. Sí… de Hell Boy…
-¡AAhhh!, eso explica porque cuando vas a una librería te quedas viendo esa sección…
-Ajam, puede que físicamente no la haya reconocido, pero recuerdo todas sus manías… hmmm, Hell Boy….- Dara escucho a Bom reírse con ganas mientras se volteaba para quedar mirando hacía el techo, supuso entonces que estaba recordando un momento especial, segundos después la risa se transformó en lágrimas que terminaron en un llanto amargo – Esto duele, duele mucho… quiero decirle tantas cosas y no puedo, no soporto pensar que Amber la toque. Siempre pensé que lo que hice fue la decisión correcta para ella y ahora me doy cuenta que fue la peor decisión para mí. Aun así… ¡Dios, como soy de egoísta!... pero duele, duele tanto que no puedo respirar…
Sandara prefirió guardar silencio en medio del ataque de su amiga, ¿Qué palabras cabrían en este caso?, ninguna. Por ello, opto por lo único que se salva una vida y reconforta cuando la tristeza invade, un abrazo. Así que, suavemente se acercó y la rodeo con sus brazos, dejando que la pelirroja se desahogara hasta que el sueño se hizo presente y ambas se quedaron dormidas dándose el consuelo que tanto necesitaban.
A la mañana siguiente, la castaña se despertó sola y adolorida, Bom tenía grabaciones a primera hora, su amiga la había arropado. A su lado se encontró con una nota en donde le agradecía la apasionada noche, nunca olvidaría lo buena que era. Sandara sonrío al leer aquella broma, sin embargo, su sonrisa se resquebrajo sintiéndose quisquillosa y cansada de si misma; por ello, emprendió su día bañándose para luego ir hacía el canal sin tomarse el tiempo de desayunar. Su caprichoso d
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