Capítulo 5: Adicción

Miyeon P.O.V

Caminamos por el mercado local, ni se por qué fuimos allí si no encontraríamos nada de decoración para navidad, su mano no se soltaba de la mía y por un momento sentí algo de miedo debido a que este es un pueblo pequeño y todos se conocen, finalmente decidí soltar su mano lentamente, sentí ese vacío entre mis dedos y ella me miró extrañamente. Me gustaba saber que ella no tenía esos miedos estúpidos que habíamos crecido los adultos.

—Hay mucha gente. —Confesé con temor a que se enojara conmigo ella solo asintió y comenzó a caminar lentamente, no sé si estaba enojada o si simplemente prefería no hacer un drama de la situación. Me sentí un poco mal.

En el mercado, Shuhua decidió acercarse al muelle del lugar y comenzó a correr como una niña de nueve años hacia el final, se sentó en la punta y dejó sus pies colgando en el lugar, yo me crucé de brazos y comencé a caminar lentamente hacia esa delgada figura, cuando ya estaba a su lado, tocó levemente la madera a su lado queriendo señalar que me sentara a su lado, respondí haciéndolo lentamente, su mirada estaba pegada en el mar que estaba tranquilo, como pocas veces.

—El mar es tan hermoso. — Comento, no tuve ganas de responderle por qué lo que decía era verdad, el mar era una de las vistas más hermosas. Recosté mi cabeza en su hombro y pude sentir su calor corporal en especial cuando ella pasó su brazo alrededor de mi cuerpo con un abrazo y me acercó mucho más a ella.

—Miyeon. —Llamó. — ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo es que Cho Miyeon terminó viviendo en un pueblito como este? — Su voz sonaba muy relajada pero llena de dudas ¿Cómo lo explico? ¿Cómo explicar el hecho de que termine enamorada de todo esto? No estaba segura si pudiera entenderlo.

—Siempre quise ser profesora y escritora. — Confesé. —Vine con mis padres y mi hermana de vacaciones cuando era más pequeña, y me enamoré de este lugar. Era relajado y podía escribir y leer en silencio, entonces cuando me gradué de la universidad en vez de pedirle a mi papá que me comprara un auto, le pedí que me comprara la casa frente al mar, antes de que me juzgues, tiene mucho dinero y soy un poco niña de papi. — Me sentía orgullosa de mi historia, orgullosa de saber que tengo casi todo lo que deseo, no todo podía ser tan malo.

—Eso es bastante divertido. — Su mirada se dirigió a mí y ahora nos estábamos mirando directamente a los ojos, la distancia se comenzó a acortar hasta que luego no existió nada que nos dividiera, éramos una, nuestros labios bailaban un vals lento, pero precioso. Casi podía escuchar la música en mi cabeza. Eran como dos cables que conducían una misma electricidad, y realmente acepté el hecho de que estoy completamente enamorada de Shuhua. — Has pensado. —Dijo sutilmente, después de que nuestros rostros se separaron —¿Has pensado que a veces tu corazón te habla? —preguntó, era tierno como intentaba buscar la afirmación de sus propios sentimientos.

No pude evitar sonreír, Shuhua podía ser la chica más profunda del mundo y eso hace que mi corazón lata sin parar, podrían haber 3 centímetros separando nuestros labios y nuestras miradas, estábamos muy cerca. Entonces moví mi cabeza de arriba abajo lentamente, asintiendo. —¿Qué dice el tuyo? — preguntó, me podía ver reflejada en esos grandes y tiernos ojos. —Me dice, que hay una chica muy perfecta frente a mí que no hace más que agitarlo.— Se me era imposible no coquetear y ella sonrió inocentemente a mis palabras. No pude evitar sonrojarme —¿Qué hay del tuyo? — Pregunté entrelazando nuestras manos, algo que nunca debí dejar de hacer. Ella me besó nuevamente, realmente las mariposas dentro de mi estómago estaban a punto de salir por mi nariz o mis orejas o cualquier lugar por qué no dejaban de hacer alborotos dentro de mí —¡Rayos Shuhua, estás enamorada! — Exclamó teatralmente, con una sonrisa en el rostro —¿hmm? — Murmuré sin entender mucho. —Eso fue lo que mi corazón me dijo hace unos segundos. — La sonrisa de mi rostro no podía ser borrada ni aunque me pagaran miles de dólares por ello, no me aguanté y decidí besarla nuevamente, tenía la necesidad de hacerlo con suavidad y ternura, ya que Shuhua era una chica delicada y hermosa.

Luego de eso caminamos de vuelta a mi casa, decidimos no comprar nada porque Shuhua prefería salir con su abuela. Algo me hacía pensar que lo de comprar era simplemente una excusa para que salgamos juntas. —¿Quieres pasar?— Pregunté tímidamente, ella pareció pensarlo un poco ¿Pensará que soy demasiado intensa? Entonces me di cuenta de lo asustada que debe estar Shuhua de salir con alguien tan mayor ¿Lo haría yo? —Está bien.— Dijo despertándome de todos mis pensamientos, bueno, las cosas también podrían ser alrevés. Shuhua podría ser igual de intensa que yo y le daba igual que yo sea mayor o Shuhua es demasiado inocente y solo piensa cosas buenas de mí ... Realmente espero que sea eso.

Shuhua se sentó tímidamente en mi sofá y yo decidí preparar té para ambas, podía sentir que Shuhua estaba muy nerviosa, tenía sus manos en sus rodillas sentada como una pequeña niña que acompaña a sus padres a cenar con algún tío que no conoce — ¡Puedes encender la televisión! — Grité desde la cocina para que se sintiera algo más tranquila, probablemente el silencio del lugar la estaba matando por dentro.

Cuando sentí voces me calmé un poco, ella decidió encender la televisión. Podíamos hacer eso, estar tranquilas y ver televisión. Me acerqué a ella con un té y para entretenerla un poco me senté sobre ella. — ¡Yah! Miyeon! Hay sofá suficiente para las dos. —Dijo mientras me empujaba para que me quite del lugar, no pude evitar reírme. Ambas estábamos siendo muy infantiles y jugando como pequeñas niñas, entonces me lancé nuevamente sobre ella y nos recostamos abrazadas sobre el sofá, podría quedarme toda la vida aquí, a su lado y en sus brazos sintiendo su respiración tranquila y relajada, todo sería fácil si tan solo pudiéramos permanecer así por el resto de nuestras vidas — ¿Por qué no pasas navidad con tu familia? Hace un rato nombraste a tus padres y una hermana. — Su voz es tan suave que podría quedarme dormida escuchándola, es como escuchar una canción de cuna. Entonces recordé que me está haciendo una pregunta. —De hecho, es la primera vez que no pasaré navidad con mi familia, mis papás viven en los Estados Unidos y Soyeon está viviendo en Japón por sus estudios. —Sus manos acariciaban delicadamente mi cabello. —¿Qué edad tiene tu hermana? – Preguntó nuevamente – De hecho tú y Soyeon tienen casi la misma edad. —Decir eso me shockeo un poco, realmente salir con Shuhua es como si yo saliera con alguna de las amigas de mi hermana o algo así, los brazos de Shuhua nuevamente me abrazaron fuertemente – Miyeon, creo que me he vuelto adicta a abrazarte. — Confesó con una sonrisa, entonces yo me volteé y la besé – Yeh Shuhua, yo me he vuelto adicta a ti – Entonces deje caer mi cabeza nuevamente en su pecho.