Capítulo 2.Soledad

Tiffany POV

En esta vida hay cosas que duelen, unas más que otras, pero hay cosas que te toman por desprevenido y cuando llegan…llegan a doler mucho más de lo que uno se imagina.

-¡¿Crees que esto es un juego maldita mocosa?! – Gritó una señora no muy mayor de repente, creo que su nombre era Hyoyeon, manager de Taeyeon.

-No eres la única que se viene enterando recién…te juro que no sabía de su existencia hasta hace unas horas, ¿¡Cómo crees que me siento sabiendo que estoy casada con alguien que ni conozco?! - Dijo Taeyeon, mi esposa aún confundida.

La alegría que traía cuando vine aquí acaba de irse demasiado rápido, tal vez haya sido mejor no haber venido pero…quería venir, quería verla. No creí que todo terminaría así, aun me estoy preguntando si es el fin de todo o todo puede volver como antes.

¿Yo?, soy Tiffany Hwang, tengo 18 años. Soy una chica de tez algo pálida, soy pelirroja y ojos de color cafés, yo vengo de Inglaterra…de una familia que odio con todo mi ser, estudio en una universidad en México, bastante lejos de Taeyeon, por eso quise venir a visitarla mientras pueda.

Pero todo resulto así.

Yo solo estoy sentada escuchando su conversación…es triste, quiero llorar en verdad, he estado aguantando así desde que entre a este departamento, mis ojos deben estar rojos, que irónico, y no hay nadie que me apoye en este momento…me siento triste y solitaria, pero…yo ya he derramado muchas lágrimas antes, todas por Taeyeon, por eso hace tiempo le prometí que ya no lloraría por ella.

Pero eso es muy difícil ahora…

¿Qué se siente amar a alguien?, alguien quien le dio un gran giro a tu patética vida… ¿Qué esa persona te olvide y que ahora te trate como si fueras un completo extraño y lunático?, y para más que estés casada con ella. Así es como me siento, pero debo aguantar y ser fuerte…al menos mientras me estén viendo.

-Esto es malo, ¡Taeyeon quieres hacerme el favor de escucharme demonios!, acabo de comprobar tu registro civil, y efectivamente estas casada con esa chica…esto es malo, muy malo –Hyoyeon se llevó sus manos a los cabellos, frustrada con ella misma – Sin embargo tu registro no está abierto para todo público…es decir que no todos pueden saber que estas casada, para hacer esas cosas se necesita mucho dinero, más del que tienes…eso es extraño.

Eso fue idea mía y de Taeyeon para tapar nuestra relación un tiempo…solo en esa vez, me sentí bien de tener la odiosa familia que tengo, y de tener ahorros ocultos.

-¡Pues divórciate o haz algo!, oye, ¡Tú! – Dijo Hyoyeon señalándome –Taeyeon tuvo que conocerte y casarse contigo en sus vacaciones, quiero que me cuentes como paso todo, ahora.

Si lo contara ahora definitivamente lloraría.

-No – Respondió firmemente Taeyeon, se veía igual que la última vez que la conocí, no había cambiado nada, era igual de hermosa que antes…pero indecisa – No quiero escuchar esa historia…no en este momento, no quiero saber porque me case en primer lugar.

Me paré en el acto, como había pensado, mis rodillas estaban temblando…me sentía impotente, tenía miedo.

-Tengo que usar el baño… - ¿Fue lo único que pude decir?

Literalmente corrí a esconderme a su baño que estaba un poco lejos de la sala en la cual estábamos sentadas, conocía su departamento por las diversas fotos que Taeyeon me mostro antes de él, pero ahora esos son recuerdos vacíos impresos en mi mente…Taeyeon no los recuerda. Al irme pude escuchar cosas como “¿¡Cómo no me dijiste en tus vacaciones que tenías una esposa!? ¿Tienes idea como va a perjudicar en tu carrera?, ¡Gracias a eso esa chica no puede irse!” o “¡Yo nunca me casaría con alguien!, ¡Así que no me preguntes!”, las palabras de Hyoyeon me hacían daño, pero las de Taeyeon eran como dagas enterradas en mi cuerpo.

Llegué el baño y cerré la puerta rápidamente, me recargué y deje caer en ella, sin pensar en absolutamente nada. Dolía y no sabía cuánto más podría soportarlo, me podría deshacer en cualquier momento.

Yo…amo a Taeyeon, a mi querida esposa, aunque ella no me recuerde…aunque ella ya no me conozca, aunque haya olvidado todo lo que pasamos yo no puedo dejar que quererla, es triste…pero sé que en alguna parte de ella todavía está la Taeyeon que yo conocí. Taeyeon no pudo olvidarse fácilmente de mi…si no, ¿Todo lo que pasamos fue un simple juego?, no lo creo…tengo la esperanza de  poder recuperar a mi esposa. Voy a recuperarla porque eso es lo que ella hubiera hecho antes por mí, sonreí tristemente al pensar eso.

Con los segundos dejaba escapar algunas lágrimas mientras me acomodaba en posición fetal en ese baño, pegada a la puerta, a pesar de que prometí no llorar lo estoy haciendo…igual ya no importa eso. Suspiré, ¿Tal vez haya sido mejor no conocerla nunca?, soy una idiota, nunca me arrepentiré de conocerla, las cosas pasan por algo, tal vez ella y yo no sufrimos mucho, o tal vez este es mi castigo por salirme del destino que me fue marcado.

Aún puedo recordar como sucedió todo…mi memoria está intacta.

Flashback.

Hacia un buen clima en México, estaba fresco y soleado. Estaba de buen humor, no había tenido contacto con mi familia en un día entero y me pasé la mañana con mi mejor amigo, Wooyoung. Ahora estaba en el parque de la ciudad, que era muy grande y bonito a decir verdad dibujando el lago del mismo con un lápiz, era estudiante de artes, me encanta pintar y que mejor lugar que ese, todo era casi perfecto, porque…

-¡Y damos comienzo a la primera reunión del club de fans de Taeyeon Kim!, ¡Esperamos ansiosos su nuevo álbum! – Dijo un chico con apariencia muy normal y con una camisa de la chica mencionada, mientras un montón de fans de la misma alaban al chico, fans también. Empezaron a poner música de la chica.

Eso me molestaba, me desconcentraba, últimamente en todos lados escuchaba de esa tal Taeyeon, de su disco, su ropa, su concierto, su no sé qué, estaba harta, ¿Acaso no notaban que estaba dibujando? Me paré estruendosamente y me llevé mi tabla de pintar y caminé hasta estar a otra esquina del lago, miré el dibujo, ahora el ángulo no cuadraba para nada…que se le va a hacer, comenzó a borrar todo y empezar a dibujar de cero. Quince minutos más tarde unos chicos con una grabadora se les ocur