Capítulo 14: Mi persona amada.

Taeyeon POV

Hoy siempre que me pongo a pensar sobre algo, me duele el corazón.

Suspiré amargamente viendo la puerta de enfrente, no tenía el valor para abrirla al menos todavía, y no sabía porque, había tenido este sentimiento durante toda la mañana, este sentimiento tan doloroso. Pero también quería abrirla, y ver después de tanto tiempo a la única persona que quiero y amo, a Tiffany.

Esto es tan contradictorio que me lastima…nunca pensé que sucedería.

Me llevé las manos a la cara y de ahí al cabello frustradamente, aunque había pasado todo el día fuera despejando mi mente todavía tenía estas dudas encima, y la preocupación volvió nuevamente. Todo comenzó con la plática de la reina: su único requerimiento para que pueda estar con Tiffany es dejar mi trabajo, eso me ha mantenido triste y pensativa todo el día.

Yo, aprendí a amar mi trabajo, hace un tiempo, era todo lo que tenía. Ser famoso implica ser amado y odiado por muchos por igual, pero para llegar a serlo, implica mucho esfuerzo y sacrificio o al menos normalmente. A mí me costó llegar hasta donde estoy…fue para lo único que me he esforzado en mi vida, además de Tiffany, así que pensar en dejarlo me cause una tristeza inevitable…y algunas dudas.

Me gusta mucho mi libertad, pero lo que quiere la reina es encerrarme como una rata de laboratorio. Quiere que este dentro de un edificio, dentro de una empresa, en un cubículo durante 8 horas al día 6 días a la semana, sea aburrido y me da miedo.

Odio todas estas dudas…con toda mi alma.

Pero yo misma lo he admitido, mi vida normal y sin Tiffany solo es una mentira, elija lo que elija, todo tiene algo malo.

Hace aproximadamente 4 horas que salí del palacio de la reina, lógicamente lo primero que tendría que hacer seria ver a Tiffany, pero no lo hice, me sentía tan mal que fui con Wooyoung a dar una vuelta y despejar mi mente por Inglaterra, y funciono de maravilla…hasta que me volví a acordar de ello, hace unos minutos cuando volví a la casa de Tiffany. Cuando llegué sus padres me miraban extraño, pero no me pudieron decir nada, todo esto lo logré con mi esfuerzo.

Gracias a él, pude estar con Tiffany.

Todo lo que hice valió la pena y tuvo un precio hasta alcanzarlo, pero ha llegado la hora de despedirme de uno.

Agité mi cabeza y volví a suspirar, no importa, ahora tengo que ver a Tiffany, por primera vez, después de mucho tiempo. Llevé mi mano hasta la perilla de la puerta y la abrí lentamente, era la habitación de Tiffany, con cuidado fui abriéndola y me quedé sorprendida, era un cuarto muy grande y bonito, tenía de todo, desde cosas para entretener a infantes como a un adolescente. El cuarto me era un poco asfixiante y luego pude darme cuenta del porqué, esto me recordaba a una prisión…la prisión de la que hablaba Tiffany. Al abrir más la puerta pude verla a ella recostada en su cama, viendo tristemente hacia la puerta, al verme se sorprendió, y su cara cambio a una de felicidad.

Aunque tuviera sentimientos encontrados desde hace rato no pude evitar ir corriendo a abrazarla a su cama. Ver su cara llena de felicidad, tan linda y noble llenaba mi corazón de algo muy cálido. Ella me correspondió el abrazo en un agarre muy cómodo, me acariciaba la espalda gentilmente.

No dijimos nada durante unos minutos, yo tenía tantas cosas que decirle y supongo que ella también, pero no había palabras para hacerlo. Podía sentir el ambiente y al menos yo creo que el abrazo es el que habla y no yo. Aun así…quería decirle algo.

La cara de Tiffany se ve algo mojada, como si hubiera estado llorando, me pregunto si se habrá enterado de lo que hablábamos la reina y yo y se preocupó porque no vine a verla antes. Ella estaba temblando y me daba esa sensación, quería confirmarlo pero no era momento de hablar de eso.

-Me alegro mucho…de que hayas venido – Su voz era temblorosa, efectivamente, había estado llorando, y sin duda yo había tenido que ver.

Tal vez Jessica tenga razón, soy de lo peor.

-¿Por qué razón no habría tenido que venir?, me prometiste estar conmigo tres meses para que te recordará, solo duraste dos meses y un poco más, sabes que odio las promesas a medias, gracias a eso tuve que investigar por mi cuenta – Con una mano que tenía libre acaricie su cabello – Pero he podido recordar lo que pasó, por completo, antes de esos tres meses, así que quédate conmigo como antes… ¿Bien?

Ambas rompimos el abrazo, Tiffany empezó a llorar otra vez, yo solo pude sonreír por alguna razón. Sin duda, yo quería mucho a la mujer que tenía enfrente.

Tal vez porque nunca me dejó sola, y siempre estuvo a mi lado. Ella me salvo…y yo la salvé, así está bien.

-Aún es difícil el pensar que el que me hayas recordado – Dijo Tiffany, felizmente mientras se secaba las lágrimas.

-Lo sé, lamento mucho el haberte olvidado por algo tan sencillo como un accidente, pero aquí estoy, gracias por haberme ir a buscado y no rendirte en el intento…de seguro fue difícil soportarlo con Hyoyeon y Sunny, y con todas las cosas que te pasaron, como tu embarazo… oh – Me paré en el acto y me puse nerviosa.

Ciertamente, ahora era como una nueva persona aunque recuperé mis recuerdos. Después de recuperarlos ahora veía todo desde una perspectiva diferente, incluyendo su embarazo, me sentía feliz, muy feliz, más que cuando no tenía recuerdos, tanto que tenía ganas de llorar. Tiffany vio mi reacción, y por primera vez en mucho tiempo empezó a reír.

-Sin dudas, no has cambiado nada – Dijo mientras se secaba algunas lágrimas de tanto reír.

Yo me avergoncé, segundos después volteé a verla de reojo, y empecé a reír un poco también hasta que eso se detuvo y nos quedamos en un silencio.

-Te extrañe mucho en tu ausencia… - Susurró Tiffany.

-Yo también te extrañe, todos los días desde que te fuiste de mi departamento aunque no lo creas.

Sin pensarlo la tomé de los hombros obligando a verme mientras estábamos sentadas en la orilla de su cama, ahora que lo notaba, Tiffany era más “pequeña” en estatura que yo y eso se notaba, pero no importa. Aun así la bese.

No importa, si es necesario inclinarme. Haré lo que sea para alcanzarla, en lo que sea.

Gracias a que recuperé mis recuerdos el beso era algo distinto que antes. Era más dulce, como si lo hubiera estado esperando, y era mucho más cálido, se sentía muy bien, fue solamente dulce, de esa manera quería decirle lo mucho que la había necesitado y extrañado, quería marcarle la diferencia de los besos que había tenido con Sunny, quería demostrarle lo mucho que la amaba. Con mis manos acaricie sus mejillas. Mis manos se mojaron de pronto y abrí los ojos sobresaltándome. Me separé lentamente y le limpie las mejillas de mis dedos.

-¿Por qué estas llorando?

-Me entere por mis padres de lo que hablaste con la reina…me siento culpable por todo eso, y triste, porque sé que amas tu trabajo y lo mucho que te esforzaste por él, pero en esta situación no puedo hacer nada…perdóname, tú… ¿Tardaste en venir a verme por pensar en eso, verdad?

Al final llegamos a hablar de lo que no quería en este momento. No tenía el suficiente coraje para verla a los ojos de nuevo, ni para decirlo mentiras, así que solo me quedé callada asintiendo.

-Entiendo cómo te sientes, y no te quiero obligar a nada, ya me hiciste lo suficientemente feliz en verdad…por eso entenderé si quieres dejarme ahora – Su rostro se veía muy serio, como si lo hubiera estado pensando mucho.

La forma en que lo decía era horrible, me hacía sentirme mal y culpable. Si la dejaba ahora es como si nada hub