[Sugerencias del autor: canciones: My first love- Shinhwa, City of mine-Eric ft Minwoo, My love Kim Dongwan ft Eric Mun]

Tras los cristales miraba asombrada las calles, los edificios, las tiendas, la gente, tanto había soñado e imaginado estar ahí y ahora podía ser parte de ese todo… Andy puso música clásica, escuchamos a Beethoven: claro de luna, una melodía que me relajo por completo, seguida de la sinfonía numero 5.

Cuando al fin llegamos, el lugar se veía muy bien, así que llame el numero de la persona que lo arrendaba y una ajumma delgadita de unos 40 años bajo a recibirme, por mi apariencia de extranjera la duda cruzo por su cara, pero al verme con Andy se relajo mucho más y pregunto si el apartamento era para los dos, el dijo que si, sacándome de mis casillas, lo mire confundida y me sonrió traviesamente mientras ponía un dedo en sus labios, le di una sonrisa cómplice y subimos al 10 piso, el apartamento era amplio, bastante más que para una persona, una cocina mediana pero muy bonita, una sala con una vista espectacular de Seúl, había dos recamaras no eran enormes pero si espaciosas y el precio no estaba nada mal, entraba dentro de mi presupuesto sin tener que matarme de hambre, pasamos a firmar el contrato por un año, la ajumma le dio las llaves a Andy,  nos felicito y nos dio su numero por cualquier anomalía o duda que tuviéramos, salió del departamento dejándonos solos, y corrí a la ventana y mire asombrada la vista  cuando sentí a Andy acercarse, se quedo a mi lado a una distancia de 1 metro y contemplo la ciudad…

-La verdad tienes buena suerte y buen gusto para encontrar de buenas a primeras un departamento como este – sonrió

-Me lo han dicho a menudo, soy una chica con suerte >.< hahaha, si la verdad no esperaba que estuviera tan bien, te agradezco por acompañarme si no hubieras venido estoy segura que la ajumma no me lo hubiera rentado, me miro con una desconfianza que se evaporó cuando te vio. –Hice una reverencia- El día de hoy te agradezco por toda tu ayuda, empiezo a pensar que seré una molestia si esto sigue…

-No tienes nada de que agradecerme, creo que podría decirse que somos amigos, además la reacción de la ajumma fue normal para su edad, la gente no está acostumbrada a tratar con extranjeros y aún en los jóvenes se ve esa reacción aunque no tan frecuentemente como con los adultos, bueno regresemos a tu hotel y mañana venimos a instalarte.

Salimos en silencio, y sentí que sus palabras eran reales, era tan raro que yo confiara plenamente en un extraño, con lo desconfiada que era en mi país,  lo sentí también, el era mi primer amigo en Corea.

Me dejo en el lobby del hotel, tenía una mirada que reflejaba el cansancio…

-Vete con cuidado Andy, y muchas gracias por todo.

-Descansa Celia, mañana nos espera un largo día.

Lo mire caminar hacia su automóvil, y partir con rumbo desconocido, subí en el elevador y cuando llegue a mi habitación me recosté en la fresca y mullida cama, pensando que todo esto había empezado tan bien…. Mi celular comenzó a vibrar, me levante corriendo a buscar la bolsa y encontré el celular, conteste:

-¿Bueno?

-¡¡¿¿Celia??!! ¿llegaste bien?, ¿ya te instalaste?, ¿qué paso?, ¿cómo fue el vuelo?, ¿no has tenido dificultades?, ¿qué tal es Seúl, te gusta?

Sonreí mientras respondía a mi mama, tan linda y preocupada como siempre:

-Si mama, llegue hace unas 3 horas,  pase a ver el departamento que alquilare y es hermoso, tiene una cocina linda y pequeña, una sala con una vista de toda la ciudad, dos recamaras medianas y un baño, el edificio es lindo y la zona no está nada mal, ya mañana iré a instalarme, ahorita estoy en el hotel y voy a ir a comprar algo para cenar.

-¿Y el vuelo que tal fue?

-No me lo creerías si te lo dijera, pero ¿te acuerdas de Shinhwa el grupo que me encanta?

-Sí, ¿son esos de quien tienes la pared tapizada?...

-¡Sii! Me senté junto con Andy, elro del grupo y es tan lindo, educado y gentil, de hecho el me ayudo a llegar al hotel y a llegar al apartamento.

-Oh! me parece bien, pero ten cuidado no lo conoces, solo conoces la imagen pública además de que no conoces a nadie ahí…

Lo supe el sermón comenzaría, es algo innato de las madres pensar así y tenía razón, yo nunca hubiera tenido tal confianza y mi instinto no me lo permitiría, le prometí que tendría cuidado y la llamaría a esta hora cada tercer día…

-¡Te quiero mama!

-Yo también te extraño corazón, te quiero mucho. Cuídate y ¡come bien!

Baje al restaurante del hotel y busque algo tradicional, así que pedí un bibimbap y  soju, quería probar este alcohol con una comida como se debe, terminé de comer en poco tiempo, todo estaba delicioso, subí y me bañe rápidamente no quería entorpecer mi digestión además estaba cansada, me acosté a dormir…