Mire a Andy mientras nos sonreíamos, estábamos en el apartamento, mirando la noche iluminada por las luces de Seúl, se acerco sigilosamente a mi hasta que los dedos de nuestras manos se rozaron entre sí, generando que mi corazón latiera con tal intensidad que pensé él me escucharía, y ¿qué diré si lo escucha? , ¿y qué tal si se aleja?, ¿y si … mis cavilaciones y preocupaciones fueron interrumpidas cuando sentí sus brazos alrededor de mi espalda, cuando mi mirada se encontró con la suya, sonreí y lo comencé a abrazar, el momento era mágico, no podía pensar en otra cosa que no fueran sus brazos a mi alrededor, la sensación de mi rostro en su camisa, su aroma a cítricos, no sé si era limón o mandarina pero me embriagaba, cerré mis ojos disfrutando el momento, cuando la habitación se lleno de un ruido, no distinguía de que, ¿un celular? ¿pasos? … no eso era alguien tocando la puerta de una manera incesante, que finalmente me hizo abrir los ojos, y me percate de que a quien abrazaba era mi almohada.

Aún desorientada me levante para averiguar de dónde provenía ese golpeteo, llegue a la puerta con los ojos aún medio cerrados, bostezando, ha de ser alguien de servicio a la habitación, seguro olvide algo anoche, o me olvide de pagar la cuenta…

Abrí la puerta y mi sorpresa fue ver a Andy en unos jeans de corte recto, con una camisa color hueso y líneas delgadas azules que formaban cuadros muy pequeños, llevaba unos zapatos de vestir negros, y su pelo caía de manera ondulada, se levanto las gafas y aunado a eso, me mostro una gran sonrisa, ese momento es el momento que cualquiera quisiera grabar en su memoria,  con tinta imborrable, y desearía repetirlo todas las mañanas, lo observe unos segundos más y un destello de risa atravesó su mirada mientras me decía:

-¡Buenos Días!-   En ese momento me percate que yo acababa de levantarme, mi pelo seguramente parecería un nido de pájaros, las ojeras en su máximo esplendor, todas las gamas de rojo pasaron por mi rostro hasta llegar a mis mejillas, respondí un poco avergonzada, -Buenos días.- y lo invite a pasar a la “salita de la habitación”.

-Me podrás esperar unos minutos, no tardo- dije  mientras agarraba mi maleta de ropa, un cepillo y mi celular.

-Claro- Alcance a escuchar su respuesta ya en la entrada del baño, entrando me mire al espejo, y me sentí tan torpe,  digo al menos podía haber pasar de rápido a medio cepillarme, mi cabello  en efecto era un nido de pájaros, todo esponjado y levantado hacia arriba, mis ojeras de siempre un poco más intensas, y aún llevaba el almohadazo en mi rostro… decidí bañarme, este aspecto y mi pelo no se compondría con tan solo un poco de agua.

Abrí el agua caliente mientras ponía a reproducir mi lista de música para despertar como era mi costumbre, al escuchar la letra de Clazziquai- Be my love, comencé a relajarme y empece a cantar, terminando esa canción comenzó This love de Shinhwa, una canción más y saldría de bañarme acompañada de “Be my girl”-Super Junior. Me seque rápidamente y encendí la secadora para ayudar a mi pelo a tomar forma, para cuando terminaba de cambiarme y arreglarme sonó Welcome- Shinhwa, me miré al espejo antes de salir, la combinación de mi camisa azul con mis pantalones de mezclilla se veía bien y hacían resaltar mi tono de piel, salí del baño aún cantando la canción, cuando sentí la mirada de Andy, lo volteé a ver y me dijo sonriendo:

-Cantas bien- seguido de una risa traviesa, mientras yo muerta de la pena, me aclare la garganta  intentando mantenerme calmada y le dije: -Gracias, pero aun me falta mucho mucho para cantar la mitad de bien de lo que tú cantas- Camine a la mesita y le ofrecí un vaso con agua, que acepto mientras terminada de acomodar mis maletas, como no saque casi nada la noche anterior no me llevo más de 5 minutos y en seguida repartió las maletas, llevándose él la más grande y una un poco más pequeña mientras yo llevaba la más pequeña de las 3 y mi suéter;  salimos de ahí, y caminamos al elevador, una vez apretado el botón del lobby se rompió el silencio.

-¿Cómo descansaste? ¿Dormiste bien?- Pregunto curioso mirándome de re-ojo

-Sí, descanse muy bien, la verdad ya me hacía falta y ¿tú? ¿qué tal tu noche?

-Interesante- dijo de manera misteriosa con una media sonrisa, cosa que despertó mi curiosidad,

-¿Por qué? ¿Te paso algo especial o diferente?

-Es un secreto- dijo mirándome traviesamente, esa mirada que pone cuando hace una maldad a Eric o se venga de Minwoo… algo así me pareció vislumbrar.

-Ahmm, muy bien.-Ya no quise preguntar más, al fin y al cabo era un secreto… suspire en mi interior…- Y ¿ya desayunaste?

-No, tu tampoco o ¿sí? –

-No, la verdad es que me acababa de despertar cuando llegaste – sonreí apenada, bien primero era un desastre en la mañana y ahora floja…

-¿Qué te parece si después de instalarte, vamos a desayunar? Así sirve que conoces como es un desayuno coreano tradicional, ¿qué opinas? -Me miro levantando una ceja, sabía que esa idea era tentadora para mí.

-¿En verdad? ¡¡Claro que si Andy!! ¡Gracias! –La felicidad se extendió de mis labios a mi rostro, por fin sabría a que sabe la comida coreana tradicional!

Las puertas del elevador se abrieron, camine al mostrador y pedí mi cuenta para liquidarla. Cuando recibí mi comprobante agradecí a la recepcionista, que me dedico una mirada tan penetrante, como si yo fuera la persona que más odiara en el mundo, sonreí de todos modos y alcance a Andy que ya había llevado las maletas a la entrada, salimos y caminamos unos cuantos metros hasta llegar a su automóvil,  subimos las maletas a la cajuela, me acompaño a la puerta del copiloto y me abrió la puerta para que subiera, sonreí, mientras lo miraba dirigirse a su  lado del automóvil y partimos rumbo a mi  nuevo departamento. No habían pasado más de 3 minutos cuando llegamos al primer alto y

Andy me pregunto: ¿Quieres música?- A lo que respondí con un – Sí, claro!- lo vi colocar un cable interfaz a su celular y   me sorprendí al escuchar una de las canciones que más me gustan: “This war” de mblaq!!

-Ah, me encanta esa canción!-dije y sin poder contener el sentimiento comencé a tararear.

Lo vi sonreír discretamente, pero no podía parar de tararearla, esa canción realmente me encanta… y así seguimos unos minutos más, cuando su voz se unió a la mía mientras cantábamos varias canciones, a dueto, en porciones, como nos íbamos turnando, y así hasta que encontramos en nuestro camino de karaoke This love-Shinhwa justo llegando al departamento.

Ambos bajamos del auto aún cantando, bajamos las maletas con cuidado y nos dirigimos al elevador, y nos detuvimos al mismo tiempo cuando llegamos a la entrada, soltamos una risa, una de esas risas que refleja felicidad y tranquilidad y entramos.

Gracias a Dios que había muebles,  deje mi suéter y lo invite a sentarse, mientras llevaba la maleta de ropa hacia la recamara. Regrese caminando un poco rápido y coloque mi ipod en la mesa de centro y le di reproducir al azar.

-Bien, ¿por dónde comenzamos?- Me preguntó, mientras se remangaba las mangas y se quitaba el celular de encima y el reloj para dejarlo en la mesa de centro.

-Pues, empecemos con la limpieza- respondí mientras sacaba de un pequeño cuarto detrás de la puerta de entrada una escoba, un trapeador y un plumero.

Tomo el plumero mientras yo empezaba a barrer, y me ayudo a limpiar y acomodar todo lo que había ahí. Mientras yo barría todas las habitaciones, al salir de la mía, levante la mirada y no lo encontré, comencé a llamarle hasta que di unos pasos más y vi en el reloj que eran las 4 de la tarde, seguí buscando y doble hacía la cocina:

-¿Andy? ¿Dónde estas? –Comencé a buscarlo en el pasillo, mmm si no está en la cocina quizás esta en el baño o quizás salió por un momento. Cuando estaba en la entrada de la cocina, lo vi sacando unos platos hondos blancos con una decoración sencilla pero elegante de rosas azules, mientras a un lado hervía una cacerola, olfatee y reconocí el aroma de la sopa de kimchi, vislumbre un poco más a su derecha, arroz en dos tazones.

-Huele delicioso- me acerque  y el olor me hizo recordar que no había comido en toda la mañana

-Sí, íbamos a ir a desayunar pero viendo la hora es mejor que comamos- me dijo dándome un plato de arroz.

-Gracias en verdad- dije un poco apenada,

-Disculpa no contestar pero estaba concentrado cocinando, cuando cocino dedico todos mis sentidos a ello..-Dijo a manera de disculpa mientras me tendía un plato de sopa.

-No te preocupes, yo tampoco me percate de nada hasta hace poco- dije, tome una cuchara de la sopa seguida de una de  arroz -¡Mmmm! Esta realmente deliciosa –dije sonriente

-Me alegra  que te haya gustado- correspondió a mi mirada

-¿Y en verdad lo cocinaste tu?- dije traviesamente, -Sabía que eras un buen cocinero pero no  a tanto…

-¡Claro que sí! Bueno ahora sabes que si lo soy - sonrió confiado y me dedico una sonrisa traviesa

-Hahaha- reí esa respuesta no la esperaba, -Me tienes que enseñar, en verdad que cocinas muy muy bien.

Seguimos platicando, cuando terminamos de comer, lave los trastes mientras el me ayudaba a acomodarlos. Seguíamos acomodando los muebles para hacer el lugar más amplio mientras teníamos juegos de palabras y chistes. Eran las 8 pm cuando terminamos, agradecí a Andy por haberme ayudado, por cocinar y por dedicarme tiempo.

-En verdad no sabes cuánto te agradezco, a pesar de que era limpieza creo que la pasamos bien- sonreí

-Está bien, no te preocupes. Además fue un buen momento-dijo sonriéndome- pero mañana no te podre ver, tengo que filmar con los chicos parte de Shinhwa broadcast, ¿lo conoces?

-Sí, me encanta, es un programa genial… y no te preocupes, quedamos cuando tengas tiempo, ¿te parece?

-Sí, dame tu número para que te avise cuando salimos, y no interfiramos con nuestras horas de trabajo. – Dijo mientras me tendía su celular.

Tome su celular y comencé a apuntar mi numero- Este es mi número, solo llámame…. Dije regresándoselo, lo miré y repentinamente puso cara de asombro, su boca se abrió y sus ojos aún más, mientras levantaba su mano para señalar al techo, asustada  voltee por inercia, no quería ni pensar que cosa sería,  cuando sentí algo suave y cálido rozar mis mejillas, baje mi mirada y me di cuenta que Andy me había dado un beso, me sonrió sutilmente y después de eso se despidió rápidamente diciendo: “Que tengas una linda noche, Annyeong!” y salió por la puerta…