[Narra Eric]

Espere al día siguiente, tenía que hablar con ella, desperté a las 6:00 am no pude dormir más que una hora, y el dolor de cabeza había regresado, esto había sido por una preocupación más grande… ¿Qué es lo que siento? ¿De verdad es amor? Llevaba pensando desde que Dongwan se quedo dormido poco antes de la media noche, y aún estaba en la silla. No sé cuánto tiempo más estuve pensando, pero sabía que era algo diferente, pero ¿qué me impulso a besarla? ….Eso ni yo lo sé.

La luz del sol pasaba por las cortinas y Dongwan se acomodo en el sillón, se escuchaban voces pasar, era el grupo de médicos… Ella entraría sola como siempre, o quizás no, ya había salido argghhh debí haber hablado con ella. Las voces se acercaban más y sonaban más como personas mayores, afine el oído…

-Dicen que un miembro de Shinhwa está internado

-Oh! Pero no lo creo-

-Eso no es todo dicen que su novia, trabaja aquí

-Oh! ¿¿Chincha??

-No, no puede ser

-¿Por qué no? Sería bueno que no fuera alguien del medio… Las voces terminaron de pasar.

-Bien lo último que faltaba en menos de 8 horas todo mundo sabe eso… -suspiro pesadamente- ¿Es que no tienen cosas mejores que hacer?

Unos pasos se escucharon la puerta se abrió y entro ella. Se veía más cansada que de costumbre, pero había algo diferente con ella, con su mirada.

-Buenos días- dijo secamente- Según sus laboratorios, todo está normal, lo daremos de alta a media tarde, puede llamar a un familiar a que lo recoja. Debe volver si tiene dolor intenso, mareos, vomito o cualquier anomalía, ¿de acuerdo?

-Sí…-dije murmurando, y ella lo escucho

-Bueno eso es todo, vendremos a verlo ya cuando estemos por darlo de alta, Hasta luego-Dijo haciendo una reverencia y caminando a la puerta

-Espera… podemos hablar- Dije mirándola y poniéndome de pie.

-¿Qué haces? No puedes bajarte así como así- Dijo mientras se acercaba, Mire a Dongwan y su semblante ya no era el mismo, se estaba haciendo el dormido… Intentando no reírse.

-No me sentaré hasta que hables conmigo, no puedes ignorarme.- Dije seriamente

-Ok, hablaremos, pero no aquí, no vayamos a despertarlo- dijo señalando con la cabeza a Dongwan que había fingido estar empezando a despertar.

-Ok, vayamos a donde quieras-Dije mientras tomaba mi suero y comenzábamos a caminar, cerca de la habitación a unos 10 metros había una puerta que daba a una terraza muy pequeña con muros de cristal y una que otra planta. Había unas mesas con sillas y en este momento estaban vacías. Tomamos asiento frente a frente. Y se hizo el silencio. Pasaron unos minutos y no sabía por dónde empezar.

-Yo, lo siento mucho, anoche no sé porque te bese, pero creo que me gustas…-Solté directamente. Hubo silencio, me preocupaba que no me hubiera escuchado o que estuviera optando por ignorarme, unos minutos pasaron cuando finalmente hablo.

-Acepto tu disculpa, pero creo que te equivocas; yo no te gusto, quizás no te conozco mucho como para decirlo, pero ¿sabes? Una mujer se da cuenta cuando le gustamos a alguien, sea quien sea, tímido, aventado, podemos decirlo o sospecharlo con las miradas y demás. Y estoy segura de que yo no soy la persona que buscas.-Dijo sonriendo tristemente

No dije nada, algo de lo que había dicho concordaba con mis emociones, pero entonces ¿Qué cosa era esto?

-Creo que necesitas tiempo para saber qué es lo que sientes y si me estas confundiendo con alguien o si encuentras en mí algunas cosas de las que buscas pero más allá de una amistad no puedo ofrecerte.-dijo mirándome seriamente- Además todo fue mi culpa

-No fue culpa tuya, fue mía, no pensé y actué impulsivamente.

-No me defiendas, se que actué mal

-Ni tu ni Andy vieron las emociones que proyecto tu mirada… No es culpa tuya… Hablaré con Andy

-Habla con él, ustedes dos son como hermanos, deben de poder reconciliarse….Me voy- No tarda en pasar mi jefe a preguntar por el servicio y me quede de encargada… Dijo mientras se levantaba- Sin rencores- dijo mientras me tendía la mano

-Sin rencores y lo siento- dije mientras la apretaba, la vi sonreír, una sonrisa a medias.

-Hasta al rato Eric-shi- Dijo mientras hacia una reverencia y salía en dirección a Enfermería.

Me quede un rato más, y recordé que Dongwan estaría esperándome seguramente, me levante y regrese a la habitación.

-------

[Narra Dongwan]

Ya tardaron, ¿Estarán bien? ¿Qué habrá pasado? Nunca la había visto tan seria y cortante. Ahh…Debo de ir a buscarlos, dije y me puse en pie, en ese momento la puerta se abrió, y Eric entro, tenía un semblante más tranquilo.

-¿Eric, que paso? ¿Todo está bien?- Me acerque ayudándolo a subir a la cama

-Sí, todo está bien… Hablamos…-dijo Eric sonando un poco distraído

-¿Y? ¿Siente algo por ti? ¿O qué?- pregunte ansioso. Conociéndolo o eran muy buenas o muy malas, el siempre responde de esa manera.

-Pues me disculpe con ella y le dije que me gusta- Lo mire asombrado y pregunte: ¿Y qué te dijo??- La curiosidad me mataba

-Me dijo que ella sabe que ella no me gusta- Soltó mirándome

-¿Qué?- dije atónito…

-Si me dijo que en general una mujer sabe cuando alguien la quiere de ese modo, y que ella no lo ve así, dice que mi mirada no lo muestra ni mis actitudes ni nada…. Y que para ella sólo soy un amigo… dice que la estoy confundiendo con alguien o que tiene algunas características del tipo de persona que me gusta pero está segura que no es ella.

Eso no lo esperaba escuchar, pensé que cedería a los encantos de Eric, no por nada siempre él se alejaba cuando las chicas comenzaban a acosarlo… y él es realmente guapo, toda mujer en Corea quisiera esa atención.  Pero ella era diferente, pudo haber intentado algo con nosotros y no lo hizo… Ella realmente lo ama….Andy que suerte…suspiré

-Y bien… ¿qué vas a hacer con Andy?- pregunté serio aún.

-Tengo que hablar con él, pero no ahora, él está aún con lo de anoche, deberá de pasar un poco más de tiempo.-dijo mientras me miraba - ¿Y ahora que recuerdo por qué te hacías el dormido? ¿Querías escuchar verdad?-dijo fingiendo enojo

-No, bueno sí, no yo…-Dije nervioso

-Ven acá- Dijo mientras comenzaba a hacerme cosquillas. Él era el Eric de siempre, la persona juguetona, tierna y algo extraña que había conocido.

-¿Y tú qué? Te omitiste detalles, qué esperabas, quería un relato más fidedigno- dije mientras jugábamos

-¿Y ahora a este par de locos que les pasa?- Escuche a Minwoo decir mientras entraba y los vi a él y a Hyesung y Jin-ah sonreír.

-Es que él me está molestando- dije mirando a Hyesung

-Yah! ¿Cómo me hechas la culpa a mí, que estoy enfermo?- dijo mientras me miraba aún divertido

-Pero con esos gritos, Eric, ya se ve que estás bien- dijo Minwoo

Todos sonreímos olvidándonos por un momento de todo.

-------

[Narra Celia]

Los días pasaban lentamente, cada minuto, cada segundo, que mi mente tenía libre, recordaba  su rostro, sus últimas palabras aparecían en mi mente… Era mi 4 guardia corrida y si no era eso, me quedaba a investigar a ordenar, a preparar temas, el chiste era tener mi mente ocupada. No había salido más que un par de veces. Entraba si faltaba personal, en fin lo que sea con tal de mantenerme ocupada.

Hyesung había venido con Minwoo en un par de ocasiones, para darme una regañiza de que no debería de estar haciendo esto, y Dongwan había venido a verme con Jin cuando no le hice caso a Minwoo… sé que tenían razón, yo no lo aprobaría, pero era eso o andar aún llorando por los rincones de mi casa… Después de eso, volvían a visitarme, a ver como estaba a dejar comida, o mandaban algún mensaje.  Eric me mandaba algún mensaje de vez en cuando, creo que al menos eso como amistad funcionará, ya después de estas semanas se veía realmente decidió en cuanto a lo que quería y respecto a mí. Cosa que me alegro, ya podría tratarlo como a los demás…

Ellos y mi amiga Lee Mi Jin, una chica que estudia conmigo habían sido mi fuerte. Ella sabía lo que había pasado. Había omitido los nombres pero en sí, sabía la historia y me entendía. Estas semanas ella se había convertido en una persona muy especial para mí, y creo que el vínculo era reciproco. Los días que si ya me corrían de ahí, salíamos de compras o a divertirnos. Era algo que realmente le agradecía.  Al menos esos días en que la veía y salíamos y los mensajes de los chicos lograban hacer que esbozará una sonrisa, que el tiempo pasará al menos un poco más rápido.

Aunque era un alivio tenerlos conmigo, a veces era cansado fingir despreocupación o alegría, mientras una parte de mí, seguía muriendo por dentro… pero ya nada puedo hacer…