Capítulo 21: Epilogo.

Taeyeon POV

No recuerdo haberme sentido tan nerviosa desde el nacimiento de Soojung…no soporto esta tensión.

-Entonces… ¿Qué era lo que quería decirnos, Yoona?

La chica frente a mi dio un suspiro discreto y volteó a verme directamente a los ojos, se veía decidida pero, estaba nerviosa, y eso me contagiaba, ¡No soportaba el ambiente! De alguna manera sé lo que va a decir, pero, no sé qué responder al respecto…no me había preparado emocionalmente. Tiffany estaba sentada a mi lado y me miraba con una sonrisa enorme, al parecer está disfrutando verme así y la situación por la que pasamos.

Hice un gesto confuso mientras sentía que Tiffany se recargaba en mi hombro,  es tan linda…me da algo de seguridad en este momento. Nuevamente volteé a ver a Yoona fijamente, estaba irreconocible: Se había alaciado su pelo largo, nunca la había visto peinarse, no traía ropa descuidada, al contrario, se había comprado una ropa formal.

-Espera un momento – Dije rápidamente evitando que Yoona pudiera hablar, en realidad quería tiempo pero… - Solo por si acaso, Seohyun, hija mía, tú… ¿No estas embarazada, verdad?

-¡¿De qué estás hablando mamá?! ¡No es eso! – Dijo Seohyun mientras se paraba estruendosamente con el rostro rojo y negaba mi pregunta con sus manos.

Volteé a ver nuevamente a Yoona, ella ha permanecido calmada, y ha ocultado muy bien su nerviosismo detrás de esa sonrisa relajada que la caracteriza. Suspire mientras mí querida hija volvía a sentarse al lado de Yoona ahora más nerviosa que antes.

Bueno, al menos estoy más relajada ahora. Si no es eso, entonces solo puede ser una cosa.

Que rápido pasa el tiempo…demasiado para mi gusto. Seohyun, mi hija y niña de mis ojos, ya está creciendo. Ella ya no es una niña, tengo que recordarlo ahora.

-Como ustedes sabrán – Comenzó a decir Yoona – Llevo 3 años saliendo con su hija, yo la amo mucho, ella es una hermosa persona…estoy consciente de todo sobre ella, Seohyun siempre ha estado ahí para mí,  me ayudo cuando nadie más quiso hacerlo, es por esas razones y más porque la quiero – Hizo una pausa esta vez tomando una mano de Seohyun, que ya se había calmado, y volteó a verme a los ojos otra vez – Me gustaría pasar el resto de mis días con ella si es posible…sé que soy una niña huérfana, no tengo mucho dinero, y tal vez no soy la persona que se merece su hija, pero puedo asegurarle que la amo más que nadie, así que quisiera pedirles su mano en matrimonio, permiso para casarme con ella, claro, no casarnos ahora, pero si pudiéramos cuando termináramos la universidad, y tuviera un trabajo…seriamos muy felices.

Lo dijo.

Me fue inevitable voltear a ver a mi hija, al parecer ella estaba más nerviosa que su propia novia. En sus ojos podía ver su deseo de que dijera “si”, tanto que me hizo sacar una sonrisa.

No pensé que este día llegaría tan rápido, parece que fuera ayer cuando la vi nacer, en los brazos de Tiffany, fue una de las cosas más lindas que he visto, y ahora está aquí con su novia…a pedirme permiso para que se case. Puedo ver ahora lo mucho que ha crecido.

Seohyun, representa todos los años de felicidad que he tenido desde que era cantante, cuando no tenía sentimientos. Ella es el resultado de mi relación con Tiffany, con mi esposa, la persona que amo. Ver que ha crecido me deprime un poco.

Pero está bien.

-He escuchado que quieres ser compositora Yoona – Ella asintió en respuesta – Ciertamente compones de maravilla, no es sorpresa que te hagas reconocida y famosa – Mi rostro cambio a uno más serio – Incluso tienes una voz hermosa, si tú quieres vivir de esto entonces es inevitable, sabes…veo mucho potencial en ti, tanto que me da miedo, me recuerdas mucho a una amiga mía – Jessica también era huérfana, y aunque lo odie, extraordinariamente talentosa desde que la conocí – Puedo apostar que triunfaras, así que dime, cuando llegué ese momento, ¿Seguirás queriendo a Seohyun como siempre?, ¿Tendrás el valor para protegerla de los demás en el mundo del espectáculo?, ¿La aceptaras y no la engañaras?

-Nunca la engañare, no me importa lo que piensen los demás, ella es mi prioridad, mis sentimientos por ella no van a cambiar, puede golpearme si miento – Seohyun se molestó un poco por el comentario pero no dijo nada – Además, a la única persona que quiero es a Seohyun, no he querido a nadie más si me permite decirlo.

-Seohyun es sorprendentemente terca – Mencione, nunca debí dejar que se juntara mucho con Jessica…haha.

-Lo sé.

-¡Madre!

-También se enoja con facilidad, y tiene un orgullo del demonio.

-Lo sé.

-Oh, y es pésima cocinando, un caso perdido.

-¡Madre!

-Eso también lo sé.

-Y es muy celosa y posesiva.

-Lo sé…perfectamente bien para suerte.

-Pero ella tiene buenos sentimientos, se esfuerza más que nadie y es valiente y decidida, ella ayuda a cualquier que la necesite – Yoona solo me sonrió como diciendo “Lo sé” – Siempre me has agradado Yoona, amas a mi hija, y eso es suficiente, sería interesante tenerte en la familia, así que no tienes que preocuparte por nada, solo te pido un favor, cuídala bien – Dije guiñándole un ojo como si fuera una promesa – Tienes nuestra completa aprobación.

-¡Estoy tan feliz por ti hija! – Tiffany por fin decidió pararse a ir corriendo a abrazar a Seohyun que le correspondió el abrazo todavía un poco avergonzada – Hay que ir a la cocina, celebremos con el pastel que hice, ¿Podrían sacarlo y servirlo por favor?

Seohyun y Yoona no dijeron nada, solo fueron a la cocina a hacer lo que les dijo Tiffany, mientras seguían agarradas de la mano, que nostalgia, me recuerdan a mí y a Tiffany hace un tiempo. Cuando ellas desaparecieron de mí vista Tiffany se sentó a mi lado otra vez y me dio un corto beso en los labios, que me estremeció un poco.

-Bien hecho, estuviste genial Taeyeon – Yo le hice una mirada irónica, ¡Ella sabe lo mucho que sufrí casi ensañando mis palabras! – Nuestra Seohyun ha crecido muy rápido…ya tiene 19 años, es una adulta, ¿No sientes que el tiempo ha pasado muy deprisa?

-Definitivamente – Dije respirando hondamente, estaba cansada – Creo que debo agradecerte.

-¿Por qué? – Dijo con algo de curiosidad.

-Porque si no fuera por ti nunca hubiera pasado por esta experiencia, me has dado muchas cosas ahora que lo pienso, así que gracias.

Tiffany sonrió mientras se paraba del sillón y me extendía la mano para ayudar a levantarme, yo la tomé sin dudarlo. Al levantarme puse una mano en su cintura y otra en su rostro, y la bese. Tiffany se relajó al sentir el contacto y me correspondió desde el fondo de su corazón. Esta sensación me gustaba, la adoraba. En este momento solo puedo llenarme de ese sentimiento dulce y empalagoso que tengo por Tiffany. Yo la amo demasiado.

-Iré a ver cómo están Yoona y Seohyun, ¿De acuerdo?, ve a traer a Sulli para que le demos una rebanada de pastel – Mencionó cuando termino el contacto, yo solo asentí con esa sonrisa boba que no se había borrado con los años.

Sin decir algo más me fui con dirección a las escaleras para ver a Sulli. Sin duda alguna, sigo amando a mi esposa cada día más desde que la conocí, ella es mi todo, y siento que gracias a ella es porque estoy aquí. Yo siento que ella me ha salvado, piensa que es lo que mejor define la situación…si no fuera porque ella no se dio por vencida en nuestra relación, entonces nada de esto fuera posible.

A veces me pregunto “¿Qué hubiera sido de mí si Tiffany no hubiera tocado la puerta de mi departamento ese día?”, la respuesta me aterra mucho, porque en el fondo se la respuesta bastante bien: Me hubiera hundido en mi miseria. Pero para mi suerte el destino me brindo algo: Una esposa, recuerdo que cuando perdí mi memoria me pareció imposible y tonto el asunto…pero ahora agradezco esa oportunidad “imposible y tonta”

Tiffany me ha enseñado muchas cosas. Yo antes no confiaba en nadie, no amaba alguien en especial, ni a mi propia y difunta madre. Pero todo cambio cuando ella apareció, desde entonces me ha hecho feliz, tanto que no puedo evitar amarla y quererla a cada segundo que pasa, es algo que ahora me llega instantáneamente cuando antes ni sentía que era el amor. Es algo confuso, pero agradable.

Ahora tengo una maravillosa vida: Tengo amigos de verdad que me aprecian, tengo un buen trabajo aunque algo cansado, una esposa que me ama, y dos hijas que me adoran, todo eso fue gracias a ella…a que ella me escogió, no tengo palabras para eso.

Después de caminar un rato en el segundo piso de mi casa llegué a la habitación de Sulli, estaba profundamente dormida. Me acerqué un poco y me senté en la orilla de su cama, y le acaricie el cabello. Sonreí al ver que me movió un poco.

Sulli era una copia mía pero por alguna razón daba un aire a Tiffany, eso me gustaba mucho, ella era tan linda y pequeña…no sé qué haré cuando crezca. Ella y Seohyun son mi mayor orgullo, cuando las veo no puedo evitar sentirme feliz.

Yo odio demasiado cuando alguien me pregunta como abandone “todo lo que tenía” por una mujer, lo odio en verdad, me dan ganas de golpearlos, es como si preguntaran por una vida donde ellas no existieran. Estoy segura que no podré querer a alguien como las quiero a esas dos…son especiales, porque ya las amaba aun sin conocerlas frente a frente, algo imposible en mi caso.

Tiffany es la persona que amo, ella es la madre de mis dos hijas…ella trajo al mundo a dos niñas tan maravillosas, solo mías y de ella, ¿Hay algo más perfecto que eso?

Simplemente por eso no me puedo arrepentir de nada.

-Descansa – Dije dándole un beso en la frente a Sulli mientras la arropaba, ella entre sueños hizo esa sonrisa boba que tengo…la heredo, me gustaría que no la hubiera heredado siendo sincera, pero Tiffany dice que le da encanto.

Me paré y en silencio salí del cuarto. Diablos estoy muerta…tengo que trabajar mañana. Mientras caminaba por el pasillo pude ver a alguien subiendo las escaleras, era Seohyun que vino corriendo a darme un abrazo que yo correspondí, hace tiempo que no la veía.

Su altura es casi la misma que la mía…soy ligeramente más alta. Aún recuerdo cuando era una bebé prematura, tan diminuta del tamaño de una mano, y ahora ya me ha alcanzado. Para mi ella siempre seguirá siendo una niña pequeña, alguien a quien debo proteger.

-Qué bueno verte de nuevo madre – Dijo Seohyun mientras se separaba y me miraba sonrientemente, con esa mirada que heredo de Tiffany – Hace tiempo que no vengo de visita…con eso de estudiar fuera, ¡Sulli ni siquiera se quedó despierta para saludarme!

-Es tu hermana, además es una niña – La regañé.

-¡Tiene 10 años!, ¡Ya está grande!, es solo que tú la ves como una niña de 5 años…incluso a mí me ves como una niña.

-Corrección, eres una niña.

Seohyun solo me miró con una cara molesta e indignación durante unos segundos, pero después volteó a verme con un gesto alegre.

-De todas maneras, gracias por tu permiso, estaba nerviosa por lo que dirías…como Yoona quiere ser compositora, estaba nerviosa por lo que dirías – Supongo que se refería a mis antecedentes con Tiffany.

-¿Pensaste que diría que no?, que cruel…pero Yoona es una gran chica, ya la siento como una parte de la familia, además si tú la quieres me basta, lo que quiero es tu felicidad – Seohyun sonrió al escuchar mis palabras y me abrazó otra vez – Además Tiffany me mataría si no hubiera aceptado…

Seohyun rio un poco al respecto.

Yoona era compañera de clase de Seohyun, era una chica que venía de un orfanato, el cual cerró por motivos legales, cuando ella no tenía nada, estaba sola y perdió todo…apareció Seohyun quien le estiro ofreció apoyo, al menos así fue como me lo conto. Ahora Yoona vivía en un departamento que compartía con mi hija, pero ella pagaba su propio alquiler, ganaba dinero componiendo canciones para fiestas o eventos, trata de sustentarse por su cuenta.

Yoona se esfuerza mucho, puedo notar que verdaderamente ama a mi hija, y mi hija a ella. Eso es suficiente para mí.

Sé que esa chica va a triunfar en la vida, y que será una magnifica esposa para Seohyun. Yoona va a hacer lo que yo nunca pude…ella me recuerda a Jessica un poco, sé que si Seohyun esta con Yoona estará bien, y no tendré nada que temer.

Aun así es algo triste verlas partir.

-Vamos a cortar el pastel, ¡Le guardaré un pedazo grande a Sulli!

Sonreí. Ojala el tiempo pasará más lento… Definitivamente.

Yuri POV

Esta mansión tan detestable…pero tan nostálgica.

-El té de hoy es Darjeeling, acompañado de galletas recién horneadas con ingredientes de la más fina calidad, por favor disfrútelas.

Hice una pequeña reverencia mientras observaba discretamente a la condesa Hwang platicar con la duquesa Choi, las madres de mi lady y Siwon. De pronto pude ver como la duquesa tiro su té apropósito.

-Levántalo, sirvienta.

No puse objeción y me agaché a recoger el té, mientras recogía los pedacitos de la taza rota, recién comprada cabe decir, pude sentir un dolor horrible en mi nuca, era otra taza que habían soltado en mi cabeza, podía sentir los trozos de vidrio enterrándose en mi piel y todo el té caliente caerme en la cara…que nostálgico, me recuerda a mi primer encuentro que tuve con Tiffany, pude escuchar cómo se reían de mi “torpeza”. Se estaban burlando de mí. Pero no voy a decir nada, no voy a llorar…esta humillación no es nada comparada a lo agradecida que les estoy.

La duquesa ahora tiro las galletas que había hecho.

-Levántalas – Ordenó.

En silencio las fui recogiendo una por una agachada, de pronto, la condesa fingió girar su pierna para sentarse más cómodamente y me golpeó con su zapatilla descaradamente en la mejilla. Más risas.

No importa.

-Eres tan patética, ¿Acaso no lo ves?

Puede que sea patético lo que estoy haciendo…puede que me esté humillando a mí misma, pero está bien. A esos dos monstruos les estoy eternamente agradecida, les tengo una deuda que nunca podré pagar…, mi familia era de la clase que “nunca le debe favores a nadie” si esto es lo que puedo hacer para mantenerlas felices, entonces lo haré.

-Ya terminé de limpiar – Dije mirando el suelo, reluciente – Ya hice la comida, con ingredientes exportados y servidos en bandejas de plata y oro, he lavado cada rincón de la casa, puede comprobarlo por usted misma, los aperitivos para la hora del té están preparados, la ropa esta lavada, planchada y colocada en su lugar, el jardín esta podado y en excelentes condiciones, y su auto esta impecable sin ninguna suciedad – La duquesa me miró extrañamente – He terminado la limpieza de hoy…así que me retiro – Dije haciendo una reverencia – Hasta el próximo año, duquesa Choi.

-No puedo entender como vienes todos los años, justo en el día de tu aniversario de bodas aquí…me das asco, aunque admito que tu trabajo es muy eficiente, largo de mi vista.

-Como ordene.

Di nuevamente otra reverencia, con una sonrisa algo burlona, me di media vuelta y me fui, por fin he terminado…ahora puedo pasar el resto del día tranquila. Camine directamente hacia el baño y me lave la cara, tratando de quitarme el olor a té y los cristales que me había enterrado. Al terminar me vi en el espejo…si, puede que haya hecho algo patético, pero al menos no tendré que ver sus caras hasta el próximo año.

Salí del baño directo hacia la salida…que cansancio, si no mal recordaba J